La semana del donante en el Hospital Reina Sofía de Córdoba es siempre una oportunidad para acercarnos a lo mejor del ser humano. En estos días, se dan a conocer historias de superación que no podrían ver la luz sin la generosidad de familias de donantes.
Con motivo de esta semana, en la Catedral de Córdoba se celebrará esta tarde, a las 19:30 horas, la eucaristía presidida por el Obispo, monseñor Demetrio Fernández, en la que se darán cita, entre otros, diversos profesionales de este servicio que sitúa al hospital entre los más importantes de España, como relata en la siguiente entrevista el coordinador de trasplantes de Reina Sofía, el doctor Juan Carlos Robles.
-La donación es una expresión de amor al prójimo, ¿cuántos donantes son capaces de interpretarlo así?
Yo creo que la gran mayoría, por no decirte el cien por cien. En los años de experiencia como coordinador de trasplantes, puedo decir que a la hora de hablar con la familia y hacerle la petición de órganos, se ve ese gesto de agradecimiento, de amor y de solidaridad con los demás, porque al fin y al cabo ¿qué es la donación? Es dar nuestros órganos cuando no los necesitamos a otra persona que sin ese acto de generosidad no podría recibir su tratamiento, que es el trasplante. Y como base de todo esto, hay una frase muy bonita de Juan Pablo II: “La donación de órganos es el mayor acto de generosidad, solidaridad y amor que una persona puede hacer hacia los demás”.
Yo creo que en esos momentos se ve reflejado el amor al prójimo y la fe, porque un porcentaje alto de las familias nos solicitan que se les administren los sacramentos. Hay una actitud de fe muy importante que es “dar algo”, en este caso los órganos, queriendo que nuestro ser querido descanse en paz.
-En medio de la pandemia la situación de donantes y receptores es aún más complicada, ¿cómo está afectando a la unidad de trasplantes la crisis del Covid-19?
Durante la pandemia ha habido una gran disminución no sólo a nivel local, sino nacional, de la donación y la actividad trasplantadora. Eran recomendaciones de nuestro Ministerio, porque en la situación de pandemia deberíamos disminuir un poco la actividad trasplantadora por el riesgo que podía existir de contagio; sin embargo, manteniendo todos los niveles estrictos y las medidas de seguridad máximas, se han realizado algún trasplante urgente, pero muy pocos, porque las UCIS estaban colapsadas y la sociedad tenía miedo de ir al hospital por encontrarse allí el Covid-19. Todos estos factores han hecho disminuir el número de donaciones y de trasplantes importantes, pero con las medidas de incorporación y las fases que estamos superando, vamos incorporando un poco la detección, analíticas, etc. para que cuando utilicemos un donante, esos órganos se trasplanten con la máxima seguridad para esas personas que tienen ahí una esperanza de vida con este gesto tan solidario.
-¿Cómo crece una conciencia social a favor de los trasplantes?
Partimos de un país que somos el primer país de donaciones por millón de población, es un dato muy importante porque tenemos una línea muy alta que tenemos que mantener e incrementar, en la medida de lo posible. Las tasas de donación se van incrementando en España, lo cual quiere decir que cada vez somos más solidarios, más generosos, cada vez la sociedad entiende más que cuando fallecemos nuestros órganos no sirven para nada y hay mucha gente, seres humanos con nombre y apellidos, con familias y seres queridos, que los necesitan para vivir. Esto cala cada vez más en la sociedad y eso ayuda a que tengan una sensación de claridad y trasparencia. España es un magnifico país en lo que respecta a donaciones.
-¿Cuál es el papel de las familias? ¿Cuál debe ser el perfil del médico que trabaja con los receptores y sobre todo del que debe informar a la familia de la salvación que representa para otros la donación de órganos de un ser querido?
Llevo más de veinte años de coordinador de trasplantes y para mí es muy importante la forma en la que el coordinador de trasplante se relacione con la sociedad, puesto que es el coordinador el que se nutre también de ese acto de generosidad y solidaridad con la persona necesitada. Hace que cada día aprendamos de las personas que nos encontramos enfrente, le explicamos la situación de la posibilidad de donación y ellos mismos nos van enseñando en esos momentos de dolor, nos van humanizando cada día más y hacen que cada día tengamos un poco más claro que el perfil del coordinador debe ser una persona amable, disponible las 24 horas del día, siempre con una sonrisa, con ese acto de amabilidad, mirando a la cara y explicando las cosas de forma clara y trasparente, porque esa persona que está al otro lado y a la que le solicitas la posibilidad de donación, tiene que tener claro y confiar en ti lo que hace. Yo creo que es uno de los puntos importantes de la persona coordinador de trasplantes, quien además debe ser agradecida porque, personalmente, creo que es importante dar las gracias a todas esas personas que tienen claro que cuando sus órganos ya no los necesitan, donarlos es una forma de ayudar y permitir a otras personas iniciar una nueva vida.