La Diócesis de Málaga ha cedido el edificio Betania al Ayuntamiento para alojar a personas que precisan aislamiento por el Covid-19. Además, ha ofrecido la residencia Trayamar y el antiguo monasterio de Santa María, en Estepona.
La Diócesis de Málaga ha cedido al Ayuntamiento el edificio Betania de la Casa Diocesana, con capacidad de 40 habitaciones, donde se alojarán más de veinte personas que proceden del Centro de Acogida Municipal y que precisan aislamiento por el Covid-19.
El Ayuntamiento de Málaga ha habilitado este espacio cedido para alojar personas que necesitan estar aisladas al haber dado positivo por coronavirus. El dispositivo ha empezado a funcionar en colaboración con Cruz Roja, Médicos Sin Fronteras e Ikea, siguiendo los pasos que han dado otras ciudades. Este servicio, impulsado por el Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento, ha sido organizado y planificado desde el punto de vista sanitario: está supervisado por un médico que es funcionario municipal y se ha coordinado con la autoridad sanitaria (Consejería de Salud de la Junta de Andalucía). El servicio cuenta con equipo sanitario, servicio de comida, vigilancia y servicio de lavandería especializado.
La Diócesis también ha puesto a disposición de las autoridades sanitarias de la Junta de Andalucía el antiguo Monasterio de Santa María (Estepona), que actualmente llevan las Hermanas Mensajeras de la Esperanza, una asociación privada de fieles. Esta residencia, dedicada a encuentros de espiritualidad, fue anteriormente un convento carmelita y ha sido rehabilitada con capacidad para más de 60 personas, en dos zonas diferenciadas.
Además, la casa de espiritualidad de Trayamar, en Algarrobo Costa, también ha sido ofrecida en caso de necesidad. Este lugar cuenta con dos pabellones con 85 camas y 22 habitaciones. Se encuentra rodeada de vegetación; y en ella suelen celebrarse retiros y convivencias de grupos.
Ana María Medina
