Como viene siendo habitual, en los días previos a la Navidad, la curia diocesana felicita al obispo. Y así lo ha hecho un año más, el pasado marte 24 de diciembre, en el Hospital Real. Se dieron cita sacerdotes, delegados y directores de secretariados, personal laboral, personal del archivo, voluntarios, miembros de los consejos de economía, episcopal y laicos,… Fue un momento distendido en el que hubo discursos, pero, también, tiempo para dialogar y compartir algunos dulces en el preludio de la Navidad.
El vicario general, José Francisco Serrano, fue el encargado de dirigir las palabras de felicitación de la Navidad a todos los presentes y, de manera especial al obispo diocesano. En su discurso, hubo recuerdo de las intervenciones más significativas del obispo en la vida de la diócesis durante el año transcurrido. Un año, que para D. Francisco Jesús Orozco ha sido su primer año como obispo de Guadix.
Palabras de felicitación del vicario general, en nombre de la curia, al obispo de Guadix por Navidad:
FELICITACIÓN DE LA CURIA AL SR. OBISPO
24.12.2019
Querido D. Francisco Jesús,
aquellos que tenemos la Curia como referencia y lugar de trabajo venimos a desearle una Santa y Feliz Navidad. Éste es el objeto de nuestra presencia en este enclave magnífico del Hospital Real: consejo episcopal, consejos de economía, laicos, presbiterio, delegados y directores de secretariados, personal laboral, archivo, voluntarios, amigos, todos los que de alguna manera u otra servimos a la Iglesia.
En la Eucaristía de este mañana leíamos en el evangelio a Zacarías dando gracias por el próximo nacimiento del Salvador con la proclamación del Benedictus.
Nosotros, esta mañana, también queremos dar gracias por la dedicación y el trabajo de quienes sirven, de una manera directa a la Iglesia diocesana y dar gracias por Vd., por su presencia con nosotros animando en el día a día a que podamos cumplir las metas que nos hemos propuesto y que Vd, como buen maestro va guiando.
En sus acciones y planificaciones se puede comprobar una constante: que todos abracen y experimenten el amor de Dios en sus vidas, especialmente aquellos que se sienten heridos por las circunstancias de la vida. Mostrando lo que tantas veces nos dice el Papa Francisco, ser “una Iglesia en salida”, plantando la tienda de campaña donde sea necesario.
Ha ido conociendo poco a poco la diócesis de Guadix. Estos 365 días han sido muy intensos, conociendo parroquias, comunidades, instituciones. Han sido meses en los que ha tenido que renovar numerosos organismos de la curia diocesana y de la pastoral. Los Consejos Diocesanos de Pastoral, de Laicos, de Presbíteros, de Economía, el protocolo de actuación ante abusos de menores y personas vulnerables y el código de buenas prácticas.
Ha renovado las delegaciones y poniendo al frente a seglares, como es el caso de Apostolado Seglar con Mayka y de Familia y Vida, con el matrimonio Jesús e Inma.
La puesta en valor del edificio del Seminario San Torcuato en la ciudad de Granada que puede ser un buen pulmón para oxigenar nuestra economía, y la nueva ubicación en la parroquia del Sagrado Corazón, con unas instalaciones que están quedando magníficas, gracias a la generosidad del Cabildo de la Catedral de Córdoba, que le ha subvencionado gran parte del coste de la obra. El seminario es la pupila del Obispo, su preocupación por las vocaciones es una constante en toda su acción pastoral. Seguiremos, junto a Vd, pidiendo al Señor de la mies que envíe trabajadores.
Somos una Iglesia que ha de dar testimonio por el buen uso de los medios que tiene y así lo ha manifestado. Y va más allá, no solamente el uso, sino también la optimización de los recursos que disponemos. Así hay proyectos interesantes de puesta en valor de nuestro patrimonio, como la visita al Palacio Episcopal, el museo de Torcuato Ruiz del Peral en la Iglesia de San Francisco, el futuro museo arqueológico en los bajos del antiguo archivo y pongo puntos suspensivos porque no queda solamente en la ciudad de Guadix…
Son muchos los proyectos que se presentan en una iglesia diocesana con muchas posibilidades.
En su primera Carta Pastoral “Guadix: una Iglesia martirial que mira con esperanza al futuro”, manifiesta que la Iglesia tiene que ser, este curso y los siguientes, una Iglesia misionera. Y habla del testimonio que nos ofrecen los mártires de nuestra diócesis, de entrega y compromiso.
Y nos presenta las prioridades pastorales para la diócesis de Guadix en el presente curso e, incluso, para los próximos años: Laicos, jóvenes y familia.
Presentó e hizo la I peregrinación diocesana a Huéneja a la ermita de la Presentación. Esperemos que sea la primera de muchas y muchos frutos de una juventud que mira con esperanza al futuro
Y dos son los acontecimientos que le han llenado de júbilo a Vd. y a toda la diócesis. De una parte, la celebración del Año Jubilar del Beato Manuel Medina Olmos con motivo del 150 aniversario de su nacimiento. Lo comenzó en Lanteira el pasado mes de agosto y lo cerrará el 30 de agosto de 2020, con dos sedes: Lanteira y la Catedral.
El otro acontecimiento que le ha llenado de alegría ha sido poder ordenar un sacerdote y tres diáconos: John Alexander Melo y Antonio David Pérez, Manuel Requena y Ramiro Avidad.
Y termina su primer año como obispo en la diócesis de Guadix anunciando su primera Visita Pastoral a la diócesis, algo que le va a llevar varios años y que comienza ya.
Querido D. Francisco, recordando las acciones realizadas y todo lo que está en proyecto, vemos que no se ha quedado en espera para que las cosas vinieran o se hiciesen por inercia. Ha ido delante y viendo siempre el bien de la diócesis. Pero sobre todo mirando el rostro y la vida de las personas que estamos en esta Iglesia.
Ha llorado con aquellos que lo estaban pasado mal, se ha emocionado con quienes compartían una alegría, ha estado en los sitios que le han solicitado y se ha hecho presente donde ha creído que la figura de la Iglesia era necesaria. Ha sabido dar gracias y pedir perdón, hecho por el cual ennoblece su corazón.
Y darle las gracias es lo que queremos hacer esta mañana. Desearle que el Niño Dios, Cristo en carne mortal, le siga bendiciendo.
¡Feliz y Santa Navidad!