El sábado 30 de mayo se celebró en al Catedral al Vigilia de Pentecostés. Ha sido la primera celebración de carácter diocesano con asistencia de fieles, desde que se decretara el estado de emergencia sanitaria, y la alegría del reencuentro ha estado mu presente en toda la celebración. Con una exposición del Santísimo, oraciones, cantos y testimonios, la diócesis de Guadix ha querido celebrar la venida del Espíritu Santo sobre la Iglesia, en una celebración que estuvo presidida por el Obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco.
Mons. Orozco, en la homilía, recordó lo que supuso Pentecostés para la Iglesia. “Hoy nace la Iglesia, esa Iglesia que ha nacido para llevarle a todos el amor con el que Tú [Jesucristo] nos amas…” dijo el Obispo, al tiempo que animaba a todos a dejar entrar al Espíritu Santo en nuestras vidas, para que nos quite los miedos, abra las puertas de nuestra vida y nos empuje a ser sus testigos. “Por qué queremos seguir detrás de las puertas cerradas de nuestro yo, de nuestro dinero, de nuestras seguridades…”, preguntaba el Obispo al tiempo que invitaba todos a dejar hacer al Espíritu Santo en nuestras vidas.
En la Vigilia, que estaba preparada por las delegaciones de Apostolado Seglar y Juventud, hubo tiempo para cantar, para rezar, para contemplar y para escuchar algunos testimonios, uno personal y otro que recordaba el Congreso Nacional de Laicos celebrado en Madrid el pasado mes de febrero.
Sin duda, fue una celebración que emocionó a muchos, porque era la primera compartida a nivel diocesano después de varias semanas de confinamiento. Este Pentecostés, como el de entonces, el de hace 2000 año, también ha tenido, sin duda, algo de liberación.
Antonio Gómez