Poco a poco, la vida diocesana va recobrando la normalidad, a pesar de la pandemia. Otra de las actividades que se vuelve a poner en marcha, tras el parón por la alerta sanitaria, es la formación de los sacerdotes jóvenes y de los que se han ordenado en los últimos años.
La primera sesión de formación de esta porción de clero tuvo lugar el pasado martes, 13 de octubre, con medidas de seguridad y de protección. Se dieron cita 8 sacerdotes ordenados, los últimos que se han ordenado.
Esa formación será continua y en ella participarán tanto el obispo diocesano, D. Francisco Jesús Orozco, como el vicario general, José Francisco Serrano, y el sacerdote Antonio Fajardo. En estas jornadas de formación se tratan temas prácticos para la pastoral y el trabajo en las parroquias, pero también sirven como jornadas de convivencia. Está previsto que se reúnan cada 15 días.
Antonio Gómez