Del 18 al 25 de enero celebramos la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos. Mons. Demetrio Fernández ha resaltado el valor de esta semana en la misa dominical del templo principal de la Diócesis.
“Nos mostraron una humanidad poco común” (Cf. Hch. 28,2) es el lema este año de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos refiriéndose a un episodio de la comunidad cristiana, en el que Pablo va camino de Roma con sus acompañantes, naufragaron y fueron a parar a la isla de Malta, donde fueron acogidos por los cristianos del lugar con una amabilidad y una humanidad poco común. “El camino hacia Roma se vio alterado por las condiciones del naufragio, pero fue ocasión para experimentar el amor de los hermanos que los acogieron. Cómo se agradece eso. En circunstancias normales no aflora quizá esa caridad y esa humanidad, que en circunstancias especiales brota del corazón humano”, pone de manifiesto el obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández esta semana en su carta pastoral.
A lo largo de esta semana, la Iglesia llama a las comunidades cristianas a rezar por la unidad de los cristianos, por esas miles de personas que pasan dificultades en busca de una situación mejor y por aquellos hermanos ortodoxos de distintos patriarcados orientales, protestantes de distintas confesiones cristianas, para que encuentren una humanidad poco común, “la que hemos aprendido de nuestro Señor Jesucristo, y la de tantos hermanos que nos han precedido allanando el camino hacia la unidad plena”, explica el Obispo quien a su vez, este domingo, 19 de enero, Domingo de la Unidad, ha resaltado en su homilía durante la misa dominical de la Catedral que “la semana de oración por la unidad de los cristianos nos hace caer en la cuenta de que Jesús ha fundado una sola Iglesia”, y que es necesario seguir a Jesucristo por el camino que nos ha marcado. “Esta división ha venido de las rebeldías, el corazón humano es proclive a la división y la ruptura, sin embargo, hay tantas denominaciones y comunidades que hoy tenemos que asumir como hermanos”, ha indicado. Asimismo, en la homilía, ha instado a los fieles a “romper las barreras y acercarnos unos a otros, tender la mano y ampliar nuestra humanidad a todas las personas, aunque no sean cristianos, porque es momento de unirnos en Jesucristo y pedir la unidad en la Iglesia como Cristo lo quiere y se necesita”.