El sábado 30 de noviembre quedó constituido el Consejo Diocesano de Pastoral en la diócesis de Guadix. La primera reunión, que fue de constitutiva, tuvo lugar en el Centro Diocesano de Espiritualidad. Durante toda la mañana se dieron cita los consejeros, presididos por el obispo accitano, D. Francisco Jesús Orozco. Pertenecen al consejo unos 70 miembros, representantes de las instituciones diocesanas, de las asociaciones y movimientos, religiosos, seglares,… en definitiva, toda la vida de la diócesis.
Se trata de uno de los últimos consejos consultivos que quedaban por formar, después de la llegada del nuevo obispo a la diócesis, como suele ser preceptivo. Y, finalmente, ha echado a andar.
Se trata de un órgano consultivo del obispo que, como se indica en el Código de Derecho Canónico y en los Estatutos del Consejo, es “de asesoramiento del obispo diocesano, que se constituye por un tiempo determinado, para estudiar y valorar lo que se refiere a las actividades relacionadas con el conjunto de la acción pastoral en la diócesis y sugerir conclusiones prácticas”. Sobre todo, a este consejo irán los temas relacionados con la pastoral diocesana y con las líneas de trabajo que el prelado quiera establecer.
Pero, también, servirá el Consejo Diocesano de Pastoral para “conocer y analizar la realidad pastoral diocesana, para comprender su problemática y exigencias”, así como “estudiar y valorar las actividades pastorales de la diócesis y sugerir al obispo propuestas y conclusiones prácticas sobre ellas”. Ayudar al obispo diocesano en la elaboración de los objetivos pastorales diocesanos y en el establecimiento del plan y la programación pastoral, y sugerir propuestas para la mejor realización de la actividad pastoral diocesana, son otros de los fines de este Consejo.
Con la constitución del Consejo Diocesano de Pastoral se puede decir que ya está a pleno rendimiento un curso lleno de novedades, con un nuevo equipo de delegados y directores de secretariado, y con tres líneas de trabajo transversales: la familia, los jóvenes y los seglares.
