Me contó ayer un sacerdote que le invitaron a un colegio para hablarles a los alumnos pequeños sobre la Navidad. A ellos les habían dicho que el Padre les iba a traer el Niño Jesús. El sacerdote se presentó con una preciosa imagen del Niños Jesús, pero algunos se habían imaginado que de verdad iba a venir Jesús. Uno de ellos ,con pena, dijo. “No es de verdad Jesús, el Niño, es de piedra”. Otro compañero le dijo que sí era, que la “piedra” estaba por fuera, pero dentro tenia la “carne”.
Me hizo gracia, pero también me hizo flexionar esta respuesta. “dentro está la carne”. Algo así nos pasa en nuestras vidas, que vemos lo de fuera, nos quedamos en la superpie, en lo periférico…, Nos fijamos solo en eso. ¿Qué hay dentro? ¿Qué hay más allá de lo que aparentemente vemos?
Vemos a personas tan deterioradas por las calles y ahí ésta Dios con ese rostro, es una persona con toda su dignidad, es hijo de Dios… Leemos y oímos cifras aterradoras de contagiados, de muertos, de migrantes, de terremotos…, Detrás de las cifras están las persona concretas, quizás lo que no se ve.
La Navidad la hemos envuelto tanto con los regalos, fiestas, comidas, que olvidamos lo que de verdad celebramos: Que Dios viene a nosotros, se hace uno más y sigue en nuestra humanidad, aunque no lo veamos porque está recubierto de “piedras”, las que le ponemos nosotros.
Te invito a que quites tus “piedras”, quitando todo aquello que no te deja reconocerlo y te encuentres con ese Dios que vive en ti, que está de verdad.
Pensando en aquella Primera Navidad la señal era “un niños envuelto en pañales”. Todo niño estaría envuelto en pañales, no era una señal clara, pero se traspasó esa realidad y ahí está el NIÑO DIOS.
El Santo Padre ha rogado a la Virgen y a san José que nos alcancen del Niño Jesús “la gracia de que renazca en nuestro corazón la ternura, para abrazar con amor a todos, como verdaderos hermanos y hermanas”.
Que como María, que creyó en ese Niño, que era el Hijo de Dios, que sepamos nosotros reconocer a ese Dios que a veces tanto le ocultamos, y que lo mostremos a los demás desde nuestra vida ,que lo trasparentemos, y lo veamos en los demá