El grupo de seminaristas y formadores, a los que se incorporó el obispo cordobés, fueron recibidos y acompañados por el obispo accitano
El Seminario San Pelagio, de Córdoba, ha realizado una peregrinación a la diócesis de Guadix, en mitad del curso de verano. Recibidos por el obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, y acompañados por sus formadores, a la peregrinación se incorporó, también el obispo de Córdoba, D, Demetrio Fernández. En su visita, pudieron conocer los grandes bienes culturales y espirituales que encierra la ciudad y la diócesis de Guadix.
Los seminaristas llegaron la tarde del domingo 2 de agosto acompañados por el rector Jesús María Moriana Elvira y varios formadores. Visitaron la cueva santa de Virgen de Gracia, en la que se les habló de la obra de San Pedro Poveda en aquel barrio y rezaron laudes, presididos por el obispo accitano D. Francisco Jesús Orozco, tal y como lo hiciera el padre Poveda en su tiempo. Después, visitaron la cueva de san Pedro Poveda, en la que se les explicó el hábitat cuevero, la singularidad de esta cueva y la pedagogía povedana. Posteriormente, se les enseñó el barrio de las Cuevas y los miradores turísticos.
Tras la cena, visitaron la catedral de Guadix, en la que disfrutaron de un juego de luces y sombras. La visita fue guiada por el deán y conservador del patrimonio, Antonio Fajardo, en la que contó las peculiaridades del templo catedralicio, así como de la sillería del coro y los ángeles-lampadario de Torcuato Ruiz del Peral.
En el coro contemplaron las imágenes de nueva construcción y fueron instruidos sobre el testimonio de fe de los mártires que lo componen, haciendo un hincapié en el santo mártir que las diócesis de Córdoba y Guadix tienen en común: San Fandila. También revindicó a San Torcuato como primer obispo de la península ibérica y la cátedra de Guadix, como primera diócesis.
Al día siguiente, el lunes, asistieron a la santa Misa en la Catedral, que estuvo presidida por el obispo accitano. Poco después, se incorporó a la peregrinación el obispo cordobés, D. Demetrio Fernández, y visitaron el palacio episcopal: el salón del trono, el salón de los pasos perdidos y la capilla donde se ordenó presbítero y dijo su primera Misa San Pedro Poveda, espacio que recientemente se ha recuperado a instancia de D. Francisco Jesús.
Después, en la visita al Centro Cultural Abierto Hospital Real de la Caridad de Guadix descubrieron la historia de una Iglesia samaritana en favor de los enfermos. Y, en el Archivo Diocesano, contemplaron el valor de la memoria, la gran variedad de documentos que conserva dicho archivo y la importancia para la historia y la cultura que tiene la conservación del patrimonio documental, un patrimonio en el que ellos, futuros sacerdotes, escribirán la historia para las generaciones venideras.
Francisco Antonio González Navarrete