62 familias reciben en Aguilar de la Frontera su caja de Cáritas y 60 en Lucena. Numerosas parroquias continúan con el reparto de alimentos.
El Obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, haciendo alusión a la misiva del Santo Padre, pidió en un comunicado a los sacerdotes esta semana “no dejar solo al pueblo santo de Dios”. Una petición que los sacerdotes están cumpliendo continuando con su atención a los fieles y en especial, a todas las personas que pasan necesidades y atienden desde sus Cáritas parroquiales.
En estos días, los voluntarios acompañados por los sacerdotes están entregando sus cajas de alimentos a los usuarios. Concretamente en Aguilar de la Frontera, ayer se procedió al reparto cotidiano de Cáritas con la colaboración del Ayuntamiento y la Policía Local para controlar las medidas establecidas ante el Covid-19. “Todo transcurrió con normalidad, la gente fue concienciada de las medidas adoptadas y tomando las precauciones pertinentes. El reparto se hizo en esta ocasión en la plaza para distribuir a las personas y que no estuvieran aglomeradas, por turnos, con las medidas sanitarias básicas (uso de guantes, mascarillas,…)”, indica el párroco Pablo Lora.
También en Lucena continuaron con su reparto de alimentos. Acudieron unas sesenta personas, menos que en otras ocasiones “porque muchas pensaron que se había suspendido el reparto por el Estado de Alarma”, relata el Vicario de la Campiña, David Aguilera. Allí normalmente se entrega la comida cada quince días, pero en esta ocasión, para no exponer a los ciudadanos demasiado, se acordó entregar para todo el mes. “No hubo problema de concentración de personas, todo trascurrió con normalidad. El problema grave vendrá tras todo esto, porque muchas personas se habrán quedado sin trabajo y volveremos a la crisis de hace unos años”, explica el sacerdote.
Mientras tanto, las parroquias continúan mostrando su lado más solidario, siempre al lado de las personas que más lo necesitan.
