La Parroquia de Cristo Rey de Jaén acogía el pasado 24 de septiembre, la Eucaristía con motivo de la festividad de Ntra. Sra. de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias.
Dicha Eucaristía, que comenzaba a las 12 horas, estuvo presidida por el Obispo, Don Amadeo Rodríguez Magro; y concelebrada por el Director del Secretariado de Pastoral Penitenciaria, D. José Luis Cejudo; por el sacerdote salesiano y miembro de la Pastoral, D. José Gonzaléz; el párroco de Cristo Rey, D. Juan Ignacio Damas; y el Secretario del Obispo, D. Juan Pedro Moya.
Asimismo, estuvieron presentes la Subdelegada del Gobierno en Jaén, Dña. Catalina Madueño Magdaleno; el Subdelegado de Defensa, el coronel Manuel Ignacio Martín; los Jefes de la Policía Nacional y Local; representantes de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén; el Director de la Prisión Provincial, D. Juan Mesa; miembros de la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Jaén; así como los voluntarios de la Pastoral Penitencia de la Diócesis, otros miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y funcionarios de Instituciones Penitenciarias.
Homilía
Durante la homilía, el Obispo quiso recordar que la tradición de esta fiesta se remonta a San Pedro Nolasco. “De alguna manera este hombre es el apóstol de la libertad y buscó siempre la protección de la vida. Él nos invitó a tener un cariño especial y a pedir una protección especial, para el ministerio y para el servicio de aquellos que le acompañaron en esa tarea de buscar la libertad de los cautivos. Se lo pedía a la Virgen de la Merced, Virgen de la misericordia”.
“Hoy celebramos esta fiesta de la Santísima Virgen de la Merced, sentimos su patronazgo y queremos que sea guía y orientación en nuestra propia existencia y nuestro quehacer pastoral”. Así, Don Amadeo quiso pedir a la Virgen “que nos ayude a sentir el sufrimiento del más débil y que tengamos ante él una actitud de ayuda, de acompañamiento, en la búsqueda de la dignidad de la persona. Y, que siempre, tengamos una mirada misericordiosa”. “Le pedimos, protección para nuestra vida, nuestras familias, para nuestro trabajo, nuestra sociedad… Y le pedimos, también, que aprendamos a ser como ella y que aprendamos con ella a trabajar por el bien social”.
“Que el Señor y la Santísima Virgen de la Merced os protejan a todos. Y, especialmente, en esta celebración, ponemos todo nuestro corazón por todos los que trabajan en el Centro Penitenciario”, finalizó.
Tras la Eucaristía, se celebraba un acto institucional en la Subdelegación del Gobierno.