Entre sus documentos hay cartas autógrafas de San Ignacio de Loyola, San Francisco de Borja, San Francisco Solano y Santa Teresa de Jesús.
El Archivo parroquial de Santiago de Montilla conserva la documentación sobre actividad sacramental en su totalidad, con libros de bautismos fechados en 1520 o los de matrimonios que datan de 1564. El libro de testamentarías es ya del siglo XVI y el de defunciones del siglo XVII. El fondo de expedientes matrimoniales se remonta también a 1692.
Por la tradición epistolar que une al doctor de la Iglesia con los santos de su tiempo, el archivo parroquial cuenta con varias cartas autógrafas de San Ignacio de Loyola, San Francisco de Borja y San Francisco Solano, patrono de Montilla, del que también se conserva la partida de bautismo. Por todos es sabida la relación de San Juan de Ávila con Santa Teresa de Jesús, de la que guardan en el archivo un fragmento firmado por ella de una meditación mística compartida con el Maestro.
El archivo parroquial conserva cartas de mediados del siglo XVII enviadas a Roma para interesarse por el proceso de beatificación de San Juan de Ávila, así como el acta notarial de la exhumación de los restos del Doctor de la Iglesia de 1935.
En lo que a la parte administrativa se refiere, el archivo tiene cuentas de fábrica, libros de cofradías de la localidad o libros de Visitas Pastorales, entre otros. Cuenta también con un archivo musical procedente de la capilla de música con partituras y cantorales en pergamino en tamaño grande.
El investigador Antonio Luis Jiménez lleva veinte años colaborando con el mantenimiento y con la conservación del archivo parroquial de Santiago y asegura que lo que más le llama la atención es “el buen estado de conservación del mismo”.
El archivo parroquial se ha adaptado también a las nuevas tecnologías y desde el año pasado cuenta con la parte sacramental digitalizada y se puede consultar en el Archivo del obispado de Córdoba. Toda aquella persona que requiera algún documento de ese tipo puede consultarlo por ese medio. Otros de religiosidad popular, música o cualquier otro formato, puede hacerlo previo trámite, in situ.