El contexto al que se está enfrentando la comunidad de Educación Especial en este curso escolar ha supuesto cambiar de manera significativa la forma de trabajo para seguir velando por la calidad de la enseñanza.
El Colegio de Educación Especial San Rafael de la Orden Hospitalaria en Granada está trabajando desde tres escenarios diferentes en este curso escolar para favorecer un modelo más personalizado y adaptado a las necesidades del alumnado. Los profesionales del centro se han adaptado a alumnos que acuden con regularidad al centro educativo; a alumnos que asisten de manera semipresencial que poseen certificado médico para poder acudir al centro a recibir sesiones específicas de algún servicio complementario como fisioterapia, logopedia o psicomotricidad; y a alumnos que reciben educación telemática por estar en confinamiento.
En este sentido, la tecnología está suponiendo un recurso primordial para poder adaptar los procesos de enseñanza-aprendizaje de los alumnos de educación especial y la tutorización con las familias. “Como profesores estamos teniendo que adaptarnos a la ‘nueva normalidad’ dando un giro radical a nuestra metodología. El trabajo coordinado entre todos los profesionales está siendo esencial para poder adaptar los objetivos que nos planteamos diariamente con nuestros alumnos y sus familias”, explica Juana María Avi.
Desde el Colegio de Educación San Rafael ponen en valor la excelente implicación que están teniendo las familias, con los que la relación se ha vuelto aún más estrecha para lograr alcanzar los objetivos propuestos con los alumnos y que su adaptación sea favorable. “Entre nuestras prioridades como equipo, en una situación como esta está el apoyar a las familias en todas sus necesidades de manera presencial, por teléfono o por videollamadas de manera continuada” cuenta la maestra de pedagogía terapéutica del Colegio San Rafael, Concepción Castillo Alférez. “Es fundamental respetar en todo momento las situaciones familiares ante la gran presión que estamos sufriendo. Algo tan sencillo como enseñar a las familias el manejo de nuevas tecnologías para paliar la brecha digital ante una nueva situación de necesidad como ésta, para ellos ya supone una gran revolución”, explica, “y a esto se suma que los niños están demostrando una capacidad de adaptación excelente frente a los cambios”.
Por su parte, el profesorado destaca también el proceso de esfuerzo personal tan importante que están haciendo al vivir diariamente con tanta incertidumbre el cómo vendrán los chicos a nivel psicológico, a nivel motor o de socialización cada vez que se dan nuevas restricciones o unas tasas de contagio más elevadas. Según la maestra de pedagogía terapéutica del centro, Mª del Carmen Fernández Camacho, “en Educación Especial la clave es la adaptación y la creación de rutinas que se adapten a esta nueva normalidad y en ese sentido es necesaria la reinvención y nutrirse de las experiencias de toda la comunidad educativa”.
La Educación Especial en el Día Internacional de la Educación
El día 24 de enero, se celebra el Día Internacional de la Educación, una fecha proclamada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de concienciar a todo el planeta de la importancia de la educación para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre los que se encuentra el garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa, y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos.
En este sentido, la Educación Especial cobra un papel relevante. Sin embargo, el reto al que se está enfrentando la comunidad educativa en este curso escolar ha supuesto cambiar de manera significativa la forma de trabajo para seguir velando por la calidad de la enseñanza. En el caso concreto de la educación especial, esta situación tiene el añadido de niños que necesitan estar de manera presencial en el colegio y en su aula con programas específicos individualizados, que se trabajan para darle continuidad en casa con su entorno familiar. “Antes de comenzar el curso escolar nos dimos cuenta que era necesario dar una respuesta educativa adecuada a nuestros alumnos con el fin de no perder en ningún momento la calidad de enseñanza que proporcionábamos en cursos anteriores”, explica la jefa de estudios del Colegio de Educación Especial San Rafael, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en Granada, Juana María Avi Arroyo. “Y en paralelo elaboramos un protocolo COVID-19 y un plan de contingencia con el fin de poder atender todos los escenarios que se nos pudieran presentar a lo largo del curso, para velar por la seguridad de nuestros alumnos”, cuenta la profesional, “gracias a ese trabajo previo, esta tercera ola nos coge con mucha más preparación y formación, aunque no dejamos de vivirla con mucho respeto”.