Del 17 al 22 de enero tendrá lugar una tanda de ejercicios espirituales para sacerdotes, dirigida por el obispo de Zamora, Mons. Fernando Valera Sánchez. Para que estos ejercicios se puedan realizar de la manera más segura posible, el coordinador Covid-19, Manuel Guillén, ha elaborado un plan de contingencia que afecta a los sacerdotes que participen, así como a las religiosas y personal de la casa de Villa Pilar, donde tendrá lugar los ejercicios.
Todos tendrán que realizarse la prueba PCR, que tendrá una validez de 72 horas. El resultado negativo deberán entregarlo al llegar a la casa de ejercicios el día 17. Cada sacerdote tendrá un lugar asignado, que deberá ocupar durante toda la semana, en la sala de conferencias, en el comedor y en la capilla. El uso de la mascarilla es obligatorio en todo momento y esta debe cubrir bien la nariz y la boca. Sacerdotes, religiosas y personal de la casa deberán respetar la distancia de seguridad. Guillén recuerda que es importante el lavado frecuente de manos y el uso de gel hidroalcohólico.
«Debido al aumento de los niveles de contagio en el presente mes, hemos de acometer una serie de medidas de prevención para hacer de esta tanda de ejercicios una actividad segura», destaca el coordinador Covid-19.