El Colegio ‘Nuestra Señora de Gracia y San Francisco Solano’ en Almodóvar y el CEI ‘Los Compis’ en Córdoba.
El acto de inauguración del curso académico, presidido por monseñor Demetrio Fernández comenzó con la bienvenida de la directora de la Fundación Diocesana, María Carbonell, que dio la bienvenida a los nuevos centros educativos destacando la importancia de los Colegios Diocesanos en la misión de la Iglesia: “Nuestro ideario, nuestra misión, nuestra singularidad, no son simples afirmaciones o declaraciones de intenciones, son el ADN de lo que somos”, la directora recordó que “la existencia del ideario condicionará la persona que saldrá de las aulas al acabar la etapa escolar, el futuro profesional, ciudadano y padre o madre de familia”.
Jesús Muñoz de Priego Alvear, encargado en esta ocasión de la lección inaugural, realizó un profundo análisis de la libertad de enseñanza, su significado, su fundamentación jurídica y sus fines. Explicó de manera cercana y amena una cuestión muy compleja: “El ideario es lo que justifica la existencia de la enseñanza de iniciativa social y su financiación con fondos públicos”, ya que es lo que diferencia a los colegios católicos concertados de los públicos. Además, la existencia de la enseñanza concertada asegura la libertad de enseñanza, fundamentada jurídicamente, recordando que para que haya libertad de enseñanza tienen que existir diferentes formas de enseñar; “Si solo existe la escuela pública única no se puede elegir, porque elegir entre lo mismo no es elegir”.
Tras el homenaje a los jubilados, el prelado cerró el acto agradeciendo al ponente su intervención y a los docentes su labor educativa y su compromiso con la misión a la que están llamados, evangelizar desde la educación razón de ser de la Fundación Diocesana es evangelizar a través de la educación.
Después del acto, todos los asistentes pudieron disfrutar de un ágape de bienvenida al curso en el patio del Palacio Episcopal.
