La Fundación Diocesana de Enseñanza Victoria Díez es el órgano que la Archidiócesis de Sevilla ha constituido para el desarrollo de la tarea educativa a la que la Iglesia es llamada, en comunión con las familias y de cara al pleno desarrollo de la personalidad humana. Ostenta la titularidad de once centros educativos que tienen como fin peculiar la formación y educación cristiana permanente de la infancia, juventud y la promoción y divulgación de los valores cristianos entre los miembros de las distintas comunidades educativas de sus centros docentes.
Para alcanzar sus fines, se propone diversos objetivos, entre ellos: La prestación del servicio educativo como una propuesta de formación integral apoyado en la naturaleza y dignidad del hombre, iluminado por Jesucristo, fundamento primero y último, la defensa de la libertad de enseñanza, como forma de lograr una escuela libre y abierta, que supone la identidad católica de sus centros y la libertad de los padres para llevar sus hijos a éstos, la implicación de los padres y familias en la tarea educativa y evangelizadora, la promoción de la relación entre centros educativos, familias, parroquias y Archidiócesis de cara al mejor servicio educativo y pastoral, integrando la dinámica de los centros en la pastoral diocesana, especialmente en la educativa y familiar.
Al respecto, los directores de los colegios diocesanos de Sevilla ofrecieron diez razones por las que la educación concertada beneficia a todos:
Con la concertación, el Estado no subvenciona empresas sino a personas para que puedan ejercer sus derechos.
María Granada Herrezuelo (Colegio San José de Cluny): “Nuestra realidad a día de hoy, sigue estando clara, aquellas familias que optan por un colegio de nuestra Fundación diocesana lo hacen con el convencimiento de que quieren una educación con un ideario católico; por ello no podemos permitir que se les prive de la libertad para elegir dónde formar a sus hijos. Nos preocupamos por las personas, cada alumno es único e irrepetible con sus propios dones, buscamos lo mejor de cada uno y lo acompañamos al éxito. De la misma forma, nos preocupamos por la conciliación familiar por lo que ofrecemos distintos servicios y actividades complementarias”.
La existencia de pluralidad aviva la competencia y la capacidad de mejora entre centros educativos.
Almudena Abaurrea (Colegio San Isidoro): “Siendo la educación el instrumento más poderoso para cambiar una sociedad, la enseñanza concertada ofrece un modelo pluralista donde todos tenemos un sitio, un lugar donde crecer y desarrollarnos como personas a la luz de fe. Los colegios diocesanos se caracterizan por tener un carácter propio con vocación de servicio a las familias. Esta forma de enseñar no se entiende en una sociedad donde la tendencia general es que el ser humano solo sea capaz de mirarse a sí mismo. Por ello, en nuestros colegios, enseñamos y mostramos al mundo, que la verdadera riqueza está en mirar al prójimo, en que la felicidad está en dar y no solo en recibir. Nos distingue que somos colegios que acogemos y acompañamos a nuestros alumnos desde las edades más tempranas de su crecimiento hasta la madurez de la adolescencia, caminando al lado de las familias para poder atenderlas en sus necesidades”.
La variedad de enfoques educativos supone una riqueza cultural y humana.
José Luis Llamas (Colegio Ntra. Sra. de las Mercedes): “Dentro de este contexto, los colegios concertados aportan un ideario propio que amplía la variedad de los modelos educativos, de manera que posibilitan que cada familia pueda elegir un modelo u otro según su creencia religiosa y valores, facilitando una mayor implicación, colaboración y participación en la labor educativa. Según su autonomía de funcionamiento, en cada centro concertado encontramos un proyecto educativo único, que incluye actividades encaminadas a una educación integral del alumnado, y se traduce en un acompañamiento de cada uno de ellos, una preparación para la vida.
La educación concertada defiende la libertad de elección de los padres entre diferentes modelos educativos y favorece la diversidad.
Francisco Navas (Colegio Ntra. Sra. de las Nieves): “La libertad de enseñanza está unida a la libertad de elección de centro educativo, citando que es un derecho constitucional. Asimismo, es preciso favorecer la existencia de distintos proyectos educativos para que cada vez más personas puedan elegir. Las familias deben poder optar libremente por el modelo de enseñanza que más se ajusta a la educación que quieren para sus hijos. Por consiguiente, la existencia de distintos modelos y proyectos educativos fomenta e impulsa la diversidad, y enriquece el sistema educativo español”.
La variedad de escuelas (pública, concertada y privada) es síntoma y requisito de madurez democrática.
María del Valle Sarmiento (Colegio Santa María Ntra. Sra.): “La convivencia de tres tipos de centros en función de su forma de financiación es una forma de enriquecer el sistema educativo español, dando a su vez a las familias la opción y libertad de elegir el tipo de centro que desean para sus hijos en función de su identificación con el proyecto educativo que en cada centro se desarrolla. Para mí es muy importante poder elegir entre distintos tipos de centros, pues, aunque es la familia el primer y fundamental pilar para la educación de nuestros hijos, la escuela tiene mucho que aportar, y este aporte tiene que sincronizar con los valores que la familia considere fundamentales para la educación de sus hijos”.
Los padres son los responsables de la educación de los hijos y el Estado es responsable de crear un marco que favorezca esta tarea.
Carmen Navarro (Colegio Ntra. Sra. del Valle de Écija): “La educación de los hijos es un derecho y un deber de los padres, por el hecho de haber dado la vida, tenemos el derecho de educarlos conforme a nuestras propias convicciones, buscando siempre el bien y aquello que más los beneficia. No tendría que haber conflicto entre familia y Estado, dado que ambos persiguen un objetivo común, que no es otro que el bien del individuo, desempeñando un papel diferenciado en la educación de los menores. Los padres, en el desempeño de su papel educativo, como primeros responsables de la formación de sus hijos y, el Estado como facilitador, ayudando a los padres a cumplir sus responsabilidades.
Los colegios diocesanos propician el reconocimiento de los valores, normas y costumbres
Carmen Fernández (Colegio Virgen del Refugio): “Los colegios diocesanos tienen la misión de presentar a los niños los valores cristianos, siendo un lugar de acogida, convivencia y educación. Dentro de este marco de actuación, es vital enseñar a los niños el respeto a las diversas opiniones y culturas, haciéndoles comprender que las diferencias nos enriquecen y nos hacen crecer como personas. Teniendo presente todo ello es muy fácil inspirar en nuestros alumnos la tolerancia, el amor y el respeto por la riqueza cultural de todos los niños que integran nuestra comunidad. Todos somos iguales ante Dios y por tanto no cabe discriminación de ningún tipo ni por razón alguna”.
Existen otros servicios públicos en los que se aplica el modelo de concierto económico. Si un sistema es viable y justo, es lógico que sirva como modelo e inspiración.
Pedro Luis Robles (Colegio Sagrado Corazón de Jesús): “No todos los conciertos son tan viables como nos gustaría. Pero sí es cierto que los conciertos educativos ofrecen una serie de valores añadidos a la formación de nuestros alumnos, dan una libertad de elección a los progenitores y permiten una diversificación formativa que redunda en una mejora social por su variedad, capacidad y posibilidad de aportar. En definitiva, hacen más justa a nuestra sociedad”.
La educación concertada favorece la libertad de elección a familias con pocos recursos. Si no existiera, la posibilidad de elección de un modelo educativo estaría supeditada a la renta.
Manuel Toledo (Colegio Corpus Christi): “La educación concertada es la mejor opción que tienen las clases desfavorecidas para acceder a una educación de calidad y, en concreto, en nuestro caso, conocer los valores del Evangelio. Gracias a la concertada igualamos en positivo desde arriba a todos los alumnos”.
La educación concertada supone una variedad en la educación como garantía de pluralidad ideológica que corresponde a una sociedad democrática.
Antonio Macías (Colegio San Bernardo): “Esta es la razón de ser de la enseñanza concertada o privada, proporcionar la posibilidad de que las familias puedan decidir y que, por lo tanto, actúen libremente dejando claro en qué tipo de entorno quierem que se desarrolle la vida académica de los menores, sabiendo de la importancia que tiene este hecho en el desarrollo su desarrollo personal. Se equivocan los que piensan que lo que plantean y ofertan este tipo de centros no es más que algo complementario o subsidiario de la oferta pública. Es en realidad una alternativa real y signo de pluralidad”.