El sacerdote Antonio Gil comienza el año con esta propuesta en su sección «Al trasluz».
ANTONIO GIL
El Año Nuevo 2021 ha comenzado su singladura con la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, «la que conservaba cuidadosamente todas las consas en su corazón». Se alza ante nosotros su silueta como Santa María del silencio, de la interioridad, de la hondura, de saber buscar pacientemente a Dios en los hechos de la vida. María, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Madre nuestra, la que comprendió lo que Dios le decía, pero fue capaz de preguntar y de guardar meditando en su corazón los acontecimientos de su vida. Y así podemos invocarla: «Santa María del conservar las cosas en el corazón».
En nuestra Agenda, podemos tomar nota de diez consejos que nos ofrece nuestro obispo, don Demetrio, en su Carta pastoral del inicio del curso.
1. «¡No tengáis miedo! Abrid de par en par las puertas a Cristo».
2. Sabemos que Dios conduce los hilos de la historia y sabe lo que mejor nos conviene en cada momento.
3. Dios sigue llamándonos a vivir su vida divina y a restaurar el orden destruido.
4. Es preciso una «conversion permanente» a nivel personal e institucional.
5. Todo fiel laico, para cumplir su misión laical, debe estar en el mundo santificándolo.
6. La formación permanente de los sacerdotes en todas sus dimensiones, -humana, espiritual, intelectual y pastoral-, es una necesidad para «reavivar el carisma de Dios que está en nosotros», en expresión paulina.
7. No lo olvidemos nunca: «Los tesoros de la Iglesia no son sus catedrales, sino los pobres», nos ha dicho el papa Francisco.
8. Cuidemos la «pastoral ordinaria», donde se va edificando, dia tras día, la vida de la Iglesia.
9. En medio de la tormenta de la pandemia: «Serenidad y prudencia, superando el miedo obsesivo de lo que nos va a pasar».
10. Invoquemos al Señor en nuestra tribulación y Él se apiadará de nosotros».