El Delegado Diocesano de Cáritas Córdoba, Pedro Cabello, anima a los cordobeses a colaborar con Cáritas Diocesana en la campaña de Navidad dedicada a las personas sin hogar y preocuparse por las que no tienen recursos «con pequeños detalles desde la cercanía del amor de Dios».
En la Navidad del año de la pandemia, Cáritas Diocesana de Córdoba pone en marcha la Campaña «Haz que les llegue la Navidad», donde quiere de nuevo poner en el centro de atención de la sociedad cordobesa a aquellos que peor lo están pasando a causa de la COVID-19. Antes, durante y después de la enorme crisis sanitaria y social que estamos atravesando, en Cáritas Córdoba nos empeñamos en que las personas más vulnerables puedan ir transformando sus vidas a mejor. Y lo hacemos realidad gracias al compromiso firme de los 1700 voluntarios y voluntarias de las 168 Cáritas Parroquiales de puertas abiertas a la solidaridad, los colaboradores, los donantes, los socios, las empresas con corazón y todos aquellos que día a día nos ayudan a estar cerca de quienes lo necesitan, defendiendo sus derechos, ayudando a satisfacer sus necesidades y acompañando en la búsqueda del sentido vital. «Seguimos buscando quien nos ayude en esta hermosa misión que nos define. Queremos ser más corazones en juego. Necesitamos ser más. Es el momento de la solidaridad. Ahora más que nunca», ha explicado el director de Cáritas Diocesana de Córdoba, Salvador Ruíz, y añade que «desde Cáritas creemos que este es un buen momento para ponernos en el lugar del otro, preguntarnos por la realidad que están viviendo las personas más vulnerables y tomar conciencia de nuestra propia vulnerabilidad».
De Izquierda a derecha, Lali Ramírez, secretaria general de Cáritas, Pedro Cabello, Delegado Diocesano de Cáritas, Salvador Ruíz, director de Cáritas Diocesana de Córdoba y Hassam El-Majourk, usuario de la casa de acogida Madre del Redentor (Fotos: Álvaro Tejero)
Cáritas ante la COVID
En Córdoba hay actualmente 324 personas en situación de calle o infravivienda. «La crisis social que temíamos llegara tras la grave crisis sanitaria que aún debemos superar a causa del coronavirus no se ha hecho esperar», ha dicho el director de Cáritas, que ha puntualizado que las medidas de ralentización de la actividad económica y de confinamiento que se han tenido que poner en marcha en toda España para combatir la situación sanitaria han provocado una reducción drástica de los ingresos y un aumento del desempleo, que no afecta igual a todos, sino que se agrava en los sectores más frágiles y vulnerables. En toda España, cerca de 246.000 personas acompañadas por Cáritas viven en hogares que no cuentan con ningún ingreso económico. Es decir, más de la mitad de hogares acompañados por Cáritas están en situación de pobreza severa, con ingresos inferiores a 370 € al mes para un hogar unipersonal o a 776 € para hogares formados por dos adultos y dos niños. La mayoría de las familias que acompañamos viven en condiciones de pobreza crónica.
En la provincia de Córdoba, Cáritas, en lo que llevamos de año, pendiente aún de cierre, ha atendido con respuestas concretas de ayuda a unas 40.000 personas, pertenecientes a 14.000 hogares, por lo que el director de Cáritas afirma que se ha duplicado el número de atenciones que se realizaba en el ejercicio anterior y «triplicado el número de familias que por vez primera se han acercado a nuestros servicios de acogida». La ayuda más demandada por estas personas ha sido de alimentación, junto con otras necesidades básicas como suministros, farmacia, higiene o vivienda (alquileres). En general las personas atendidas son personas en desempleo provenientes de los sectores como la venta ambulante y mercadillos, limpieza del hogar, trabajadores que han sufrido una situación de ERTE a causa de la pandemia, economía sumergida, camareras de pisos y feriantes. El incremento del gasto, bien en especie, bien en dinero, en las distintas Cáritas parroquiales se estima en un 70%. Unas cifras ante las cuales, Salvador Ruiz afirma que «en nuestra labor de acompañamiento a las personas, nos preocupan especialmente en este momento la situación de las personas migrantes a las que se les ha denegado la protección internacional y que están en un limbo legal, sin derecho a prestaciones; las familias con menores; las personas mayores solas y vulnerables; y las muchas personas trabajadoras en precario que llegan demandando alguna ayuda ya que su salario no es suficiente para dar cobertura a todas sus necesidades básicas».
Desde Cáritas, continúa el director, «observamos con preocupación cómo las medidas públicas de protección social que se han tomado se han demostrado insuficientes». El diseño del Ingreso Mínimo Vital y su desarrollo e implementación tienen a día de hoy importantes deficiencias. Prácticamente el 40% de hogares que acompañamos no ha solicitado el Ingreso Mínimo Vital por falta de información; mientras, más del 70% de quienes sí lo han solicitado siguen a la espera de una respuesta. En el caso de las trabajadoras de hogar, sólo un 1% de ellas han cobrado el subsidio para Empleadas Domésticas. En ambos casos, los porcentajes de familias que están recibiendo estas medidas son mínimos, lo que refleja la urgencia de abordar una reflexión a todos los niveles sobre el alcance de las mismas.
El compromiso con el empleo y frente al sinhogarismo
Desde los recursos de que dispone Cáritas Diocesana de Córdoba al servicio de las personas sin hogar, que van desde la atención primaria -con acciones de asistencia y prevención- hasta procesos de acompañamiento con el objetivo de la inclusión plena en la sociedad, se han podido atender en este año a 390 personas desde el Dispositivo de atención en calle (UVI SOCIAL), con el apoyo de 70 voluntarios, la mayoría de edades jóvenes; 40 personas mayores en situación de exclusión social -muchos de ellos procedentes de situación de sinhogarismo- a través del Hogar Residencia San Pablo; 99 personas han estado alojadas en la Casa de Acogida Madre del Redentor, que cuenta con 40 plazas totales y que han estado siempre ocupadas en su integridad; junto a la Casa de Acogida, 199 personas acogidas en el Ala de Baja Exigencia (ABE) durante los meses de frío. Procedentes de todos estos programas, 833 personas han tenido un recorrido por los recursos, donde han podido iniciar procesos relacionados con el desarrollo personal, la formación, la inserción sociolaboral, propiciando así no solo que las necesidades básicas queden cubiertas, sino las nuevas oportunidades, recuperando la ilusión y la motivación por sus vidas y por ser parte activa de la sociedad. El perfil mayoritario de las personas sin hogar que atiende Cáritas es el de un hombre (82%), mayor de 45 años, sin estudios o con estudios primarios, que viven solos (solteros y/o divorciados), nacionales en su mayoría (36% de extranjeros) y que llevan entre 2 y 5 años o más en calle.
Por su parte, en materia de inserción sociolaboral, 108 personas en situación de exclusión se han beneficiado de un contrato de trabajo con apoyo de itinerarios integrales de inserción en los recursos de empleo de Cáritas y su empresa de inserción SOLEMCCOR, 59 de ellas las que han iniciado acompañamiento en itinerario con contrato en este año 2020. En el empeño por mejorar las oportunidades de acceder al empleo de personas en situación de exclusión, se han llevado procesos de formación profesionalizadora de los que se han beneficiado 72 personas en este año.
Muchas de las personas a las que «acompañamos en estos itinerarios han llegado a completar su proceso de inserción laboral en el mercado de trabajo, contribuyendo así a devolver a la sociedad personas (profesionales) capaces, con experiencia y formación en distintas profesiones», afirmó Salvador Ruíz. Esto ha sido posible gracias a la colaboración con distintas empresas en la gestión de ofertas de trabajo a través de nuestra agencia de colocación, ofreciendo posibilidad de acceder a trabajos normalizados a las personas que acompañamos. Este año 2020, 16 empresas (organizaciones) han contactado con nosotros y hemos derivado candidatos para sus posibilidades de empleo, gracias a lo cual han conseguido empleo el 70% de las personas derivadas.
Haz que llegue. Haz que les llegue
Para poder continuar con esta labor, «esta Navidad necesitamos, más que nunca, tu compromiso», finalizó el director de Cáritas que anunció que entre todos podemos conseguir los recursos económicos suficientes para hacer frente a la creciente realidad de la pobreza y exclusión social que ha traído la pandemia de la Covid-19. «Necesitamos que nos ayudes con tu donación para poder seguir ayudando a todas las personas a las que acompañamos. Entre todos juntos vamos a hacer lo posible para que les llegue la Navidad. Necesitamos amasar una gran montaña de solidaridad, sumando los pequeños o grandes gestos de todos a favor de las personas más vulnerables», concluyó.
¡Haz que les llegue la Navidad!
Nº de cuenta ES11 0237 0210 3091 5651 3781
Nº de Bizum 33581
https://caritascordoba.es/donacion