La entidad de la Iglesia continúa con su labor en la Diócesis de Jaén, aunque impulsa una batería de precauciones para preservar la salud de las personas excluidas, voluntarios y trabajadores.
Cáritas de Jaén continuará con su labor de acompañamiento a personas en riesgo o en situación de exclusión social durante el periodo que se prolongue la crisis sanitaria generada en España ante la rápida propagación del coronavirus. A pesar de ello, desde la dirección de este organismo de la Iglesia se ha impulsado, en los últimos días, una batería de medidas con el fin de garantizar la salud de las personas que acompaña, de sus voluntarios y trabajadores. El espíritu general de las medidas adoptadas responde a los objetivos de reforzar la misión de Cáritas de atender, acoger y escuchar a los últimos y más excluidos, velando por su atención y cuidado; proteger y prevenir el contagio entre los agentes de Cáritas, las personas participantes y otras personas con las que desde Cáritas nos relacionamos; observar estrictamente las medidas indicadas por las autoridades sanitarias de cara a la contención del virus y colaborar con las autoridades en las medidas que el Gobierno central y las Administraciones competentes recomienden en cada fase de la crisis sanitaria, y colaborar con toda la Iglesia para adaptar la vida de las comunidades cristianas a las limitaciones impuestas por la actual emergencia, apoyar la difusión de las recomendaciones oficiales y, sobre todo, transmitir un mensaje de confianza, solidaridad y esperanza al conjunto de la sociedad.
En este sentido, según explica el director de Cáritas Diocesana de Jaén, Rafael López-Sidro, se han remitido una serie de recomendaciones a las Cáritas parroquiales e interparroquiales de la Diócesis de Jaén. Considera que Cáritas se encuentra en la obligación de armonizar la necesidad de seguir atendiendo las necesidades básicas de las personas en situación de exclusión, de ayudarlos al máximo, con la situación de los voluntarios -muchos de ellos mayores y en situación de riesgo-, así como a los propios trabajadores de Cáritas. “Hemos decidido intentar adoptar las medidas que se nos aconsejan desde las autoridades públicas, las orientaciones que nos dan desde Cáritas Española y la Conferencia Episcopal, y al mismo tiempo ponerlas en marcha sobre la realidad y los servicios con que contamos en nuestra provincia”, explica.
En la misma línea, manifiesta: “Hemos decidido adoptar la postura de eliminar todo aquello que pueda facilitar la propagación del virus, cuidar y proteger a los trabajadores y voluntarios, y mantener aquellos servicios que sean imprescindibles, pero con procedimientos menos comprometidos para la salud. Vamos a seguir atendiendo telefónicamente las necesidades en el área de empleo, las demandas de ayudas urgentes y las necesidades de alimentación, fundamentalmente de aquellos que viven en la calle”.
“Tenemos que hacerlo -continúa López-Sidro- con la prudencia y el cuidado de cumplir el fin pretendido y, al mismo tiempo, evitar que nuestro voluntariado y técnicos queden afectados por el virus. Nuestro deseo es continuar al pie del cañón, intentando resolver todos los problemas que se nos avecinan, pero también con el cuidado de evitar que colaboremos a la propagación de un virus que puede hacer mucho daño en colectivos tan importantes como el voluntariado de Cáritas, muchos de ellos en situación de riesgo”.
Finalmente, el director de Cáritas Diocesana de Jaén afirma: “Confiamos en la misericordia de Dios, en su amor, y que nos va a seguir dando luz para saber lo que tenemos que hacer y, al mismo tiempo, fuerza para confiar en Él y saber que, de un modo u otro, esto lo vamos a superar total y absolutamente”.
Cáritas Diocesana de Jaén
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