En el interior de la iglesia de San Sebastián de Cañete la Real se encuentra el camarín con la imagen más querida por el pueblo, la de la Virgen de Caños Santos. Ernesto Ruiz Canales es el párroco de dicha localidad. Es su primer destino pastoral desde que recibiera la ordenación sacerdotal en junio de 2019.
Mayo, mes de María. ¿Está sintiendo el pueblo de Cañete no poder visitar como otros años a la Virgen de Caños Santos en este mes de mayo?
La verdad es que la diferencia no ha sido muy grande porque, por las mañanas, el templo ha estado abierto y la gente ha podido venir a visitarla, con tranquilidad, siguiendo todas las normas que nos han ido indicando, incluso traerle velas y flores. Se le tiene mucho cariño y devoción.
¿Cómo se está haciendo presente la parroquia en los hogares durante el confinamiento?
Una de las iniciativas que hemos llevado a cabo ha sido poner en lugar visible los carteles que se usan para las fiestas de la Virgen. Desde el comienzo del confinamiento, estuvo la Patrona en los balcones.
Han sido meses de mucha pastoral telefónica, de escuchar a la gente y atenderla en todo lo que se ha podido y se nos ha ido permitiendo, siguiendo siempre todas las medidas de seguridad.
¿Dónde nace una devoción tan grande a esta advocación mariana de la Virgen de Caños Santos?
La devoción viene de 1512, en una gruta de Alcalá del Valle. Allí se le construyó un Santuario, que fue regentado por los franciscanos regulares y esto aumentó aún más su devoción. Se le atribuyen varios milagros. En 1835 se le cedió al pueblo de Cañete la Real la custodia de la imagen, que la asumió como patrona. La coronación canónica tuvo lugar en 2012 y su fiesta se celebra el tercer domingo de septiembre.
La gente le tiene mucho cariño y, para sus fiestas, vienen vecinos que nacieron aquí y emigraron a otros países, además de unirse mucha gente de los pueblos de alrededor.
¿Alguna iniciativa mariana que estéis llevando a cabo en este mes de mayo?
Según se desarrollen los próximos días y las fases, nos gustaría concluir el mes de mayo con una Eucaristía de acción de gracias, con el aforo que esté permitido y las medidas de seguridad. El pueblo acude a Ella como protectora, sobre todo, en estos tiempos de pandemia y de crisis.
¿Cómo os habéis preparado para la desescalada?
Vamos siguiendo todas las normativas civiles y sanitarias, y lo que nos va marcando nuestro Obispo; y con toda la buena disposición para que toda la gente pueda acudir a las misas regularmente. Si es necesario incrementar alguna misa, lo haremos, pero como el templo tiene una gran capacidad de aforo, no creo que sea necesario. Estamos tomando todas las medidas de precaución para que podamos vivir la alegría y el reencuentro con el Señor, en su casa.
Encarni Llamas Fortes