Esta cita congrega cada año a cientos de grupos de Adoración en un rincón de la Diócesis.
La Vigilia de Espigas, organizada por los grupos de Adoración Nocturna masculina y femenina, reúne cada año en un punto de la provincia a cientos de personas de distintos pueblos de la diócesis de Córdoba.
En esta fiesta que ya tiene una larga tradición se organizan procesiones con las banderas de cada una de las secciones participantes y una Vigilia durante la madrugada. Además, cada año acude bien el Obispo, el consiliario o algún sacerdote, para oficiar la eucaristía y proceder al rezo del rosario. Es en la madrugada del día siguiente cuando concluye la jornada con la bendición de los campos y un desayuno para todos los adoradores y asistentes a la misma.
Debido a las circunstancias actuales, la Vigilia de Espigas que este año iba a tener lugar en Lucena, ha sido suspendida hasta el próximo año. Así lo han comunicado los responsables de ANE y ANFE.
El origen de la cita
En su origen, la Vigilia de las Espigas consistía en realizar un ceremonial de acción de gracias por las mieses prontas para la siega. Ahora, el sentido de los frutos de la tierra se ha extendido a los logros del trabajo humano, en su sentido más amplio.