Uno de los principales problemas de nuestro país es, sin duda, la falta de profesionales. Cada vez se nos hace más difícil encontrar a un fontanero, un albañil o un electricista que quiera solucionarnos el pequeño problema que podemos tener en nuestra casa. Hay que recurrir a contratistas que buscan, principalmente, hacer nuevas obras en las que el metro cuadrado se cotice a buen precio. Cuando conseguimos que alguien se apiade de nosotros y nuestro chapuz siempre nos parece caro ¡Menudo sablazo! Y es que al déficit de profesionales hemos de añadir la devaluación del trabajo manual, a pesar de que estamos deseando traernos un trabajo artesanal de nuestra última escapada por los Dolomitas que consentimos que nos cobren como deseen. Es decir, existe una reviviscencia de lo artesanal que reducimos al ámbito de lo meramente decorativo o gastronómico, como si de una pieza de museo se tratara.
Fabrice Hadjadj en la conferencia titulada La Suerte de haber nacido en nuestro tiempo expone cómo el hombre de hoy seducido por lo digital y cibernético ha renunciado en su trabajo al contacto directo con la materia. La causa de esta renuncia sería principalmente el hecho de que ésta se resiste a la manipulación, se hace respetar. El abandono de esta labor habría provocado también la desnaturalización de las relaciones con el mundo dando a luz la cultura de la inmediatez. El efecto directo de esta forma de vida es la falta de respeto, podemos llamarla devaluación si queremos, de los tiempos de cada cosa y de cada persona. La inmediatez ha roto la dinámica natural aquella que el Creador ha inscrito en el ser de cada naturaleza y por la que cada individuo tiende al encuentro con él.
El resultado es el desencuentro que se manifiesta en la consideración de que la materia es solo un conjunto de átomos desmontables a capricho, que no posee en sí la dinámica del crecimiento que la lleva a adquirir una forma concreta. Pensemos, por ejemplo, en cómo se traduce esto en los avances médicos y en la manipulación de la fisionomía humana a capricho del consumidor. Frente a la proclamación de la victoria de la voluntad de poder Nitzscheana, según la cual nada debe impedir al hombre ser aquello que desea; se contrapone la bondad de lo creado donde lo natural se nos presenta como un don que custodiar y no un recurso que explotar. Esta alternativa nos lleva también a respetar los tiempos de las personas comprendiendo mejor la historia de la salvación, individual y comunitaria, que es encuentro del Creador con la criatura, del artífice con la obra, Encarnación.
Será el sábado 19 de octubre, en Guadix, y se presentará el plan de formación para este curso, que incluye encuentros presenciales de catequistas y clases online
Este sábado 19 de octubre, habrá un encuentro de catequistas de los arciprestazgos del Marquesado, Fardes-Montes y Guadix. Será en la ciudad accitana, en la Casa Sacerdotal, situada en el Hospital Real. El encuentro comenzará a las 11 de la mañana y se prolongará hasta las 13´30 horas.
Con esta convocatoria a los catequistas de la zona de Guadix, el secretariado de Catequesis comienza las actividades del curso pastoral, encaminadas a la formación de los catequistas. Durante todo el año, habrá encuentros presenciales por arciprestazgos, que se acompañarán con sesiones de formación online, que se podrán seguir de manera individual, a través del móvil o el ordenador, o de manera colectiva, en una parroquia, proyectando la sesión sobre una pantalla. La primera charla online será el jueves 7 de noviembre, de 7´20 a 8´30 de la tarde Le seguirán otras charlas, en los jueves siguiente, a la misma hora.
Este 19 de octubre están convocados los catequistas de la zona de Guadix, que comprende los arciprestazgos de El Fardes-Montes, Marquesado y la ciudad accitana. Será el primer encuentro de catequistas de la zona de Guadix, al que seguirá el de la zona de Baza, previsto para el sábado siguiente, el 26 de octubre. El de la zona de Huéscar será el sábado 9 de noviembre.
El programa completo de la formación de catequistas para este año se puede descargar este programa completo aquí.
Monseñor Demetrio Fernández presidió la eucaristía en el Monasterio de San José y Santa Teresa el miércoles, 16 de octubre
El pasado mes de julio la Priora del Monasterio de San José y Santa Teresa de Lucena, la Madre Mª Magdalena de San Juan de la Cruz, hacía público un comunicado en el que aseguraba que “con mucho dolor y gran pesar, que, por quedar sólo 3 monjas, la escasez de vocaciones y ser solicitadas por otro Carmelo necesitado, vimos voluntad de Dios que nuestra misión aquí había concluido”. El Carmelo ha estado presente en Lucena desde hace 412 años y a partir de ahora, continuarán su misión en el Carmelo de Cabrera, en la Diócesis de Salamanca, al que les une una “larga y estrecha relación de hermandad y gran compenetración”.
Monseñor Demetrio Fernández ha querido despedirse de la comunidad y ha presidido una misa de acción de gracias en el Monasterio. La eucaristía tuvo lugar el miércoles, 16 de octubre, y contó con la presencia de gran parte del clero diocesano, el Vicario de la Campiña, el capellán del convento, y una representación de la orden de Carmelitas Descalzos con el Padre Territorial y el Provincial. Durante su homilía el Obispo agradeció la labor de las monjas en Lucena en estos más de 400 años, ensalzó la figura de Santa Teresa, que ha creado una corriente de santidad dentro de la Iglesia y resaltó la devoción del Carmelo. Asimismo, el prelado valoró la vida consagrada, especialmente la de clausura, que reza tanto por la Iglesia universal como por la Iglesia diocesana.
Por otro lado, monseñor Demetrio Fernández confirmó que las Carmelitas aun no le han comunicado la fecha exacta de su partida, por lo que, por el momento desde la Diócesis se desconoce qué pasará con el convento una vez se hayan marchado.
Aunque la devoción a la Virgen María por medio del rezo del Santo Rosario se extendió por España en el siglo XV por los dominicos, y en especial por la predicación de San Álvaro de Córdoba, de dicha orden religiosa y de la devoción en tierras onubenses no tenemos datos hasta el siglo XVI[1].
En Lepe, en 1516, fue fundado el convento de varones bajo el título de Santa María de Gracia, por Teresa de Zúñiga, duquesa de Béjar[2]. En 1531 fueron erigidos dos conventos de dominicos: en Gibraleón, bajo la advocación de Santa María del Subsidio[3], y en Niebla con el título de Santo Domingo[4]. En 1570 Matea y Ana Barba de Castilla fundaron en Aracena el convento de dominicos en el Hospital de San Sebastián[5]. El primero de monjas dominicas fue el que Pedro Martín Calvo fundó en Rociana en 1587, bajo el título de Ntra. Sra. del Socoro, comunidad que en 1610 fue trasladada a Almonte[6].
Además de los conventos dominicos, la devoción a la Virgen del Rosario fue fomentada a nivel popular por sus respectivas cofradías. Documentalmente nos constan la Hermandad del Rosario, de Valverde, en 1592; de Zufre y Cumbres de San Bartolomé, en 1593; de Escacena, en 1597; y de Ayamonte e Hinojos en 1598[7]. No obstante, la existencia de imágenes de fechas anteriores nos puede remitir a sus correspondientes hermandades.
Las imágenes de la Virgen del Rosario del siglo XVI que se conservan en la actualidad fueron realizadas según los cánones artísticos del manierismo, propio de la época, caracterizadas por su elegancia, sobriedad y perfil de líneas cerradas. Contamos las de Beas, de hacia 1560; Villanueva de los Castillejos, 1569; Zufre, 1577; y de las dos últimas décadas del siglo, las de Cumbres Mayores, Chucena, Hinojales y Villarrasa. Desapareció la de Aracena, de la que se dice fue donada por San Pio V en diciembre de 1571. Tampoco se conserva la de Paymogo, de 1589. Las de Cumbres Mayores y Zufre son de vestir. Ya hemos comentado la escultura de la Virgen del Rosario, de Miguel Adán, 1569, de Villanueva de los Castillejos[8]. Veamos a continuación la de Chucena, que, con la de Beas, figuró en la Exposición Ave María, celebrada en la Casa Colón, de Huelva, en diciembre y enero de 2003, como acto preparatorio del Cincuentenario de la Diócesis de Huelva[9].
VIRGEN DEL ROSARIO
Parroquia de San Bartolomé. Beas Escultura en madera policromada. Mide 1,04 m. de alto. Obra del círculo de Roque Balduque, hacia 1560-1570.[10]
La Virgen, de pie, lleva al Niño Jesús en su brazo izquierdo, mientras que en el derecho ostenta el cetro, como símbolo de su poder de intercesión. Entre Madre e Hijo sostienen el rosario de su advocación. La Virgen viste túnica marfil y manto azul con vueltas rojas, que cae desde la cabeza hasta el brazo izquierdo que sostiene al Niño, vestido y con las tres potencias. Como nota característica de Roque Balduque, observamos el velo que cae sobre la frente y se cruza por delante del pecho, como ocurre en la Virgen de la Misericordia, de Sevilla, de 1558. El Niño fue sustituido en la segunda mitad del siglo XVIII. En 1774, la cofradía encargó un retablo, desgraciadamente desaparecido en 1936. Hoy ocupan su lugar los restos de lo que fue el retablo mayor de la parroquia, de columnas salomónicas, obra de Francisco Barahona, 1709. Habitualmente lleva los atributos de la Mujer apocalíptica: vestida de sol – ráfaga de rayos–, la luna bajo sus pies, y coronada de doce estrellas. Se eleva sobre peana barroca, de ángeles que sostienen la media luna, y querubines en la nube.[11]
VIRGEN DEL ROSARIO
Parroquia de Ntra. Sra. de la Estrella. Chucena Escultura en madera policromada. Mide 1,15 m. de alto. Obra del círculo de Bautista Vázquez el Viejo, hacia 1570-1580.[12]
La Virgen María aparece de pie, llevando al Niño Jesús sentado sobre su brazo izquierdo conforme a la iconografía de la Hodegetria o Conductora. Con la mano derecha sostiene un cetro entre sus dedos, y ofrece el rosario, que da nombre a su titulación. Cubre su cabeza con velo blanco, que deja ver parte de sus cabellos. Esbelta, con la rodilla derecha adelantada, en contrapposto, viste túnica dorada y manto azul dorado y estofado, que se cruza por debajo de su izquierda, y cuyos pliegues caen verticalmente, otorgando serenidad a la figura. La ligera inclinación de la cabeza inicia una línea sinuosa, que se continúa por los pliegues del manto. El Niño semidesnudo sujeta en su mano izquierda la bola del mundo. Coinciden las miradas de la Madre y del Hijo, que se dirigen a sus devotos. La composición unitaria, de formas cerradas, nos remiten a los maestros sevillanos del Renacimiento, de procedencia castellana, como Juan Bautista Vázquez, y su círculo, Miguel Adán, Gaspar del Águila, Juan de Oviedo y otros. El estofado del manto muestra decoración de rocallas, lo que revela una intervención en la segunda mitad del siglo XVIII. En 1950 fue restaurada por José Geronés Vallés, quien le puso ojos de vidrio[13].
[1] ROMERO MENSAQUE, Carlos José, “Apuntes para una historia del Rosario en tierras onubenses durante la Edad Moderna”, en Baena en el V Centenario de la Provincia Bética (1515-2015), pp. 197-222.
[2]Analecta Sacri Ordinis Praedicatorum, t. I, 1893, p. 62. ORTEGA, Ángel, OFM, La Rábida. Historia documental crítica, t. IV, p. 35. Sevilla, 1925.
[5]Analecta, o.c., p. 58.GONZÁLEZ TELLO, Víctor, Apuntes históricos de Aracena y su distrito, Original mecanografiado, Aracena, 1949, p. 676.
[6] CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús, Historia de la devoción y culto a Ntra. Sra. del Socorro, Patrona de Rociana del Condado, Rociana del Condado, 1989.
[7] GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel, Manuel Jesús CARRASCO TERRIZA, Escultura mariana onubense. Huelva, 1981, pp. 485-486. Id. Id., Nuevos datos sobre Escultura Mariana Onubense, Huelva, 1992, pp. 62-67.
[9] CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús, Catálogo de la Exposición Ave María, Córdoba, Cajasur, 2002.
[10] GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel, en Catálogo Ave María, o.c., p. 122. Fotografía de Pedro Feria, en p. 123.
[11] GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel, Manuel Jesús CARRASCO TERRIZA, Escultura mariana onubense. Huelva, 1981, pp. 488-489. Id. Id., GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel, Manuel Jesús CARRASCO TERRIZA, Catálogo monumental de la Provincia de Huelva. t. I, Huelva, Universidad de Huelva, 1999, pp. 114-115.
[12] GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel, en Catálogo Ave María, o.c., p. 120. Fotografía de Pedro Feria, en p. 121.
[13] GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel, Manuel Jesús CARRASCO TERRIZA, Escultura mariana onubense, o.c., pp. 492-493. Id. Id., GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel, Manuel Jesús CARRASCO TERRIZA, Catálogo monumental de la Provincia de Huelva, o.c., pp. 220.
Con motivo de la celebración del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, del 3 de noviembre al 20 de diciembre la Catedral de Sevilla acogerá la exposición ‘Sedes Hispalensis: Fons Pietatis. La Catedral de Sevilla, Fuente de Piedad’.
Por esta razón, el pasado 15 de octubre se presentó el cartel de la exposición, realizado en el Taller Daroal por los artistas Francisco Rovira y David Romero.
Al acto acudieron el deán del Cabildo, Francisco José Ortiz; el portavoz del Cabildo, Marcelino Manzano; el comisario de la exposición, Pedro Manuel Fernández; y uno de los artistas encargados, Francisco Rovira.
Con una gran carga conceptual y poética, característica de este taller, la imagen se articula en torno a tres elementos: por un lado, el ángel, “como gran protagonista”, que se corresponde al ángel con cuerpo de perla del frontal superior de la corona de salida de la Virgen de los Reyes, referente de la religiosidad y devoción popular; por otro, la enorme ánfora estrellada de la que cae agua y que es sujetada por el propio ángel. Este elemento figurativo es una de las jarras de Azucena de la Giralda, icono de la Catedral y uno de los elementos que aparece junto con la Turris Fortíssima como emblema del Cabildo Metropolitano. Finalmente, el agua que, junto a los otros dos elementos, presenta una imagen cargada de simbolismo, en la que “la Catedral mediante dos de sus referentes iconográficos derrama constantemente la piedad en forma de agua saludable nutriendo al pueblo de Sevilla”.
Daroal ha realizado además del cartel de la exposición, una versión del mismo que será usada como imagen corporativa. Para este cartel se ha empleado técnica mixta con mezcla de fotografía, técnica digital y pintura. En cuanto a la versión del mismo, la técnica empleada es pintura al óleo sobre tabla versionando los tres elementos representados: el ángel, el ánfora y el agua derramada.
El taller Daroal también ha diseñado para esta exposición una línea de productos de recuerdo que podrán adquirirse en la boutique del Patio de los Naranjos.
En este 29º domingo del tiempo ordinario celebramos el “Domingo Mundial de la Propagación de la fe”, el día del DOMUND. La Iglesia en este mes (octubre) misionero nos invita a tomar conciencia de la necesidad que la Iglesia tiene de anunciar el Evangelio.
El lema del DOMUND 2024, “Id e invitad a todos al banquete,” se inspira en la parábola del banquete de bodas de Jesús (Mt. 22,1-14). Este lema subraya la misión de la Iglesia de invitar a todos a participar en la vida y el amor de Cristo, sin exclusiones. El mandato Misionero de Jesús nos llama a ir al mundo entero y anunciar el Evangelio a toda la creación. Este mandato sigue vigente hoy y es una urgencia para todos los cristianos.
La invitación al banquete es para todos, sin forzar ni engañar. El mensaje del Evangelio no admite exclusiones, la invitación es para todos, y como los invitados no quisieron asistir, la invitación marca prioridad por los últimos. Esta fe se propone con el testimonio de vida y la predicación, de ahí que nuestra urgencia no admite excusa.
El anuncio del Evangelio es una invitación al amor de Dios, que se concreta en el misterio Pascual de Cristo. Este amor promete sanar todas las heridas del corazón humano y anticipar el gozo del cielo.
El DOMUND nos recuerda la importancia de la misión y nos anima a vivir y compartir nuestra fe con entusiasmo y alegría.
El Evangelio de este domingo (Mc 10,35-45) es un llamado a vivir desde criterios y actitudes nuevas, es una invitación a situar en nuestra sociedad valores evangélicos que llaman a valorar la grandeza de los que sirven: “sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos” (vv 42-44). La comunidad mesiánica no necesita ricos para edificarse, ni buenas autoridades, sino buenos servidores, gentes que sepan ayudar a los demás de forma intensa, eficaz, cariñosa, creadora.
“Mira a la Estrella, invoca a María”, está tomado de una preciosa oración de san Bernardo a la Virgen María. Él fue un joven intrépido, creativo, renovador, con un amor tierno a la Virgen María, como expresa en esta oración. Y la Dele la ha tomado como lema de su XXIX Peregrinación Diocesana de jóvenes a Guadalupe 2024
Dice así san Bernardo:
«Si se levantan los vientos de las tentaciones, si tropiezas en los escollos de las tribulaciones, mira a la Estrella, llama a María. /»Si eres agitado por las ondas de la soberbia, si de la detracción, si de la ambición, si de la emulación, mira a la Estrella, llama a María. /»Si la ira, o la avaricia, o la impureza impelen violentamente la navecilla de tu alma, mira a María.
En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María. / No se aparte María de tu boca, no se aparte de tu corazón; y para conseguir los sufragios de su intercesión, no te desvíes de los ejemplos de su virtud”.
La peregrinación de jóvenes a Guadalupe cumple este año su XXIX (29ª) edición, y una vez más se encuentra desbordada por la cantidad de inscripciones, que hay que limitar porque no cabemos tantos en Guadalupe. Habrá probablemente otros momentos a lo largo del año para retomar esta devoción a María nuestra madre del cielo y promover otras iniciativas añadidas. Pero es muy importante que entre los jóvenes católicos cunda esta devoción, esta necesidad de vivir la vida cristiana de la mano de María nuestra madre bendita. Si uno se encuentra con María de verdad en su juventud, tiene mucho ganado para toda su vida, porque ella, además de Madre, es ejemplo de todas las virtudes, y comprende mejor que nadie nuestras debilidades. Necesitamos ternura en nuestra vida, y ella nos la da abundantemente.
Cuando los jóvenes de nuestra diócesis se apuntan a Guadalupe van buscando también vivir una experiencia de Iglesia joven, compuesta por jóvenes, gestionada por jóvenes. Son buenos cimientos para el presente y para el futuro. El ambiente de nuestra sociedad a veces no favorece, te ofrece placeres efímeros, te invita constantemente al consumo para dejarte con resaca. Un joven quiere referencias seguras y firmes en su vida para construir sobre piedra de manera duradera. Guadalupe es una parábola de la vida misma. Es el pueblo de Dios caminante, que desafía las dificultades del clima y de los caminos, para llegar a la meta, que es María. Ella nos muestra a Jesús, el fruto bendito de su vientre, para decirnos: “Haced lo que él os diga”.
Para muchos jóvenes es la primera experiencia de Iglesia en su vida juvenil. Y qué a gusto se está en la Iglesia comunidad, en la que tienes a tu alcance catequistas que te van formando la mente y el corazón, sacerdotes que te escuchan y ponen a tu alcance el perdón de Dios, que tanto necesitamos para sanar heridas sangrantes del alma, grupo de amigos con las mismas ilusiones y dificultades que tú. Y sobre todo, la Eucaristía de cada día. Jesús vivo, que te quiere vivo, y te envía a ser testigo de su nueva vida en el mundo de hoy. Es el domingo del DOMUND, tú también eres misionero.
En la peregrinación de este año, san Pelagio ocupa un puesto especial. Él es un jovencito que fue martirizado en Córdoba hace 1.100 años (en 925), porque no consintió a los halagos del emir Abderramán III, que le ofrecía todos los regalos del mundo a cambio de pecar contra la castidad. Una virtud por la que merece dar la vida entera. Una virtud que no está de moda –no lo ha estado nunca- pero que es tan vital para una juventud sana. En el lugar exacto de su martirio se levanta hoy el Seminario Mayor San Pelagio. Acudimos a su intercesión.
Guadalupe 2024 traiga bendiciones abundantes sobre nuestros jóvenes. Oramos por ellos en estos días.
El pasado viernes 11 de octubre, se celebró en la Parroquia de Santa María de Torredonjimeno la Fiesta de la Dedicación del templo parroquial. En esta ocasión, la comunidad cristiana quiso reconocer el servicio de los grupos de limpieza de la Parroquia, haciendo visible esta labor tan oculta pero necesaria para la dignidad de las celebraciones litúrgicas.
El templo parroquial de Santa María de Torredonjimeno fue consagrado el 11 de octubre de 1529 por el Obispo de Santorini Diego de Calatayud, por mandato del entonces Obispo de Jaén, el Cardenal Esteban Gabriel Merino. La fundamentación histórica del acto de la Consagración permite a la Comunidad celebrar cada año este aniversario, dando gracias a Dios, que se ha hecho visible en Cristo, que ilumina el templo para que los hombres se encuentren con el Señor y alaben a Dios Padre.
En esta ocasión el templo de Santa María cumplía el 495 aniversario, y para que esta fiesta sea cada vez más celebrada por la comunidad, se ha querido reconocer el trabajo de los grupos de limpieza, aquellas personas que cuidan del templo material semanalmente para que todo esté con la dignidad y el decoro que se requiere para las celebraciones. La celebración estuvo presidida por el Párroco, D. Ildefonso Rueda Jándula y la participación litúrgica fue ofrecida por las personas que realizan esta labor que se ha reconocido en el aniversario de la Dedicación. Al finalizar la eucaristía, los miembros de estos grupos de limpieza compartieron un ágape en el Centro Pastoral “La Victoria”.
El templo parroquial de Santa María conserva las doce cruces de consagración como testigos del aniversario que reúne a la Comunidad cada 11 de octubre. En el año 2029, se celebrará el V Centenario de la Dedicación del templo, para lo cual se ha constituido una comisión parroquial que desarrolle una programación de actos y celebraciones que permita hacer visible desde la Evangelización, la Celebración y la Vida, la Misión de la Iglesia en medio de nuestra sociedad.
El lunes 11 de noviembre será una jornada de formación para toda la diócesis. Por la mañana, de 10.15 a 13.30, serán los sacerdotes, religiosos y diáconos quienes la reciban, en el Seminario; y por la tarde, los laicos, a las 19.30 horas, en el salón de actos del Centro de Estudios Teológicos San Pablo. El tema del día: la oración y la vida.
Para el clero
La jornada comenzará a las 10.15 horas, en Casa Diocesana y tendrá dos momentos de formación: el primero dedicado a la presentación del catecismo «Buscad al Señor», para el catecumenado de adultos y la revitalización de la vida cristiana, a cargo del Sr. Obispo, D. Jesús Catalá; y el segundo, la ponencia «El sacerdote, hombre orante y maestro de oración», a cargo del sacerdote diocesano José Emilio Cabra, director de la Escuela de Teología «San Manuel González» y profesor de espiritualidad de los Centros Teológicos diocesanos.
El horario previsto es el siguiente:
10,15 h. Acogida
10,30 h. Rezo de Hora Intermedia
10,45 h. 1ª Charla y diálogo
12,00 h. Descanso
12, 30 h. 2ª Charla y diálogo
Las próximas fechas a tener en cuenta por el clero son el retiro de Adviento y la felicitación de Navidad, el jueves 19 de diciembre; y las dos tandas de Ejercicios Espirituales para sacerdotes: del 19 al 24 de enero de 2025, dirigida por Fernando Ramón Casas, sacerdote de la diócesis de Valencia, durante años rector del Seminario y desde este curso Vicario Episcopal de dicha Archidiócesis; del 26 al 31 de enero de 2025, dirigida por Mons. Juan Antonio Martínez Camino, obispo titular de Bigastro y auxiliar de la Archidiócesis de Madrid, además de presidente de la Subcomisión para Universidades y Cultura de la Conferencia Episcopal Española.
Para los laicos
La jornada de formación continuará por la tarde, a las 19.00 horas, en el salón de actos del Centro Superior de Estudios Teológicos San Pablo, para los laicos. Bajo el nombre «El respiro de la vida nueva. Algunas claves para la vida de oración», el sacerdote José Emilio Cabra compartirá una ponencia a la que están invitados a participar todos los fieles que lo deseen, hasta completar aforo.
Concepción Varo Gómez de la Torre, profesora de los centros teológicos diocesanos, invita a profundizar en el Evangelio de este domingo, XXIX del Tiempo Ordinario (Mc 10, 35-45).
Al leer el evangelio de hoy enseguida nos damos cuenta de que somos iguales a los discípulos (Santiago y Juan). Siempre queremos aprovechar las circunstancias para nuestros propios intereses. Nos identificamos hasta en la forma de querer conseguirlo: pensando, tramando, maquinando… Con la ingenuidad de creer que estamos obrando de forma adecuada. Todo para no dejar pasar la ocasión, la oportunidad de aquello que suponemos que nos viene bien a nosotros o a nuestras familias.
Caemos en esa debilidad, incluso sin conciencia de que por nuestras mejoras podamos estar perjudicando a otros. Las tentaciones siempre son las mismas: la riqueza, el poder y el prestigio (hoy se diría ser influyente). Jesús los para en seco: “no sabéis lo que pedís”, que es lo mismo que decirles: ¡no habéis entendido nada!, y les deja claro a todos los discípulos que los valores del reino de Dios no son coincidentes con los valores de este mundo: «El Hijo del Hombre no ha venido a ser servido sino a servir y dar su vida en rescate por mucho».
Él nos enseña con su vida y su Palabra que la felicidad sólo se consigue con el servicio, aunque este exija sacrificio: hasta dar la vida. Es necesario pedirle ayuda para superarnos, así lo entendieron los discípulos que se convirtieron en referentes para nosotros. Es la entrega a la voluntad del Señor, que nos lleva a servir a los demás, priorizando a los más necesitados, lo que verdaderamente nos hace vivir en plenitud.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Cookies estrictamente necesarias
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.
Cookies de terceros
Esta web utiliza Google Analytics para recopilar información anónima tal como el número de visitantes del sitio, o las páginas más populares.
Dejar esta cookie activa nos permite mejorar nuestra web.
¡Por favor, activa primero las cookies estrictamente necesarias para que podamos guardar tus preferencias!