Mons. Jesús Fernández dio la bienvenida a los miembros del mismo y conoció los proyectos de la delegación
El Palacio Episcopal acogió en la mañana del pasado sábado, 21 de junio, el último Consejo Diocesano de Familias del curso pastoral 2024-205 y el primero presidido por el obispo de Córdoba, monseñor Jesús Fernández.
El prelado dio la bienvenida a todos los miembros del Consejo mostrando su sor presa por el gran número de matrimonios que lo forman.
Durante la reunión, los representantes de los arciprestazgos y de los movimientos familiares evaluaron el curso que termina y, acto seguido, el consiliario presentó ante el Obispo los distintos proyectos diocesanos de la delegación relacionados con la defensa de la vida, el acompañamiento en el sufrimiento, la educación de los niños o la riqueza de acompañar a los abuelos, entre otros. Asimismo, la delegada diocesana, Pilar León, presentó a los miembros del Consejo la Misión Diocesana en Transbetis-Sector Sur y animó a todos a participar, mientras que el delegado, José María Pérez, indicó las fechas importantes de inicio de curso destacando el 4 de octubre, día en el que se celebrará un gran encuentro diocesano jubilar.
Por su parte, el Obispo cerró la asamblea agradeciendo el trabajo de todos e instándoles a continuar unidos para desarrollar todos los proyectos que Familia y Vida tiene en marcha.
La Santa Iglesia Catedral y la Iglesia de San Miguel acogieron esta importante cita para la Iglesia Diocesana, la cual estuvo presidida por Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez.
En la jornada de ayer, la Diócesis de Asidonia-Jerez vivió una jornada muy especial. El primer templo de la Diócesis y la Iglesia de San Miguel acogían la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. Presidido por Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez, esta celebración contó con la mayor parte de las distintas realidades eclesiales, además de autoridades civiles, académicas y de los distintos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Teniendo especial mención en la predicación al Cuerpo de la Guardia Civil que despedía en el día de ayer en Rota a un agente, además de tener presente al otro agente que se encuentra hospitalizado.
En la homilía, el prelado mencionó que Cristo es el pan de vida sin el cual no podemos vivir, a partir de aquí destacó tres ideas:
1 – La primera de ellas, recordó unas palabras que ya mencionó en el inicio del curso, «sin la Eucaristía no podemos vivir», es decir, debemos saber que sin la Santa Misa no hay vida cristiana, ya que es cima y culmen de ella, Cristo se ha quedado en medio de nosotros en el Pan y el Vino para así poder alimentarnos.
2 – La segunda idea es saber que la Eucaristía revela la verdad del amor, es decir, poner la mirada en Cristo crucificado, destacando 3 palabras, sacrificio, comunión y presencia. Porque cada vez que participamos en la Misa, es subir con Cristo al Calvario, siendo comunión, porque ponemos el corazón en el Señor alimentándonos de Él, sin olvidar de estar presente.
3 – La tercera idea, es tener claro que la esperanza nace del amor, y la esperanza se funda en el corazón traspasado de Cristo, por lo que si abandonamos la Eucaristía nuestra esperanza se quebrará. Es decir, en la Santa Misa, todos en nuestra vocaciones encontramos la fuerza para vivir en la verdad y en la voluntad del Padre.
Por último, ha subrayado que cuando salimos a la calle con el Santísimo debemos gritar al mundo que Cristo está con nosotros. Asimismo, ha recordado el momento actual donde es posible un acrecentamiento del conflicto bélico en Oriente Medio, por ello para poner paz debemos construirla desde el corazón, por este motivo debemos dejar que Cristo crezca en él.
El pasado día 13, en su parroquia de San Juan Bautista, de manos del arzobispo, para un grupo de 18 personas, tanto de jóvenes como adultos.
En el día de san Antonio, el 13 de junio, un grupo de jóvenes y adultos recibieron en Salobreña de manos del arzobispo D. José María Gil Tamayo el Sacramento de la Confirmación, dentro del itinerario de iniciación cristiana que se administra en la Iglesia para recibir los Sacramentos.
La celebración fue en la parroquia de San Juan Bautista, en Salobreña. Un total de 18 personas recibieron este Sacramento, con edades entre 16 el más joven y los adultos, entre ellos una persona de 70 años. Los más jóvenes continuaron su formación catequética tras recibir la Primera Comunión. Para los adultos, durante este curso se les ofreció distintas catequesis formativas que les ha preparado para el Sacramento con el que concluyen la iniciación cristiana.
El Sacramento fue administrado por el arzobispo D. José María y concelebrada por el párroco D. Jorge Nieto. Asistieron distintos familiares y amigos de los confirmandos, así como la comunidad de fieles de la propia parroquia que, con sentido eclesial y comunitario, compartieron ese momento de alegría para todos. Una celebración festiva que continuó en el salón parroquial llamado Capilla San Luis, donde compartieron un ágape fraterno todos juntos.
Los confirmandos y fieles asistentes estaban contentos de la jornada vivida, en compañía del arzobispo y en un clima de cercanía y belleza de celebración comunitaria en la fe, explicó el párroco.
El pasado viernes, 20 de junio, la Casa de la Iglesia acogía el encuentro de fin de curso de la curia diocesana.
Poco después de las 10 de la mañana, se daban cita, en el salón de usos múltiples, muchos de los delegados episcopales y directores de Secretariados, en una reunión que presidió el Obispo de Jaén, Monseñor Chico Martínez. Para comenzar poniendo ante el Señor, en forma de oración, el trabajo de este curso, que dio inicio en septiembre del pasado año 2024.
A continuación, cada uno de los delegados presentes hizo balance de su trabajo a lo largo del curso, exponiendo a grandes rasgos los proyectos y actividades llevadas a cabo y lo que aún queda por hacer.
El Obispo animó a todos en su tarea, recordando que, junto con el Discipulado, eje transversal de este curso, el que viene vendrá marcado por la corresponsabilidad como base del trabajo pastoral 2025-2026.
Antes de concluir llegó desde el Vaticano la feliz noticia de la aprobación por parte del Papa León XIV de las dos causas de beatificación que declara a 124 hombres y mujeres de Jaén como mártires de esta Iglesia.
Después, ya en la Capilla, se llevó a cabo una oración con adoración al Santísimo Sacramento. Después de las lecturas y la reflexión, Don Sebastián Chico Martínez, tomó la palabra para, enmarcado en la semana del Corpus Christi, expresar, “ Al llegar al final de este curso pastoral, nos reunimos de nuevo ante el altar del Señor en esta oración, como familia eclesial que sirve y acompaña a la Iglesia de Jaén. Lo hacemos en el marco de la Semana de la Caridad, con el horizonte próximo de la gran solemnidad del Corpus Christi, fiesta del amor entregado y del Pan partido para la vida del mundo. ¡Qué hermoso y oportuno es clausurar nuestro trabajo anual volviendo a la fuente: a la Eucaristía, que da sentido a todo cuanto somos y hacemos!”
Del mismo modo, definió el curso que se acaba como: “exigente, intenso, lleno de iniciativas, encuentros, proyectos, reformas y tareas diarias, muchas veces silenciosas, discretas, pero profundamente evangélicas. Porque detrás de cada expediente tramitado, de cada línea escrita, de cada reunión coordinada, hay una vocación: servir a esta Iglesia diocesana, ser cauces de comunión y de caridad pastoral”.
El Prelado quiso, también, tener presentes a los mártires que acaban de ser beatificados por el Papa, “Queridos hermanos, no podemos clausurar este curso sin hacer memoria agradecida de un hecho que nos ha llenado hoy de una inmensa alegría y que marca un hito en la historia espiritual de nuestra Iglesia diocesana: el Papa León XIV ha firmado los decretos que reconocen el martirio de 124 hijos e hijas del Santo Reino, testigos valientes del Evangelio, y ha autorizado su beatificación, que celebraremos, Dios mediante, en nuestra Santa Iglesia Catedral antes de que finalice este Año Jubilar de la Esperanza.
Se trata de 109 sacerdotes, una religiosa y 14 laicos que, durante la persecución religiosa de los años 1936-1939, ofrecieron su vida por Cristo y por la Iglesia. Son el testimonio más elocuente de que la esperanza no muere cuando está anclada en la fidelidad al Evangelio. Como ya expresé al conocer la noticia: “Su sangre no fue en vano: es semilla de vida nueva, de fe renovada. Recordarlos no es mirar al pasado con tristeza, sino abrazar el futuro con valentía”.
Y quiso mirar al futuro junto a los miembros de la Curia, y ya de cara al próximo curso, “El nuevo curso nos abrirá nuevas etapas: la vivencia de la Corresponsabilidad pastoral, la celebración de la beatificación de los mártires, y el inicio de la Misión Mariana en preparación al 800 aniversario de la Virgen de la Cabeza. Todo eso será fecundo solo si lo vivimos con el corazón anclado en la Eucaristía, fuente y culmen de nuestra vida eclesial”. Para, concluir con un mensaje a los que forma parten del trabajo diario en la Iglesia del Santo Reino: “Queridos hermanos: nuestra Curia debe ser un Cenáculo y un lavatorio, un lugar de comunión y de servicio, un espacio donde se exprese la caridad pastoral del Obispo y de la Iglesia entera. Que, al clausurar este curso, no cerremos una carpeta, sino que abramos el alma a lo que el Señor quiera seguir haciendo con nosotros.
Con un aperitivo y un rato de convivencia se puso el punto y final a este curso, que bajo el signo de la esperanza y el convencimiento de ser discípulos ha transcurrido.
El auto sacramental de Daniel Cotta fue interpretado por Loyola Teatro el pasado jueves, 19 de junio
El auto sacramental Effetá del escritor y poeta Daniel Cotta fue representado la semana en la parroquia cordobesa de la Inmaculada y San Alberto Magno. El auto sacramental para el hombre de hoy pone en cuestión muchas peripecias implicando a personajes de nuestro tiempo: un chef de alta cocina, un científico descreído o unas jugadoras adictas al videojuego, interpretado por jóvenes del grupo de Teatro Loyola.
La pieza propone una expresión de las verdades teológicas y principios de la fe cristiana con visiones nuevas acordes con la vida y las costumbres actuales, sin perder de vista ni la ortodoxia clásica ni la exégesis cristiana, todo ello sostenido por un lenguaje sencillo y poblado de personajes alegóricos que dejan ver su consistencia humana. La música acentúa su dramatismo e ilumina la posibilidad de salvación de toda persona.
En la solemnidad del Corpus Christi, el Santísimo Sacramento recorrió ayer las calles de la ciudad de Murcia por la mañana y de diferentes municipios de la Región por la tarde. «Cantemos al amor de los amores; este es uno de los cantos más repetidos en el día del Corpus Christi en tantos lugares; Dios está aquí: lo proclamamos hoy en la Iglesia y en la calle, porque un hecho tan grande no podemos silenciarlo». Con esta referencia al conocido himno eucarístico comenzaba su homilía el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, en la Eucaristía que presidió ayer por la mañana en la Catedral, en la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Una celebración que congregó a numerosos fieles, sacerdotes, seminaristas y también autoridades civiles. El obispo insistió en que «Cristo es el Pan de vida, el Pan vivo que se reparte a todos», y destacó la centralidad en la vida cristiana de la Eucaristía, que «lo abarca todo y es una Palabra orientadora en nuestro caminar, alimento nutritivo para nuestro diario desgaste, clave liberadora de todas nuestras esclavitudes». También recordó que, en esta solemnidad, la Iglesia celebra el Día de la Caridad, día de Cáritas, «dándonos a entender que no podemos amar a Cristo si no lo amamos completo: a él y a los hermanos; todos estamos llamados a la comunión y a atender a quienes lo necesitan». En la celebración tuvieron un lugar especial los niños y niñas que durante este año han recibido por primera vez la Eucaristía. Vestidos con sus trajes de Primera Comunión, participaron en la misa desde el coro bajo de la Catedral, prepararon las ofrendas y comulgaron de manos del obispo; encabezando además la procesión del Corpus Christi en la que, terminada la celebración, el Santísimo Sacramento recorrió las calles del centro de la ciudad de Murcia. Numerosos movimientos y asociaciones laicales acompañaron a Jesús Eucaristía precediendo a la custodia procesional, junto a un gran número de fieles que salió a su encuentro a su paso por las calles. El Santísimo fue haciendo estación en los altares preparados por distintas hermandades y cofradías hasta culminar su recorrido en la Catedral, donde los fieles asistieron a la bendición y reserva. En el resto de municipios de la Región de Murcia –excepto Archena, donde esta solemnidad se celebra en jueves– la procesión con el Santísimo Sacramento se celebró por la tarde. En Cartagena, Mons. Lorca presidió la Eucaristía en la Parroquia Santa María de Gracia, para acompañar a continuación la procesión por las calles del centro de la ciudad. Galería de imágenes del Corpus Christi en Murcia
Jesús Sacramentado ha procesionado por las calles de la feligresía de gran parte de las parroquias de la Diócesis
Con la solemnidad del Corpus Christi recibíamos este año el verano, durante todo el fin de semana las parroquias de la Diócesis han celebrado la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Los niños que han recibido este año su primera comunión, Hermandades y Cofradías, consagrados y fieles laicos han acompañado a Jesús Sacramentado por las calles engalanadas de los pueblos de la provincia.
Disponible el informativo diocesano “Iglesia Noticia”, emitido en COPE Granada y COPE Motril, en el día de la Solemnidad del Corpus Christi, el 22 de junio. Además del Corpus Christi y el Mensaje de nuestro arzobispo con motivo de esta fiesta, hablamos de Cáritas Diocesana en ese día de la caridad, de los Seises de la Catedral de Granada con los que se recupera esta tradición y de las Hospitalarias de Granada que han presentado su Memoria 2024.
El pasado 11 de junio el Consejo Diocesano de Educación Católica celebró una nueva sesión ordinaria presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses. El encuentro “se desarrolló en un clima de comunión y corresponsabilidad eclesial”, con la participación de representantes de las diferentes realidades vinculadas a la educación católica de la Archidiócesis.
Tras la oración inicial, monseñor Saiz Meneses agradeció la labor educativa que la Iglesia desarrolla a través de sus centros. El encuentro se celebró en la sala San Juan Pablo II del arzobispado de Sevilla.
La celebración jubilar del profesorado cristiano de la Archidiócesis de Sevilla tendrá lugar el 25 de septiembre, a las siete y media de la tarde, en la Catedral de Sevilla. A esta convocatoria, que será también la Eucaristía de envío para el nuevo curso, está invitado el personal educativo de los centros de Primaria, Secundaria y universitarios.
La reunión concluyó con un clima de gratitud y esperanza, «reafirmando el compromiso conjunto de seguir ofreciendo una educación integral, enraizada en el Evangelio y abierta a los desafíos del presente».
Mañana 24 de junio la Iglesia celebra la solemnidad de san Juan Bautista. Por este motivo, se celebrará la Santa Misa en la Capilla Real a las 9:30 horas, ya que el Precursor del Señor es uno de sus titulares según Real Cédula de 13 de septiembre de 1504 firmada por los Reyes Católicos: “Mandamos se haga una honrada Capilla a la mano derecha de la Iglesia Catedral en la cual sean nuestros cuerpos sepultados, la cual se ha de llamar de los Reyes. Y será la advocación de san Juan Bautista y san Juan Evangelista”.
Como es tradición en este día, durante la misa y a lo largo de toda la mañana estarán abiertos los retablos relicarios ubicados en el crucero que custodian en su interior las reliquias donadas a la Capilla por la Reina Isabel la Católica.
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