Estas navidades miles de ciudadanos convocados por el Movimiento Cultural Cristiano, Camino Juvenil Solidario y el partido SAIn, un año más, saldrán a la calle en solidaridad con los hambrientos de la Tierra y para presionar moralmente a nuestros gobernantes, con el grito de:
¡No matarás!
La organización esgrime que “el hambre asesina al 85% de la humanidad y sigue creciendo en los países empobrecidos mientras el 15 % de las personas disfruta de niveles de consumo inmorales. Cada día mueren más de 100.000 personas de hambre de las que 50.000 son niños”.
Según su opinión, “las causas de la situación de robo a los empobrecidos son fundamentalmente unas relaciones políticas y económicas injustas: el comercio internacional basado en el lucro y expolio de los recursos de todo tipo en beneficio de una minoría de países y élites corruptas; el monopolio científico técnico que excluye a la mayoría de la población, la organización financiera internacional que favorece la usura y la especulación con los alimentos, los grandes organismos políticos internacionales que no son democráticos”.
“En este marco político de injusticia –continúan- la nueva ley de inmigración da una vuelta de tuerca más contra los empobrecidos de la tierra, explotación laboral y persecución, al servicio del capitalismo más salvaje, con el gobierno del PSOE y el consentimiento de los sindicatos”.
Asimismo, consideran que “otra forma de opresión a los inocentes es el aborto, que con la nueva ley, se da un impulso más al aplastamiento de los últimos, legislado y permitido por PSOE y PP en sus distintos gobiernos, desde 1982”.
Las políticas de ayudas asistencialistas, recuerdan, “han sido denunciadas por el Papa Benedicto XVI quien ha señalado, tanto en la cumbre de noviembre ante la FAO como en su reciente encíclica, que para acabar con el hambre se necesita “eliminar las causas estructurales que lo provocan”, y ha acusado a los países enriquecidos con estas palabras :“el hambre es el signo más cruel y concreto de la pobreza, no es posible continuar aceptando la opulencia y el derroche, cuando el drama del hambre adquiere cada vez mayores dimensiones”. Las respuestas al hambre sólo pueden ser eficaces si se plantean en el plano de la acción política solidaria que cambie radicalmente las bases políticas, económicas y culturales del actual sistema imperialista, atacando las causas de las injusticias”. Por todo ello se convoca el siguiente acto de protesta.