El Año Santo 2025 puede ser un momento oportuno para profundizar en nuestra vocación de catequistas. Por eso la Comisión Regional de Catequesis de Aragón (CRCA) ha promovido esta obra para facilitar la formación permanente sistemática que capacite a los catequistas, agentes de pastoral y laicos en su tarea de ser testigos de la fe.
En El catequista, signo de esperanza la CRCA ofrece el texto de la bula de convocación del Jubileo del papa Francisco, Spes non confundit, que nos da el marco eclesial en el que nos vamos a mover este curso y, distribuida en seis sesiones, la encíclica de Benedicto XVI Spe Salvi para trabajarla en grupo. En ambos casos se ofrecen propuestas de trabajo (pautas y recursos para el acercamiento personal y el encuentro en grupo, sentido y claves de los textos, canciones para escuchar, cantar y comentar, y oraciones para orar e interiorizar), de Herminio Otero, que nos ayudarán a crecer en esperanza para contagiarla a los demás.
Fuente: Editorial PPC.
La Hermana Pilar González, desde la librería Welba, realiza el comentario literario sobre este libro en El Espejo de COPE Huelva.
«Comenzamos otro año pastoral con muchas oportunidades para seguir creciendo como Iglesia diocesana, porque no podemos olvidar el encargo que nos ha hecho el Señor, el de ir por todo el mundo anunciando el Evangelio (cf Mc 16, 15ss)». Así comienza el obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes, su plan pastoral para este curso bajo el título Cristo en el centro; un documento dirigido a todo el pueblo de Dios que camina en la Iglesia de Cartagena.
El obispo culminó el martes la presentación de este plan pastoral en las vicarías de la Diócesis y, el pasado sábado, lo presentó también al Consejo Diocesano de Pastoral, cuyas aportaciones han contribuido a su elaboración.
Corresponsabilidad y discernimiento
El plan propone, ante todo, poner en el centro de la propia vida a Cristo, que supone «comprometerse con decisión a hacer la voluntad del Padre siempre, como él mismo practicó y enseñó a sus discípulos». En la línea del proyecto pastoral para este cuatrienio (2021-2024), el obispo recuerda que «toda praxis cristiana en favor de la justicia, de la caridad y del apostolado pide una vida espiritual según el corazón de Dios», e insiste en la importancia de la formación y del acompañamiento espiritual.
Si en años anteriores el plan pastoral se centraba en el primer anuncio y en la evangelización, el de este curso busca potenciar la corresponsabilidad y el discernimiento. Lo hace con una serie de recomendaciones basadas en el documento de síntesis de la Conferencia Episcopal Española Hacia octubre del 2024, que fueron trabajadas en el Consejo Diocesano de Pastoral. Para seguir creciendo como Iglesia sinodal en misión, además, Mons. Lorca propone potenciar un espíritu de oración y fraternidad, y aporta las sugerencias recogidas en la síntesis de la etapa continental europea del proceso sinodal, sumadas a las del Consejo Diocesano de Pastoral. La recomendación es que, de entre los criterios propuestos, cada parroquia y realidad eclesial seleccione aquellos que «pueda llevar a cabo con más posibilidades» para mejorar la propia tarea pastoral.
En el documento, el obispo también expresa su agradecimiento a los laicos y laicas anónimos que son colaboradores en sus parroquias; a los sacerdotes, y a las religiosas y religiosos, así como al trabajo de distintas organizaciones de la Iglesia que son ejemplo de servicio social y pastoral, en favor de los más necesitados. «Debemos tener muy presente en el corazón de todos nosotros lo que significa ser una Iglesia de cercanía (…), así seremos la Iglesia del Señor –subraya Mons. Lorca en el texto–. El Papa Francisco nos lo recuerda».
Monseñor Rico Pavés: «La felicidad es solo para los valientes que siguen a Jesús».
Hay oportunidades que cambian la vida. Los evangelios nos han transmitido el testimonio de encuentros con Jesucristo que transformaron a quienes los vivieron. Muchos de ellos supusieron el inicio de una vida renovada, cambiada totalmente por la acogida misericordiosa que llevó a la conversión y al seguimiento de Cristo. Algunos de esos encuentros, sin embargo, no tuvieron un desenlace feliz. Así ocurrió con un joven, cumplidor de los mandamientos de la Ley de Dios, que practicaba el bien,pero al que le faltaba una cosa para tener su tesoro en el cielo. Cuando se encontró con Jesús, refiere el evangelista san Marcos, este joven abrió su corazón y el Señor lo miró lleno de amor, descubriendo el obstáculo que le impedía ser feliz: Una cosa te falta -le dijo Jesús-: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme. La reacción de aquel joven fue desastrosa, pues refiere el evangelista que:a estas palabras, él frunció el ceño y se marchó triste porque era muy rico. Tremenda oportunidad perdida: prefirió la tristeza deprimente de su riqueza, a la alegría desbordante de quienes siguen a Cristo volcándose en amor hacia los más pobres.
El pasaje evangélico de la oportunidad perdida del joven rico está lleno de enseñanzas de vida: aquel joven, que ya era rico, seguía buscando la felicidad que los bienes de este mundo no pueden dar; aquel joven experimentó la mirada llena de misericordia de Cristo; aquel joven escuchó la palabra que descubría el impedimento para llegar a ser feliz; pero aquel joven sucumbió a la imaginaria seguridad de la riqueza temporal y, por no arriesgar, quedó atrapado en la peor de las tristezas. Seguir a Jesús es solo tarea para los amigos de la verdadera libertad, los que se dejan traspasar por la mirada amorosa de Cristo y tienen la valentía de descubrir, a la luz de su palabra, las ataduras dañinas que quiebran su libertad. La felicidad es solo para los valientes que siguen a Jesús. La tristeza no se supera cuando se busca calmar con las riquezas y bienes de este mundo.
Sigamos aprendiendo de María Santísima a acoger sin condiciones la Palabra de Dios para aprovechar las oportunidades que nos regala el Señor. Sigamos cuidando la celebración de la Magna Mariana y vivámosla como una oportunidad preciosa que el Señor nos regala para encontrarnos con Él unidos a su Madre. Del encuentro con Cristo en este acto magnífico de devoción y amor a María puede depender que nos encerremos en la tristeza o que crezcamos en la felicidad de la verdadera libertad. Para ello es fundamental tener presentes a los pobres y necesitados, cuidar en ellos a Cristo, y seguirle.
Esta mañana se ha celebrado una Eucaristía con la Guardia Civil en la parroquia del Espíritu Santo con motivo de la festividad de su patrona, la Virgen del Pilar, cuya festividad es el 12 de octubre. Ha sido presidida por nuestro arzobispo Mons. José María Gil Tamayo, quien ha manifestado su alegría de poder celebrar esta festividad con este cuerpo de policía.
El arzobispo ha agradecido en su homilía a Dios y la Virgen por la protección sobre este instituto armado y ha recordado a los que han dado su vida por España y han sido víctimas del terrorismo.
Ha expuesto también la importancia de su labor en estos tiempos confusos, en los que es imprescindible “mantener firme el principio de autoridad y protección legal a quienes la ejerciten” para asegurar la paz y la concordia entre todos. Continuó diciendo que la Guardia Civil “es un pilar fundamental en la defensa de estos principios, en la protección de todos los ciudadanos y en la lucha contra la injusticia y la corrupción”. Terminó diciendo que se apoyasen en la Virgen para que les acompañe en su camino y les inspire seguir a delante con determinación y valentía en la defensa de los ciudadanos.
Antes de finalizar la misa Mons. Gil Tamayo ha bendecido la Santa Imagen de la Virgen del Pilar que ha cedido la Guardia Civil a la parroquia del Espíritu Santo para que pueda ser venerada en el templo.
Con motivo de la festividad de la Virgen del Pilar, que tiene lugar el 12 de octubre, el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, ha dedicado una extensa reflexión sobre esta advocación en su carta dominical de esta semana, publicada en la revista diocesana Iglesia en Sevilla.
En su carta recuerda cómo el pasado verano participó en la peregrinación juvenil a Lourdes, siendo una de las paradas la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Allí, explica, “pude postrarme junto a los jóvenes y rezar por toda la Archidiócesis de Sevilla”.
Tras narrar brevemente la aparición de la Virgen del Pilar, monseñor Saiz se refiere a cómo “desde los comienzos de la evangelización en nuestra tierra, descubrimos que la presencia maternal y alentadora de la Virgen es siempre ocasión para renovar la llamada personal que el Señor nos hizo el día de nuestro bautismo a ser sus discípulos misioneros”.
De esta forma, su carta expone que la vida de la Virgen María es “la mejor escuela de evangelización para estos tiempos” y que si nos acercamos a ella, descubriremos “la urgencia en el servicio al prójimo que se descifra como ese ardor y ese fuego del apóstol que camina en esperanza”.
El sábado, 28 de septiembre, 14 miembros del Grupo Parroquial de ALPHA de Villargordo se desplazaron a Arquillos, a la Parroquia de la Inmaculada Concepción, para trasladarles su experiencia y tratar de organizar el curso de Alpha en aquella Comunidad hermana.
Llegaron a las 7 y fueron recibidos por D. Pedro, sacerdote titular y algunas seglares colaboradoras de la Parroquia, quienes abrieron de par en par las puertas y las instalaciones parroquiales, preparando el salón para acoger a todos los fieles interesados en hacer el curso. Cuando todo estuvo preparado, los 14 miembros del grupo se reunieron en la Iglesia, ante el Altar e invocaron al Espíritu Santo y se encomendaron a Él con la oración: «Ven Espíritu Santo».
Celebraron la Eucaristía, en la cual, D. Pedro agradeció la presencia del Grupo e invitó a todos los presentes para que rezaran por el buen fin del curso. Al finalizar, se hizo la presentación de ALPHA por los tres responsables que lo iniciaron en nuestra Parroquia: Antonia, Inés y Paqui, quienes después de explicar en qué consiste ALPHA y decirnos los objetivos: poner a Jesús en nuestra vida, abrirle el corazón para darle entrada cuando llame y dejarnos llevar y llenar por Él, luego, dieron paso a un video de introducción de ALPHA en un silencio absoluto, en el cual se empezó a notar la presencia del Espíritu Santo.
Al acabar el video, 4 matrimonios dieron testimonio de su experiencia en ALPHA. dos de ellos, que forman parte del movimiento desde su inicio, allá por 2017, manifestaron que, aunque llegaron circunstancialmente a ALPHA, les supuso un cambio radical en sus vidas, convirtiéndose en voluntarios colaboradores de la Parroquia, participando en varias actividades y en «todo lo que sea necesario”.
Los otros dos matrimonios, que han hecho ALPHA este año 2024, también manifestaron sus razones para ser voluntarios en esta nueva experiencia, uno de ellos dijo que había descubierto al Espíritu Santo en esta vivencia, algo que nunca antes había sentido.
Testimonios sinceros, que emocionaron a los asistentes, haciendo que 24 de los fieles solicitaran iniciar el curso. Después compartieron un pequeño ágape preparado por la Parroquia y departieron animadamente, una velada amena y muy participativa.
Con ello se dio comienzo al curso, que, si Dios quiere, se prolongará durante 13 semanas, cada domingo por la tarde, esperando que se cumplan las expectativas de ambas parroquias y hagan realidad las palabras de nuestro Obispo, D. Sebastián, en la presentación del Plan Pastoral 2024, cuando se refería a la unión pastoral de las Parroquias de la Diócesis.
En la mañana del pasado día 10 de octubre tuvo lugar la bendición y primera misa, presidida por el obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez Sierra, en la capilla de la Residencia de Mayores “Mirador del Odiel” de la ciudad de Huelva. Esta recién inaugurada residencia se ubica sobre el edificio del antiguo colegio mayor San Pablo. Desde la empresa Clecevitam, que dirige y gestiona esta residencia, se ha mostrado interés por contar con servicios de asistencia religiosa a sus usuarios.
A tal fin se ha firmado un Convenio de Asistencia Religiosa y Atención Pastoral entre la Diócesis de Huelva y la dirección de la residencia. Los usuarios contarán con un sacerdote que hará las funciones de capellán, y entre otros servicios, con la celebración de la Eucaristía y la administración de los Santos Sacramentos cuando lo soliciten. La labor pastoral también quiere incluir a personas mayores, enfermas y dependientes que no tienen la posibilidad de desplazarse a las parroquias y demás lugares de culto. Además la Iglesia, según se contiene en su Magisterio, se ofrece a colaborar con la dirección de la residencia en todas aquellas cuestiones religiosas y morales relativas a la asistencia y cuidados de las personas mayores.
El pasado mes de julio participé en la peregrinación que organizó la delegación diocesana de pastoral con jóvenes a la Basílica de Ntra. Sra. del Pilar. Esta peregrinación con los jóvenes de nuestra archidiócesis de Sevilla tuvo como meta el Santuario de Lourdes pasando por Loyola. Delante de la Virgen del Pilar pude postrarme junto a los jóvenes y rezar por toda la archidiócesis de Sevilla. La tradición nos narra como el apóstol Santiago, encontrándose desanimado por las muchas dificultades que vivía mientras evangelizaba España pidió una señal.
Fue entonces cuando se le apareció la Santísima Virgen María — que todavía vivía en carne mortal— de pie, sobre un pilar de mármol. Ella alentó al Apóstol y le pidió que se le construyese allí una iglesia, con el altar entorno al pilar donde estaba de pie, prometiéndole que permanecería en ese sitio hasta el fin de los tiempos sosteniendo a cuantos la implorasen en sus necesidades.
Cuando hacemos memoria de los comienzos de la evangelización en nuestra tierra descubrimos que la presencia maternal y alentadora de la Virgen desde los años 40 d.C. es siempre ocasión para renovar la llamada personal que el Señor nos hizo el día de nuestro bautismo a ser sus discípulos misioneros. Recientemente el Papa Francisco publicó el mensaje para la XXXIX Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar el 24 de noviembre de 2024, Solemnidad de Cristo Rey.
El tema del mensaje parte de este versículo bíblico: Los que esperan en el Señor caminan sin cansarse (cf. Is 40,31). Ante las dificultades de la evangelización y el mundo que vivimos, todos podemos sentir la tentación del cansancio. El Papa alerta de “ese estado de apatía e insatisfacción de quien no se involucra en nada, no se decide, no elige, nunca arriesga y prefiere permanecer en su zona de confort, encerrado en sí mismo, viendo y juzgando el mundo detrás de una pantalla, sin jamás “ensuciarse las manos” con los problemas, con los demás, con la vida.” Y sin dudarlo el Papa Francisco reacciona diciendo: “¡Prefiero el cansancio de quien está en camino que el hastío de quien permanece detenido y sin deseo de caminar! La solución al cansancio, paradójicamente, no es detenerse a descansar. Es más bien ponerse en camino y volverse peregrinos de esperanza. Esta es mi exhortación: ¡caminen en la esperanza!”.
La esperanza a la que nos exhorta el Papa es un regalo que recibimos de Dios mismo y es capaz de vencer todo cansancio, toda crisis y toda ansiedad, dándonos una fuerte motivación para seguir adelante. La Virgen María estaba de pie sobre el pilar y con su presencia se convirtió en el faro luminoso frente a las dificultades del Apóstol. Como señala en tantas ocasiones el Papa, el modo de “caminar siempre deprisa” de la Virgen, recordando la visita a su prima Isabel, se convierte en la mejor escuela de evangelización para estos tiempos. Cuando nos acercamos a María descubrimos la maternidad en camino, la santidad que va siempre deprisa, la urgencia en el servicio al prójimo que descifra cómo es el ardor y el fuego del apóstol que camina en esperanza.
La Virgen del Pilar como es Madre y Patrona de la Hispanidad, nos alienta a caminar con esperanza celebrando la belleza de la fe en España y en todos los pueblos de América que invocan a María en multitud de santuarios y en sus grandes advocaciones. La Hispanidad se convierte en la mejor expresión de la fraternidad de la Iglesia, un pueblo que camina en fe y esperanza. Desde su pilar, Ella es siempre estrella de la evangelización como la invocaba San Juan Pablo II. Concluyo con esta oración del cardenal Parolin: “Virgen Santa del Pilar: aumenta nuestra fe, consolida nuestra esperanza, aviva nuestra caridad. Socorre a los que padecen desgracias, a los que sufren soledad, ignorancia, hambre o las terribles consecuencias de la guerra. Protege a España entera y asiste maternalmente, oh Madre celestial, a cuantos te invocan como Patrona de la Hispanidad. Así sea”.
La Catedral de Canarias acogió este miércoles, 9 de octubre, la colocación de dos obras de las estaciones del Vía Crucis que han sido restauradas.
El proceso de restauración se ha llevado a cabo gracias a la colaboración del Cabildo de Gran Canaria a través del área de Patrimonio Cultural de la consejería de Presidencia.
Ahora se espera continuar con la restauración del resto de obras que forman Vía Crucis de la Catedral que poseen un gran valor histórico artístico. Ya han sido adjudicadas otras dos intervenciones.
A los presbíteros, diáconos, religiosos, religiosas, seminaristas y a todos los fieles de la Diócesis de Canarias,
“Id e invitad a todos al banquete” es el lema que nos propone este año el DOMUND, una jornada que celebraremos el próximo 20 de octubre con la que la Iglesia Universal colabora con las misiones y, de un modo especial, reza por los misioneros repartidos por los lugares más olvidados de la tierra.
Conscientes de que somos el Cuerpo de Cristo y que como miembros de El tenemos una función que realizar, dispongámonos a vivir en el día de las misiones la experiencia de Pentecostés y a llenarnos del Espíritu Santo para que nos fortalezca, como a los discípulos para anunciar la alegría de la Resurrección de Jesús a todos los hombres.
Asumamos la necesidad de abrir caminos invitando a todas las personas del mundo a disfrutar del banquete de la misericordia y el amor de Dios manifestados en Cristo Jesús. Como afirma el Papa Francisco: construyamos una Iglesia en misión evangelizadora, una Iglesia que rompa sus fronteras, amplíe los límites personales y geográficos de la fe y se oriente hacia el mundo entero y sus múltiples periferias para anunciar la alegría del encuentro con Cristo mediante el Evangelio.
Hagamos todo lo posible por convocar, a todas las personas, a la gran mesa del Señor.
Abramos las puertas de este banquete colaborando con el DOMUND. Colaborad realizando un signo de comunión con vuestra ayuda económica, y sobre todo os animo a orar, insistentemente, por los misioneros y las misioneras que están cambiando el mundo mediante la siembra de la Palabra de Cristo en lo que podríamos llamar primera línea de la misión, es decir, allí donde todavía el Evangelio no ha echado raíces profundas y necesita ser proclamado en medio de dificultades y persecuciones. De un modo especial oremos por los que pertenecen a nuestra Diócesis de Canarias, porque hacen presente la voz y el amor efectivo de nuestra Iglesia en los diversos lugares del mundo.