Este pasado sábado 22 de noviembre, el Monasterio de la Cartuja de Santa María de la Defensión acogió el primer encuentro del curso pastoral 2025/2026 del Consejo Pastoral Diocesano. La reunión, presidida por Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez, comenzó a las 11hrs y reunió a los miembros de este órgano consultivo con el objetivo de reflexionar y programar las acciones pastorales que marcarán la vida diocesana en los próximos meses.
Según lo establecido en el Decreto Christus Dominus n. 27; CIC cc. 511-514, tiene la misión de ayudar al Obispo en lo que se refiere a las actividades pastorales de la diócesis, y sugerir medidas prácticas. Asimismo, su contribución es siempre consultiva y, en consecuencia, sus decisiones están sujetas a la aceptación del Obispo, bajo cuya autoridad trabajan. Puede ofrecer una colaboración eficaz de estudio y programación de las actividades.
Durante el encuentro, se abordaron las líneas pastorales fundamentales marcadas por Monseñor Rico Pavés en la Eucaristía de inicio de curso, celebrada el pasado 12 de septiembre. Asimismo también destacó una efeméride muy importante para nuestra Iglesia local, como será su 50º aniversario de la creación. Celebración marcará el ritmo pastoral de nuestra Diócesis hasta el año de su celebración.
Uno de los cauces, a través de los cuales la Iglesia responde a la necesidad de consolar de todos los tiempos, es la Congregación de Hermanas de Ntra. Sra. de la Consolación, fundada en Tortosa (Tarragona) en 1857, por Santa María Rosa Molas y Vallvé.
Nuestra fundadora, canonizada por Juan Pablo II en 1988, forma parte de esa pléyade de santos fundadores del siglo XIX, que respondieron a las grandes pobrezas de ese momento histórico y gastaron su vida en la promoción humana y espiritual de los más necesitados.
Como su nombre indica, nuestro carisma es consolar al que se encuentra en cualquier situación de desconsuelo, por causas físicas, espirituales, psico-sociales, etc. Y dada la amplitud de estos desconsuelos, llegamos a ellos a través de la educación, el cuidado de las personas mayores, el trabajo social en sus distintas dimensiones, las misiones ad gentes, etc., en 20 países de Europa, América, África y Asia.
El lema de María Rosa Molas fue: “Solo deseo que el pobre sea asistido y Dios alabado”, y su primer biógrafo decía de ella que “no había vacío que su caridad no llenase”. Es lo que intentamos vivir las Hermanas y toda la Familia de la Consolación.
“La Consolación” se instaló en Sevilla a principio del actual siglo, concretamente en la Residencia de personas mayores que lleva el mismo nombre y que se encuentra en la Avda. de Coria, en el corazón de Triana.
Más de cien ancianos son acogidos en esta casa, cuyo entorno es sumamente acogedor y en el que la persona mayor encuentra cubiertas, de modo integral, todas sus necesidades.
La dirección del centro, el personal contratado, el voluntariado y la comunidad religiosa caminan todos en la misma dirección, se forman profesionalmente y en el espíritu del carisma y son para los mayores apoyo, estímulo, seguridad y esperanza.
La acción pastoral atiende las necesidades espirituales de los mayores, ofreciéndoles la Eucaristía diaria y otros momentos de oración, escucha de la Palabra, etc. Igualmente se estimulan los distintos aspectos de su persona por medio de un gran abanico de actividades y talleres que les hacen la vida más agradable y sostienen su vitalidad.
En la residencia se vive un ambiente de apertura en el que los ancianos entran y salen con libertad, en la medida de sus posibilidades, y sus familias pueden visitarlos sin ningún tipo de restricciones.
Las personas mayores viven una forma de pobreza común que, en la mayor parte de los casos, va acompañada de enfermedades físicas o mentales. Trabajar con ellos requiere una vocación y sensibilidad especiales.
Consolar es nuestro objetivo final, que se hace vida acompañando y cuidando al estilo de nuestra Fundadora, teniendo como valor esencial el Evangelio de Jesucristo.
El arciprestazgo de Linares ha comenzado, por tercer año consecutivo, el curso de formación de catequistas, impartido por el sacerdote, D. Jesús Díez del Corral, en el salón parroquial de la hermosa iglesia de San Francisco de Asís.
Bajo el título: «Dimensión eclesial de la espiritualidad del catequista», se trató como el amor a la Iglesia configura la espiritualidad del catequista.
Se recordó la cita del capítulo 5 de Éfesos en el que narra que Cristo amó a la Iglesia y entregó su vida por ella, para decirle a los catequistas que son sostenidos por amor y entrega, «como Él nos amó».
El catequista sabe que es testigo y un eslabón de una larga tradición que deriva de los apóstoles, testigos de una tradición viva. Al catequizar, transmitimos y vivimos la fe.
Todos los catequistas allí reunidos valoramos la gran finalidad de este curso, que nos acerca al trabajo y proyectos de cada parroquia linarense. Nos conocemos y compartimos nuestra labor en catequesis y es algo muy enriquecedor.
D. Jesús nos expuso también la actualidad de nuestra diócesis y arciprestazgo, como la próxima beatificación de los 124 mártires jiennenses, los «Encuentros con el beato Manuel Lozano Garrido» en la sede de su fundación, con la lectura y reflexión de los libros que él escribió y la clausura del Año Jubilar en la S.I. Catedral de Jaén, el 28 de diciembre.
Así mismo se presentó la Exhortación Apostólica «Dilexi te» del Papa León XIV y la carta del Dicasterio para la Fe, sobre los títulos marianos, «Mater Populi Fidelis».
La jornada dio comienzo a las 13:30 h, cuando los participantes cruzaron la Puerta Santa del Santuario para ganar el jubileo en este Año Santo. Este gesto espiritual abrió un día de encuentro que continuó con un ambiente plenamente celebrativo, animado por el Coro Joven de las Hermandades del Rocío de Huelva y Emigrantes, al que se sumó la participación especial de Juanlu de Castro.
Ya entrada la tarde, a las 17:00 h, los jóvenes se reunieron para rezar el Santo Rosario ante la Virgen Santísima, acompañados por el Simpecado de la Virgen de la Cinta. El rezo desembocó en un emotivo momento de alabanza y adoración con el Laudato dirigido por Jatari Music, que ofreció una experiencia de oración viva y cercana.
A las 19:00 h tuvo lugar la celebración de la Eucaristía de la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, presidida por el Obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez Sierra. En su homilía, el prelado invitó a los jóvenes a “caminar con esperanza, con los ojos puestos en Cristo que reina desde la cruz y acompaña cada paso de nuestra vida”.
La jornada concluyó alrededor de las 21:30 h con la Fiesta de la Juventud, que estuvo animada por el grupo Menta Poleo y puso el broche festivo a un día marcado por la fe, la alegría y la comunión eclesial.
El papa León XIV recibió el lunes 17 de noviembre en audiencia privada a los sacerdotes almerienses D. Samuel Olvera y D. Manuel Jesús en el Palacio Apostólico del Vaticano, en el marco del encuentro de Liturgia que se celebraba esos días en el Pontificio Ateneo San Anselmo.
Durante la conversación con el Santo Padre, los presbíteros compartieron la alegría que vive la Diócesis de Almería ante la próxima beatificación del cura Valera. También aprovecharon para hablarle sobre la vida pastoral de las comunidades parroquiales en los que sirven: Adra, “una de las ciudades más antiguas de España con una rica historia cultural y cristiana”, y la Alta Alpujarra, caracterizada por su “buena gente trabajadora y acogedora”.
La audiencia concluyó con la bendición papal, que su santidad León XIV dirigió a las parroquias de Adra y de la Alta Alpujarra. Un gesto que ambos sacerdotes recibieron con profunda gratitud y que ha sido acogido como un signo de cercanía y cariño para las citadas comunidades parroquiales.
La mayor cooperativa de aceite de oliva del mundo, Nuestra Señora del Pilar, ubicada en la localidad de Villacarrillo, ha sido el lugar en el que se ha desarrollado la jornada festiva y de convivencia por la campaña de la recolección de la aceituna.
El pasado mes de septiembre se celebró en la Catedral de Jaén el Jubileo de los agricultores, que contó con la presencia de la imagen de San Isidro Labrador de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Villacarrillo. En esta celebración jubilar, el Obispo de Jaén anunció públicamente, al finalizar la Eucaristía, que se iba a celebrar una Santa Misa por la campaña de la aceituna en la Diócesis de Jaén, que rotaría por diversas localidades de la provincia. Y comunicó que la primera edición de esta jornada se celebraría en Villacarrillo.
Este domingo, 23 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey, se ha celebrado esta Santa Misa en el impresionante edificio de la bodega de la cooperativa de Nuestra Señora del Pilar, rodeados de los inmensos depósitos que contienen nuestro oro líquido, nuestro aceite de oliva.
La jornada comenzó con un desayuno molinero en las instalaciones de la cooperativa. Todos los asistentes pudieron saborear con el típico bollo de pan, jamón y queso, el magnífico aceite temprano de esta cooperativa que se comercializa con la marca “Prólogo”. Los participantes en esta jornada también han podido realizar una visita a las instalaciones de la cooperativa, al jardín botánico, al campo de especialidades y a la torre turística y mirador panorámico “Aula-Óleo”.
A las 11 de la mañana, la imagen del patrón de Villacarrillo, el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, portado por sus costaleros y costaleras, fue llevado desde el edificio de las oficinas de la cooperativa hasta la bodega, con el acompañamiento musical de la Asociación “Cristóbal Marín” de Villacarrillo. Junto a los depósitos de aceite y con un característico aroma a nuestro oro líquido, esta sagrada imagen del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz que tanta devoción suscita en Villacarrillo, fue entronizada en el escenario que sirvió de presbiterio y que estaba bellamente decorado con la ornamentación floral de claveles rojos y ramos de olivo.
A las 12 de la mañana comenzó la Eucaristía presidida por nuestro Obispo Don Sebastián Chico Martínez y concelebrada por el secretario particular D. Francisco Javier Cova Martínez; el párroco de Nuestra Señora de la Asunción y San Francisco de Villacarrillo y San Vicente Mártir de Mogón; D. Antonio Garrido de la Torre y el vicario parroquial D. Jean Pierre Makamaba.
En la Eucaristía se pidió, especialmente, por la recolección de la aceituna, principal sustento de nuestros pueblos de la Diócesis de Jaén. En la monición de entrada, el presidente de la cooperativa del Pilar, D. Cristóbal Gallego, agradeció al obispo que hubiera designado a Villacarrillo, un pueblo eminentemente olivarero, para celebrar esta primera jornada diocesana de convivencia y acción de gracias por la recolección de la aceituna.
En su homilía, Don Sebastián, tras hacer un comentario a las lecturas y explicar el sentido de la fiesta de Cristo Rey, se refirió al esfuerzo de los agricultores por recoger el fruto de nuestros olivos e hizo referencia a varios temas directamente vinculados a la situación de los olivareros como el precio del aceite, la unidad del sector o el relevo generacional. También tuvo bellas palabras sobre la vinculación de nuestras gentes al cultivo del olivo no sólo como sustento económico sino como “preciado legado de nuestros mayores que debemos mantener y defender”. Remarcó que el olivo es nuestra señal de identidad como provincia y pidió la especial bendición del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz sobre los campos. Del mismo modo, pidió la bendición del Señor por todos los que trabajan en la recolección de la aceituna en la Diócesis del Santo Reino, por las asociaciones agrarias, por todos los que forman parte de las cooperativas, y por todos los agricultores de nuestra tierra. El Prelado jiennense, asimismo, le pidió al Señor que bendiga nuestros olivos con las lluvias necesarias para que “en esta campaña de recolección de la aceituna tengamos el sustento material necesario de nuestras vidas”.
La mañana fría y la cosecha de la aceituna ya comenzada no impidió que más de 600 personas participasen en el amplísimo recinto de la bodega de esta cooperativa del Pilar en la celebración eucarística. En esta Misa estaban presentes el alcalde de Villacarrillo, D. Francisco Miralles y miembros de la corporación municipal; la Delegada Territorial de la Junta de Andalucía de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en Jaén, Dª. Soledad Aranda; los representantes de las Juntas Rectoras de las tres cooperativas de Villacarrillo: Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, Nuestra Señora del Rosario y Nuestra Señora del Pilar, y de la cooperativa San Vicente de Mogón; la Hermana Mayor Dª. María Dolores Ceacero y la Junta de Gobierno de la Real Archicofradía Patronal del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, juntamente con los hermanos mayores, costaleros, y miembros de las juntas de gobierno de las nueve cofradías de Villacarrillo.
Esta emotiva Eucaristía concluyó con el canto del himno al Santísimo Cristo de la Vera-Cruz. La jornada festiva se prolongó en una barra organizada por la Unión Local de Cofradías de Villacarrillo.
Antonio Garrido de la Torre Párroco de Villacarrillo y Mogón
El Secretariado Diocesano de Migraciones ha convocado el tercer Círculo de Silencio del actual curso pastoral, penúltimo del año, con el objetivo de mantener viva la denuncia pública ante las injusticias que afectan a las personas migrantes. La cita tendrá lugar este miércoles, 26 de noviembre, en pleno centro de Huelva, frente a la parroquia de la Purísima Concepción.
Como es habitual cada último miércoles de mes, este gesto comunitario invita a detenerse en silencio, oración y solidaridad para recordar la realidad de quienes se ven obligados a migrar y sufren situaciones de vulnerabilidad, especialmente en el ámbito laboral. Tras la suspensión del segundo Círculo de Silencio debido a la climatología adversa, cada participante mantuvo entonces este compromiso en oración personal.
En esta ocasión, el encuentro se desarrollará bajo el lema “Migración y Pobreza: de desafío a oportunidad”, una propuesta que quiere poner de relieve que la precariedad laboral y la falta de estabilidad afectan tanto a personas migrantes como a trabajadores nacionales. El mensaje subraya la importancia de caminar hacia una sociedad más justa, donde la inclusión y la dignidad de cada persona sean prioridades.
Desde el Secretariado de Migraciones se anima a todas las personas, colectivos y comunidades cristianas a unirse a este signo mensual de compromiso y esperanza. El Círculo de Silencio pretende ser un espacio de oración compartida y una voz serena pero firme en favor de quienes no siempre pueden hacerse oír, expresando así el espíritu evangélico de acogida y fraternidad.
La delegación de Manos Unidas en Huelva se reunió el sábado 22 de noviembre en el Seminario Diocesano para celebrar una jornada de formación y convivencia que congregó a voluntarios y miembros de los distintos equipos de trabajo.
La mañana comenzó con la Eucaristía presidida por el consiliario y Vicario General de la Diócesis de Huelva, D. Emilio Rodríguez Claudio, OSA, quien animó a los participantes a seguir comprometidos con la misión de la entidad en favor de los más pobres.
Tras la celebración, la presidenta de la delegación, Charo Montero, ofreció un saludo a los asistentes y presentó los proyectos en los que se trabajará durante el próximo año, junto con la nueva campaña que llevará por lema “Declara la GUERRA al HAMBRE”, invitando a renovar esfuerzos frente a esta realidad que sigue afectando a millones de personas.
A continuación, se compartieron testimonios de los jóvenes que participaron en la Jornada de Formación de la Juventud, celebrada en Madrid, así como de los asistentes a las Jornadas de Formación organizadas en El Escorial. Los relatos pusieron de manifiesto el valor del trabajo en equipo y la importancia del acompañamiento en el voluntariado.
Sobre las 11:45 horas, los responsables de los departamentos de Tesorería, Educación, Socios, Cooperación Internacional y Materiales de la Campaña ofrecieron información actualizada sobre su labor. Entre los temas abordados destacó también el I Foro de Empresas en Andalucía, recientemente presentado, que abre nuevas vías de colaboración y sensibilización en el ámbito empresarial.
La jornada concluyó con un tiempo de convivencia y un almuerzo compartido, en un ambiente fraterno que reforzó la unión y el entusiasmo de todos los miembros de la delegación de Manos Unidas en Huelva.
La tarde del sábado 22 de noviembre fue un momento sencillo y precioso para la parroquia de El Sagrario, de Guadix. En la Casa Hermandad de la Virgen de la Esperanza se reunieron las Hermandades de la Virgen de los Dolores, del Santísimo Cristo de la Obediencia y María Santísima del Mayor Amor, de la Virgen de la Esperanza, de la Virgen del Rocío y la del Santísimo de la Catedral. Más que un acto formal, fue una convivencia de familia.
Desde el principio se notó un buen ambiente. Caras conocidas, saludos, ganas de hablar y de escuchar. Muchos se conocen de años, otros se van incorporando poco a poco a la vida de las hermandades, pero todos compartían lo mismo: el deseo de vivir la fe en comunidad y de caminar unidos.
No se trataba de hablar solo de procesiones, enseres o estrenos. El objetivo era otro: encontrarse, compartir y pensar juntos cómo ser más parroquia. Las hermandades tienen una fuerza grande en la vida de la Iglesia y de nuestra ciudad de Guadix, pero corren el riesgo de quedarse cada una en «lo suyo». Esta convivencia quería ser un paso para evitar eso y para abrir más las puertas entre todos.
Hubo tiempo de conversación, de intercambio de ideas y también de comentar preocupaciones y proyectos. «Queremos hacer parroquia», se repetía en varios momentos. Y hacer parroquia significa sentir que no estamos solos, que formamos parte de una misma comunidad en torno al Señor. Hubo, como no podía faltar, un rato de compartir en la mesa. Ese «mejor compartir» no fue solo de comida, sino también de tiempo, de escucha y de amistad. En lo sencillo, se reconocía la presencia del Señor que une a sus hijos. Eso es lo que, con humildad, se ha querido sembrar en esta convivencia de hermandades.
Al terminar, quedaba un sentimiento común de agradecimiento. A la Hermandad de la Virgen de la Esperanza por la acogida; a todos los que se hicieron presentes; y, sobre todo, a Dios, que sigue llamando a nuestras hermandades a vivir la fe con más unidad y sencillez.
La parroquia de Santa María, de Huéscar, ha vivido un fin de semana lleno de actividades pastorales, marcado por la oración, la formación y la celebración litúrgica.
El sábado 22 de noviembre, a las 4;30 horas de la tarde, se rezó el santo rosario en el cementerio, en sufragio por los fieles difuntos. Como cada tarde, numerosos vecinos se reunieron para rezar juntos y mantener viva la memoria de quienes ya descansan en la paz del Señor, en un ambiente de recogimiento y profunda devoción. Al finalizar, en la ermita de La Soledad, se celebró la santa Misa, en honor a su sagrado titular Nuestro Padre Jesús Nazareno en su sagrada oración en el huerto, a la que siguió una charla formativa abierta a todos los hermanos de la hermandad, impartida por Javier Sola, sacerdote hijo de Huéscar que está de párroco en la diócesis de Toledo. El título escogido fue “¿Viva Cristo rey!, El Cristo que sigue encendiendo el mundo”. El encuentro permitió profundizar en aspectos de la vida cristiana y animar a los asistentes a seguir siendo verdaderos constructores del reino El fin de semana culminó el domingo con la Misa en honor a Santa Cecilia, patrona de la música, una celebración que cada año prepara la Hermanad de santa Cecilia, para honrar a su patrona, en la que no faltan los cantos dentro de la Misa. Tras la Eucaristía, la sagrada imagen salió en procesión alrededor del templo, acompañada por la Agrupación Musical Ciudad de Huéscar y por representantes de la Banda del Cristo y de la Agrupación Musical Virgen de la Soledad, poniendo un broche festivo a una celebración solemne. José Antonio Martínez Párroco de Santa María. Huéscar