Como viene siendo tradición en la Diócesis de Málaga, el sábado de la segunda semana de Pascua (este año el 3 de mayo) se celebra el Encuentro Diocesano de la Juventud (EDJ), organizado por la Delegación de Infancia y Juventud.
En esta ocasión, se celebra la edición número 38, que también será el Jubileo Diocesano de los Jóvenes: «Una ocasión propicia para que los jóvenes de nuestras realidades parroquiales, movimientos, asociaciones, congregaciones, colegios y hermandades compartan su fe y den testimonio de Jesucristo por nuestras calles», afirma el delegado de Juventud, José Miguel Porras. De hecho, el lema será “Jóvenes, sembradores de esperanza”, haciendo un guiño al Año Jubilar.
El EDJ tendrá lugar el sábado 3 de mayo, desde las 10.00 a las 18.00 horas, en Málaga capital: en la plaza de Capuchinos, en las instalaciones vecinas de las parroquias Divina Pastora y El Buen Pastor y en las del Colegio Diocesano Divina Pastora. La jornada concluirá en la Catedral, para ganar el Jubileo y celebrar juntos la Eucaristía a las 17.00 horas, presidida por el Sr. Obispo.
Este Encuentro está destinado a jóvenes de 16 a 35 años (desde 4º de ESO, nacidos en 2009). «A lo largo del día habrá momentos de encuentro, oración, talleres, un concierto guiado por un DJ y la celebración de la Eucaristía. También los acompañantes de jóvenes tendrán un momento formativo, con una ponencia sobre el acompañamiento en la pastoral juvenil en clave vocacional», explica el delegado de Juventud.
La inscripción, que estará abierta hasta el 29 de abril, se realizará conjuntamente por realidades. Para participar, el responsable de la realidad debe enviar un correo a juventud@diocesismalaga.es solicitando la apertura de la carpeta de One Drive para poder gestionar la inscripción. Si alguien desea asistir al encuentro, pero su realidad no va a participar en él, puede registrarse individualmente a través del formulario existente en https://forms.office.com/e/K3FsyRGxKn.
La aportación por participante será de 7€ para los gastos de organización. Como ya se hizo el año pasado, habrá servicio de barra para facilitar el almuerzo de los participantes, ofreciéndose 3 menús distintos (también habrá menú para celiacos), al precio de 7€. Para facilitar este servicio, hay que registrarse previamente en https://forms.gle/6xjw31LktP74VRkA7, ya que no se ofrecerán menús que no hayan sido concertados previamente.
Más información en juventud.diocesismalaga.es y escribiendo un e-mail a juventud@diocesismalaga.es
La Misa Crismal se celebra el Martes Santo, a las 11 de la mañana, en la Catedral accitana. Una celebración muy especial a la que estamos invitados todos
Este martes 14 de abril, Martes Santo, la Catedral accitana acoge la celebración de la Misa Crismal. Será a las 11 de la mañana, concelebrarán todos los sacerdotes de la diócesis y estará presidida por el obispo, Mons. Francisco Jesús Orozco. Se trata de una celebración singular, a la que pueden asistir los fieles que quieran. De hecho, vendrán de diferentes pueblos de la diócesis a participar en una Misa de la que saldrá una procesión de óleos desde la Catedral hasta las parroquias, para la administración de los Sacramentos.
Antes, a las 10 de la mañana, los sacerdotes están convocados en la iglesia del Sagrario para tener un tiempo de retiro espiritual, con una meditación dirigida por el sacerdote Joaquín Caler.
Se trata, sin duda, de una celebración muy especial, muy solemne y significativa, que llega cada Semana Santa y a la que estamos invitados todos.
Oleos y Crisma para todo el año
La Misa Crismal tiene su lugar específico en el itinerario de la Semana Santa. Su lugar es el Jueves Santo, por la mañana, antes de la celebración de la Cena del Señor. Sin embargo, por razones pastorales y para facilitar la asistencia de los sacerdotes y los fieles que lo deseen, se adelanta a la mañana del martes. Aunque cambie de día, no pierde su significación ni su solemnidad.
Además de la celebración de la Eucaristía, en esta Misa, los sacerdotes renovarán las promesas sacerdotales, que un día hicieron cuando fueron ordenados, muchos de ellos en la misma Catedral. Por eso, es una celebración muy especial para todos los sacerdotes y para el mismo obispo.
Además, durante la Misa Crismal, el obispo bendecirá los Óleos y el Crisma que van a ser utilizados durante el año en las parroquias para la administración de los sacramentos: el Óleo de Catecúmenos, el de Enfermos y el Crisma. Esto hace que se trate de una celebración cargada de sentido para toda la comunidad eclesial. Una vez terminada la celebración, estos Óleos y el Crisma iniciarán una “procesión” hasta las distintas parroquias de la Diócesis. En algunas, el Jueves Santo habrá un rito de recepción de los Óleos y del Crisma, conectando así lo celebrado en la Catedral con lo vivido en la parroquia.
La Diocesana de Canarias ofrece una programación especial con motivo de la Semana Santa a través de los diales de FM 95.5 para la capital y centro-norte de Gran Canaria, 89.9 sureste de Gran Canaria y 92.5 noroeste de Gran Canaria, la APP gratuita, la web www.diocesanadecanarias.com y en el canal de YouTube Emisora diocesana de Canarias.
Además de la cobertura especial que realiza la Emisora, la delegación de Medios de Comunicación también realiza un despliegue especial durante estos días en las redes sociales.
La Catedral de Canarias acoge la Misa de acción de gracias y despedida de Mons. Eloy Alberto Santiago Santiago, obispo electo de la diócesis de San Cristóbal de La Laguna.
Entrevista a la hermana María Magdalena García Ventura, que el domingo de ramos profesó de forma perpetua su entrada definitiva en el monasterio de la Visitación de Santa María (salesas), con su sí definitiva y para siempre a Dios.
¿Cómo se siente?
Pues estoy más que feliz, más que agradecida con nuestro Señor por toda su misericordia que ha tenido conmigo, porque la vocación es un llamado de nuestro Señor. Estoy muy feliz por eso, porque Él se ha fijado en mí, me llamó y aquí estoy.
¿Qué significa una profesión solemne, hermana?
Nosotras cuando entramos al monasterio hacemos una serie de pasos: el postulante, el aspirantado, el postulantado, el noviciado y llega a la profesión temporal. En la profesión temporal se hace la profesión de votos, de pobreza, castidad y obediencia, pero por un tiempo específico. El Santo Padre determinó que fueran cinco años de profesión temporal, para que se madurara más en el espíritu de la Visitación, en el espíritu de la contemplación y de esa manera ya decidir plenamente una entrega para toda la vida con nuestro Señor y hasta la eternidad. Entonces, eso significa la profesión solemne, en que yo ya soy toda, toda completita de nuestro Señor el resto de mi vida y la eternidad.
¿Y cómo se ha venido preparando en este tiempo?
He estado en un periodo de ejercicios espirituales en los cuales trato de ahondar y profundizar más nuestra espiritualidad, el carisma de la contemplación, el fervorizar más el amor a la Santa Eucaristía, en la unión de nuestro Señor en mi vida diaria, en la vida de entrega constante, de oblación constante para la Santa Iglesia y para Él.
¿Cómo descubrió esta vocación a la vida contemplativa?
Mi vocación es una vocación tardía y gracias a Dios que existe la Orden de la Visitación, porque nuestro Santo Padre, pensando precisamente por una inspiración del Espíritu Santo, quiso que esta orden aceptara a personas de más de 35 años, sin un margen de edad límite específico. Yo soy odontóloga y dentro de mi vida tuve mi profesión, tuve mi consultorio, trabajé en una universidad, trabajé en una clínica parroquial y cuando mi mamá se enfermó, yo conocí el monasterio de la Visitación a través de la Guardia de Honor. Vivía ya una vida de comunión parroquial en El Salvador, en la parroquia de la Virgen de Guadalupe, y ya habían pasado cinco años que yo estaba congregada ahí, como seglar, conociendo el monasterio de la Visitación. Me invitaron un día a las charlas de la Guardia de Honor, y en la primera charla, cuando me hablaron del amor de Dios ahí, algo me pasó, una cosa que yo hasta me sorprendí, porque dije, pues si tengo tantos años de estar en comunidad y ya me vendieron el carisma y cómo ahora estas palabras de este señor que me dio la charla hacen algo en mí, un click, del amor de Dios. Eso hizo que yo continuara yendo a la formación de Guardia de Honor, me hice Guardia de Honor, gracias a Dios, y luego comencé un apostolado a través de la misma Guardia de Honor a diferentes pueblos de mi país, a llevar la devoción del Sagrado Corazón de Jesús. En eso estaba cuando le dije yo a una de las madres que yo sentía algo en mi corazón que era más que hacer el apostolado de llevar esa devoción, sino que quería algo, pero no sabía qué. Entonces, me dijo ella, ¿por qué no haces un retiro espiritual aquí? Dile a nuestra madre, que era la superiora, que te admita a un retiro. Entonces, yo dije, “bueno, sí, voy a ir”. Y le pregunté y dije: “Mire madre, yo no sé qué es lo que siento, pero yo quisiera, pues, algo más que solamente llevar la devoción del Sagrado Corazón, pero no sé qué es”. Entonces, me dijo ella: “Sí, ¿por qué no haces un retiro? Vas a estar con nosotras aquí, vas a entrar al claustro y vas a hacer oración con nosotras, vas a oír mesa con nosotras”. Para mí fue una sorpresa, porque yo pensé que los retiros eran únicamente afuera, en la parte externa
Llegó el día del retiro, que iba a ser tres días nada más. Recuerdo muy bien que era un viernes, que estaba expuesto nuestro Señor, y cuando yo llegué, realmente lo único que vi fue a la custodia con nuestro Señor, que era una custodia chiquitita; no me acuerdo ni de las hermanas que estaban ahí, ni nada más. Entonces, yo entré y ya comenzamos la oración, y toda una oración de silencio, y de contemplación, que yo en ese momento no sabía ni qué era eso. Luego ya el segundo día, cuando ya estuve en oración, porque nos llevan a un área donde estamos solas con el Sagrario, y recuerdo que me habían dado unas lecturas. Recuerdo muy bien el Sagrario, el cuadro de la Virgen de Guadalupe, un cuadro de San José y un Cristo, y entonces, de repente, yo leyendo las lecturas vi Apocalipsis 12-1, donde habla de la mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies, y dije yo, “pues es la Virgen de Guadalupe, que siempre me ha estado siguiendo por todos lados”, y dije, “bueno Señor, pero yo qué es lo que estoy buscando ahí afuera, si lo que yo quiero está aquí adentro”. Ya después de eso, hablé con nuestra madre y le dije “madre mía, yo pienso que el Señor me quiere aquí”.
Luego pasó mucho tiempo, porque pasaron tres años después de ese retiro, yo siempre frecuentando el monasterio. El día en que me admitieron fue un 31 de mayo, día de la Visitación. Después que pasaron muchos, muchos años, nuestra madre aquí del monasterio de Granada pidió ayuda con hermanas allá al monasterio de San Salvador. Yo dije que quería venir a ayudar acá, tanto espiritualmente como físicamente, y aquí estoy.
El Señor llama del modo más imprevisto.
A cada quien tiene su forma de llamar realmente, depende de cada persona en particular. Él como nos conoce a todos perfectamente, de la misma manera, Él siempre está tocando la puerta. Como la cita de Apocalipsis 3: “Mira que estoy llamando a la puerta, si me abres entraré y comeremos juntos, tú conmigo, yo contigo”. Y es así cuando el Señor toca. Y uno escucha la voz, y atiende. Ahora, para escuchar la voz, sí, uno tiene que estar en una en una disposición de paz, de tranquilidad, de silencio, y por eso es muy bueno hacer retiros de vez en cuando, retiros vocacionales. El Señor siempre busca lo escondido, el silencio para habitar. Entonces, nosotros venimos a constituir como un remanso de paz para el Señor. Nuestra alma está abierta para Él, para que pueda venir en nosotros y descansar de tantas cosas que pasan afuera, de tantos agravios que se le hacen, de tantas persecuciones. Y en nosotros, en la vida consagrada, puede encontrar ese amor, esa consolación y esa reparación que Él quiere.
¿Cómo viven esta Semana Santa tan importante para los cristianos en el monasterio?
Asistiendo siempre a todos los actos de la Santa Madre Iglesia y aparte nosotras viviendo momentos de oración más intenso, momentos de silencio, de acompañamiento a nuestro Señor. Ya el Jueves Santo se hace el monumento donde está nuestro Señor dentro de un sagrario y se hace una vigilia de toda la noche y para acompañarlo a Él en su dolor, el momento en que representa eso, el momento en que está Él en la cárcel, en el calabozo, y que después ya va a ser llevado allá a la crucifixión. Entonces, todo eso nosotros lo vivimos intensamente, más que todo con oración, con silencio y buscando siempre acompañar y compartir al Señor en todo y a la Virgen Santísima.
Profesión solemne perpetua de la hermana María Magdalena García Ventura, en la víspera del domingo de ramos, en la iglesia del monasterio de la Visitación de Santa María, presidida por el arzobispo, concelebrada por un grupo de sacerdotes y con la participación de familiares y fieles en general.
La víspera del domingo de ramos no sólo anticipaba la semana intensa de oración y piedad que, junto con la Iglesia universal, se vive en el monasterio de la Visitación de Santa María. Fue también una jornada vivida con júbilo por la comunidad, familiares, amigos y fieles en general que acompañaron la profesión solemne perpetua de la hermana María Magdalena García Ventura.
En un rito sencillo y profundo al mismo tiempo, la hermana María Magdalena daba su sí definitivo y para siempre a Dios, durante la ceremonia que presidió el arzobispo D. José María Gil Tamayo y concelebraron algunos sacerdotes especialmente vinculados a la comunidad contemplativa, entre ellos el delegado episcopal para la vida consagrada, padre Francisco Tejerizo.
“Hacéis una gran labor. Ayudáis a la Iglesia de Granada. Me ayudáis a mi. Nos ayudáis a todos con vuestra oración”, les decía el arzobispo en su homilía, en cuya Eucaristía se proclamó el Evangelio de la Visitación de María a su prima Isabel, que lleva el nombre del monasterio y de la espiritualidad de la congregación que fundara san Francisco de Sales y santa Juana Francisca de Chantal. Precisamente, a sus fundadores también se refería en sus palabras el arzobispo, para recordar la misericordia de Dios que ellos prolongaban y testimoniaban con su vida, dando origen a esta congregación nacida en el siglo XVII.
“Somos fruto de la misericordia de Dios. Y esa misericordia es la que san Francisco de Sales y santa Juana de Chantal entendieron de manera especial. San Francisco de Sales vivió la ternura permanentemente; es el santo de la ternura”, dijo el arzobispo a la comunidad de hermanas salesas.
Asimismo, en sus palabras, el arzobispo habló del Sagrado Corazón de Jesús, patrón del Salvador, y cuya Sagrada Imagen presidía en lo alto del altar: “Voy a pedir al Salvador del mundo, que es el patrón de El Salvador, que es el Corazón de Jesús, que es la Divina Misericordia, que te proteja, te cuide y cuide a tu pueblo”. Mons. Gil Tamayo también encomendó sus oraciones a san Óscar Romero, obispo salvadoreño canonizado y que fue asesinado en 1980.
RITO DE PROFESIÓN
La celebración eucarística incluyó el rito propio de la profesión que comienza cuando el arzobispo pregunta a la hermana “qué es lo que quieres” y ella responde afirmando que quiere vivir su vida entregada al Señor, a través de la Orden de la Visitación y como guía con sus padres fundadores.
La hermana se postró en el suelo cubierta por un paño mortuorio mientras se rezan las letanías de los santos. “En ese momento, en un aspecto sobrenatural, nuestro Señor viene sobre mí y acepta el holocausto de mi vida, mi cuerpo y mi alma consagradas a Él totalmente”, afirmó la hermana María Magdalena momentos antes de su profesión solemne.
La hermana juró en su profesión y firmó el documento eclesiástico que la integra como miembro permanente y para siempre de la comunidad de hermanas contemplativas en el monasterio, ubicado en el cerrillo de Maracena. También recibió, dentro de la liturgia y entregados por el arzobispo, la corona de flores, un crucifijo que le acompañará siempre y el cirio de luz. Tras esto, la hermana accedió a una sala apartada, donde cambió su hábito de profesión temporal al de permanente. Una vez procedido a este cambio de toca, que indica su entrada permanente en la Orden donde se ha formado y preparado previamente, desde su llamada a esta vocación que sintió en El Salvador, de donde es natural, María Magdalena procedió a acceder al coro de la comunidad, tras la reja, donde ha consagrado su vida a Dios.
La Santa Misa concluyó con la felicitación del arzobispo a la hermana María Magdalena y de toda la comunidad de fieles, entre los que, además de las hermanas, familiares y amigos, también se encontraba la hermana de otra orden que colabora y visita el centro penitenciario y un hermano de la Cruz Blanca, congregación que está celebrando sus 50 años.
El 13 de abril de 2025 se celebró el Domingo de Ramos en Granada con la bendición de los ramos y palmas de manos del arzobispo Mons. José María Gil Tamayo, en la iglesia parroquial Sagrario-Catedral. Desde allí, los fieles, junto con el arzobispo y el clero diocesano, precedidos del libro con la Palabra de Dios, peregrinaron hacia el templo catedralicio para celebrar la Eucaristía.
En concreto, en la catedral, fueron bendecidos los ramos y palmas en la iglesia del Sagrario, de manos del arzobispo. Por la tarde, comenzaron las primeras procesiones para las estaciones de penitencia de los hermanos cofrades.
Con la bendición de ramos y palmas y la posterior Eucaristía ha dado comienzo este domingo día 13 la semana más importante para los cristianos en el calendario litúrgico: la Semana Santa.
Desde ese día, los fieles enfilan unos días en los que conmemoramos los Misterios de la Pasión, muerte y Resurrección del Señor, en los días grandes de dicha Semana: el Triduo Pascual, durante los Oficios, la vigilia y el gozo del día del Señor, el domingo de Resurrección.
En toda la provincia, junto con la Iglesia universal, las parroquias, iglesias y templos de la Archidiócesis han acogido esa bendición de ramos en ese domingo, que nos recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén con vítores del pueblo judío.
En concreto, en la S.A.I Catedral también se bendecían los ramos y palmas de manos del arzobispo Mons. José María Gil Tamayo, en la iglesia parroquial Sagrario-Catedral. Desde allí, los fieles, junto con el arzobispo y el clero diocesano, precedidos del libro con la Palabra de Dios, peregrinaban hacia el templo catedralicio.
Allí, daba comienzo la Eucaristía, en cuya homilía el arzobispo invitaba a tener los “mismos sentimientos de Cristo”. “Acercaros a la celebración de la Eucaristía y de la celebración de la Pasión para vivir en la Vigilia Pascual la Resurrección. Que estos sean nuestros sentimientos acompañados del cariño. Y acompañemos a la Virgen Santísima de las Angustias”, nos decía.
ESTACIONES DE PENITENCIA
La jornada de celebraciones litúrgicas dio paso a las estaciones de penitencia, con la salida de sus respectivas procesiones de cinco hermandades, una de las cuales
-Despojado- tuvo que regresar a su sede con motivo de la lluvia que en ese momento caía en la ciudad.
La primera de estas hermandades -la Entrada de Jesús en Jerusalén, más conocida como Borriquilla- iniciaba los cortejos que se prolongaron durante la tarde con otras corporaciones, cuyos hermanos tenía como objetivo profesar la fe en el interior de la catedral, junto a sus Sagradas Imágenes. La iglesia de San Andrés, sede de la Borriquilla y Nuestra Señora de la Paz, abría estas procesiones en la tarde del domingo, con la presencia del Vicario de Pastoral, D. José Carlos Isla Tejera, en representación del arzobispo, acompañado por la alcaldesa Marifrán Carazo, el teniente general Jefe del MADOC, José Manuel de la Esperanza, y los ediles del ayuntamiento de la ciudad Jorge Saavedra y Francis Almohalla.
Durante esta semana continuarán los cortejos con las Sagradas Imágenes, cuyas corporaciones estarán pendientes del cielo ante el riesgo de lluvia.
Programa emitido en COPE Granada y COPE Motril, el 13 de abril de 2025.
En el programa emitido en COPE Granada y COPE Motril, en el Domingo de ramos, celebrado el 13 de abril, dedicamos el espacio al inicio de la Semana Santa, que marcarán el tiempo litúrgica de los Misterios de la Pasión, muerte y Resurrección del Señor.
Además del recorrido informativo sucinto que ofrecemos, nos detenemos en la profesión solemne de la hermana salesa María Magdalena García Ventura, que el sábado profesó solemnemente de forma perpetua su ingreso en la comunidad de hermanas salesas en el monasterio de la Visitación de Santa María, ubicado en el cerrillo de Maracena.
También nos detenemos en la propuesta para este triduo pascual desde el monasterio de San Jerónimo dirigido a chicas de entre 18 y 35 años, para vivir en comunidad una Pascua monástica.