Inicio Blog Página 52

San Juan Pablo II papa

0

San Juan Pablo II papa

San Juan Pablo II papaKarol Józef Wojtyla, elegido Papa el 16 de octubre de 1978, naciò en Wadowice (Polonia) el 18 de mayo de 1920.

Fue el menor de los tres hijos de Karol Wojtyla y Emilia Kaczorowska, que falleció en 1929. Su hermano mayor, Edmund, médico, murió en 1932 y su padre, suboficial del ejército, en 1941.

A los nueve años recibió la Primera Comunión y a los dieciocho el sacramento de la Confirmación. Terminados los estudios en la escuela superior de Wadowice, en 1938 se inscribió en la Universidad Jagellónica de Cracovia.

Cuando las fuerzas de ocupación nazis cerraron la Universidad en 1939, el joven Karol trabajó (1940-1944) en una cantera y luego en la fabrica química Solvay para poder subsistir y evitar la deportación a Alemania.

A partir de 1942, sintiéndose llamado al sacerdocio, asistió a los cursos de formación del seminario mayor clandestino de Cracovia, dirigido por el Arzobispo Adam Stefan Sapieha. Al mismo tiempo, fue uno de los promotores del «Teatro Rapsódico», también clandestino.

Después de la guerra, continuo sus estudios en el seminario mayor de Cracovia, abierto de nuevo, y en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica, hasta su ordenación sacerdotal, en Cracovia, el 1 de noviembre de 1946. Después fue enviado por el Cardenal Sapieha a Roma, donde obtuvo el doctorado en teología (1948), con una tesis sobre el tema de la fe en las obras de San Juan de la Cruz. En esos años, durante sus vacaciones, ejerció el ministerio pastoral entre los emigrantes polacos de Francia, Bélgica y Holanda.

En 1948 regresó a Polonia y primero fue coadjutor en la parroquia de Niegowìć, a las afueras de Cracovia, y luego en la de San Florián, dentro de la ciudad. Fue capellán de los universitarios hasta 1951, cuando reanudó sus estudios filosóficos y teológicos. En 1953 presentó, en la Universidad Jagellónìca de Cracovia, una tesis sobre la posibilidad de fundar una ética cristiana a partir del sistema ético de Max Scheler. Después fue profesor de Teología Moral y Ética en el seminario mayor de Cracovia y en la Facultad de Teología de Lublín.

El 4 de julio de 1958, el Papa Pío XII lo nombró Obispo Auxiliar de Cracovia y titular de Ombi. Recibió la ordenación episcopal el 28 de septiembre de 1958 en la catedral de Wawel (Cracovia), de manos del Arzobispo Eugeniusz Baziak.

El 13 de enero de 1964 fue nombrado Arzobispo de Cracovia por el Papa Pablo VI, que lo creó Cardenal el 26 de junio de 1967.

Participó en el Concilio Vaticano II (1962-1965), contribuyendo especialmente en la elaboración de la constitución Gaudium et spes. El Cardenal Wojtyla participó en las 5 asambleas del Sínodo de los Obispos, anteriores a su Pontificado.

Fue elegido Papa el 16 de octubre de 1978 y el 22 de octubre dio inicio a su ministerio como Pastor Universal de la Iglesia.

El Papa Juan Pablo Il realizó 146 visitas pastorales en Italia y, como Obispo de Roma, visito 317 de las 332 parroquias con que cuenta Roma en la actualidad. Realizó 104 viajes apostólicos por el mundo, expresión de la constante solicitud pastoral del Sucesor de Pedro por todas las Iglesias.

Entre sus principales documentos se encuentran 14 Encíclicas, 15 Exhortaciones apostólicas, 11 Constituciones apostólicas y 45 Cartas apostólicas. Al Papa Juan Pablo II se deben también 5 libros: Cruzando el umbral de la esperanza (octubre de 1994); Don y misterio: en el quincuagésimo aniversario de mi sacerdocio (noviembre de 1996); Tríptico romano, meditaciones en forma de poesía (marzo de 2003); ¡Levantaos! ¡vamos! (mayo de 2004) y Memoria e identidad (febrero de 2005).

El Papa Juan Pablo II celebró 147 ceremonias de beatificación, en las cuales proclamo 1338 beatos, y 51 de canonización, con un total de 482 santos. Tuvo 9 consistorios, en los que creo 231 Cardenales (+ 1 in pectore). Presidio también 6 reuniones plenarias del Colegio de Cardenales.

Desde 1978 convoco 15 asambleas del Sínodo de los Obispos: 6 generales ordinarias (1980, 1983, 1987, 1990,1994 Y 2001),1 asamblea general extraordinaria (1985) y 8 asambleas especiales (1980, 1991, 1994, 1995,1997,1998 [2] Y 1999).

El 13 de mayo de 1981, en la Plaza de San Pedro, sufrió un grave atentado. Salvado por la mano maternal de la Madre de Dios, tras una larga convalecencia, perdonó a su agresor y, consciente de haber recibido una nueva vida, intensificó sus compromisos pastorales con heroica generosidad.

Su solicitud de pastor encontró, además, expresión en la erección de numerosas diócesis y circunscripciones eclesiásticas, en la promulgación de los Códigos de Derecho Canónico —el latino y el de las Iglesias Orientales—, del Catecismo de la Iglesia Católica. Proponiendo al Pueblo de Dios momentos de particular intensidad espiritual, convoco el Año de la Redención, el Año Mariano y el Año de la Eucaristía, además del Gran Jubileo del año 2000. Se acercó a las nuevas generaciones instituyendo la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud.

Ningún Papa se había encontrado con tantas personas como Juan Pablo II. En las Audiencias Generales de los miércoles (no menos de 1160) participaron más de 17.600.000 peregrinos, sin contar todas las demás audiencias especiales y las ceremonias religiosas (más de 8 millones de peregrinos solo durante el Gran Jubileo del año 2000). También se encontró con millones de fieles en el curso de las visitas pastorales en Italia y en el mundo. Igualmente fueron numerosos los mandatarios recibidos en audiencia: baste recordar las 38 visitas oficiales y las 738 audiencias o encuentros con Jefes de Estado, así como las 246 audiencias y encuentros con Primeros Ministros.

Murió en Roma, en el Palacio Apostólico Vaticano, el sábado 2 de abril de 2005, a las 21h 37m, la víspera del Domingo in Albis o de la Divina Misericordia, fiesta instituida por él. Los funerales solemnes en la Plaza de San Pedro y la sepultura en las Grutas Vaticanas fueron celebrados el 8 de abril.

La solemne ceremonia de beatificación, en el atrio de la Basílica Papal de San Pedro, el 1 de mayo de 2011, fue presidida por el Sumo Pontífice Benedicto XVI, su inmediato sucesor y valioso colaborador durante muchos años como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Fue canonizado el 27 de abril de 2014, domingo de la Divina Misericordia, en la Plaza de San Pedro del Vaticano por el Papa Francisco

Fuente: vatican.va

 

La entrada San Juan Pablo II papa apareció primero en Diócesis de Córdoba. Ver este artículo en la web de la diócesis

CDV y Monte Horeb regresan

0

“¿Para quién soy yo?” es el lema vocacional diocesano para este curso en el que se vuelven a ofrecer el Curso de Discernimiento Vocacional y la experiencia Monte Horeb, entre otras experiencias vocacionales. Seminario Menor, Encuentro Samuel, Encuentro de Monaguillos y Venid y lo veréis completan la oferta vocacional impulsada desde el Seminario Diocesano y la Pastoral Vocacional. 

8 noviembre, CDV

En este curso marcado por el Jubileo de la Esperanza y el Centenario del Seminario (de su construcción), esa casa retoma la celebración del Curso de Discernimiento Vocacional (CDV), dirigido a «jóvenes mayores de 18 años con inquietudes y planteamientos vocacionales serios que buscan que se les ayude a discernir inicialmente su vocación al sacerdocio, preparando una posible entrada en el Seminario», explica el rector del Seminario, Juan Manuel Ortiz Palomo. 

El primero de los encuentros tendrá lugar el 8 de noviembre, a las 18.00 horas, en el Seminario, y durará hasta la cena del sábado, tras compartir con los seminaristas el día de retiro mensual. Para poder asistir es necesario que los interesados envíen un e-mail a seminario@diocesismalaga.es o llamen al 682 22 84 46, para concertar una entrevista previa. Además, sus párrocos, acompañantes espirituales o responsables, enviarán una carta de presentación al Seminario. Las próximas fechas serán: 29-30 de noviembre, 10-11 de enero de 2025, 7 de febrero, 7-8 de marzo, 4-5 de abril, 9-10 de mayo y la última convivencia, revisión del curso, el viernes 6 de junio.

9 noviembre, Monte Horeb

Por otro lado, los primeros sábados de mes regresa al Seminario la experiencia Monte Horeb, para chicos y chicas de entre 16 y 30 años que quieran preguntarse “¿qué quiere Dios de mí?”. En este mes de noviembre, la convivencia se traslada al 9 de noviembre, por coincidir el primer sábado con la fiesta de los Fieles Difuntos. Para más información e inscripciones, pueden llamar al 608 00 34 59.

Colabora con la información diocesana

Ver este artículo en la web de la diócesis

Publicada la cuarta encíclica de Francisco, «Dilexit nos», sobre el corazón de Jesús

0

«Dilexit nos», la cuarta Encíclica de Francisco, retoma la tradición y actualidad del pensamiento «sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo», invitándonos a renovar su auténtica devoción para no olvidar la ternura de la fe, la alegría de ponerse al servicio y el fervor de la misión: porque el Corazón de Jesús nos impulsa a amar y nos envía a los hermanos.

Lee la encíclica en español.

«»Nos amó», dice san Pablo refiriéndose a Cristo (Rm 8,37), para hacernos descubrir que de este amor nada «podrá separarnos» (Rm 8,39)». Así comienza la cuarta Encíclica del Papa Francisco, titulada a partir del incipit «Dilexit nos» y dedicada al amor humano y divino del Corazón de Jesucristo: «Su corazón abierto va delante de nosotros y nos espera sin condiciones, sin exigir ningún requisito previo para amarnos y ofrecernos su amistad: Él nos amó primero (cf. 1 Jn 4,10). Gracias a Jesús ‘hemos conocido y creído el amor que Dios nos tiene’ (1 Jn 4, 16)» (1).

El amor de Cristo representado en su Corazón santo

En una sociedad -escribe el Papa- que ve multiplicarse «diversas formas de religiosidad sin referencia a una relación personal con un Dios de amor» (87), mientras el cristianismo olvida a menudo «la ternura de la fe, la alegría de la entrega al servicio, el fervor de la misión de persona a persona» (88), el Papa Francisco propone una nueva profundización en el amor de Cristo representado en su santo Corazón y nos invita a renovar nuestra auténtica devoción recordando que en el Corazón de Cristo «podemos encontrar todo el Evangelio» (89): es en su Corazón donde «finalmente nos reconocemos y aprendemos a amar» (30).

El mundo parece haber perdido su corazón

Francisco explica que, encontrando el amor de Cristo, «nos hacemos capaces de tejer lazos fraternos, de reconocer la dignidad de todo ser humano y de cuidar juntos nuestra casa común», como nos invita a hacer en sus encíclicas sociales Laudato si ‘ y Fratelli tutti (217). Y ante el Corazón de Cristo, pide al Señor «que vuelva a tener compasión de esta tierra herida» y derrame sobre ella «los tesoros de su luz y de su amor», para que el mundo, «sobreviviendo entre guerras, desequilibrios socioeconómicos, consumismo y uso antihumano de la tecnología, recupere lo más importante y necesario: el corazón» (31). Al anunciar la preparación del documento al final de la audiencia general del 5 de junio, el Pontífice había dejado claro que ayudaría a meditar sobre los aspectos «del amor del Señor que pueden iluminar el camino de la renovación eclesial; pero también que pueden decir algo significativo a un mundo que parece haber perdido el corazón». Y ello mientras se celebran los 350 años de la primera manifestación del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María Alacoque en 1673, que se clausurarán el 27 de junio de 2025.

La importancia de volver al corazón

Abierta por una breve introducción y dividida en cinco capítulos, la Encíclica sobre el culto al Sagrado Corazón de Jesús recoge, como se anunció en junio, «las preciosas reflexiones de anteriores textos magisteriales y de una larga historia que se remonta a las Sagradas Escrituras, para volver a proponer hoy, a toda la Iglesia, este culto cargado de belleza espiritual».

El primer capítulo, «La importancia del corazón», explica por qué es necesario «volver al corazón» en un mundo en el que estamos tentados de «convertirnos en consumistas insaciables y esclavos de los engranajes de un mercado» (2). Lo hace analizando lo que entendemos por «corazón»: la Biblia habla de él como un núcleo «que está detrás de todas las apariencias» (4), un lugar donde «no importa lo que se muestre por fuera ni lo que se oculte, ahí estamos nosotros mismos» (6). Al corazón conducen las preguntas que importan: qué sentido quiero que tengan mi vida, mis opciones o mis acciones, quién soy yo ante Dios (8). El Papa señala que la actual devaluación del corazón proviene del «racionalismo griego y precristiano, del idealismo postcristiano y del materialismo», de modo que en el gran pensamiento filosófico se han preferido conceptos como «razón, voluntad o libertad». Y al no encontrar lugar para el corazón, «ni siquiera se ha desarrollado ampliamente la idea de un centro personal» que pueda unificarlo todo, a saber, el amor (10). En cambio, para el Pontífice, hay que reconocer que «yo soy mi corazón, porque es lo que me distingue, me configura en mi identidad espiritual y me pone en comunión con los demás» (14).

El mundo puede cambiar a partir del corazón

Es el corazón «el que une los fragmentos» y hace posible «cualquier vínculo auténtico, porque una relación que no se construye con el corazón es incapaz de superar la fragmentación del individualismo» (17). La espiritualidad de santos como Ignacio de Loyola (aceptar la amistad del Señor es cosa del corazón) y san John Henry Newman (el Señor nos salva hablándonos al corazón desde su Sagrado Corazón) nos enseña, escribe el Papa Francisco, que «ante el Corazón de Jesús, vivo y presente, nuestra mente, iluminada por el Espíritu, comprende las palabras de Jesús» (27). Y esto tiene consecuencias sociales, porque el mundo puede cambiar «a partir del corazón» (28).

«Gestos y palabras de amor»

El segundo capítulo está dedicado a los gestos y palabras de amor de Cristo. Los gestos con los que nos trata como amigos y muestra que Dios «es cercanía, compasión y ternura» se ven en sus encuentros con la samaritana, con Nicodemo, con la prostituta, con la adúltera y con el ciego del camino (35). Su mirada, que «escruta lo más profundo de tu ser» (39), muestra que Jesús «presta toda su atención a las personas, a sus preocupaciones, a su sufrimiento» (40). De tal manera «que admira las cosas buenas que reconoce en nosotros», como en el centurión, aunque los demás las ignoren (41). Su palabra de amor más elocuente es estar «clavado en la Cruz», después de llorar por su amigo Lázaro y sufrir en el Huerto de los Olivos, consciente de su propia muerte violenta «a manos de aquellos a quienes tanto amaba» (46).

El misterio de un corazón que amó tanto

En el tercer capítulo, «Este es el Corazón que tanto amó», el Pontífice recuerda cómo la Iglesia reflexiona y ha reflexionado en el pasado «sobre el santo misterio del Corazón del Señor». Lo hace refiriéndose a la Encíclica Haurietis aquas, de Pío XII, sobre la devoción al Sagrado Corazón de Jesús (1956). Aclara que «la devoción al Corazón de Cristo no es la adoración de un órgano separado de la Persona de Jesús», porque adoramos «a Jesucristo entero, el Hijo de Dios hecho hombre, representado en una imagen suya en la que destaca su corazón» (48). La imagen del corazón de carne, subraya el Papa, nos ayuda a contemplar, en la devoción, que «el amor del Corazón de Jesucristo, no sólo incluye la caridad divina, sino que se extiende a los sentimientos del afecto humano» (61) Su Corazón, continúa Francisco citando a Benedicto XVI, contiene un «triple amor»: el amor sensible de su corazón físico «y su doble amor espiritual, el humano y el divino» (66), en el que encontramos «lo infinito en lo finito» (64).

El Sagrado Corazón de Jesús es una síntesis del Evangelio

Las visiones de algunos santos particularmente devotos del Corazón de Cristo – precisa Francisco – «son bellos estímulos que pueden motivar y hacer mucho bien», pero «no son algo que los creyentes estén obligados a creer como si fueran la Palabra de Dios». Así, el Papa recuerda a Pío XII que no se puede decir que este culto «deba su origen a revelaciones privadas». Al contrario, «la devoción al Corazón de Cristo es esencial a nuestra vida cristiana, en cuanto significa la plena apertura de la fe y de la adoración al misterio del amor divino y humano del Señor, hasta el punto de que podemos afirmar una vez más que el Sagrado Corazón es una síntesis del Evangelio» (83). A continuación, el Pontífice invita a renovar la devoción al Corazón de Cristo también para contrarrestar «las nuevas manifestaciones de una “espiritualidad sin carne” que se multiplican en la sociedad» (87). Es necesario volver a la «síntesis encarnada del Evangelio» (90) frente a «comunidades y pastores centrados sólo en actividades externas, reformas estructurales desprovistas de Evangelio, organizaciones obsesivas, proyectos mundanos, pensamiento secularizado, en diversas propuestas presentadas como exigencias que a veces se pretende imponer a todos» (88).

La experiencia de un amor «que da de beber»

En los dos últimos capítulos, el Papa Francisco destaca los dos aspectos que «la devoción al Sagrado Corazón debe mantener unidos para seguir alimentándonos y acercándonos al Evangelio: la experiencia espiritual personal y el compromiso comunitario y misionero» (91). En el cuarto, «El amor que da de beber», relee las Sagradas Escrituras y, con los primeros cristianos, reconoce a Cristo y su costado abierto en «aquel a quien traspasaron», al que Dios se refiere a sí mismo en la profecía del libro de Zacarías. Un manantial abierto para el pueblo, para saciar su sed del amor de Dios, «para lavar el pecado y la impureza» (95). Varios Padres de la Iglesia mencionaron «la llaga del costado de Jesús como fuente del agua del Espíritu», sobre todo san Agustín, que «abrió el camino a la devoción al Sagrado Corazón como lugar de encuentro personal con el Señor» (103). Poco a poco, este costado herido, recuerda el Papa, «llegó a asumir la figura del corazón» (109), y enumera varias santas mujeres que «contaron experiencias de su encuentro con Cristo, caracterizadas por el descanso en el Corazón del Señor» (110). Entre los devotos de los tiempos modernos, la Encíclica habla en primer lugar de san Francisco de Sales, que representa su propuesta de vida espiritual con «un corazón atravesado por dos flechas, encerrado en una corona de espinas» (118).

Las apariciones a santa Margarita María Alacoque

Bajo la influencia de esta espiritualidad, santa Margarita María Alacoque relata las apariciones de Jesús en Paray-le-Monial, entre finales de diciembre de 1673 y junio de 1675. El núcleo del mensaje que se nos transmite puede resumirse en aquellas palabras que oyó santa Margarita: «He aquí aquel Corazón que tanto amó a los hombres y que no escatimó nada hasta agotarse y consumirse para darles testimonio de su Amor» (121).

Teresa de Lisieux, Ignacio de Loyola y Faustina Kowalska

De Santa Teresa de Lisieux, el documento recuerda haber llamado a Jesús «Aquel cuyo corazón latía al unísono con el mío» (134) y sus cartas a su hermana Sor María, que ayudan a no centrar la devoción al Sagrado Corazón «en un aspecto doloroso», el de quienes entendían la reparación como «primacía de los sacrificios», sino en la confianza «como la mejor ofrenda, agradable al Corazón de Cristo» (138). El Pontífice jesuita dedica también algunos pasajes de la Encíclica al lugar del Sagrado Corazón en la historia de la Compañía de Jesús, subrayando que en sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola propone al ejercitante «entrar en el Corazón de Cristo» en un diálogo de corazón a corazón. En diciembre de 1871, el padre Beckx consagró la Compañía al Sagrado Corazón de Jesús, y el padre Arrupe volvió a hacerlo en 1972 (146). Las experiencias de santa Faustina Kowalska, se recuerda, vuelven a proponer la devoción «con un fuerte acento en la vida gloriosa del Resucitado y en la misericordia divina» y, motivado por ellas, san Juan Pablo II también «vinculó íntimamente su reflexión sobre la misericordia con la devoción al Corazón de Cristo» (149). Hablando de la «devoción de consolación», la Encíclica explica que ante los signos de la Pasión conservados por el Corazón del Resucitado, es inevitable «que el creyente desee responder» también «al dolor que Cristo aceptó soportar por tanto amor» (151). Y pide «que nadie se burle de las expresiones de fervor creyente del pueblo fiel de Dios, que en su piedad popular busca consolar a Cristo» (160). Para que entonces «deseosos de consolarlo, salgamos consolados» y «también nosotros podamos consolar a los que se encuentran en toda clase de aflicciones» (162).

La devoción al Corazón de Cristo nos envía a los hermanos

El quinto y último capítulo, «Amar por amor», profundiza en la dimensión comunitaria, social y misionera de toda auténtica devoción al Corazón de Cristo, que, al «llevarnos al Padre, nos envía a los hermanos» (163). De hecho, el amor a los hermanos es el «mayor gesto que podemos ofrecerle a Él a cambio de amor» (167). Mirando a la historia de la espiritualidad, el Pontífice recuerda que el compromiso misionero de san Carlos de Foucauld hizo de él un «hermano universal»: «dejándose modelar por el Corazón de Cristo, quiso acoger en su corazón fraterno a toda la humanidad sufriente» (179). Francisco habla luego de «reparación», como explicaba san Juan Pablo II: «ofreciéndonos juntos al Corazón de Cristo, «sobre las ruinas acumuladas por el odio y la violencia, se pueda construir la civilización del amor tan anhelada, el reino del Corazón de Cristo» (182).

La misión de enamorar al mundo

La Encíclica recuerda de nuevo con san Juan Pablo II que «la consagración al Corazón de Cristo «debe asimilarse a la acción misionera de la Iglesia misma, porque responde al deseo del Corazón de Jesús de propagar en el mundo, a través de los miembros de su Cuerpo, su entrega total al Reino». En consecuencia, a través de los cristianos, «se derramará el amor en el corazón de los hombres, para que se edifique el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia y se construya también una sociedad de justicia, paz y fraternidad» (206). Para evitar el gran riesgo, subrayado por san Pablo VI, de que en la misión «se digan muchas cosas y se hagan muchas cosas, pero no se pueda provocar el feliz encuentro con el amor de Cristo» (208), necesitamos «misioneros en el amor, que aún se dejen conquistar por Cristo» (209).

La oración de Francisco

El texto concluye con esta oración de Francisco: «Pido al Señor Jesús que de su santo Corazón broten para todos nosotros ríos de agua viva para curar las heridas que nos infligimos, para fortalecer nuestra capacidad de amar y de servir, para impulsarnos a aprender a caminar juntos hacia un mundo justo, solidario y fraterno. Esto hasta que celebremos juntos con alegría el banquete del reino celestial. Allí estará Cristo resucitado, que armonizará todas nuestras diferencias con la luz que brota sin cesar de su Corazón abierto. Bendito sea siempre!» (220)

Ver este artículo en la web de la diócesis

«Hay hambre de espiritualidad, y los cristianos ahí tenemos mucho que ofrecer»

0

Los ponentes de la I Semana de Espiritualidad abordan la riqueza de la oración dentro de la espiritualidad cristiana. En torno a sus ponencias se han reunido más de un centenar de personas, que han participado en la modalidad presencial u online de esta iniciativa del Centro Superior de Estudios Teológicos San Pablo.

Esta Semana de Espiritualidad, promovida por el Departamento de Praxis e Historia, busca, en palabras del coordinador de la misma, José Emilio Cabra, «ayudar a “beber en nuestro propio pozo”, a “buscar en casa” y profundizar en la riqueza de nuestros maestros ⎯clásicos y actuales⎯ con una reflexión accesible, pero sólida. Este año, por fin, hemos podido darle forma. Y nos parecía que la semana en que se celebra la fiesta de santa Teresa de Jesús podía ser una fecha idónea».

[embedded content]

En esta primera edición, han participado el propio director del Departamento y profesor de los Centros, José Emilio Cabra, doctor en Teología Espiritual, quien abordó lo que significa Hablar de espiritualidad hoy; Javier Cía Blasco sj, profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas, que introdujo en “Señor, enséñanos a orar”. Algunas claves de la oración cristiana; ; Alfonso Crespo Hidalgo, profesor emérito del CESET, sobre Orar con los místicos: Santa Teresa, maestra de oración, y Mariola López Villanueva RSCJ, profesora de la Facultad de Teología de la Universidad Loyola, que presentó el modelo de Madeleine Delbrêl: la mística de lo cotidiano, con su ponencia titulada: “Nosotros, gente de la calle”.

Colabora con la información diocesana

Ver este artículo en la web de la diócesis

El Papa Francisco publicará su cuarta encíclica, «Dilexit nos», sobre el corazón de Jesús

0

El próximo jueves 24 de octubre será publicado el documento del Papa sobre la devoción al Corazón de Jesús. El Pontífice lo había anunciado en una audiencia general el pasado mes de junio, el volumen recogerá las reflexiones de textos magisteriales anteriores. La publicación se realizará en el año de las celebraciones por el 350 aniversario de la primera manifestación del Sagrado Corazón de Jesús en 1673.

Como anuncian los medios vaticanos, esta es la cuarta encíclica del pontificado de Jorge Mario Bergoglio y el Papa la publica en uno de los momentos más dramáticos para el género humano. Guerras corrosivas, desequilibrios sociales y económicos, consumismo desenfrenado, nuevas tecnologías que corren el riesgo de distorsionar la esencia misma del hombre, marcan la era moderna y el Pontífice pide entonces, a través del documento titulado Dilexit nos (Él nos ha amado), cambiar la mirada, la perspectiva, objetivos, y recuperar lo más importante y necesario: el corazón.

El anuncio del Papa

“Carta encíclica sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo” es el subtítulo del documento, según informa Vatican News, – cuya fecha de publicación la Sala de Prensa del Vaticano ha anunciado: 24 de octubre – enteramente dedicado al culto del Sagrado Corazón de Jesús. Fue el propio Papa Francisco quien anunció su publicación en otoño durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro el 5 de junio (mes tradicionalmente dedicado al Sagrado Corazón de Jesús), compartiendo el deseo de que el texto pudiera hacer meditar sobre aspectos «del amor del Señor que iluminen el camino de la renovación eclesial; pero también que digan algo significativo a un mundo que parece haber perdido el corazón». El Papa también explicó que el documento recogerá «las preciosas reflexiones de textos magistrales anteriores y de una larga historia que se remonta a las Sagradas Escrituras, para proponer nuevamente hoy, a toda la Iglesia, este culto lleno de belleza espiritual».

Las apariciones en 1673

La encíclica se publica, avisan, en el marco de los 350 años de la primera manifestación del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María Alacoque, en 1673, del 27 de diciembre de 2023 al 27 de junio de 2025. Hace tres siglos y medio, el 27 de diciembre, Jesús se apareció a una joven religiosa visitandina francesa de sólo 26 años para confiarle la misión decisiva de difundir en todo el mundo el amor de Jesús por los hombres, especialmente por los pecadores. Las apariciones en el convento de Paray-le-Monial, en Borgoña, continuaron durante 17 años con el Corazón de Jesús manifestándose sobre un trono de llamas rodeado por una corona de espinas, símbolo de las heridas infligidas por los pecados de los hombres. Cristo pidió a sor Margherita que el viernes después del Corpus Domini, es decir ocho días después, se dedicara a la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. No fue una misión fácil para la religiosa que también encontró incomprensiones entre sus hermanas y superiores y fue considerada una visionaria. Nunca desanimada, dedicó toda su vida a que el mundo pudiera conocer el amor de Cristo.

La difusión del culto

La fiesta del Sagrado Corazón nació a las puertas del iluminismo. Como escribió el padre Enrico Cattaneo, profesor emérito de Patrística, en La Civiltà Cattolica, «la espiritualidad del Corazón de Cristo era una barrera contra la mentalidad racionalista muy extendida, que alimentaba la cultura atea y anticlerical». En torno a esta devoción surgió un acalorado debate, incluso dentro de la propia Iglesia, hasta que, en 1856, Pío IX decidió que la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús debía extenderse a toda la Iglesia. Por ello, en el siglo XIX el culto se extendió como la pólvora con consagraciones, el nacimiento de congregaciones masculinas y femeninas, instituciones universitarias, oratorios y capillas.

El Haurietis acquas de Pío XII

La Haurietis acquas de Pío XII se remonta a 1956, escrita en un momento en que la devoción al Corazón de Jesús atravesaba una crisis. La encíclica del Papa Pacelli quiso revitalizar el culto e invitar a la Iglesia a comprender y aplicar mejor las diversas formas de devoción, de «máxima utilidad» para las necesidades de la Iglesia, pero también «estandarte de salvación» para el mundo moderno. Benedicto XVI, en una carta con motivo del 50° aniversario de la Haurietis aquas, subrayó: «Este misterio del amor de Dios por nosotros no constituye sólo el contenido del culto y de la devoción al Corazón de Jesús: es, del mismo modo, el contenido de toda verdadera espiritualidad y devoción cristiana. Por tanto, es importante subrayar que el fundamento de esta devoción es tan antiguo como el propio cristianismo».

La devoción de Francisco

El Papa Francisco siempre ha mostrado una profunda conexión con el Sagrado Corazón, correlacionándolo con la misión misma de los sacerdotes. En 2016 la clausura del Jubileo de los Sacerdotes tuvo lugar precisamente en la Solemnidad del Corazón de Jesús y en la homilía de la Misa el Pontífice pidió a los sacerdotes del mundo que vinieron a Roma que dirigieran sus corazones, como el Buen Pastor, hacia la oveja descarriada, hacia aquellas que está más alejada, trasladando el epicentro del corazón fuera de uno mismo. También en el contexto del Jubileo, en la primera de las Meditaciones sobre la misericordia, el Papa recomendó a obispos y sacerdotes releer el Haurietis acquas, porque «el corazón de Cristo es el centro de la misericordia. Esto es propio de la misericordia, que se ensucia las manos, toca, se implica, quiere implicarse con el otro… se compromete con la persona, con su herida”.

Cuarta encíclica del pontificado

Dilexit nos, como ya hemos mencionado, es la cuarta encíclica de Francisco después de Lumen fidei (29 de junio de 2013), escrita «a cuatro manos» con Benedicto XVI; Laudato si’ (24 de mayo de 2015) sobre la crisis medioambiental y la necesidad de cuidar la Creación; Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), resumen de los llamamientos y mensajes del Papa argentino sobre la urgencia de la fraternidad y la amistad social en un mundo fragmentado entonces por la pandemia de Covid-19, hoy por guerras fratricidas y conflictos llevados a cabo también en nombre de Dios .

Dilexit nos será presentado en la Oficina de Prensa del Vaticano el 24 de octubre por monseñor Bruno Forte, teólogo, arzobispo de Chieti-Vasto, y por sor Antonella Fraccaro, directora general de las Discípulas del Evangelio.

La rueda de prensa se retransmitirá en directo en el idioma original a través del canal YouTube Vatican News, conectándose al sitio web https://www.youtube.com/c/VaticanNews

Ver este artículo en la web de la diócesis

El Papa publicará su cuarta encíclica, «Dilexit nos», sobre el corazón de Jesús

0

El próximo jueves 24 de octubre será publicado el documento del Papa sobre la devoción al Corazón de Jesús. El Pontífice lo había anunciado en una audiencia general el pasado mes de junio, el volumen recogerá las reflexiones de textos magisteriales anteriores. La publicación se realizará en el año de las celebraciones por el 350 aniversario de la primera manifestación del Sagrado Corazón de Jesús en 1673.

Como anuncian los medios vaticanos, esta es la cuarta encíclica del pontificado de Jorge Mario Bergoglio y el Papa la publica en uno de los momentos más dramáticos para el género humano. Guerras corrosivas, desequilibrios sociales y económicos, consumismo desenfrenado, nuevas tecnologías que corren el riesgo de distorsionar la esencia misma del hombre, marcan la era moderna y el Pontífice pide entonces, a través del documento titulado Dilexit nos (Él nos ha amado), cambiar la mirada, la perspectiva, objetivos, y recuperar lo más importante y necesario: el corazón.

El anuncio del Papa

“Carta encíclica sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo” es el subtítulo del documento, según informa Vatican News, – cuya fecha de publicación la Sala de Prensa del Vaticano ha anunciado: 24 de octubre – enteramente dedicado al culto del Sagrado Corazón de Jesús. Fue el propio Papa Francisco quien anunció su publicación en otoño durante la audiencia general celebrada en la Plaza de San Pedro el 5 de junio (mes tradicionalmente dedicado al Sagrado Corazón de Jesús), compartiendo el deseo de que el texto pudiera hacer meditar sobre aspectos «del amor del Señor que iluminen el camino de la renovación eclesial; pero también que digan algo significativo a un mundo que parece haber perdido el corazón». El Papa también explicó que el documento recogerá «las preciosas reflexiones de textos magistrales anteriores y de una larga historia que se remonta a las Sagradas Escrituras, para proponer nuevamente hoy, a toda la Iglesia, este culto lleno de belleza espiritual».

Las apariciones en 1673

La encíclica se publica, avisan, en el marco de los 350 años de la primera manifestación del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María Alacoque, en 1673, del 27 de diciembre de 2023 al 27 de junio de 2025. Hace tres siglos y medio, el 27 de diciembre, Jesús se apareció a una joven religiosa visitandina francesa de sólo 26 años para confiarle la misión decisiva de difundir en todo el mundo el amor de Jesús por los hombres, especialmente por los pecadores. Las apariciones en el convento de Paray-le-Monial, en Borgoña, continuaron durante 17 años con el Corazón de Jesús manifestándose sobre un trono de llamas rodeado por una corona de espinas, símbolo de las heridas infligidas por los pecados de los hombres. Cristo pidió a sor Margherita que el viernes después del Corpus Domini, es decir ocho días después, se dedicara a la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. No fue una misión fácil para la religiosa que también encontró incomprensiones entre sus hermanas y superiores y fue considerada una visionaria. Nunca desanimada, dedicó toda su vida a que el mundo pudiera conocer el amor de Cristo.

La difusión del culto

La fiesta del Sagrado Corazón nació a las puertas del iluminismo. Como escribió el padre Enrico Cattaneo, profesor emérito de Patrística, en La Civiltà Cattolica, «la espiritualidad del Corazón de Cristo era una barrera contra la mentalidad racionalista muy extendida, que alimentaba la cultura atea y anticlerical». En torno a esta devoción surgió un acalorado debate, incluso dentro de la propia Iglesia, hasta que, en 1856, Pío IX decidió que la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús debía extenderse a toda la Iglesia. Por ello, en el siglo XIX el culto se extendió como la pólvora con consagraciones, el nacimiento de congregaciones masculinas y femeninas, instituciones universitarias, oratorios y capillas.

El Haurietis acquas de Pío XII

La Haurietis acquas de Pío XII se remonta a 1956, escrita en un momento en que la devoción al Corazón de Jesús atravesaba una crisis. La encíclica del Papa Pacelli quiso revitalizar el culto e invitar a la Iglesia a comprender y aplicar mejor las diversas formas de devoción, de «máxima utilidad» para las necesidades de la Iglesia, pero también «estandarte de salvación» para el mundo moderno. Benedicto XVI, en una carta con motivo del 50° aniversario de la Haurietis aquas, subrayó: «Este misterio del amor de Dios por nosotros no constituye sólo el contenido del culto y de la devoción al Corazón de Jesús: es, del mismo modo, el contenido de toda verdadera espiritualidad y devoción cristiana. Por tanto, es importante subrayar que el fundamento de esta devoción es tan antiguo como el propio cristianismo».

La devoción de Francisco

El Papa Francisco siempre ha mostrado una profunda conexión con el Sagrado Corazón, correlacionándolo con la misión misma de los sacerdotes. En 2016 la clausura del Jubileo de los Sacerdotes tuvo lugar precisamente en la Solemnidad del Corazón de Jesús y en la homilía de la Misa el Pontífice pidió a los sacerdotes del mundo que vinieron a Roma que dirigieran sus corazones, como el Buen Pastor, hacia la oveja descarriada, hacia aquellas que está más alejada, trasladando el epicentro del corazón fuera de uno mismo. También en el contexto del Jubileo, en la primera de las Meditaciones sobre la misericordia, el Papa recomendó a obispos y sacerdotes releer el Haurietis acquas, porque «el corazón de Cristo es el centro de la misericordia. Esto es propio de la misericordia, que se ensucia las manos, toca, se implica, quiere implicarse con el otro… se compromete con la persona, con su herida”.

Cuarta encíclica del pontificado

Dilexit nos, como ya hemos mencionado, es la cuarta encíclica de Francisco después de Lumen fidei (29 de junio de 2013), escrita «a cuatro manos» con Benedicto XVI; Laudato si’ (24 de mayo de 2015) sobre la crisis medioambiental y la necesidad de cuidar la Creación; Fratelli tutti (3 de octubre de 2020), resumen de los llamamientos y mensajes del Papa argentino sobre la urgencia de la fraternidad y la amistad social en un mundo fragmentado entonces por la pandemia de Covid-19, hoy por guerras fratricidas y conflictos llevados a cabo también en nombre de Dios .

Dilexit nos será presentado en la Oficina de Prensa del Vaticano el 24 de octubre por monseñor Bruno Forte, teólogo, arzobispo de Chieti-Vasto, y por sor Antonella Fraccaro, directora general de las Discípulas del Evangelio.

La rueda de prensa se retransmitirá en directo en el idioma original a través del canal YouTube Vatican News, conectándose al sitio web https://www.youtube.com/c/VaticanNews

Ver este artículo en la web de la diócesis

El Hospital Universitario Virgen de la Victoria (El Clínico) se vistió de azul en honor a la Patrona

0

NoticiaVictoria, Gloria a Ti

Publicado: 22/10/2024: 17

<!–

–>

Podcast

Olga Ruiz, responsable de Comunicación del Hospital Universitario Virgen de la Victoria (El Clínico), y Antonio Castilla, capellán de dicho hospital, se acercan a los micrófonos de la Delegación de Medios de Comunicación de la diócesis de Málaga para contar la experiencia que se vivió en la víspera de la fiesta de la Patrona: «Esa foto con la fachada vestida de azul ha sido una de las publicaciones más seguidas y compartidas en nuestras redes, en todo el año».

Colabora con la información diocesana

Ver este artículo en la web de la diócesis

Ceuta acoge el segundo retiro de Proyecto Amor Conyugal

0

Este fin de semana en la Casa del Amor Fraterno de Ceuta, se ha celebrado el segundo retiro del Proyecto Amor Conyugal. De nuevo la imagen de la Santísima Virgen de Fátima cruzaba el Estrecho al encuentro de los matrimonios. Varios sacerdotes diocesanos y agustinos, han acompañado durante estos días a los matrimonios elegidos a vivir este retiro basado en la Teología del Cuerpo según San Juan Pablo II, para profundizar y vivir la vocación conyugal.

El Proyecto, extendido ya por toda España, Sudamérica, Europa, África y Portugal está siendo uno de los caminos de formación y fe donde más se vive esa plenitud matrimonial que tanto bien hace a la familia. Entre sus actividades están los retiros para matrimonios y novios, formación continua mediante catequesis, y acompañamiento personalizado por matrimonios tutores. También ofrece un Evangelio diario en clave conyugal y jornadas anuales de formación y adoración. El proyecto colabora con la pastoral familiar de cada diócesis donde se encuentra.

Actualmente en nuestra Diócesis hay numerosos grupos de matrimonios resultantes de los retiros celebrados, pertenecen a las parroquias de San Antonio de Padua de Algeciras, San Antonio y Santo Tomás de Cádiz, San José Artesano y Ntra. Sra de la Oliva de San Fernando, Santuario de Ntra. Sra. de África en Ceuta, parroquia de Nuestra Sra. del Rosario de Guadiaro y de la parroquia del Divino Salvador de Vejer de la Frontera.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Abierta la licitación para las obras de la torre campanario de Santa María la Coronada de Medina

0

La licitación para las obras de restauración para la torre campanario de la Iglesia de Santa María la Coronada, ya está abierta. 

Hace unos meses, tras el montaje de los medios auxiliares necesarios para el acceso a la cruz-pararrayos y sustituirla por una nueva, se ha constató la necesidad de restaurar un tramo superior del campanario y reparar los elementos que están en peligro de desprendimiento.  Por ello, tras la autorización de la Delegación Territorial de Cultura y Deporte, se llevará a cabo las reparaciones necesarias para dotar de condiciones de seguridad y conservación de dicho tramo.

Es la Iglesia de Santa María Mayor la Coronada el templo matriz y la parroquia principal de Medina Sidonia. No sólo es el más importante templo de esta ciudad, sino uno de los edificios más destacados de la Diócesis de Cádiz y Ceuta. Edificio tardo-gótico, construido entre la primera mitad del siglo XVI y el primer tercio del siglo siguiente, es una joya de la arquitectura gaditana, no sólo por la construcción en sí, sino por el contenido artístico que alberga en su interior.

La Torre Campanario es uno de los elementos más singulares del conjunto parroquial. Su altura supera los 41 metros desde el pódium de portada, hasta la base de la cruz. Si a esto se une la ubicación del edificio, en una de las mayores alturas de la orografía asidonense, el resultado es el de un hito paisajístico de gran presencia.
Esta conformada por distintos tramos, diferenciándose claramente el tramo general de la torre, de sección cuadrada, que termina en campanario inferior, y el campanario alto, de planta ochavada.

La forma de presentar la licitación será a través del correo electrónico: licitacionesobras@obispadocadizyceuta.es señalado en el portal de «licitaciones» habilitado en esta web oficial del Obispado de Cádiz y Ceuta.

Más información aquí

Ver este artículo en la web de la diócesis

Sevilla acogió la celebración de las Jornadas Nacionales de Pastoral con los Gitanos

0

Sevilla fue la sede de las Jornadas Nacional de Pastoral con Gitanos celebradas el fin de semana del 18 al 20 de octubre en las que participaron más de 200 personas provenientes de todas las diócesis de España.

El amplio programa organizado por el Departamento de Pastoral con los Gitanos de la Conferencia Episcopal Española y la Delegación Diocesana de Pastoral Gitana incluyó momento de oración, diálogo, conferencias, visitas culturales a la Catedral de Sevilla y al Palacio Arzobispal.

La mañana del sábado 19 el arzobispo de Sevilla dio la bienvenida a la ciudad a los miembros de las distintas pastorales gitanas de España, animándolos a “evangelizar como solo ellos lo saben hacer, con alegría y esperanza”. El encuentro con monseñor Saiz Meneses finalizó con la interpretación de un himno creado para la Pastoral Gitana.

Las jornadas nacionales contaron con la participación de monseñor José Antonio Satué, obispo de Teruel y Albarracín y responsable del Departamento de Pastoral con los Gitanos de la Conferencia Episcopal Española y, del sacerdote Plácido Díaz, delegado diocesano de Pastoral Gitana.

Los representantes de las pastorales gitanas de España pudieron escuchar la disertación de monseñor Ciriaco Benavente, obispo emérito de Albacete, sobre «La religiosidad de los gitanos», el día sábado 19. Al término de su intervención, se desplazaron hasta Utrera para conocer cómo viven su fe los gitanos en los pueblos de Sevilla. Allí visitaron la iglesia de Santiago y conocieron la imagen del beato Ceferino, «el Pelé», primer mártir gitano de la historia de la Iglesia, beatificado por san Juan Pablo II el 4 de mayo de 1997.

A las ocho de la tarde fue el rezo público del Rosario ante el beato Ceferino, en el santuario de los gitanos de Sevilla. Luego fue la cena con productos gastronómicos de cada región.

El objetivo de las jornadas nacionales, en palabras del Plácido Díaz, “era dar visibilidad a la comunidad gitana católica de España que trabaja durante todo el año, con la finalidad de escuchar testimonios y enriquecernos pastoralmente. Hay muchísimos gitanos que participan en sus comunidades parroquiales, que acceden a los sacramentos, que trabajan en las distintas delegaciones, que profundizan en su fe y cuya realidad pasa muchas veces desapercibida. El encuentro ha permitido también intercambiar métodos y formas de trabajo entre cada una de las diócesis participantes”.

En definitiva, «han sido unas jornadas muy positivas, estamos muy contentos. Hemos tenido ocasión de poner muchas cosas en común a nivel pastoral y eso nos ha edificado mutuamente».

El arzobispo recibe a los participantes del Encuentro Nacional de Pastoral con Gitanos (19-10-2024)

 

The post Sevilla acogió la celebración de las Jornadas Nacionales de Pastoral con los Gitanos first appeared on Archidiócesis de Sevilla.

Ver este artículo en la web de la diócesis

Enlaces de interés