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La Epifanía del Señor, en Iglesia Noticia

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¿Qué celebramos en la Solemnidad de la Epifanía del Señor? En el programa Iglesia Noticia te lo contamos y te invitamos a visitar la exposición «Tesoros de los Magos», además de explicar cómo podemos ganar la indulgencia plenaria en el Jubileo 2025. Aquí tienes el podcast.

En Iglesia Noticia de esta semana:

  • nuestro teólogo de cabecera, Emilio López Navas, explica qué celebramos en la Solemnidad de la Epifanía del Señor
  • te invitamos a conocer la exposición «Tesoros de los Magos»
  • el coordinador diocesano del Jubileo 2025, el sacerdote Guillermo Tejero, explica cómo se gana la indulgencia plenaria
  • conocemos la experiencia de un grupo de jóvenes que se prepara para vivir una experiencia misionera diocesana
  • conocemos mejor la historia de Ovando y la Virgen de la Victoria
  • cerramos el programa rezando cantando de la mano del sacerdote Fermín Negre y la hermana Glenda
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Evangelio de la Solemnidad de la Epifanía del Señor (ciclo C)

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Primera lectura

Isaías 60, 1-6

La Gloria del Señor amanece sobre ti

¡Levántate y resplandece, Jerusalén, porque llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! Las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, y su gloria se verá sobre ti. Caminarán los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora.
Levanta la vista en torno, mira: todos esos se han reunido, vienen hacia ti; llegan tus hijos desde lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces lo verás, y estarás radiante; tu corazón se asombrará, se ensanchará, porque la opulencia del mar se vuelca sobre ti, y a ti llegan las riquezas de los pueblos. Te cubrirá una multitud de camellos, dromedarios de Madián y de Efá. Todos los de Saba llegan trayendo oro e incienso, y proclaman las alabanzas del Señor.

Salmo responsorial

Sal 71

R/: Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra

Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes, para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R/.

En sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R/.

Los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo. Los reyes de Saba y de Arabia le ofrezcan sus dones; postrense ante él todos los reyes, y sirvanle todos los pueblos. R/.

Él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres. R/.

Segunda lectura

Efesios 3, 2-3a. 5-6

Ahora ha sido revelado que también los gentiles son coherederos de la promesa

Hermanos: Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor de vosotros, los gentiles.
Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo, y partícipes de la misma promesa en Jesucristo, por el Evangelio.

Evangelio según san Mateo 2, 1-12

Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».
Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y toda Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: «En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta: “Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las poblaciones de Judá, pues de ti saldrá un jefe que pastoreará a mi pueblo Israel”».
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: «Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo».
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con Maria, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino.

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Una historia de vida y esperanza, en “Iglesia Noticia”

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Programa emitido en COPE Granada y COPE Motril el 5 de enero de 2024.

En el programa emitido en COPE Granada y COPE Motril el 5 de enero, en la víspera de la Epifanía del Señor, dedicamos el espacio a conocer la historia de Gilbert, migrante natal de Burkina Fasso, hoy plenamente integrado en Granada y con la nacionalidad española, gracias a la Pastoral diocesana de Migraciones. Llegó a la costa de Motril en 2008 y en este tiempo también ha fundado junto a unos amigos la Asociación Burkina Escuela y Familia, para ayudar a niños y jóvenes en la educación en su país.

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“Estamos en el corazón de la diócesis”: Mons. Orozco en la apertura del Año Jubilar de la Esperanza en Face Retama

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“Estamos en el corazón de la diócesis”: Mons. Orozco en la apertura del Año Jubilar de la Esperanza en Face Retama

 

El obispo abrió el jubileo en el santuario de San Torcuato, en Face Retama, convertido en el segundo templo jubilar de la diócesis durante todo el año 2025

Face Retama ya es templo jubilar. Así quedó rubricado el sábado 4 de enero, en una celebración de la Eucaristía en la que se abrieron las puertas del santuario diocesano de San Torcuato, en Face Retama, para acoger la celebración de inicio del Año Jubilar de la Esperanza en este templo. El obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, presidió la celebración, que estuvo concelebrada por numerosos sacerdotes de toda la diócesis y que contó con la asistencia de un buen grupo de files, sobre todo, de Guadix, de Benalúa y de Fonelas.

Face Retama se encuentra en medio de un paraje que parece desértico, pero que está lleno de vida. Así lo quiso describir el obispo en su homilía, cuando comparó lo estepario del lugar con la vida y la historia que aporta Face Retama y su entorno, con veinte siglos de historia documentada y que vincula ese lugar con la predicación y el martirio de San Torcuato, en el siglo I.

“Estamos en el corazón de la diócesis”, dijo el obispo comparando a Face Retama, un espacio pequeño y sencillo, con el lugar del nacimiento del Señor, en Belén, también un lugar pequeño, que no contaba para nadie, y que acogió al Salvador en la sencillez de un establo. Este lugar, vino a decir, es testigo de una esperanza que se mantiene durante dos mil años, a pesar de las guerras, de las persecuciones, de las ideologías… que ha habido a lo largo de la historia y que hay aún.

Mons. Orozco recordó la importancia de Face Retama, que recuerda que es el primer testimonio en nuestro país de una sede estable de creyentes en torno a un obispo, lo que convierte al lugar, a la diócesis de Guadix, como Prima Sedes Hispaniae, como la primera diócesis de España.

También invitó el obispo a vivir este Jubileo de la Esperanza, tan necesaria hoy, donde males de este mundo como el aborto, la eutanasia, las mofas a la religión… delatan una falta de esperanza. “Tenemos que ser misioneros de la esperanza, -dijo Mons. Orozco- en un mundo que hoy necesita de nuestro testimonio”. Y terminó invitando a crecer en una esperanza que nunca defrauda, porque tiene puesta su confianza en Dios.

Face Retama es templo jubilar desde este sábado 4 de enero y lo será durante todo el año 2025. De manera periódica habrá celebraciones en el santuario, como las que suele haber cada me, en torno al día 15, normalmente buscando el fin de semana más próximo. Pero, también se espera que haya grupos de parroquias o de instituciones que hagan peregrinación a Face Retama, andando o en coche, para conocer el lugar y ganar las indulgencias.

El otro templo jubilar en la diócesis de Guadix es la Catedral, que abrió sus puertas jubilares el domingo 29 de diciembre, con gran asistencia de sacerdotes, de fieles, de parroquias, de hermandades y de otras instituciones diocesanas. También aquí habrá actos jubilares a lo largo del año, para animar a los fieles a lucrar las indulgencias y, sobre todo, a vivir y crecer en esperanza.

El Año Jubilar de la Esperanza es uno de los años jubilares ordinarios, que la Iglesia celebra cada 25 años. Con epicentro en la Basílica de San Pedro, en Roma, el papa ha querido que todas las diócesis cuenten con templos jubilares, para que quienes no puedan desplazarse hasta Roma puedan vivir y ganar también el Jubileo. Francisco ha querido que este Año Jubilar se presente bajo el lema “Peregrinos de esperanza”. Y así se está viviendo también en la diócesis de Guadix. Y Face 

 

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II Domingo de Navidad. Ciclo . 5 de enero de 2025

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II Domingo de Navidad. Ciclo . 5 de enero de 2025

El prólogo o introducción solemne que solo aparece en el Evangelio de Juan, ya existía antes como himno y profesión de fe de esta comunidad cristiana a la que está dirigido, pero el evangelista le hace algunos añadidos para hacer frente a algunas interpretaciones erróneas de algunos sobre la fe en Jesús.

El sujeto de este texto es la Palabra, conocida como el Logos para los griegos y como la Sabiduría para los judíos, es decir, Cristo. Y su énfasis lo pone en la encarnación y en la humanidad de la Palabra, que también es el Hijo de Dios, Jesús.

Este prólogo es una síntesis teológica y cristológica del Evangelio de Juan, que trata de responder a la pregunta de quién es Jesús, con un lenguaje y desde otras coordenadas diferentes a como lo hacen los otros tres evangelios.

El evangelista Juan al hablarnos del origen de Jesús no hace mención al contexto histórico, ni geográfico ni a los personajes que fueron testigos de su nacimiento, sino que nos hace una reflexión teológica de Jesús como el Hijo de Dios, que es la luz y la vida del mundo que ha creado; y que por su encarnación y humanidad está en medio de nosotros y se ha hecho hermano nuestro.

Quien descubre a Jesús tiene vida y luz, dando testimonio de ello. Quien no cree en él habita en las tinieblas, es decir, está alejado de Dios y experimenta la muerte espiritual.

El prólogo nos habla de la dificultad de encontrar a Dios cuando se busca en el lugar equivocado y al margen de la humanidad de un Dios que se ha hecho hombre y hermano. Por eso, aunque Jesús está presente en nuestro mundo, muchos no lo ven ni lo acogen. Así, pues, Jesús nos lleva a Dios y el amor nos lleva a Jesús.

Emilio J., sacerdote

https://elpozodedios.blogspot.com/

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Ha sido llamado a la Casa del Padre el presbítero Santiago Cruz

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Ha fallecido el sacerdote Santiago Cruz Dorta. DEP.

Natural de Playa Santiago (La Gomera), Santiago nació el 25 de junio de 1938. Fue ordenado presbítero en junio de 1965 por el entonces obispo Luis Franco Cascón.

Comenzó el ejercicio de su ministerio en su isla natal, concretamente en las parroquias de Hermigua y Agulo. De ellas fue trasladado en 1973 a las comunidades de la Santa Cruz La Montaña y La Zamora (Los Realejos). Desde 1994 a Nuestra Señora de Fátima en Barrio Nuevo y S. Pedro y S. Pablo (La Verdellada) donde permaneció hasta su jubilación en septiembre de 2023.

La capilla ardiente se instala en el conocido como Tanatorio de los Betlemitas (junto a la Catedral). El lunes a las 13. 30 será la Misa Exequial en la parroquia de Fátima en Barrionuevo.

Foto de El Día

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El arzobispo, presente un año más en la cabalgata de Reyes de Sevilla

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El arzobispo, presente un año más en la cabalgata de Reyes de Sevilla

El arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses ha sido el encargado de coronar, un año más, al rey Gaspar de la Cabalgata de Reyes Magos del Ateneo de Sevilla, encarnado por Jesús García González.

La Cabalgata organizada por el Ateneo hispalense ha visto adelantada su salida a la tarde del 4 de enero, ante las previsiones de lluvia el domingo 5, vísperas de la solemnidad de la Epifanía del Señor, y fecha tradicional de celebración de la ya considerada «fiesta mayor» de Sevilla.

«Tarde de máxima ilusión para los más pequeños»

El acto de coronación de los Reyes Magos se realiza instantes previos al inicio del discurrir de la cabalgata por las calles de Sevilla. Como en anteriores ediciones, el rey Melchor (encarnado por Fernando de la Portilla) fue coronado por el rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro; por su parte, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, coronó al rey Baltasar (encarnado por Federico Quintero).

Una vez dado inicio el cortejo, monseñor Saiz Meneses acompañó a la Junta Directiva del Ateneo en la presidencia, de manera que volvió a tener la oportunidad de lanzar, repartir caramelos, así como bendecir a los niños y familias que se acercaban a él durante el recorrido.

En sus perfiles de X e instagram, el arzobispo ha recordado que esta es una «tarde de máxima ilusión para los más pequeños, acompañados de sus padres. Dios bendiga a todas las familias».

Galería de fotos

Imágenes: Archidiócesis de Sevilla/ Universidad de Sevilla

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Evangelio del II Domingo de Navidad (Ciclo C)

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Evangelio del II Domingo de Navidad (Ciclo C)

Primera Lectura

Eclesiástico 24, 1-2. 8-12

La sabiduría de Dios habitó en el pueblo escogido

La sabiduría hace su propia alabanza,

encuentra su honor en Dios

y se gloría en medio de su pueblo.

En la asamblea del Altísimo abre su boca

y se gloría ante el Poderoso.

«El Creador del universo me dio una orden,

el que me había creado estableció mi morada

y me dijo: “Pon tu tienda en Jacob,

y fija tu heredad en Israel”.

Desde el principio, antes de los siglos, me creó,

y nunca más dejaré de existir.

Ejercí mi ministerio en la Tienda santa delante de él,

y así me establecí en Sión.

En la ciudad amada encontré descanso,

y en Jerusalén reside mi poder.

Arraigué en un pueblo glorioso,

en la porción del Señor, en su heredad».

Salmo

Salmo : Salmo 147, 12-13. 14-15. 19-20

R/. El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros

– Glorifica al Señor Jerusalén; alaba a tu Dios, Sión. Que ha reforzado los cerrojos de tus puertas, y ha bendecido a tus hijos dentro de ti.

– Ha puesto paz en tus fronteras, te sacia con flor de harina. Él envía su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz.

– Anuncia su palabra a Jacob, sus decretos y mandatos a Israel; con ninguna nación obró así, ni les dio a conocer sus mandatos.

Segunda Lectura

Efesios 1, 3-6. 15-18

Él nos ha destinado por medio de Jesucristo a ser sus hijos. –

Bendito sea el Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en Cristo
con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos.
Él nos eligió en Cristo, antes de la fundación del mundo
para que fuésemos santos e intachables ante él por el amor.
Él nos ha destinado por medio de Jesucristo,
según el beneplácito de su voluntad,
a ser sus hijos,
para alabanza de la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido en el Amado.
Por eso, habiendo oído hablar de vuestra fe en Cristo y de vuestro amor a todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mis oraciones, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo, e ilumine los ojos de vuestro corazón para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos.

Evangelio

Juan 1, 1-18

El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.

Él estaba en el principio junto a Dios.

Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.

No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.

El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.

En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció.

Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron.

Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.

Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne,

ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.

Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan da testimonio de él y grita diciendo:

«Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo».

Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia.

Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos ha llegado por medio de Jesucristo.

A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

Comentario bíblico

Las lecturas de este domingo hacen eco de la fiesta de Navidad, siendo el aspecto que más se resalta el de Cristo como la Palabra viviente de Dios, que nos comunica su luz y su salvación. En los primeros días de este año nuevo seguimos meditando el gran misterio de la Encarnación del Hijo de Dios en nuestra historia.

El libro de Eclesiástico prepara bien al prólogo de Juan que se lee en el evangelio. Habla de la sabiduría de Dios como la más excelsa criatura divina en estrecha vinculación con el Señor: la sabiduría ha salido de la boca del Altísimo. En esta personificación de la sabiduría existe ya una preparación de la revelación de Dios en la Palabra encarnada: “Y la Palabra se hizo carne” (Jn 1,14). El salmo 147, haciendo suyo este estribillo, es interpretado desde la óptica cristiana: “Dios envía su mensaje a la tierra y su palabra corre veloz”.

La carta de san Pablo a los Efesios nos informa qué mensaje nos tiene preparado Dios en Jesucristo: una bendición que viene del cielo, nos ha elegido Dios para ser sus hijos. Pablo pide a Dios que conceda a los cristianos espíritu de sabiduría y revelación que les abra sus ojos para conocer verdaderamente lo que Dios nos tiene prometido.

En el prólogo de Juan encontramos el mejor resumen de toda la historia de la salvación. Cristo desde la eternidad estaba junto a Dios, era la Palabra viva de Dios. Cuando llegó la plenitud del tiempo, la Palabra se encarnó y acampó entre nosotros para iluminar con su luz a todos los hombres. Acerquémonos a este Hijo único pues él nos manifestará la gloria del Padre. El vino a su casa y “los suyos no lo recibieron”. Seamos de los que sí acogen al Señor, recibiremos el mejor regalo de Dios: nacer de Él y ser sus hijos.

Antonio J. Guerra

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Homilía en el día de la Toma de Granada, el 2 de enero de 2025

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Homilía de la Eucaristía en el día de la Toma de Granada, el 2 de enero de 2025.

Queridos sacerdotes concelebrantes, especialmente de nuestro Cabildo Catedral y de la Capilla Real y de la Abadía del Sacromonte,

Queridas autoridades,

Excelentísima alcaldesa y Corporación Municipal de Granada,

Consejera de Granada,

Consejera de Fomento de la Junta de Andalucía,

Teniente General, Jefe del MADOC, Subdelegado del Gobierno de la Nación,

Presidente de la Diputación,

Autoridades, diputados nacionales, autonómicos,

Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de la Policía Municipal, de la Policía Autonómica, demás autoridades,

Queridos hermanos y hermanas, queridos granadinos,

Celebramos un día de fiesta en nuestra ciudad. El 533 aniversario de la Toma de Granada. Y lo celebramos de manera especial con un significado religioso, innegable desde sus comienzos. Desde toda su trayectoria labrada a lo largo de casi ocho siglos, desde que la Reconquista comenzara en Asturias con don Pelayo hasta la Toma de Granada el 2 de enero de 1492. De madrugada, como señala la Reina. Con las previas capitulaciones el 25 de noviembre de 1492 en Santa Fe.

Queremos, y era y es una fiesta integradora. No es una fiesta de parte. Celebramos esta fiesta y con un sentido cristiano que lo ha tenido y lo tuvo desde sus comienzos. Es más, entra dentro de esas coordenadas de la Reina Isabel, por la que es precisamente una candidata a la santidad reconocida por la Iglesia. Porque en ella, de manera inseparable, va unido el sentido evangelizador y cristianizador de las tierras, que por otra parte, desde el siglo primero hay presencia cristiana y después en el mundo visigótico. Y que queda entre paréntesis, con toda la tolerancia que queramos. Que tiene, desde la mitificación a la realidad, unos trechos innegables. Pero que ciertamente forma parte de la identidad de nuestro pueblo. Un pueblo que tiene y quiere tener identidad hace celebración. Y hace celebración de los acontecimientos decisivos en su historia. Hace celebración de los acontecimientos que lo han constituido como pueblo, y un pueblo con identidad no navega en la historia a la deriva, sino con un sentido. Y también en el mundo de la globalización que nos va homogeneizando a todos, mantener un sentido de pertenencia, de identidad, nos hace reconocer a los otros, especialmente a los más cercanos, no simplemente como cohabitantes, no simplemente en una ciudadanía que se queda en algo abstracto, sino en algo concreto. Con una consanguinidad que está fundada en unos valores compartidos, en unas realidades y en una historia de la que se viene como sustrato, va formando las capas de nuestra razón de ser y al mismo tiempo nos sustentan y nos sostienen en la historia conforme van pasando las generaciones.

Constituyen el alma de un pueblo. Y eso lo tenemos en Granada. No podemos dejarnos llevar de una especie de subjetivismo relativista donde todo depende de la moda que nos van imponiendo grupos de poder o ideologías. Y se van alternando, pues con la legalización de mayorías, cuando se olvida la razón de lo que somos, lo que es innegable. Y esos valores que han permanecido vivos a lo largo de los siglos y que sustentan esos fundamentos éticos fundamentales de nuestra historia y de nuestra vida. Y que fundamentan también el respeto a los derechos humanos inalienables por encima de creencias, por encima de procedencias, y que nos hace reconocer el paso de la historia, pero también la depuración que ha ido dejando en nosotros esa identidad. Luego, queridos hermanos, la identidad cristiana, la identidad evangelizadora de las proezas de los Reyes Católicos y con ella de los reyes cristianos, no es un sometimiento de un pueblo sin más. Las capitulaciones de Granada no son en nada excluyentes. Las capitulaciones de Granada expresan, se quieren mirar con los ojos y la mentalidad del tiempo, un respeto al otro. Y es desde ese respeto, con la progresión en la concepción y en la conciencia de los derechos humanos, con el sentido de libertad y de respeto y de tolerancia que vivimos en la realidad de hoy, como hemos de vernos.

Pero, queridos amigos, estamos en un mundo convulso, en un mundo de polarizaciones, en un mundo de heridas abiertas, con guerras declaradas hasta ahora contenidas en escenarios geográficos concretos, pero ciertamente con el potencial bélico que puede hacerlo de unas dimensiones globales. Queridos hermanos y amigos, vivimos en un mundo que en absoluto nos es ajeno y que no podemos ni debemos encerrarnos en una cápsula de bienestar que nos aísle. Porque todo nos afecta y también en nuestro mundo.

Vivimos en nuestra sociedad, en nuestra España. Vivimos un ambiente de polarización que ciertamente nos hace alejarnos de ese sentido de unidad que es el que busca la Toma de Granada, junto con el sentido evangelizador. El de unidad y la forja de una nación, que es España. La unidad y la forja de un pueblo que con sus diferencias históricas innegables y que se palpan, esculpidas en su escudo, como la conformación de reinos diferentes pero unidos en lo común, es lo que constituye nuestra nación. Ciertamente vieja, ciertamente antigua, pero es la nuestra.

Y lógicamente, no podemos dejar que el efecto disgregador, las divisiones ideológicas, los planteamientos mitificados de paraísos que nos prometen, nos desvíen de algo que es fundamental, que es el bien común. Y cuando hay disgregación, cuando hay polarización, cuando hay diferencias entre pueblos, entre regiones de España, al final se nota en la falta de eficacia ante las catástrofes, en la falta de eficacia ante los problemas comunes, que nos hacen enfrascarnos en reyertas más nominales que reales, pero que afectan a los más débiles, a los más pobres y a los problemas reales de los ciudadanos para quedarse en una discusión estéril en función de estrategias políticas.

Queridos hermanos, la fiesta de hoy es una fiesta de llamada a un sentido cristiano revivido por nuestro pueblo en sus costumbres. Con un sentido de libertad, de libertad también para los propios cristianos que no pueden ver burlados sus sentimientos, so capa de una libertad omnímoda que termina donde empiezan los derechos de otros. Y el derecho, la libertad de conciencia, es también el derecho a ser respetados en las convicciones religiosas. Todas las religiones.

Queridos hermanos, vivimos en un momento de confusión, en un momento en que las ideologías quieren tomar, pero no nos damos cuenta de que hoy vivimos una homogenización que está más allá de nuestras capacidades de defensa, de poderes políticos mundiales, del mundo económico, del mundo, de las nuevas tecnologías. Mientras andamos enzarzados en discusiones de lo mío, lo tuyo y de los intereses particulares de cada uno.

La unidad querida por los Reyes Católicos, los reyes cristianos, es una unidad que tiene que permanecer y tiene que permanecer, y solo se basa con un sentido de patria que hemos perdido. Porque nos hemos quedado en una especie de nebulosa, de pertenencia a lo universal sin ninguna conciencia de la raíz que nos sostiene, que nos hace fuertes en los momentos de dificultad. Y que se tiene que basar en principios de lealtad, de pertenencia, de amor a la patria, de orgullo de nuestra historia, de amor a nuestras tradiciones.

Y todo esto no se hace en dos días, sino que ha de llevarse y mamarse en la familia, en la educación, en la transmisión de esos valores. Y lógicamente los nuestros tienen una patente cristiana. La Reina Isabel trae la devoción a la Virgen. Hoy es fiesta de María Auxilio de los cristianos. Con la advocación de las Angustias está sembrada nuestra provincia de templos y de devoción a Nuestra Señora, que se hace realidad el último domingo de septiembre. Cuando el pueblo de Granada se echa a la calle para rendir honor y agradecimiento a Nuestra Señora. Porque nosotros solo tenemos esa pobre agua. Pero Ella arranca el milagro de su Hijo de convertirlo en virtudes, en favores para su pueblo.

María nos trae a Cristo siempre. Y la reina nos trae otra devoción fundamental, que da nombre a la mayoría de los templos de Granada: la Encarnación. Y la Encarnación es Cristo en medio de nosotros, Cristo en medio de nuestro pueblo, en nuestros sentimientos, en nuestra manera de entender la vida, en nuestra manera de entender las fiestas, en nuestra manera de entender la muerte, el amor, la educación, la familia. Y eso no podemos perderlo, porque con ello se nos va también nuestra identidad y nuestras raíces.

Queridos amigos, pidamos la unidad. Pidamos para nuestro país la unidad, la concordia, la solidaridad entre todos, en fijarnos en lo que es el bien común. Porque solo cuando estamos unidos, cuando dejamos las diferencias aparte, cuando no nos fijamos en lo que nos separa, sino en lo que nos une. Y hay tanto que nos une. Saldremos adelante en los momentos de crisis, pero nos mantendremos fuertes también y en una compartida prosperidad. Y no dejamos brechas a nuestro alrededor.

Hoy conmemoramos un hecho pasado, pero que nos trae lecciones para el presente de Granada, para los problemas de aquí y ahora, innegables, que tenemos en nuestra ciudad, en nuestra provincia, en nuestra región, en nuestra España, en nuestro mundo. Miremos al futuro no descargados de identidad, sino sabiendo bien qué es lo que somos y a dónde queremos ir como pueblo, con nuestras diferencias que nos enorgullecen.

Pero al mismo tiempo, con nuestro sentir común que nos hace fuerte. Que María, la Virgen, Auxilio de los cristianos, nos auxilie y que vivamos también con coherencia y valentía nuestras convicciones cristianas. Los creyentes, con un respeto exquisito a los que no lo son, pero al mismo tiempo con la afirmación de nuestros derechos en una sociedad plural y libre como la nuestra.

Queridos hermanos, este día de la Toma es un día de libertad, es un día de respeto, es un día de afirmación de identidad, es un día de aprender lo que la historia, que nuestros antepasados nos han legado, para hacerlo presente y futuro a quienes lo siguen. Que Santa María, Nuestra Señora de los Angustias han sido los cristianos. Que Cristo en la Eucaristía, alimento del pueblo de Dios y presencia permanente, nos conduzcan y nos guíen, como han hecho en este más de medio milenio.

Así sea.

PUEDES ESCUCHAR LA HOMILÍA AQUÍ

Homilía en la Eucaristía de apertura del Año Jubilar, y día de la Sagrada Familia

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Homilía del 29 de diciembre de 2024, en la Eucaristía de apertura del Año Jubilar, y día de la Sagrada Familia.

Querido señor Vicario General de la diócesis,

Deán de esta Catedral,

Delegado para el Año Santo Jubilar.

Queridos hermanos, sacerdotes y diácono,

Queridos seminaristas,

Querido hermano mayor y Junta de Gobierno de la Hermandad del Silencio, a los que quiero expresar mi agradecimiento por dejarnos esta bella imagen tan querida por los granadinos de Cristo para que presida nuestra Catedral las celebraciones del Año Jubilar que hemos comenzado.

Queridos hermanos y hermanas,

Voy a procurar ser breve, porque estáis muchos de pie. Hemos empezado el Año Jubilar en cumplimiento del 2025 aniversario del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Es un Año Santo, Es un año de perdonanza, de perdón del Señor. Es un año, como su palabra indica, de jubilo, de alegría. Y el Papa nos invita especialmente este año que ya hemos comenzado hoy en todas las diócesis del mundo.

Y el pasado día 24, en Roma, cuando el Papa abrió la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, a tomarnos más en serio Jesucristo. Y ha puesto como el lema de este año caminando en la esperanza, en esperanza. Y podréis decir cómo tener esperanza para cómo está el patio, como está nuestro mundo, con las dificultades, con los problemas, con los sinsabores, con las angustias que a cada momento percibimos y percibimos por los medios de comunicación.

Lo percibimos en ambientes crispados de enfrentamiento. ¿Cómo hablar de esperanza, queridos hermanos, a los que han sufrido la DANA, que han perdido sus seres queridos, que han perdido sus bienes? Cómo hablar de esperanza en este punto en que hay escenarios de guerras abiertas en Ucrania, en Tierra Santa o tantos conflictos que nos pasan desapercibidos pero que son permanentes. Cómo hablar de esperanza cuando hay tanta pobreza y tanta desigualdad, también en nuestro alrededor. Cómo hablar de esperanza a unas personas que sufren una enfermedad incurable, que están en los hospitales, que han perdido a sus seres queridos en accidentes de manera irremediable. ¿Cómo hablar de esperanza? Pues sí, es necesario hablar de esperanza, porque nuestra esperanza no se apoya en que nos vayan las cosas bien. No se apoya en los bienes materiales, en que estemos satisfechos, en que nos salgan las cosas o en que no tengamos los problemas que, por otra parte, queridos amigos, los vamos a tener siempre.

Doblamos la esquina y nos aparece otro. Los problemas los vamos a tener, las dificultades. Pero qué distinto cuando se afrontan con esperanza. La esperanza es esa fe y esa confianza en Dios que no defrauda y que Dios está a nuestro lado. Es sacar de los resortes del alma y de nuestro interior la fuerza para sobreponernos y no venirnos abajo en los momentos de dificultad, que los hay siempre, los ha habido y los habrá.

La esperanza nos hace poner nuestra confianza en el Señor que no nos va a dejar abandonados. Nuestro Dios lleva el nombre de Dios con nosotros. Emmanuel, eso significa, Cristo. Y lo celebramos estos días con el misterio de su encarnación y su nacimiento. Se ha hecho uno de nosotros, ha querido compartir nuestra humanidad. Sabe de nuestros dolores, de nuestros sufrimientos, de nuestras alegrías, de nuestras penas.

Sabe lo que ocurre en nuestro corazón, donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos, nos ha dicho. Todo el que escucha su Palabra y apoya su vida sobre su Palabra, sobre su voluntad, el Señor está en él. Y esa es la confianza que tenemos. Y cuando rezamos, porque la esperanza, decía Benedicto XVI, se basa en la oración. Cuando no tiene nadie que nos escuche… Si tenemos a alguien, al Señor. Cuando parece que nos venimos abajo y no hacemos pie y nos ahogamos en los problemas, las dificultades, Dios nos apoya, tira de nosotros para arriba.

Su cruz es el ancla de la esperanza. Otro lugar de la esperanza es el sufrimiento. Qué distinto cuando se ve con ojos de fe. Qué distinto cuando miramos a los que sufren con la compasión, sufriendo con ellos, apoyándoles, estando a su lado, aunque solo sea con el silencio, con una mirada.

Cuántas personas solas. Ese es otro lugar de esperanza, cuando sabemos acompañar, cuando sabemos ofrecer el dolor uniéndolo ante la cruz donde se nos derrama la misericordia. Y es el peso de Dios sobre la herida más profunda del ser humano, que es el pecado. Decía el Papa Francisco: “Hay tres rasgos de Dios fundamentales”.

Y es la cercanía, Dios con nosotros. Dios no está lejano. Dios está a nuestro lado. Otro rasgo de nuestro Dios es la misericordia. Nos mira con el corazón como miraste a Cristo. Y otro de los rasgos de Dios es la ternura. Es el amor hecho cariño. No es un amor frío de beneficencia, no es un amor de limosna fría, sino que es un amor de ternura, de padre y de madre.

Así nos quiere Dios. Y otro lugar de la esperanza es la acción. La esperanza no nos adormece, la esperanza no nos hace cruzarnos de brazos, nos hace cambiar el mundo. Y este mundo necesita la esperanza. Hay tantos jóvenes desilusionados, hay tanta gente que mira el futuro con dificultad. Cuando faltan niños es porque no hay esperanza en el futuro o porque nos hemos encerrado en un presente.

Que comamos y bebamos, que mañana moriremos y apaga y vámonos. Cuando hay fe en el Señor, cuando uno… Y es otro rasgo de la esperanza, otro de los lugares es el juicio de Dios. El mal no tiene la última palabra. Haciendo el bien no hacemos el tonto, aunque nos parezca. Tenemos que cambiar esa lógica. Y este año es un año de renovación cristiana, empezando por nuestro interior, haciendo caso.

Y hoy celebramos la apertura del Año Santo Jubilar en la fiesta de la Sagrada Familia y le hemos pedido al Señor, que ha tomado una familia humana, hemos escuchado en el Evangelio José y María. Y Jesús ha querido nacer en el seno de una familia. José hace las veces de Padre y María, de ella nace en sus purísimas entrañas el Verbo de Dios encarnado, y se somete a esa familia. Maravilloso, maravilloso es la realidad de la familia y hoy está difuminándose.

Hoy nos hablan de tipos de familia. Y venden la familia cristiana como si fuese una cosa tradicional. Vamos, de museo. Ya nadie dice mi esposo, mi esposa, sino mi pareja. Y entonces todo esto, pero todo eso es una sociedad que se desintegra. En la familia es donde nos van a querer por lo que somos, no por lo que tenemos. Y acabamos de escuchar los consejos de la literatura sapiencial de la Biblia y yo quería fijarme en que cuidemos a los ancianos, cuidemos a los mayores, hoy ya ni en los pisos, que están por las nubes y que no encuentran los jóvenes, no hay un lugar para los mayores.

Queridos hermanos, una sociedad, como dice el Papa, que no quiere a sus mayores, que son su memoria, que lo han dado todo por nosotros o no abren espacios de esperanza para los más jóvenes y le cierran el futuro… Es una sociedad sin remedio. Y eso nos está pasando, eso nos está pasando y quería que pidiéramos todos, y hago a un llamamiento a las administraciones de Granada.

Las Hermanitas de los Pobres se van de las residencias de los ancianos y no podemos ser impasibles. Tenemos que aunar fuerzas para responder. Ellas no pueden. Tienen de media 80 años y hay 88 ancianos ahí. Y eso es un problema de Granada, porque un día puede ser nuestro, puede ser tuyo, puede ser de tus padres o de uno mismo.

Y esto tenemos que dar respuesta como sociedad. No puede pasarnos. Y allí están los ancianos más pobres. Queridos hermanos y hermanas, cuidemos a los ancianos. Que este año jubilar haya una mirada de cariño especial para con los más mayores y de futuro para los jóvenes. Y que nuestros hogares sean hogares de paz, de alegría, donde se nos quiera por lo que somos, no por lo que tenemos, que es el gran apoyo en las crisis. Que allí están esos jóvenes acogidos hasta que ya la edad… Y no encuentran trabajo.

Esa es una realidad y tenemos que pedirle al Señor que nos ayude. Y esta fiesta de la Sagrada Familia… Cuando hay unión en los matrimonios, cuando hay apertura a la vida. En España ha habido más de 100.000 abortos. Cuando todo esto sucede… Antes se podía decir no, y eso me parece una noticia de gente extraña. Pero yo lo vemos incluso en familias cercanas a nosotros. Matrimonios rotos, hijos que van de semana a semana, enfrentamientos a ver quién tiene la tutela.

Queridos hermanos, no estoy riñendo. Estoy pidiéndole al Señor que nos ayude y que seamos una sociedad que tiramos para arriba con esperanza, unión en la familia, oración en la familia. Familia cristiana, que no es de museo. Que llamemos a las cosas por su nombre, sin miedo. Y ahí se aprende, se socializa, se adquiere la armonía de persona con esos valores.

En la familia se mama lo que uno es y también la fe. Como transmitir a vuestros hijos vuestras emociones, vuestro amor. En vuestras hermandades y cofradías no podemos perder eso, porque se resquebraja entonces nuestra sociedad granadina. Vamos a pedirle ayuda a la Virgen. Las madres hacen mucho. Y ella nos ayuda, nos consuela. Vamos a pedirle a la Virgen de Nazaret que cuide de nosotros para que realmente seamos una familia como Dios manda.

Así sea.

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