La Delegación diocesana dedica así un espacio a las familias en las que hay algún miembro con discapacidad
La Delegación de Familia y Vida ha puesto en marcha el proyecto “Lázaro de Betania” en el que tendrán cabida todas aquellas familias que tienen alguno de sus miembros con discapacidad. Han sido las propias familias las que han animado la creación de este proyecto con la intención de estar unidas y manifestar a la Iglesia y a la sociedad que las personas con discapacidad son un regalo de Dios. Inicialmente se reunirán dos veces al mes con el propósito de seguir avanzando en más recursos adaptados para catequesis, hacer que las parroquias sean lugares más accesibles para estas personas con discapacidad y sus familias, y generar espacios de encuentro y oración. Las familias involucradas en el proyecto consideran fundamental dar visibilidad a las personas con discapacidad así como mostrar su acogida a todas aquellas familias que lo necesiten.
Desde la Delegación dan las gracias a Dios por este nuevo proyecto y por el “regalo inmenso de Dios que son estas personas para sus familias y la Iglesia”. Las familias están convencidas de que estas personas tienen “muchas capacidades que aportar, las necesitamos y no dejan de enseñarnos”.
Aquellas personas que puedan estar interesadas en conocer más información sobre el proyecto “Lázaro de Betania” pueden solicitarla a través de Irene Cañada 607 080 163 para Córdoba capital y Alicia Ortiz 651 750 439 para la provincia.
Este viernes, 23 de mayo a las 21:30h, en la Casa de la Iglesia de Jaén (Seminario Diocesano), se celebrará un concierto muy especial: Las Hermanas Pobres llegan por primera vez a Jaén para ofrecernos una noche única bajo el lema “Me quedo con Cristo”.
La Diócesis de Jaén tendrá la suerte de poder darles la acogida y bienvenida para estar con ellas. Tras el Congreso Nacional de Vocaciones de Madrid, el pasado mes de febrero, esta cita con ellas está contextualizada en el camino que la Iglesia nos sigue pidiendo para apostar por una cultura vocacional, sin duda una oportunidad que también enmarcaremos dentro de las actividades de la Semana Vocacional por la celebración de la Jornada Mundial de oración por las vocaciones anual.
La noche del concierto será una velada para dejarse tocar el corazón por Dios a través de la música, la alegría y el testimonio de estas hermanas que, con su carisma y entrega, están conmoviendo a tantos jóvenes, abierto a todos los públicos. Por cada entrada adquirida, 1euro irá destinado a apoyar el proyecto de la casa de espiritualidad que las hermanas están poniendo en marcha. Queremos colaborar con una causa hermosa mientras disfrutamos de una noche inolvidable.
Sin duda, también habrá sorpresas que se irán desvelando estos días, una oportunidad que no puedes dejar pasar.
Las Hermanas Pobres estarán en nuestra tierra desde el día 21 de mayo, miércoles, donde ya esa tarde-noche se unirán para ofrecer sus testimonios en la oración semanal del Face to Face y Face to God a las 21,00h.
Para el concierto dispondremos también de servicio de barra gracias al compromiso y colaboración de la Delegación de Juventud que se ha unido a esta iniciativa. Los beneficios de la barra irán destinados a los mismos jóvenes que quieran estar para ayudarles a sufragar los gastos de su participación en el próximo Jubileo de Roma este verano.
¿Quiénes son las Hermanas Pobres? Se definen como una fraternidad de Hermanas Pobres de Santa Clara. Actualmente viven en Algezares, muy cerca de Murcia. Su forma de Vida fue escrita por Santa Clara de Asís, la primera mujer en la Iglesia que escribió su propia Regla. Siguen un camino de vida definido por la fraternidad, la oración y la misión desde la sencillez, tal como lo estableció su fundadora. Las hermanas quieren reflejar que “Solo Dios Es”, ofreciendo un espacio de encuentro con Dios, con uno mismo y con los hermanos. Esta comunidad de hermanas tiene actualmente un gran seguimiento en redes sociales, sobre todo entre jóvenes y familias, compartiendo el contenido musical que crean con autenticidad y alegría.
Este evento está organizado por la Delegación de Pastoral Vocacional de la Diócesis de Jaén, con la colaboración de la Delegación de Juventud y el Ayuntamiento de Jaén.
El próximo 22 de mayo, el Colegio Compañía de María acogerá a las 19:30h la última sesión del ciclo de formación «Misión Almería», organizado por Misión Almería y CONFER. Este ciclo ha ofrecido a lo largo del curso diversas reflexiones sobre la espiritualidad en la vida cotidiana, abordando temas como la oración, la liturgia y el arte.
La conferencia de clausura, titulada «Orar desde los márgenes», será impartida por la religiosa María Ruiz-Clavijo, de la Compañía de María Nuestra Señora (ODN). Ruiz-Clavijo es reconocida por su labor en procesos de inclusión social y educativa, especialmente en contextos de vulnerabilidad. Recientemente, recibió un premio por su trabajo en el Centro Socioeducativo Lestonnac, donde destacó la importancia de «estos procesos de inclusión tan necesarios» .
Este ciclo de conferencias ha sido una iniciativa de los jesuitas (Misión Almería) en colaboración con la CONFER Almería, con el objetivo de profundizar en la espiritualidad desde distintas perspectivas. Las sesiones anteriores contaron con la participación de Víctor Herrero, OFCap, quien habló sobre la oración en la vida diaria; Prado González Heras, OSA, que abordó la liturgia; y Bert Daelemans, SJ, quien exploró la espiritualidad a través del arte.
Las parroquias de Torredonjimeno, Santa María y Torredonjimeno, han organizado una serie de conferencias con motivo del VIII Centenario de la restauración del culto cristiano en la localidad. A lo largo de los viernes de los meses de mayo y junio, diferentes historiadores vinculados a las parroquias de San Pedro y Santa María, desgranarán diversos aspectos para acercar a los fieles al conocimiento de la época en la que se pusieron las bases de las comunidades cristianas que tantos frutos han dado en estos ocho siglos de historia.
La primera de las ponencias estuvo a cargo del profesor D. Manuel Jesús Cañada Hornos quien disertó sobre “La construcción de nuestros dos templos parroquiales”, ofreciendo a los numerosos asistentes una detallada exposición sobre el origen y la evolución de los templos parroquiales de San Pedro Apóstol y Santa María.
Con una cuidada y amena exposición, D. Manuel Jesús Cañada desgranó los aspectos arquitectónicos, históricos y religiosos que rodean a ambos templos, considerados pilares fundamentales del patrimonio tosiriano. Con un estilo cercano y riguroso, el docente logró captar la atención del público, compuesto por feligreses, vecinos y amantes de la historia local. Con esta primera charla, se inicia un ciclo que culminará con la Solemnidad de los Apóstoles San Pedro y San Pablo fecha de la efeméride que aúna en este año a ambas comunidades cristianas.
Comunidades parroquiales de Torredonjimeno Fotos: Pepe Bueno
El movimiento de adolescentes, “Kairós” ha organizado, para el próximo 1 de junio un encuentro de acompañantes. Se trata una reunión final de curso, en la que bajo el lema: “En la diana”, habrá oportunidad de revisar la tarea pastoral realizada y tener un rato de convivencia.
La reunión se desarrollará en las instalaciones del Centro Pastoral Sagrada Familia, de La Guardia, a partir de las 17h.
Con motivo de la celebración del Día de la HOAC se ha compartido, con alegría y compromiso, una jornada de encuentro en la que han participado militantes, familiares, amigos, organizaciones sociales, sindicales y eclesiales. Una cita que este año se ha centrado en la campaña “Cuidar el trabajo, cuidar la vida”, con el convencimiento de que cuidar el trabajo significa también cuidar las condiciones de vida, la dignidad y, sobre todo, las relaciones que hacen posible una verdadera comunidad.
En este marco, se presentó públicamente el decálogo “Reaprender a ser comunidad”, un sencillo pero firme compromiso frente al individualismo, que afirma que “frente al yo puedo solo, mejor con alguien, mejor con más personas”. Este decálogo fue ya acogido simbólicamente por los asistentes al pasado Jubileo diocesano de los Trabajadores y fue firmado por todos los asistentes al Círculo de Silencio celebrado contra la precariedad y la siniestralidad laboral.
Hasta la fecha, se han sumado a este compromiso numerosas organizaciones: UGT, CCOO, trabajadoras de Salud Responde y Personal Técnico de Integración Social; el activista de derechos humanos, Cristóbal Fábregas; el consiliario de la HOAC, Pepe González; la Delegación de Pastoral del Trabajo; Cáritas Diocesana; Fundación Proyecto Don Bosco; Parroquia de San Juan Bosco; comunidad salesiana y la Sagrada Familia de Burdeos.
Durante la jornada se compartió y se homenajeó el testimonio y el camino de la militancia de la diócesis en este último año: el acompañamiento de conflictos obreros, la participación activa en la Pastoral Obrera, los espacios de formación para la extensión e iniciación como son los cafés de la HOAC, la solidaridad internacional a través del Fondo de Solidaridad y tantas pequeñas acciones de cuidado y compromiso.
Se ha vivido este día con memoria agradecida, echando de menos a compañeras y compañeros que han marcado el camino, y que ya no están físicamente, entre los que se encuentran el Papa Francisco, que tanto ha defendido el trabajo decente y se dio gracias por el nuevo pontífice, León XIV, por el acompañamiento de la Comisión Permanente de la HOAC, casi al completo, por las familias asistentes y por la comunidad salesiana acompañante.
La jornada culminó con la celebración de la Eucaristía en la parroquia de San Juan Bosco, signo de comunión y esperanza, como broche a un día de encuentro, palabra compartida y alegría sencilla. Reaprender a ser comunidad es más urgente que nunca. Ayer desde esta pequeña comunidad que camina junto al mundo obrero empobrecido, se renovó el compromiso de cuidar el trabajo, cuidar la vida, reaprendiendo a ser comunidad.
En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis (Mt. 25, 40)
Junto a la evangelización y el acrecentamiento del culto a Nuestra Madre, como camino hacia su Hijo, la Caridad (el amor) es el pilar fundamental que da sentido a nuestro ser cristiano y cofrade (1 Co 13, 13), y será esta nuestra mayor motivación, como Cofradía, para estar siempre atentos a los más necesitados.
El pasado agosto, nuestro paisano, D. Domingo Pérez Fernández, sacerdote diocesano, predicador de la novena en honor a la Virgen de las Mercedes, nos hacía partícipes de su servicio como Delegado Episcopal de la Pastoral Penitenciaria, una labor callada, poco conocida y muy necesaria en nuestro tiempo, que desarrolla junto a un grupo de voluntarios, y nos proponía la posibilidad de acudir a Alcalá con algunos internos del Centro Penitenciario de Jaén para compartir un día de convivencia y actividad religiosa y cultural.
Resultó algo desconcertante la idea de que personas recluidas salgan de su módulo y viajen con total normalidad, acompañados de voluntarios, generando gran expectación y cierto temor, cosa, por otro lado, normal si no se conoce el funcionamiento de la Pastoral Penitenciaria.
Así, unos veinte miembros de la Cofradía de la Virgen de las Mercedes recibíamos, el pasado sábado, 10 de mayo, en la puerta de la Parroquia a diez internos, ocho voluntarios, una funcionaria, tres seminaristas y a su capellán, para encaminarnos a la Casa de la Cofradía donde compartimos un dulce desayuno. Subimos a la Mota, a continuación, para deleitarnos con nuestro fabuloso conjunto monumental y sus magníficas vistas, visita por la cual damos las gracias a nuestro Ayuntamiento que abrió gratuitamente las puertas a nuestros visitantes, quienes la disfrutaron y nos hicieron disfrutar.
De nuevo en la Casa de la Cofradía, compartimos una rica paella para pasar después al momento más especial, emotivo y profundo de la jornada: un compartir fraterno en el que los internos abrieron su corazón y nos contaron sus experiencias, orgullosos de sentirse ahora rehabilitados y listos para que la sociedad les dé una nueva oportunidad pues, ante todo, nos decían, son “personas” que han cometido errores que los han llevado a ser recluidos, apartados de la sociedad, pero que aspiran a reinsertarse en ella, hecho al que se contribuye con este tipo de actividades fuera del centro, y que lo más
duro de todo es no ser acogidos, quedar señalados de por vida por haber estado en la cárcel. Testimonios todos muy duros que nos mantuvieron expectantes y que se intercalaban con chascarrillos y bromas que se hacían unos a otros como si de una familia que, con sus días mejores y peores, se quieren, se respetan y se ayudan. Las intervenciones de los voluntarios, la funcionaria, seminaristas y capellán fueron también muy ilustrativos para mostrarnos cómo es ese día a día desconocido para la mayoría de la sociedad y, si bien los presos se mostraron agradecidos a ese tiempo que toda esta buena gente les dedica, los voluntarios igualmente agradecieron a los presos lo mucho que de ellos reciben. El seminarista Barto resumió con su testimonio este hecho diciendo: “yo iba a evangelizar y ellos me evangelizan a mí”.
La jornada finalizó a los pies de Nuestra Patrona, la Virgen de las Mercedes, ante la que oramos los unos por los otros, como Iglesia en salida, pidiendo su intercesión para ser cada día mejores modelos del evangelio.
La tarde del 8 de mayo de 2025 quedará grabada en la memoria de la Iglesia y del mundo. La Plaza de San Pedro, colmada de fieles de todos los continentes, vibró de emoción cuando la fumata blanca anunció la elección del nuevo sucesor de Pedro. Faltaba saber quién era y qué nombre había elegido. La emoción fue en aumento hasta que apareció en el balcón de la Basílica de san Pedro: el cardenal Robert Francis Prevost, ahora León XIV. Un hombre sencillo, cercano, que sabe escuchar, que con sus gestos y palabras ya ha comenzado a llenar de luz el panorama actual.
El fundamento de la misión del Papa se encuentra en la misma voluntad de Jesucristo, que confió a Pedro las llaves del Reino de los Cielos y el encargo de confirmar a los hermanos en la fe (cf. Lc 22,32), apacentar su rebaño (cf. Jn 21,15-17) y ser principio de unidad entre los discípulos. El Papa es también el principio visible de unidad y comunión en la Iglesia. En su persona, la diversidad de carismas, culturas y tradiciones encuentra un punto de encuentro y de reconciliación. La elección de León XIV ha sorprendido y conmovido a la Iglesia. Su perfil sintetiza lo mejor de la eficacia organizativa estadounidense y la sensibilidad pastoral latinoamericana, fruto de casi dos décadas de servicio en Perú, en barrios humildes, como formador de sacerdotes y obispo de Chiclayo.
Nuestro papa León XIV nació en Chicago, tiene raíces españolas por parte de madre, y es agustino de vocación y corazón. Ha sido misionero, pastor y formador en América Latina. Su experiencia le ha permitido conocer de cerca el dolor de los migrantes, la pobreza estructural y la esperanza de los pueblos que luchan por la dignidad y la justicia. Quienes más le conocen destacan su humildad, su cercanía y su capacidad de escucha. No es un hombre de gestos grandilocuentes, sino de presencia serena, de palabra sencilla y de corazón abierto. Su paso por Perú, su vida entre los pobres, su opción por los últimos, lo han configurado como un pastor cercano a la gente y atento a las heridas del mundo. León XIV es también un hombre de sólida formación intelectual: licenciado en Matemáticas y doctor en Derecho Canónico, con una tesis sobre el gobierno participativo en la tradición agustiniana. Como prefecto del Dicasterio para los Obispos, ha promovido criterios de sinodalidad, misericordia y opción por los pobres, en sintonía con el magisterio del papa Francisco, su predecesor.
Su primer discurso, pronunciado desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, ha sido un mensaje de paz, de amor universal y de esperanza firme en Cristo resucitado. Sus palabras han puesto de relieve tres grandes ejes: en primer lugar, la paz como don y tarea, llamando a «una paz humilde y desarmada», invitando a construir puentes mediante el diálogo y la reconciliación, en un mundo desgarrado por la violencia y el enfrentamiento; en segundo lugar, el amor universal de Dios: «Dios nos quiere a todos», ha repetido, recordando que nadie queda fuera del abrazo misericordioso del Padre. La Iglesia está llamada a ser casa abierta, hospital de campaña, madre que acoge y acompaña; por último, la victoria de Cristo resucitado: «El mal no prevalecerá», ha proclamado, reafirmando la esperanza cristiana en la resurrección y en la fuerza transformadora del Evangelio. «Queremos ser una Iglesia que camina y que busca siempre la paz, la caridad y que busca ser cercanos a todos los que sufren».
Estas palabras, pronunciadas por León XIV en su primer mensaje, podemos intuir que serán líneas de fuerza del programa de un pontificado que se anuncia como tiempo de renovación, de apertura y de fidelidad creativa al Evangelio. Una Iglesia en salida, con la confianza puesta en Dios, sin miedo, humilde y desarmada, que camina en fraternidad, junto a la humanidad, especialmente junto a los que sufren, con la gracia de Cristo, con la fuerza del Espíritu Santo, de la mano de María santísima.
Las pedanías de Valcabra y Balax, pertenecientes al municipio de Caniles, celebraron con gran devoción y afluencia de visitantes sus tradicionales fiestas patronales. En Valcabra, fueron el 10 y 11 de mayo, en las que se rindió homenaje al Sagrado Corazón de Jesús y a la Purísima, con la celebración de la santa Misa seguida de una solemne procesión por el campo, participada por numerosos fieles.
En Balax, fueron el fin de semana del 15 al 17 de mayo y se festejó a San Isidro Labrador, Patrón de los agricultores. Tras una Misa multitudinaria, los vecinos y visitantes realizaron una romería por los alrededores, durante la cual se bendijeron los campos y se elevaron oraciones pidiendo la tan necesaria lluvia.
Estas celebraciones no solo fortalecen la fe, sino que también suponen un emotivo reencuentro con las raíces para muchas personas que regresan a sus lugares de origen durante estas fechas.