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Propuestas ignacianas para Huelva, curso 2025-2026

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Propuestas ignacianas para Huelva, curso 2025-2026

Con el deseo de tender puentes entre la rica tradición ignaciana y la vida pastoral de nuestra Iglesia local, ambas entidades están desarrollando un conjunto de propuestas que buscan acompañar a las personas en su encuentro con Dios y en la vivencia de su fe cotidiana. Estas herramientas, inspiradas en la pedagogía espiritual de San Ignacio de Loyola, pretenden ofrecer caminos de discernimiento, crecimiento personal y servicio a los demás, especialmente en aquellos espacios “de frontera” donde la fe y la vida se encuentran con más fuerza.

Presentación al Obispo y nuevas iniciativas

En el marco de la presentación del taller El Reloj de la Vida a Mons. Santiago Gómez Sierra, obispo de Huelva, se hizo entrega de un documento resumen con los proyectos y herramientas pastorales que la espiritualidad ignaciana pone a disposición de la diócesis. Este nuevo taller, que se estrenará en enero de 2026, se realizará en colaboración con el Secretariado Diocesano para la Pastoral de los Mayores y el movimiento Vida Ascendente, ofreciendo un espacio de acompañamiento para quienes comienzan a vivir el “atardecer de la vida”.

Entre las propuestas ya en marcha, destacan:

  • Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola en la vida ordinaria, con más de dos décadas de presencia en la diócesis, acompañados según los “Apuntes” del jesuita Adolfo Chércoles, que ayudan a descubrir a Dios en lo cotidiano para “en todo amar y servir”.
  • Taller de Lectura, promovido por la Plataforma Apostólica Suroccidental de la Compañía de Jesús, que alcanza su tercera edición con una veintena de participantes.
  • Herramienta Las Cuatro Estaciones, dirigida a personas que atraviesan rupturas de pareja, facilitando el contacto con acompañantes de CVX España.

Además, el documento incluye otras iniciativas disponibles para grupos, parroquias o movimientos que lo soliciten, como el Taller El Reloj de la Familia, el Taller El Reloj de los Novios y los Centros de Preparación al Matrimonio (CPM), espacios de diálogo y discernimiento sobre la vocación familiar.

Un verano con sabor ignaciano

El pasado mes de julio, la comunidad celebró la festividad de San Ignacio de Loyola en la iglesia de San Francisco Javier, conocida popularmente como “los jesuitas”. El gesto del párroco de la Mayor de San Pedro, al colocar la imagen del santo en lugar preferente durante la eucaristía, fue un signo de comunión eclesial y de colaboración pastoral. Este clima de cercanía se ha visto reflejado también en actividades conjuntas, como el ciclo de oraciones de Semana Santa Orar en su Compañía.

Presencia ignaciana y comunión eclesial

El inicio del curso estuvo marcado por la Asamblea General de ACHEESIL en Madrid, con la presencia del Provincial de la Compañía de Jesús en España, Enric Puiggròs, quien alentó a los participantes a seguir profundizando en la misión compartida entre la espiritualidad ignaciana y las Iglesias locales. Posteriormente, en la inauguración del Centro Arrupe de Sevilla, se volvió a subrayar el compromiso apostólico común y la importancia de trabajar en red.

Estas iniciativas reflejan el empeño por fortalecer la presencia ignaciana en la Diócesis de Huelva, manteniendo un diálogo constante con los centros y comunidades jesuitas que inspiran y acompañan estos procesos. En palabras de sus promotores, se trata de “hacer realidad, si Dios quiere, proyectos pastorales concretos que ayuden a cada persona a encontrar a Dios en todas las cosas”.

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Jornada Mundial de los Pobres 2025: «Tú, Señor, eres mi esperanza»

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La Iglesia celebra la IX Jornada Mundial de los Pobres el próximo domingo 16 de noviembre.

En el contexto del Año Jubilar, el lema seleccionado para este año ha sido tomado del salmo 71 y ahonda en la idea de la esperanza: «Tú, Señor, eres mi esperanza» (cf. Sal 71, 5)

“La Iglesia naciente no separaba el creer de la acción social: la fe que no iba acompañada del testimonio de las obras, como había enseñado Santiago, se consideraba muerta”
(Papa León XIV, Exhort. Ap. Dilexi te)

La Iglesia invita a vivir una fe que se exprese en gestos concretos de solidaridad.

Cada año, la Jornada Mundial de los Pobres recuerda que la fe cristiana no puede quedarse en las palabras o los buenos deseos. Ser discípulo de Cristo implica mirar su rostro en los pobres, los enfermos, los migrantes y los marginados.

Inspirada en el Evangelio —“Cuanto hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis” (Mt 25,40)—, esta jornada busca promover una fe comprometida con la justicia y la ternura, que transforme realidades y acerque corazones.

En las comunidades se invita a recordar a los pobres en las Misas, organizar vigilias de oración o rezar el Rosario comunitario. Los jóvenes podrán participar en catequesis sobre la pobreza, descubriendo a los “pobres cercanos” en su entorno.

El domingo 16 de noviembre, la Misa será el centro de la celebración. Se sugiere adaptar la homilía al tema, incluir intenciones especiales, invitar a personas necesitadas a participar activamente y realizar una acción solidaria.

La jornada también llama a salir al encuentro: visitar enfermos y ancianos, compartir comida con quienes pasan necesidad, ofrecer alimentos o medicinas a familias vulnerables y colaborar con asociaciones de ayuda social.

La Jornada Mundial de los Pobres se presenta como una oportunidad para vivir una fe activa y compasiva, donde cada gesto solidario se convierta en testimonio del Evangelio.

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Día del Jubileo del Apostolado Seglar

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El próximo 23 de noviembre tendrá lugar la celebración del Jubileo del Apostolado Seglar.

La jornada comenzará en la Plaza del Adelantado, a las 17:30 h. Desde allí se partirá hacia la Catedral donde el obispo Eloy Santiago presidirá la Eucaristía.

Este Jubileo será una ocasión privilegiada para renovar con esperanza la vocación laical, compartir la fe, fortalecer la comunión eclesial y celebrar la presencia activa de tantos hombres y mujeres que, desde su vida cotidiana, dan testimonio del Evangelio en medio del mundo.

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Encuentro de formación de la vida contemplativa

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Actividades programadas desde la Delegación de vida consagrada, cuya primera jornada del ciclo 2025-2026 se celebró en el monasterio de San Jerónimo, con la participación de 35 hermanas. Compartimos el escrito de la madre superiora del convento de San Antón, sor Mª Piar Montoro, sobre este primer encuentro formativo.

Desde la Delegación de vida consagrada de nuestra archidiócesis, se programaron una serie de actividades formativas para la vida contemplativa y el primer curso de este ciclo 2025-2026 tuvo lugar el pasado día 8 de noviembre en el monasterio de San Jerónimo.  Acudimos unas 35 hermanas de los distintos monasterios y conventos de nuestra ciudad.

Con la presencia del delegado de vida consagrada, P. Francisco Tejerizo, se dio la bienvenida a las participantes en la sala capitular de dicho Monasterio, dando inicio a este curso. El ponente para este primer encuentro de formación fue el sacerdote diocesano D. Francisco José Mingorance, párroco de San Francisco de Sales, y el tema “Líneas orientativas para la formación de las contemplativas”.

En su ponencia, nos habló de la formación humana dentro de la vida consagrada, porque la formación no termina nunca ya que la vida de la persona está en continua evolución y Cristo es nuestro ejemplo porque él crecía en estatura, en gracia y sabiduría ante Dios y ante los hombres como nos narra el Evangelio y en Él hay una armonía perfecta entre el desarrollo humano y la madurez espiritual. La forma concreta de vivir la santidad parte de la humanidad de la persona con todo lo que es. La vida contemplativa es una escuela de humanidad, continuaba el P. Francisco en su alocución, y ya que somos hermanas de distintas edades, países, culturas,… la formación es necesaria para conocernos y aceptarnos con nuestras luces y sombras y Dios quiere personas que se dejen trabajar por la gracia para configurarnos con Cristo.

Nos fue dando algunos puntos que nos ayuden en este crecimiento humano, haciendo hincapié en que la oración y el silencio son medio para el crecimiento, el sentido de libertad, superar el egoísmo, la madurez como aprendizaje a amar concretamente a cada hermana que es un misterio que hay que acogerlo. Igualmente, nos indicó la importancia de las virtudes que sostienen este camino de madurez: justicia, lealtad, solidaridad, honestidad…, para terminar diciéndonos que una monja madura es una mujer alegre, porque ha aprendido a descansar en Dios. Madurar es permitir a Cristo vivir en nosotras. Se trata de despojarse de uno mismo, para que Él viva en nosotras y así nuestra oración será más auténtica y nuestra fraternidad más luminosa y nuestro testimonio más creíble.

Tras la ponencia, nos reunimos para un momento de oración comunitaria con la exposición del Santísimo y el rezo de las I Vísperas de la Dedicación de la Basílica de San Juan de Letrán en la capilla interior del Monasterio de nuestras hermanas Jerónimas, donde juntas alabamos a Dios y pedimos por nuestra Iglesia que camina con esperanza en nuestra Diócesis de Granada.

Después, pudimos disfrutar de un momento de encuentro y degustar los ricos dulces de nuestros monasterios.

En Alabanza de Cristo y de su Madre.

Sor Mª Pilar Montoro

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El obispo recibe la visita de la fundadora de las Hijas de la Sagrada Familia

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El obispo recibe la visita de la fundadora de las Hijas de la Sagrada Familia

La madre María Jesús Morales, fundadora y madre general de la congregación, se encuentra realizando visita canónica a las dos comunidades que tienen en la diócesis de Guadix

El obispo de Guadix ha recibido en audiencia a la superiora general y fundadora de las Religiosas Hijas de la sagrada Familia, que cuentan con dos comunidades en la diócesis accitana. D. Francisco Jesús Orozco las recibió en el obispado, el martes 11 de noviembre. La madre general se encuentra cursando visita canónica a estas dos comunidades en la diócesis, y ha querido saludar al obispo.

Las comunidades religiosas, como las parroquias, suelen tener visitas de sus responsables últimos, la madre general en el caso de las religiosas y el obispo en el caso de las parroquias, para conocer cómo van, ver sus dificultades, animarlas en la acción pastoral y, en definitiva, acompañarlas. Y es lo que está haciendo la fundadora y madre general de la Congregación de Hijas de la Sagrada Familia, la madre María Jesús Morales, tanto en la comunidad de vida activa que hay en Guadix, como en la comunidad de vida contemplativa que hay en Baza.

Estas religiosas llegaron a la diócesis hace poco tiempo, en 2021. Se trata de una congregación recientemente creada, pues solo tienen 14 años de existencia. Pero en este corto tiempo, ya se han extendido por varios países de América y de Europa.

La Madre María Jesús Morales, es religiosa desde el año 2010. Desde el comienzo de su vida consagrada se dedicó a una vida de contemplación y silencio, con la convicción de que debía vivir para acompañar a Jesús en la adoración perpetua del Santísimo Sacramento del altar y trabajar ardientemente para que la Virgen Santísima fuese más conocida y amada.

Fundó la Congregación Hijas de la Sagrada Familia en el año 2011. Primero comenzó con la rama contemplativa y, después, fundó la rama activa misionera y la tercera orden de laicos.

Ambas ramas tienen como carisma y fin específico la adoración perpetua al Santísimo Sacramento del altar y el promulgar la consagración a Jesús por María según el método de San Luis María Grignion de Montfort.

Y esto es lo que realizan las dos comunidades de Hijas de la Sagrada Familia que hay en la diócesis de Guadix. En la ciudad accitana, en la parroquia de San Miguel, hay una comunidad de vida activa. Pero es en Baza, en el convento de La Piedad, donde hay una comunidad mayor, en torno a la decena de religiosas, de vida contemplativa. En la iglesia de La Piedad, donde está la Patrona de Baza, se dedican a la oración y a la adoración perpetua del Santísimo Sacramento.

Antonio Gómez

Delegado diocesano de MCS. Guadix

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San Josafat Kuncewicz

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San Josafat Kuncewicz

josafat01El Cisma de Oriente fue en Julio del 1054. Rusia y las regiones a ella sometidas fueron adhiriéndose al cisma en el decurso del siglo XV. La unión de los rutenos con Roma tuvo lugar a fines del siglo XVI (1595-1596), justo cuando Juan —que así se llamaba el santo— tenía unos 15 años. Había nacido en Vlodimir (Volinia) el año 1580, en el seno de una familia noble. Se bautizó en la Iglesia bizantina separada de Roma.

Pasa a Vilna a formarse y, como es aficionado a la lectura y toma sus preferencias por los temas religiosos, conoció la verdad católica y se adhirió a ella, aunque en Vilna, eran aún pocos los unidos a Roma. Desde este descubrimiento van aumentando en él los deseos de que su pueblo abrace la unión con Roma, heredera de la fe y autoridad de Pedro sobre la que Cristo fundó su Iglesia.

Decide entrar en el monasterio de San Basilio. Ahora ha cambiado el nombre, mantiene la «J» de Juan y se llama Josafat. Desea de modo vehemente la unión de los disidentes con Roma y quiere dedicar todos sus esfuerzos a esta tarea. Vive con mortificación intensa y mucha oración.

Se ordena sacerdote. Por su celo, unos le llaman «el azote de los herejes» y otros «el raptor de almas». Los disidentes fanáticos urden tramas contra él; alguna vez la abofetean. Ejerce el ministerio en varias poblaciones: Zyrowiecz, Byten y Pinsk. Reanima las casas de la Orden y queda sólidamente restablecidos los monasterios de monjas y monjes basilianos.

Nombrado archimandrita de la Santísima Trinidad, de Vilna, en 1614. Por las pocas vocaciones, hace de todo: gobierno del monasterio, predicador, confesor, administrador, cantor y visitador de religiosas. Entre los jóvenes busca vocaciones para la vida monástica. Da impulso unionista en su monasterio renovado.

Cuando es nombrado, contra su querer, por el Papa Paulo V, Arzobispo de Polotsk, se hace inconmensurable su celo y caridad en una archidiócesis infestada por el cisma. En vez de acobardarse ante las dificultades, se crece: arrecia en penitencia y oración. El ejemplo de su austeridad conmueve; la primera autoridad eclesiástica vive de tal modo que, en determinada ocasión, tiene que empeñar su manto episcopal para aliviar a una viuda necesitada. Entregado a su ministerio pastoral, rehuye inmiscuirse en política, restaura la catedral, edifica iglesias, erige monasterios, escribe ilustrando el Primado de Pedro y defiende el patrimonio de la Iglesia. Su actividad, su fuerza moral y su vida interior suscita envidias y celos porque la Rusia blanca, rejuvenecida, se está pasando al lado de Roma.

Hasta tal punto llama la atención lo que está sucediendo en torno a Josafat que el Patriarca disidente de Jerusalén, Teófanes, viaja de incógnito y consagra obispos cismáticos en secreto para situarlos en sedes rutenas unidas ya a Roma con el fin de contrarrestar la actividad exitosa de Josafat. En Polotsk se sitúa a Melecio Smotricio que recibe el encargo de entorpecer, disminuir y eliminar si fuera posible la eficiencia unionista de Josafat. Aumentan las calumnias y las intrigas. Las armas que utiliza el arzobispo en la presente guerra a muerte entre disidentes y unionistas son la oración, la humildad sincera, la caridad exquisita y las frecuentes visitas pastorales para animar a los fieles y alentar a los pusilánimes. En una de ellas encontrará la muerte. En la que hace a Vitebsk. Aquí se urde una trama para asesinarlo en su propio domicilio. Un tumulto de mujerzuelas y populacho enloquecido invade su domicilio donde es lastimosamente ultrajado, vapuleado y tratado a hachazos; los promotores del alboroto han sido un presbítero llamado Elías con la complicidad de clérigos cismáticos. Sacado a rastras a la calle le rematan con dos disparos de lombarda en la cabeza. Su cuerpo fue arrojado al río Duna atadas sendas piedras a los pies y a la cabeza. Al cabo de cinco días son rescatados sus restos del agua, trasladados a la catedral de Vitebsk y poco después a la sede arzobispal de Polotsk. El arzobispo rival de Josafat, Melecio, una vez convertido, hará profesión de fe católica en Roma el 26 de Febrero del año 1627 ante el papa.

La persecución contra la Iglesia Católica y contra Roma en las regiones de Rusia y Rusia blanca, no es sólo cosa de los siglos XIX y XX. La fe de los rutenos y ucranianos, dentro y fuera del país, son el puntal más fuerte de la Iglesia católica oriental unida a Roma y la esperanza del retorno a la unión.

Fuente: http://www.archimadrid.es/princi/princip/otros/santoral/santora

http://www.santopedia.com/santos/san-josafat-kuncewicz

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Paco Pastora: «Este año he podido cantarle a la Patrona la sevillana «El barrio de la Victoria»»

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Encarni Llamas Fortes

Encarni Llamas Fortes es madre de tres hijos. Periodista que desarrolla su labor profesional en la Delegación de Medios de Comunicación de la Diócesis de Málaga. Bachiller en Ciencias Religiosas por el ISCR San Pablo.

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«En estos tiempos líquidos necesitamos personas sólidas»

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El malagueño Sebastián Mora, profesor de la Universidad Pontificia Comillas, ofrecerá el próximo sábado, 15 de noviembre, la ponencia central de la Jornada de Formación de Pastoral Social-Cáritas invitando a mirar la vulnerabilidad como lugar de encuentro con Dios y con el otro

Información sobre la Jornada de Pastoral Social-Cáritas

¿Qué le sugiere el vínculo entre esperanza y fragilidad en el contexto actual?

La primera reflexión que surge es que buscar esa conexión entre fragilidad y esperanza es algo absolutamente contracultural. Es un discurso que, fuera de la perspectiva cristiana, muy poca gente escucharía. Porque, cuando hablamos de cambio social y de progreso, siempre pensamos en líderes, grandes expertos, políticos influyentes o millonarios; es decir, asociamos el cambio y la transformación social a lo contrario de la fragilidad: a la fortaleza, ya sea económica, intelectual o política.

¿Cómo podemos cultivar una esperanza que no se reduzca al optimismo individual?

En los últimos años ha habido un gran desarrollo de la llamada psicología positiva, que de alguna manera afirmaba que, si eres optimista, cambias el mundo. Hemos vivido dramáticamente bajo esa corriente, que se ha vuelto casi totalitaria. Se nos ha obligado a ser optimistas. Y quienes no lo eran quedaban fuera del relato. Además, hemos otorgado al optimismo un valor casi sagrado como motor de transformación social. Se ha dicho que una sociedad optimista sería una sociedad mejor. Sin embargo, la esperanza no encaja con ese tipo de optimismo. El optimismo, en primer lugar, es individualista. Es la confirmación de un deseo. Mientras que la esperanza es una transformación novedosa que no surge de nuestras fuerzas, sino que se descubre desde la fragilidad, desde las cunetas de la historia.

¿Cómo podemos integrar la dimensión espiritual en la acción social sin perder rigor en el acompañamiento y la intervención social?

En estos tiempos líquidos necesitamos personas sólidas. Y esa solidez viene de una espiritualidad profunda, sana y cristiana: una espiritualidad encarnada, no evasiva. Por tanto, no es que algunas personas necesiten espiritualidad para la acción sociocaritativa. Es que, sin una espiritualidad sólida, la acción sociocaritativa pierde su peso; y sin acción sociocaritativa, la espiritualidad se vuelve evasiva. Por eso, en contextos de desesperanza, cuando estamos llamados a vivir la esperanza, la invitación es clara: cultivar una contemplación en la acción y una acción contemplativa.

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Fran Ramírez: «Los jóvenes son clave para que la Iglesia malacitana sea fuego evangelizador»

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La experiencia #Despierta llegó hasta los jóvenes de Málaga. Se trata de una iniciativa de la Subcomisión para la Juventud y la Infancia de la Conferencia Episcopal para despertar el deseo evangelizador en los jóvenes con el objetivo de que se lancen a anunciar a Jesucristo en sus ambientes. Fran Ramírez, responsable de esta Subcomisión estuvo en Málaga iniciando a los jóvenes en la experiencia. 

Fran, ¿por qué ese nombre para la experiencia? ¿Es que hay que despertar a los jóvenes, están dormidos? 

No solo nuestros jóvenes, yo creo que la Iglesia tiene que despertar a un cierto anhelo evangelizador. El curso Despierta es, sobre todo, para despertar, valga la redundancia, el deseo de evangelizar. A veces, tenemos claro que debemos hacer una pastoral social para la que hay que formarse; tenemos que estar en comunidades y parroquias, con un  proceso para toda la vida; pero ¿tenemos claro que somos evangelizadores? Eso es lo que ponemos en el corazón de los jóvenes en el curso Despierta.

No es una experiencia de primer anuncio, pero sí se hace en esa clave. Está pensada para los jóvenes que ya tienen un deseo de Cristo, en los que que ya el Señor está en sus corazones, los que empiezan a conocerle o incluso los que le conocen desde hace mucho tiempo porque son parte de una familia cristiana; y el objetivo es que sepan que ese amigo, Jesucristo, al que han conocido, tiene que ser anunciado y compartido con otros jóvenes. Y esto no es algo más dentro de las actividades y departamentos eclesiales, sino que es el objetivo principal. La evangelización es el objetivo principal de todo cristiano. El curso Despierta es una motivación para los jóvenes, en la que se les ofrece instrumentos y herramientas para que sean evangelizadores dentro de sus ambientes. 

¿Hay algo que motive o atraiga a los jóvenes de forma especial?

Es una buenísima pregunta porque, si tuviéramos la respuesta definitiva seguramente que la llevaríamos a todos nuestros procesos pastorales, nuestras parroquias y nuestros movimientos. Está claro que la Iglesia necesita doctores, teólogos y catequetas pero, sobre todo, necesita testigos. Los jóvenes se enganchan por  una mirada, por un vídeo… también por una homilía y por una adoración, pero, sobre todo, por el testimonio de un igual, de alguien que les dice: “pues sí, soy un joven como tú, tengo los mismos problemas, inquietudes, dificultades y obligaciones que tú, pero he conocido a Cristo y ha llenado mi vida”. Esto les engancha por encima de todo y es el comienzo de un camino precioso de amistad con Cristo. Para evangelizar está bien saber cosas, pero lo que hace falta es vivir cosas con Alguien que te ama, es decir, generar una amistad con Cristo para saber comunicarlo a otros y decir “soy feliz porque mi amigo es Cristo y estoy intentando vivir en su misma clave”.

¿Qué retos tiene hoy día la Pastoral de Juventud?

Se dice mucho que somos pocos, que las iglesias están vacías, que cada vez hay menos jóvenes… pero yo soy un enamorado de cambiar el foco y ver que, realmente, hay templos vacíos pero también comunidades eclesiales absolutamente vivas y renovadas. No podemos olvidar la Jornada Mundial de la Juventud, con la participación de un millón de jóvenes, muchos de ellos en búsqueda, en camino de fe… con muchas preguntas y con muchas ganas de ver al Papa, el vicario de Cristo. Pienso que hay muchos  jóvenes que se están renovando, y también están renovando su deseo de conocer a Cristo en muchísimas experiencias de primer anuncio que están llenando las parroquias. Creo que todo esto es muy bueno y necesario pero el reto principal es que, después de conocer a Cristo, después de tener un impacto en el corazón, después de ser evangelizados propiamente, si me aceptas esta denominación, hay que empezar un proceso para que tengan un arraigo en la comunidad parroquial, en un grupo de formación en acción, divertido, dinámico, juvenil… Estamos generando esa chispa de la fe, del anuncio, pero también tenemos que generar procesos, caminos, acompañantes, comunidades en las que esa amistad no sea algo eventual, sino para toda la vida. 

Por ahí va mi siguiente cuestión. Después del Despierta, ¿cómo se continúa este proceso, cómo se acompaña a estos jóvenes?

Después del impulso del Despierta, les invitamos no solo a ser luz en la universidad, en el trabajo, en sus familias y con sus amigos, de manera individual, sino también a ser luz de manera conjunta. La Delegación de Juventud de la Diócesis de Málaga es la que solicito a la Subcomisión de Juventud de la Conferencia Episcopal, el poner en marcha el Despierta. Veía esa necesidad. Ahora, la Delegación malacitana creará un equipo evangelizador que genere procesos, herramientas e instrumentos de evangelización y que incluso replique el curso Despierta para otras comunidades, parroquias y movimientos de la diócesis porque Despierta es un instrumento a disposición de toda la Iglesia. El equipo nacional vamos allá donde se nos solicita y el Despierta se queda en esa diócesis como un regalo para seguir creciendo. 

¿Sigue siendo cierto eso de que el mejor evangelizador de un joven es otro joven? 

Sin ninguna duda. Hay cosas que no pasan de moda. Hay muchos acompañantes adultos, de mediana edad, que lo están haciendo genial y a los que necesitamos, por supuesto, pero seguimos necesitando jóvenes y adultos-jóvenes que puedan seguir con ese celo y con ese deseo de acompañar a los jóvenes y guiarles con las intuiciones que el Señor nos va poniendo cada día. 

Un joven que esté lleno de Dios, un joven en proceso, uno que se esté cuestionando cosas, que sienta mariposas en el alma… y empiece a comentarlo a sus amigos, a su familia, a sus círculos más cercanos, esos son los jóvenes que transforman. Ahí está la clave del Despierta, en hacer ver a todos estos jóvenes que ya caminan en sus parroquias, congregaciones o movimientos, que son muy protagonistas para que la diócesis de Málaga, en clave de pastoral con jóvenes, sea fuego evangelizador y llegue al corazón de los alejados y no conocen esta propuesta tan bella que plenifica el alma: Cristo.

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La reina Sofía, camarera honoraria de la Virgen de la Esperanza y de la hermandad de Fátima

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La reina doña Sofia ha aceptado el nombramiento como camarera honoraria de María Santísima de la Esperanza, imagen titular de la malagueña Archicofradía del Paso y la Esperanza, y como camarera mayor de honor de la Hermandad de Nuestra Señora de Fátima de Málaga.

Tras la respuesta afirmativa de la Casa Real a la petición realizada en su día, la Archicofradía de la Esperanza ha manifestado «su gratitud a Su Majestad la Reina Doña Sofía por este gesto de cercanía y afecto hacia María Santísima de la Esperanza, y celebra que este nombramiento refuerza los lazos espirituales, históricos y devocionales entre la Hermandad y la Corona».

Por su parte, desde la Hermandad de Nuestra Señora de Fátima, se ha expresado la «profunda alegría y gratitud por esta aceptación, que constituye un motivo de orgullo para todos los hermanos y devotos de Nuestra Señora de Fátima. En palabras del Hermano Mayor: “Es un día de inmenso gozo para nuestra Hermandad. Contar con Su Majestad la Reina Doña Sofía en nuestro seno es un honor que nos llena de alegría y nos anima a seguir sirviendo con fe y devoción a Nuestra Señora».».

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