Mons. Jesús Fernández recuerda que el día 25 de julio es fiesta de precepto en España y la importancia del mismo
Como cada año, el obispo de Córdoba, monseñor Jesús Fernández, ha emitido el Decreto para la solemnidad de Santiago Apóstol, fiesta de precepto en España y jornada laboral en el calendario civil de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
En el Decreto, el Obispo dispone lo siguiente:
1. Mantener el día de Santiago Apóstol como solemnidad de precepto, con la obligación de participar en la Santa Misa.
2. Dispensar del obligado descanso laboral y del precepto de participar en la Santa Misa a tenor del canon 1247 del Código de Derecho Canónico, a aquellos fieles que les sea imposible compatibilizar la jornada laboral con el cumplimiento de los deberes religiosos de los días festivos.
3. No obstante, rogamos a los párrocos y rectores de iglesias, que recomienden a los fieles la participación en la Santa Misa, y a tal fin, procuren celebrarla en los horarios más oportunos.
El diácono permanente Antonio Sánchez Monroy ha fallecido hoy, 18 de julio, a la edad de 84 años.
Casado con Isabel y padre de tres hijas, en su trabajo civil fue inspector de la Policía Nacional.
Ordenado dácono hace 30 años, sirvió gran parte de su vida pastoral en la Parroquia de San Pablo, de Sevilla, trabajando arduamente en la Cáritas parroquial y arciprestal, así como en las pastorales de Familia y Vida, Catequesis y Liturgia. Junto a su párroco, Antonio Rodríguez Martín, organizaron las «23 asambleas por las calles», que consistían en asambleas de fieles que se reunían semanalmente en casas ofrecidas por los feligreses, para recibir formación sobre temas bíblicos, espirituales, litúrgicos, parroquiales…etc. «Esta labor dio mucho fruto», comenta Rodríguez Martín.
Antonio Sánchez fue un diácono permanente «con un fuerte amor a la Iglesia, humilde y conciliador», afirman sus compañeros. Subrayó la caridad y la misericordia hondamente y la oración lo sostenía. «Nos mostró a todos con su talante espiritual que la simplicidad y la sencillez te llenan de felicidad y te llevan a Dios».
Las exequias se celebrarán mañana sábado, día 19, en la Capilla del Tanatorio de Camas a las once de la mañana.
Desde la Iglesia Diocesana se agradece el don de su vida y su testimonio de fe durante tantos años, se acompaña a su familia y allegados, y se ruega por su eterno descanso.
Terminada nuestra peregrinación Diocesana a Lourdes, nos toca a todos digerir todos los sentimientos y vivencias que el Señor nos ha regalado.
Como consiliario tengo que decir que cada año la peregrinación nos aporta cosas nuevas y más maravillosas, empezando por el regalo que son los nuevos hospitalarios, que de una forma tan generosa, se entregan en el cuidado de los enfermos y como reflexionábamos en la Junta Directiva, todo el esfuerzo de estos años, sus sacrificios, tiempos dedicados ha merecido la pena cuando hemos escuchado los testimonios de este año, especialmente el de Fátima que pondremos en un video para que podáis alegraros con todos nosotros.
La presencia de nuestro Obispo, Monseñor Chico Martínez, en la peregrinación sigue siendo algo imprescindible para manifestar su diocesaneidad, así como para unirnos a todos bajo su cayado, Don Sebastián sigue animándonos en nuestro trabajo y participa principalmente en la animación a los sacerdotes para que participen en esta peregrinación.
No hay palabras para definir qué he vivido al lado de los monaguillos que tanto han trabajado y disfrutado y que desean volver el año que viene, qué alegría nos dan a todos, y qué inmensa satisfacción el pensar que la experiencia de Lourdes los va a hacer mejores personas y cristianos.
Los jóvenes, como cada año, han dado el ciento por uno, sin descansos y con plena disponibilidad. Han sido las manos y el corazón de nuestra Diócesis que cuida a sus hijos enfermos amándolos y tratándolos con respeto y cariño. Gracias a Domin, Mariado y Carmencita.
Especialmente, Bea ha trabajado este año con el coro preparando cada una de las celebraciones y ha sabido implicar a los jóvenes.
¡Qué sería de nosotros sin los hospitalarios!: personas que pagan por trabajar y que demuestran hasta qué punto el ser humano está llamado a la magnanimidad, darlo todo después de haberse dado por completo. Los peregrinos nos dan una nota de color que hace que nuestra peregrinación sea un encuentro fraternal, y les damos las gracias.
Hospitalarios especiales son para nosotros Carmen, capellana de la cárcel de Jaén y tres internos que cada año nos acompañan, formando parte de esta familia.
Pero si de verdad hay que inclinarse es ante los miembros que han asumido una responsabilidad en nuestra Hospitalidad, no hay equipo mejor que éste, y no sólo por su eficacia sino por su fe, y porque saben que todo su trabajo lo hacen por Jesús y por el mandamiento del amor, a lo largo del año están trabajando para hacer grande la Hospitalidad, y muy especialmente, para preparar estos días, que como os podéis imaginar, conllevan un esfuerzo y organización que pocos saben llevar adelante, no hay oro en el mundo para pagarles, pero sí un GRACIAS desde lo más profundo de mi corazón, a nuestra presidenta Porfi, Viceconsiliario Jesús, Secretario Seba, responsable de sanitarios Carmen, responsable de la economía Ana, responsable de hospitalarios y sede de Jaén María del Mar, responsable de Martos Bea, responsable de Alcalá la Real María del Mar y a Sebastián de Sabiote que este año ha colaborado haciéndose responsable de los monaguillos y autobús.
Joaquín Rafael Robles Medina Consiliario de la Hospitalidad de Lourdes y Delegado de la Pastoral de la Salud
TESTIMONIOS:
En estos días de peregrinación he aprendido mucho y ha sido una experiencia muy chula y he aprendido mucho sobre Lourdes y Santa Bernardita.
He conocido nuevos amigos y amigas. Yo quiero repetir y más con este grupo de monaguillos. Aunque a mí no me hayan asignado ningún enfermo para cuidar estos días de peregrinación, he intentado ayudar lo más y mejor posible a todos.
Me lo he pasado espectacular, repito seguro.
Adrián Ruiz monaguillo
Lourdes: un viaje que siempre deja huella
Este año, he tenido la suerte de volver a Lourdes por segunda vez, y sin duda, ha sido una experiencia inolvidable. Aunque ya conocía el lugar, volver me ha permitido descubrirlo de nuevo con nuevos ojos y, sobre todo, compartirlo con personas muy especiales: mis compañeros monaguillos.
Desde el principio, sabíamos que no sería un viaje cualquiera, ya que Don Joaquín siempre nos lo advertía. Lourdes es mucho más que un destino. Es un lugar que se vive desde el interior, que te invita a desconectar del exterior y conectar con lo importante: la fe, la esperanza, el compañerismo y la amistad.
Pasear por las calles de Lourdes, ver a personas de tantos lugares diferentes rezando en silencio, agradeciendo con una sonrisa, o simplemente diciendo adiós en diferentes idiomas, hace que uno se sienta parte de algo muy grande. La visita a la Gruta fue uno de los momentos más apasionantes del viaje. Estar allí, en silencio, en el lugar donde se apareció la Virgen a Santa Bernardita, es algo que me sigue estremeciendo, incluso si ya lo has vivido antes.
Pensaré toda mi vida que hay algo en ese rinconcito del mundo que te toca el alma. Pero si algo ha hecho este viaje aún más especial, ha sido compartirlo con los monaguillos. Entre todos hemos formado un grupo muy bonito, y puedo decir con orgullo que hacemos un buen equipo. Nos divertimos y nos reímos juntos.
Durante el viaje hubo tiempo para la oración, para el silencio… pero también para los chistes, las bromas y los buenos momentos que siempre recordaremos. Cada uno aporta algo distinto al grupo, y eso hace que todo funcione tan bien como funciona. Además, todos son grandes personas, con buen corazón, con ganas de ayudar y de vivir la fe de manera sincera. Es un privilegio compartir este camino con ellos, tanto en nuestro día a día como en viajes como este.
Otro de los momentos que más me impresionó fue la procesión de las antorchas. Aunque ya la había vivido antes, volver a caminar entre miles de personas, con la buena compañía de los Sabioteños, con las velas encendidas, rezando y cantando, es algo que no se olvida. Es un momento de unión, de emoción y de recogimiento que queda grabado para siempre.
Lourdes es un lugar que no solo se visita con los pies, sino con el corazón. Uno vuelve a casa con el alma más tranquila, con ganas de ser mejor persona, de valorar más lo que tiene. Y si a eso le sumas la alegría de compartirlo con buena compañía, la experiencia se multiplica.
Estoy muy agradecido por haber podido volver, y ojalá no sea la última vez. Lourdes siempre tiene algo nuevo que darte, aunque repitas. Y si lo haces con gente buena a tu lado, como todas aquellas personas que me han acompañado, todo se vive de una manera aún más bonita.
Gracias Lourdes.
Alfonso de Dios monaguillo
La peregrinación de Lourdes es una experiencia inolvidable, que nunca olvidarás en la vida y seguramente te gustará repetir. Es una peregrinación que te llena espiritualmente. Lourdes me ha enseñado la gran variedad de gente que hay en este mundo que necesita desconectar y pasar un rato de oración junto con la Virgen o estar acompañado con alguien que le pueda ayudar.
Ha sido maravilloso poder peregrinar a Lourdes durante dos años. En estos años, he podido ayudar todo lo que he podido, por ejemplo, ayudando a celebrar la eucaristía siendo monaguillo y en algunos momentos, cuidando de algún enfermo que necesitase ayuda. Cada persona ayuda como puede y cada ayuda, sea cual sea, es muy importante, desde aquel que canta en el coro, hasta los que tienen que ayudar a los enfermos diariamente, para que tengan una experiencia increíble. Es muy bonito ver como ayudando puedes hacer felices a los demás y disfrutar haciéndolo.
Por otra parte, la peregrinación te ofrece una gran cercanía con la Virgen y puedes notarla como si estuviese a tu lado, disfrutando la peregrinación contigo, por ejemplo, mientras estás en la gruta, pasando un rato de oración. Aunque la Virgen no esté presente, muchas personas la representan, porque están ahí ofreciendo ayuda, dando consejos o acompañándote si estás solo. Esto es algo que ha hecho que me emocione y me termine enamorando de esta peregrinación.
También, pienso que la peregrinación a Lourdes no sería lo mismo sin los enfermos que deciden ir a desconectar y convivir con gente nueva. Estas personas, son las que dan vida a la peregrinación, porque te enseñan a valorar cosas que nunca valoras, porque para ti, son insignificantes. Estas personas, hacen que cambie tu forma de pensar al escuchar su vida y como viven diariamente, diciendo que Lourdes es una manera de conocer gente y vivir una experiencia nueva.
Para mí, Lourdes es más que un simple viaje, es un lugar de oración y convivencia, que me ha fascinado. He conocido gente maravillosa, he visto lugares fantásticos y he intentado hacer feliz y ayudar a la gente que lo necesita, Lourdes, es como una terapia que muchos necesitan y que siempre que llega a su fin, ya quieren volver a viajar el año siguiente.
Tomás Redondo, monaguillo.
Doy gracias a Dios por permitirme estar hoy en la hospitalidad, a los miembros de junta de la hospitalidad que lo han hecho posible
Están siendo unos días muy intensos de celebraciones compartiendo con tantas personas que no encuentro palabras para definirlo, gracias al chico que ha dado su testimonio privado de libertad, yo sabía que estaba, pero no me importan quienes son , solo que son personas hijos de Dios y hermanos en la fe. Me apunté a mediados de febrero al viaje, en marzo me diagnosticaron cáncer, llamé a todos mis amigos sacerdotes, religiosas, laicos que rezaran por mí, la oración llega y los milagros existen, me operaron y analizaron el tumor para ver qué tratamiento poner, para sorpresa de todos es benigno no lo podía creer, he venido a dar gracias y seguiré a demás lugares por este milagro
He venido muchas veces a Lourdes ninguna vez como esta, los que consideramos enfermos me han dado una gran lección por su vitalidad alegría etc.. creo que los enfermos somos nosotros ellos están más sanos de espíritu que yo , tengo la alegría de compartir estos días con mi hija sorda, mi marido con Alzheimer (no lo cambia todo) ellos han disfrutado muchísimo hemos parado en el Accueil , es diferente al hotel, no he podido hacer mucho como hospitalaria , para mí es la práctica de la teoría. Eso me lo han demostrado los jóvenes que nos han acompañado, su tiempo libre lo han dedicado a los demás una gran lección.
El gozo que tengo no me cabe en el pecho, sobre todo al ver tanta gente que hemos venido, pienso que hay más tontos como yo buscando a Dios, no soy única. Si Dios quiere el año que viene volvemos como hospitalarios y al Accueil
Cáritas Diocesana de Huelva y la Fundación Endesa han clausurado en la capital onubense la primera edición del curso de energía renovable que organizan conjuntamente ambas instituciones.
Esta edición ha contado con 11 participantes, de los cuales el 65% ha logrado un empleo tras la consecución del curso, es decir 7 personas han logrado un empleo estable, dos de ellas además han conseguido la legalización de su situación gracias a la obtención de un empleo en el sector renovable.
Hoy precisamente la directora de Cáritas Diocesana de Huelva, María Macías, y la responsable de Fundación Endesa en el territorio, Marta Tobias, han sido las encargadas de entregar los diplomas acreditativos de esta edición.
María Macías, directora de Cáritas Diocesana de Huelva, subraya la importancia de la formación como herramienta de inclusión: “La mayoría de las personas que llegan a Cáritas no están capacitadas para las exigencias que pide el mercado laboral. Sabemos que el acceso al trabajo digno es una puerta a la inclusión y por eso queremos darles a las personas formación para que tengan las mismas oportunidades que el resto”.
Por parte de Fundación Endesa, Marta Tobias ha puesto en valor la “importancia de la colaboración entre entidades público-privadas para ayudar a la sociedad en general. Este curso -ha señalado- representa un paso firme hacia la empleabilidad en sectores sostenibles y reafirma nuestro compromiso con la formación como herramienta de transformación social”.
Objetivo de los cursos
El objetivo de este curso es contribuir a la mejora de las condiciones socio profesionales de personas que se encuentran en situación de riesgo o de exclusión social, mediante su participación en un programa formativo que las habilite para la consecución de un empleo.
Cáritas Diocesana de Huelva y la Fundación Endesa han apostado por esta capacitación al haber detectado que la carencia formativa es una de las barreras fundamentales para encontrar un puesto de trabajo. De la situación de pobreza no sólo se sale con aportaciones económicas, sino que hay que dar un salto e invertir en acciones formativas que habiliten a las personas para el trabajo. Algo que entiende muy bien la Fundación Endesa, que desde hace años viene apoyando procesos formativos en Cáritas Diocesana de Huelva.
El programa ha abordado una amplia variedad de contenidos orientados tanto a la adquisición de habilidades técnicas como al desarrollo personal, incluyendo visitas a instalaciones energéticas, montajes eléctricos y solares, mantenimiento y diseño de soluciones energéticas, ejercicios prácticos de eficiencia energética, prevención de Riesgos Laborales, Igualdad de Género, Competencias Digitales, Derechos laborales y habilidades sociales y Sostenibilidad medioambiental.
Además, el alumnado ha realizado 100 horas de prácticas no laborales en empresas del sector, consolidando sus conocimientos en contextos reales de trabajo. Además, los alumnos han tenido la posibilidad de visitar la planta solar de Endesa en la provincia de Huelva. Se trata de la planta solar de San Antonio operativa desde 2021 y que es capaz de producir 49 GWh al año, es decir el consumo energético anual de las poblaciones de Almonte y Gibraleón juntas.
Sobre Fundación Endesa
La Fundación Endesa nace en 1998 como expresión del compromiso social de Endesa para dar respuesta a las necesidades del entorno en el que lleva a cabo sus actividades y así contribuir al desarrollo de la sociedad.
Día a día trabaja con el fin de maximizar su huella social a través de proyectos para impulsar una educación de calidad que esté a la altura de los retos actuales, para que los más vulnerables tengan un futuro de oportunidades, para fomentar la cultura y el arte de nuestro país, y para crear un mundo más sostenible cuidando del entorno que nos rodea.
La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Los Pulpites acogerá mañana la ordenación sacerdotal de Enrique Belda García, a las 11:00 horas.
Enrique Belda García será el último de los cinco jóvenes en recibir en este mes de julio el Orden Sacerdotal. Mañana sábado, a las 11:00 horas, en la celebración presidida por el obispo de Cartagena, será ordenado presbítero en la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción de Los Pulpites (Las Torres de Cotillas). A 24 horas de su ordenación comparte con nosotros su testimonio vocacional:
«No puedo explicar mi vocación sin nombrar la canonización de san Juan Pablo II y tampoco puedo explicarla sin hablar del inmenso amor de Dios.
Soy Enrique Belda García, el sexto de diez hermanos, hijo de Agustín e Inma, bautizado y confirmado en la parroquia de San Lorenzo donde mis padres han vivido y han trasmitido la fe a cada uno de sus hijos desde la realidad del Camino Neocatecumenal.
No puedo negar que la historia que Dios tenía para mí comenzó incluso “antes de formarme en el seno materno”, pero la infidelidad del hombre la olvida y se aleja, y eso me pasó a mí. Quizás por circunstancias familiares o por mi propia rebeldía negaba día a día la existencia de este Dios que es amor por el simple hecho de ser anunciada por mis padres. Así crecí yo, con esa falta.
Fue en el momento de unas catequesis y una confesión donde experimenté y reconocí el amor de Dios, que efectivamente Dios me amaba. Desde entonces dije: “Yo quiero ser misionero de su misericordia”. Claro está que no lo enfocaba al sacerdocio, pues ni siquiera sabía que existía algo que se llamaba seminario donde formarse para ser presbítero.
Aquí entra en juego san Juan Pablo II y su “primer” milagro durante su canonización. La parroquia del Carmen de Murcia, donde yo vivía la fe, organizó el viaje a Roma para ir a presenciar la canonización de este gran santo, pero por motivos económicos yo no me planteé ir. Un sacerdote, ya fallecido, Gabi, se empeñó en que los acompañase y recuerdo sus palabras como si me las estuviese diciendo ahora mismo: “Tienes que venir, no sé por qué, pero Dios tiene algo grande preparado para ti”. Se quedó una plaza libre ya pagada y ahí que me metieron. De camino a Roma, en el autobús donde empezó esta aventura, fue cuando un seminarista me propuso un trato: “O te echas novia en estos días o te vienes conmigo al seminario”. Me puse en manos de san Juan Pablo II, pero aunque lo intenté no lo conseguí y tras la canonización tuve que decirle que sí.
Mi sí al Señor lo di con 17 años y cuando refresco esa primera llamada está este santo al que le pido cada día que interceda por mí. Su presencia en mi familia no empezó conmigo, sino con mi hermano pequeño de Síndrome de Down al que Juan Pablo II tuvo en brazos con tan solo un mes de vida. Nació con problemas respiratorios; desde ese momento, hasta ahora, han pasado veinticuatro años y Juan está estupendamente, sin duda alguna un milagro de san Juan Pablo II igual que el de mi vocación.
En ese mismo verano del año de la canonización fue cuando me acerqué al seminario comenzando en mí la pregunta “¿sacerdote por qué no?” a través de una frase del Evangelio que me trastocó: “Si quieres venir en pos de mí niégate a ti mismo, coge tu cruz y sígueme”.
Comenzando el tiempo en el seminario entré directamente interno al seminario menor estudiando bachillerato, dando un vuelco completo a mi vida que cambió radicalmente, para bien.
Ese primer año fue muy muy intenso, del cual terminé tan cansado que después del verano no quise volver, pero ante las palabras del padre espiritual, don Fernando, citando a santa Teresa, “en tiempo de tormenta no hacer mudanza”, decidí volver.
El segundo año, más relajado, pues ya estaba adaptado, ahí el Señor me mostró otro milagro en mi vida, el poder sacarme el Bachiller y la selectividad, después de la cuál ingresé en el seminario mayor.
Me había adaptado y acomodado, relajado en la oración que sabía tan crucial en mi vocación. Al terminar el curso hablé con el rector y le comenté que me lo dejaba, sus palabras fueron: “Sabes que tu sitio es este, aquí tienes a tu Madre la Iglesia dispuesta a ayudarte en todo lo que necesites”. Pero no le hice caso y me fui.
Al cabo de dos años y medio vi que mi felicidad dependía de mi sí al Señor y retomé el contacto con el seminario; confesando el sacerdote me dijo: “Eres del Señor, da las vueltas que quieras, pero sabes que eres de él”. Hablé con el rector y me hizo sentir como el hijo pródigo, abrazado por su padre misericordioso que le abre las puertas de casa.
A día de hoy si tengo que resumir estos cinco años lo haría con dos momentos clave: la admisión, donde me puse en entera disposición a la Iglesia, mi sí no era ya mi sí, sino el sí de la Iglesia. Y este sí en el diaconado, donde he confirmado que es verdaderamente Dios quien lleva la historia y no yo; es Dios quien llama y no yo el que elige.
Ahora doy gracias a mis padres por haberme educado en la fe. El seminario ha hecho de mí un hombre de Dios, de oración, de obediencia, de servicio y de entrega. La Iglesia como Madre me abrió sus puertas y nunca me las ha cerrado. Doy gracias a Dios por esta vocación y le pido que sea él quien la custodie y me haga un sacerdote santo entregado a su Esposa».
La cifra ha aumentado casi en quince mil visitantes respecto al mismo periodo del año anterior
El Cabildo ha cerrado los resultados de turismo del primer semestre, que arrojan unos datos positivos respecto al mismo período del año anterior. De este modo, durante los seis primeros meses del año 2025, la Mezquita-Catedral ha recibido un total de 1.186.413 visitantes, cifra ligeramente superior a la del mismo ciclo de 2024, cuando se registraron 1.171.967 visitantes. Esto representa un aumento de 14.446 personas y un crecimiento del 1,23 % en términos globales.
De primer semestre de 2025 cabe destacar los siguientes aspectos:
Abril fue el mes con mejor comportamiento, registrando un incremento del 6,41 % respecto al mismo mes de 2024, con un total de 277.050 visitas, lo que supone 16.678 visitantes más que en el año anterior.
En mayo se produjo un leve descenso del 0,85 %, con 271.585 visitantes, es decir, 2.326 personas menos que en mayo de 2024.
Marzo, tradicionalmente uno de los meses con mayor afluencia, experimentó una caída más significativa del 3,51 %, con 204.815 visitas, lo que representa 7.456 visitantes menos que en el mismo mes del año anterior. Esta bajada podría atribuirse, en parte, a las fuertes lluvias y condiciones meteorológicas adversas que afectaron a la ciudad durante buena parte de ese mes.
En cuanto a la visita nocturna, debe destacarse que al igual que la diurna, también cerraron el primer semestre de 2025 con un ascenso del 1,77 %, pasando de 16.372 visitantes del año 2024 a los 16.662 del 2025. Este crecimiento se concentró principalmente en los tres primeros meses del año, mientras que en abril, mayo y junio las cifras descendieron ligeramente respecto al mismo periodo del año anterior.
Asimismo, la visita a la Torre Campanario ha experimentado un ligero descenso del 1,44 % respecto al primer semestre del año anterior, alcanzando un total de 58.967 visitas, frente a las 59.826 registradas en 2024.
Por su parte, la Ruta de las Iglesias Fernandinas ha registrado un crecimiento significativo en este primer semestre, alcanzando un total de 118.792 visitantes, frente a los 100.725 del mismo periodo del año anterior. Esto representa un incremento de 18.067 personas, equivalente a un 17,94 % más. La incorporación de la iglesia de San Basilio a la ruta ha contribuido a reforzar el interés por el conjunto de templos, posicionándose como los más visitados, por este orden: San Pablo, San Francisco, San Rafael y San Lorenzo.
Así, los datos de visitantes al monumento durante el primer semestre mantienen una tendencia general de estabilidad, con 1.186.413 visitas a la Mezquita-Catedral, 58.967 a la Torre Campanario, y 118.792 a la Ruta de las Iglesias Fernandinas, lo que confirma un comportamiento sostenido y consolidado en los principales espacios del conjunto.
El Cabildo Catedral continúa trabajando para ofrecer una experiencia de visita cada vez más enriquecedora, accesible y respetuosa con el patrimonio, en coherencia con su compromiso con la sostenibilidad y con la calidad en la acogida de todas las personas que visitan el monumento.
“Iglesia en Córdoba” profundiza en la III Misión Diocesana que va a tener lugar en siete parroquias del arciprestazgo Transbetis-Sector Sur durante el mes de septiembre para poner a toda la Diócesis “en estado de misión”
Cuando faltan dos meses para la celebración de la III Misión Diocesana en el arciprestazgo Transbetis-Sector Sur, las siete parroquias del mismo se preparan para vivir esta experiencia misionera. El objetivo de la Misión es poner a toda la Diócesis “en estado de misión” y fortalecer la fe y el compromiso misionero de los fieles más cercanos a la parroquia, para llegar a los más alejados o indiferentes.
La revista diocesana “Iglesia en Córdoba” cuenta esta semana cómo se está preparando esta cita de la mano de los párrocos de esta zona de la ciudad.
Victoria Ortega Palop es profesora de Religión católica del IES Séneca de Córdoba
Cuando echo la vista atrás, comprendo que nada ha sido casual. Como decía San Juan XXIII, “lo que ocurre en la vida del cristiano tiene siempre un sentido providente”. Así ha sido mi camino como profesora de Religión: desde mis inicios en Primaria en Málaga hasta mi actual labor en Secundaria en Córdoba. Más de tres décadas al servicio de una vocación que me ha transformado y que sigo viviendo con pasión.
He recorrido todas las etapas legislativas de la educación en España: desde la Ley General de Educación hasta la actual LOMLOE, pasando por LOGSE, LOCE, LOE y LOMCE. A pesar de los vaivenes políticos y sociales, la asignatura de Religión ha resistido. Y no por costumbre, sino porque responde a una dimensión profunda del ser humano. La legislación reconoce su valor dentro del sistema educativo, y quienes la enseñamos hemos aprendido a defenderla con responsabilidad y convicción. Es un derecho, pero también una necesidad.
Durante todos estos años, he comprobado que la clase de Religión es mucho más que una materia optativa. En ella he visto cómo jóvenes, a menudo no creyentes o sin tradición familiar religiosa, se apuntan y se quedan. A veces llegan por curiosidad, y se encuentran con un espacio de escucha, de diálogo y de sentido. Descubren algo más: preguntas que no sabían que tenían, y una esperanza que les habla al corazón. Y en ese proceso, también yo he sido evangelizada. Muchos de nuestros alumnos, a pesar de vivir situaciones difíciles tienen una capacidad admirable para amar, reconstruirse y creer en el bien. En ellos he visto a Dios.
Me siento profundamente agradecida a mis compañeros de claustro, con quienes, pese a nuestras diferencias, siempre he encontrado respeto, apoyo y cercanía. También a las familias, que han valorado nuestra asignatura, confiado en nuestro trabajo y mostrado siempre afecto y gratitud.
Y, por supuesto, mi más sincero agradecimiento a nuestro asesor Miguel Gómez, por su cercanía, orientación y apoyo constante. También a la Delegación Diocesana de Enseñanza, que nos ha acompañado con firmeza y humanidad, bajo el apoyo incondicional de nuestro anterior Obispo, Don Demetrio Fernández, que siempre defendió la presencia de la asignatura de Religión en la escuela como un derecho de las familias y un servicio de la Iglesia a la sociedad.
Fuera del aula, he tenido la suerte de vivir mi vocación también en el ámbito diocesano: colaborando con la antigua Delegación junto a Ana María Roldán, participando en el Consejo Diocesano de Laicos, en programas de formación sobre la protección del menor, colaborando en la organización de las Gymkanas Fernandinas. Todo esto ha ampliado mi mirada y fortalecido mi compromiso eclesial.
A veces me preguntan por qué la Religión sigue en la escuela. La respuesta es clara: porque sigue siendo necesaria. Como decía san Agustín, “nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti.” La Religión no sólo transmite valores: nos acerca al amor de Dios, nos enseña a vivir desde la fe y la esperanza, y responde al anhelo más profundo del corazón humano. Por eso, aunque cambien las leyes o los contextos, permanece. Porque Dios sigue llamando y muchos siguen buscando.
No sabemos cuáles serán nuestros futuros retos como profesores de Religión, pero pase lo que pase, confiamos en que Aquel que nos llamó nos seguirá acompañando. Él abrirá caminos, sostendrá la misión y hará fecunda la semilla, incluso cuando el terreno parezca árido o incierto.
“El Evangelio es el libro del pueblo, el libro del maestro. Educar con él es dar vida, no sólo palabras” (San Juan XXIII).
El pasado 15 de julio tuvo lugar en Jaén una reunión extraordinaria del Secretariado para la Juventud Cofrade de la Diócesis, celebrada en el Palacio Episcopal y presidida por el Obispo, Don Sebastián Chico Martínez. La sesión contó con la presencia del director del Secretariado, Don Gabriel García Pérez, así como con los representantes de los distintos arciprestazgos de la Diócesis y la comisión permanente del propio Secretariado.
El encuentro tuvo como objetivo principal la presentación oficial del nuevo equipo, la exposición del funcionamiento del Secretariado y la puesta en común de los proyectos para el curso pastoral 2025/2026. En sus palabras de bienvenida, el Obispo destacó la importancia de la juventud en el mundo cofrade y su papel esencial en la vivencia de la fe a través de la piedad popular.
Durante la sesión, el director del Secretariado presentó a los integrantes del nuevo equipo de trabajo, que estará formado por jóvenes de los quince arciprestazgos de la Diócesis, y explicó su estructura operativa, orientada a fomentar la formación y participación activa de la juventud en la vida cofrade.
El acto concluyó con una ronda de ruegos y sugerencias, en un clima de comunión y compromiso, y con el agradecimiento de Don Sebastián a todos los presentes por su implicación en este nuevo camino evangelizador.
María José Pérez López Comisión Permanente del Secretariado para la Juventud Cofrade