Desde el domingo 6 de julio, los herreños están celebrando un novenario en la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción, en Valverde.
La primera de estas Eucaristías fue presidida por el obispo Nivariense, Eloy Santiago.
Tras la Bajada de la Virgen de los Reyes desde su santuario en La Dehesa hasta el templo matriz de la capital herreña, con esta serie de Eucaristías en honor a la Madre Amada, se cumple la segunda parte de El Voto de 1741.
Las celebraciones eucarísticas se están celebrando a las 20:00 h., tras la ofrenda de diversos ámbitos de la sociedad herreña. Igualmente, en la preparación de las Misas están participando las diferentes comunidades parroquiales de la isla.
Dentro de este programa de actos religiosos, un día también muy esperado será el domingo 13 de julio, con la Fiesta Real. Dicha jornada comenzará a las 10:00 h., con la venia de los pueblos y, una hora más tarde, se celebrará la Eucaristía presidida por el obispo de Sant Feliu de Llobregat, Xabier Gómez, quien ha estado desde 2021 hasta el pasado año, dirigiendo el departamento de Migraciones de la CEE. Tras la Misa, tendrá lugar la procesión con la imagen de Nuestra Señora los Reyes.
Del 7 al 11 de julio quien está presidiendo este novenario es el delegado para el clero, Juan Antonio Guedes.
Según expresó este sacerdote, en las homilías de estos días está queriendo transmitir lo que experimentó durante el camino de la Virgen en el día de la Bajada. “Es cierto que es un camino de emociones. Y también es cierto que, en cada etapa del mismo, María ha estado ahí”.
Guedes añadió que, al hilo de la Palabra de Dios, está intentando reflexionar sobre las virtudes de la fe, la esperanza y la caridad. “Todo ello, en el camino, de una forma práctica, se vio manifestado. Y es que, si este camino no fuera un camino de fe, no merecería la pena tanto esfuerzo. En él se practica la caridad, porque la ayuda de los demás es imprescindible para alcanzar el final”.
En este sentido, Guedes indicó que, en ocasiones, como en la vida misma, puede pasar por nuestra cabeza la idea de abandonar. “Sin embargo, hay algo que te mueve, porque sabes que hay alguien que te espera. Y, por eso, continúas adelante y perseveras”.
El delegado para el clero adelantó que, el último día, reflexionará sobre las sensaciones que produce llegar a la meta. “Me gustaría hablar de esa libertad, de esa paz, de esa felicidad, que no sólo es física, sino también espiritual. Personalmente considero que es un buen ejemplo de entrenamiento para lo que nos espera al final de la vida”.
Por último, Guedes agradeció esta oportunidad que le ha dado la Madre Amada para hablar de lo importante de la vida, que en ocasiones pasa desapercibido. “Por eso, por ver a la Madre Amada, no siento la caminada, aunque sí las agujetas. ¡Viva la Virgen, viva! Nos seguimos viendo en el camino de la vida”.
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