Disponible el programa emitido en COPE Granada el 5 de diciembre de 2025. El tema principal es la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, en cuya Eucaristía en la Catedral a las 12:30 horas danzarán los Seises. Escuchamos al director de los Seises y a la responsable de los ensayos. También conocemos el Proyecto SICAR, nacida de la Pastoral Familiar y el Tribunal Eclesiástico de Granada, para acompañar a personas separadas y divorciadas no vueltas a casar.
El obispo de Córdoba abrió la Puerta Santa para iniciar el Año Jubilar por el 125 aniversario de Jesús Preso de Moriles
Del 5 de diciembre de 2025 al 21 de noviembre de 2026, Moriles vivirá un tiempo jubilar de la mano de la Cofradía de Jesús Preso, una imagen que llegó a la localidad en 1901 cuando ésta era la aldea de Zapateros. Fue en 1912 cuando esa aldea se constituyó como el pueblo de Moriles, el cual profesa una gran devoción a esta imagen que cumple 125 años de presencia en la localidad. Con este motivo, el viernes 5 de diciembre, el obispo de Córdoba presidió la apertura de la Puerta Santa en la parroquia de San Jerónimo, tras ser recibido en el ayuntamiento por la alcaldesa y el teniente alcalde y firmar en el libro de visitas.
La jornada comenzó con una procesión desde el Ayuntamiento hasta la parroquia para proceder a la apertura de la Puerta Santa y la celebración de la Eucaristía en la que el prelado recordó que “Jesús no tiene manos, solo nuestras manos para construir un mundo nuevo de justicia y fraternidad”. “Jesús no tiene pies, solo los nuestros para acompañar a los oprimidos en el camino de la libertad y no tiene labios, solo los nuestros para anunciar a los pobres la Buena Noticia”, manifestó el prelado, quien recordó que todos debemos ser colaboradores en la tarea que Jesús nos encomienda.
Monseñor Jesús Fernández exhortó a los fieles a ser anunciadores del testimonio de Jesús y ayudar a las personas a encontrarse con él en el camino de la vida.
Al término de la celebración, el Obispo bendijo la nueva túnica de Jesús Preso que viene a engrandecer el patrimonio de esta hermandad en su 125 aniversario y en un Año Jubilar concedido por la Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede.
Encuentros y bendición del Belén municipal
Aprovechando la visita del Obispo a la localidad, se llevó a cabo el encendido del alumbrado navideño de Moriles y la bendición del Belén municipal de manos del pastor de la Diócesis.
Además, monseñor Jesús Fernández mantuvo un encuentro con el grupo de la parroquia y participó en la cena benéfica “De nuestras manos nace la Esperanza”, organizada por el Grupo Joven de la hermandad. Los beneficios de la cena irán destinados a la casa del transeúnte “Madre del Redentor” que Cáritas Diocesana tiene en Córdoba para acoger a personas sin hogar.
Cáritas Diocesana de Sevilla celebra el décimo aniversario de Bioalverde SL, su empresa de inserción sociolaboral que nació en 2015 con el objetivo de acompañar a personas en situación de vulnerabilidad para ayudarles a recuperar su autonomía a través del empleo digno, mientras se promovía un modelo económico sostenible y respetuoso, a su vez, con el medio ambiente.
Hace más de una década, Cáritas Diocesana de Sevilla recibió el legado de unos terrenos en Olivar de Quintos (Dos Hermanas), con la petición expresa de su donante de que se destinaran directamente al beneficio de las personas acompañadas por la institución. Para cumplir esta voluntad y dar respuesta al grave problema de desempleo que afectaba a muchas de ellas, Cáritas ideó un proyecto que promoviera la formación y la empleabilidad, alineado además con la llamada del Papa a cuidar la casa común. Así nació Bioalverde: una iniciativa que combina inclusión social, capacitación y empleo con la agricultura ecológica, ofreciendo a personas en riesgo de exclusión un itinerario completo que abarca acompañamiento, formación y acceso a un trabajo digno.
En esta década, Bioalverde ha consolidado su actividad y ampliado su impacto:
Acompañando, en todo este tiempo, a más de 100 personas en sus itinerarios de inserción, contando actualmente con 43 puestos de trabajo, de los cuales 24 los ocupan personas en situación de vulnerabilidad.
Incorporando nuevas líneas de trabajo que han diversificado sus servicios, como con el reciclaje textil, en colaboración con el proyecto nacional Moda Re-, con más de 130 contenedores de recogida instalados y superando el reciclaje de más de mil toneladas de textil al año; la apertura de dos tiendas de segunda mano (una en la Plaza del Salvador de Sevilla y otra en el centro de Dos Hermanas), además de un eco mercado y cafetería en Nervión, la tienda de productos ecológicos situada en su sede de Montequinto y el reparto a domicilio y los puntos de recogida instaurados desde los inicios del proyecto. Sin olvidar la formación especializada para mejorar la empleabilidad en sectores sostenibles.
Así, Bioalverde es un ejemplo de cómo la Iglesia puede generar oportunidades reales para quienes más lo necesitan, construyendo una economía que pone a la persona en el centro, y convirtiéndose, a su vez en un referente local y regional de empresa de inserción dedicada a la agricultura ecológica y el reciclaje textil.
Este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración de las Cáritas parroquiales, donantes, voluntariado, consumidores, empresas y entidades certificadoras.
Mirando al futuro
BioAlverde afronta esta nueva etapa con el reto de seguir creciendo: ampliar puestos de trabajo, abrir nuevos puntos de venta y reparto, instalar más contenedores textiles y reforzar su oferta para la hostelería y una distribución sostenible, conservando el mismo objetivo: que el cuidado de las personas y de la casa común vayan cogidos de la mano.
Una gala para celebrar estos diez años
Con motivo de este aniversario, Cáritas Diocesana de Sevilla celebró el 2 de diciembre la gala conmemorativa por los diez años de Bioalverde SL. El acto contó con la presencia de autoridades como Adolfina Martínez, viceconsejera de Empleo, Empresas y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía; el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Rodríguez; el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses; y el director de Cáritas, Miguel Ángel Carbajo, además de representantes del tejido social y empresarial andaluz, socios, colaboradores y trabajadores de la organización.
Durante la gala, presentada por Julio Muñoz Gijón, se hizo un repaso por la trayectoria de la empresa y se entregarán premios que reconocen el compromiso de personas, instituciones, entidades y fundaciones que han apoyado el proyecto desde sus inicios. Fue un momento para agradecer la colaboración y renovar el compromiso con la inclusión social y la sostenibilidad.
La diócesis de Almería es una sede episcopal sufragánea de la archidiócesis de Granada, en España. Su sede es la Catedral de la Encarnación de Almería y el Palacio Episcopal. San Indalecio, Varón apostólico y mártir según la tradición, es el Obispo fundador de la Iglesia de Almería, que comenzó siendo la Iglesia hispanorromana de Urci.
El próximo 28 de diciembre, un grupo de jóvenes de nuestra parroquia de San Francisco y San Eulogio, junto a otros jóvenes de las comunidades neocatecumenales de Sagrada Familia y Santa Isabel de Hungría, estrenarán en Córdoba la obra teatral «El sueño de Elena». La representación tendrá lugar en el Salón de Actos del Colegio Trinidad (calle Pepe Espaliú, s/n), en dos sesiones, a las 18:00 h y a las 20:00 h.
La obra presenta la vida de Santa Elena de Constantinopla, madre del emperador Constantino, y su papel en el Edicto de Milán y en el impulso al Concilio de Nicea, presidido por Osio, obispo de Córdoba. También aparecen los santos patronos de nuestra diócesis, Acisclo y Victoria, que enmarcan los doce actos de la representación y guían al espectador por este viaje histórico y espiritual. La puesta en escena incluye además cinco composiciones musicales originales interpretadas por los propios jóvenes-actores.
Este proyecto nace en el contexto del año jubilar de San Acisclo y Santa Victoria y de la conmemoración de los 1700 años del Concilio de Nicea. Tras el éxito de la obra anterior, «San Pelagio, protector de los jóvenes», esta nueva representación busca acercar a los jóvenes de hoy la vida de estos santos y el testimonio de fe de los primeros siglos. Los donativos que se recojan de forma voluntaria al finalizar las funciones ayudarán a sufragar los gastos de las próximas peregrinaciones de los jóvenes.
La entrada es gratuita, pero es necesario realizar la reserva previa a través del siguiente formulario:
Para solicitar futuras representaciones en otras parroquias o instituciones, se puede contactar con Jacob Martín en el correo jacobmartinrodriguez@gmail.com
En el Día Internacional del Voluntario, Cáritas Diocesana ha homenajeado a cuatro de sus voluntarios que, durante décadas, han puesto su tiempo al servicio de Dios y de los demás.
Cáritas Diócesis de Cartagena ha tenido un reconocimiento hoy, Día Internacional del Voluntario, hacia todos aquellos que ponen su tiempo al servicio de los más vulnerables y que, colaborando con Cáritas, hacen visible el amor de Dios hacia las personas necesitadas. Un reconocimiento que han dirigido especialmente a cuatro voluntarios que lo han sido durante décadas: María Teresa Camacho Mené, Consuelo Ruiz Gómez, Antonio Cambronero Fernández y Pepe Serrano Marino, a quien se ha homenajeado a título póstumo.
Acompañados por el equipo directivo de Cáritas Diocesana, María Teresa, Consuelo, Antonio y la familia de Pepe han acudido esta mañana al Palacio Episcopal de Murcia, donde han sido recibidos por el obispo de Cartagena y presidente de Cáritas Diocesana, Mons. José Manuel Lorca Planes. El prelado les ha impartido la bendición; les ha entregado como obsequio una cruz de Caravaca, elaborada por las usuarias del taller del mueble de Cáritas en la pedanía murciana de Espinardo; y ha tenido unas palabras para cada uno de estos voluntarios, agradeciendo su entrega.
Cuatro vidas al servicio de los demás
Siete décadas es el tiempo que Antonio Cambronero Fernández, de 92 años, ha sido voluntario en Cáritas. Comenzó muy joven, a los 14 años, cuando formaba parte de las Congregaciones Marianas de la Compañía de Jesús y, junto a otros chicos, llevaba alimentos a los pobres en distintos barrios murcianos, casa por casa. También colaboró en Cáritas Diocesana repartiendo ropa y posteriormente en la Cáritas de su parroquia, San Lorenzo. «He estado toda la vida ayudando en lo que he podido y los años de voluntariado los he vivido muy bien, muy contento; ocupaba mi tiempo haciendo bien a la gente y me sentía a gusto».
La molinense Consuelo Ruiz Gómez, de 81 años, comenzó a colaborar con Cáritas en 1975. Miembro de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), se mudó a uno de los barrios más pobres de Alcantarilla, que escogió como una opción de vida por los necesitados; y fue una de las fundadoras del CAYAM, el centro de acogida y acompañamiento integral de Cáritas en El Palmar (Murcia). «Los pobres estaban en la calle y tenían que tener una casa, ellos eran el centro de todo el proyecto; yo era ellos». Un servicio que vivió buscando siempre a Dios: «Eso era lo más grande, sin él no habría podido hacer nada, ni en el barrio donde viví, ni en el CAYAM donde trabajé».
María Teresa Camacho Mené, murciana de 83 años y profesora de profesión, es voluntaria desde 1991, cuando comenzó a poner en marcha el programa de acogida de inmigrantes de Cáritas, que iba más allá de proporcionar ropa y comida para ofrecer educación, asesoramiento jurídico y casas de acogida. Para ella, el inmigrante es el mayor de los pobres, «porque tiene además la pobreza de la soledad, de no tener a su familia, de la indiferencia; cuando en su mirada encuentras todo lo que ha pasado para llegar a nosotros no tienes más remedio que ayudar». Un servicio que anima a los demás a realizar: «Estás ayudando a los demás en algo concreto que necesitan y puedes hacerlo por amor a Dios; es incomparable, no tiene precio».
Pepe Serrano Marino, malagueño, se trasladó a la capital del Segura junto a su mujer, Bárbara Fernández Sánchez, para trabajar en la Universidad de Murcia, donde fue catedrático. En sus 40 años de voluntariado, que vivió con una gran implicación, fue director de la Cáritas parroquial de Santa María de Gracia y también miembro del consejo diocesano de Cáritas, donde contribuyó a elaborar los estatutos de Cáritas Diocesana. «Tenía fe con un convencimiento absoluto y eso hacía que disfrutara sirviendo a los demás; se pasaba las 24 horas del día todo el año ayudando a los demás y lo vivía con una alegría total», comparte Bárbara.
La Diócesis del Santo Reino ultima la preparación de la solemne celebración eucarística de la beatificación de los 124 mártires, aprobada por el papa León XIV el pasado 20 de junio, y que acogerá la Catedral de Jaén el próximo 13 de diciembre.
La próxima semana, y como antesala a esta celebración, se ha previsto la celebración de un triduo y una vigilia de oración, a la que se invita a participar a aquellos fieles que quieran ser testigos directos de esa celebración gozosa.
Triduo
Durante los días 9, 10 y 11 de diciembre, a las 19:30 horas en la Catedral de Jaén se celebrará un triduo. Cada uno de los días estará presidido por un Obispo.
El día 9 de diciembre será el Obispo emérito, Don Ramón del Hoyo, el encargado de presidir la celebración, bajo el título: “Los mártires, testigos de Fe”. Fue, precisamente Monseñor del Hoyo López quien inició oficialmente la fase diocesana de esta causa de martirio, el 9 de abril de 2016, en la Sacristía de la Catedral.
Será ese primer día de triduo cuando se estrene el himno de los mártires. Con letra del sacerdote, D. Manuel Cámara y música del compositor Fernando J. Camacho. Estará interpretado por coro Amicitia del Martos, del que es director el compositor marteño.
Ese día se han invitado a participar a las Delegaciones de: Causa de los Santos, Primer Anuncio Catecumenado y Catequesis, Misiones, Enseñanza, Apostolado Seglar, Religiosidad popular, hermandades, cofradías y grupos parroquiales, Patrimonio Cultural, Medios de Comunicación, Santuarios, Peregrinaciones y Turismo, Ecumenismo y Diálogo Interreligioso.
Al finalizar la celebración eucarística, en la Sacristía de la Catedral, el Obispo de Jaén impondrá la Medalla de la Diócesis a los sacerdotes, Monseñor D. Rafael Higueras Álamo y D. Antonio Aranda Calvo. El primero, postulador diocesano y el segundo, durante años Delegado para la Causa de los Santos y el que inició la primera recogida de los testimonios de testigos de los que ya han sido declarados beatos.
El segundo día de triduo, “Los mártires, testigos de Esperanza”, la Eucaristía estará presidida por D. Amadeo Rodríguez Magro, Obispo emérito de Jaén y que fue quien clausuró la fase diocesana y bajo su episcopado se envió a Roma la ingente información de este proceso de martirio.
Ese día estarán presentes las delegaciones diocesanas de Familia y Vida, Infancia y Juventud, Pastoral Vocacional, Clero, Vida Consagrada, Pastoral de las personas mayores, Pastoral con personas con discapacidad, Pastoral Universitaria. Y contará con el coro de la Basílica de San Ildefonso.
El último día de triduo, el 11 de diciembre, “Los mártires, testigos de Caridad”. Eucaristía presidida por D. José María Gil Tamayo, Arzobispo de Granada, como cabeza de la provincia eclesiástica. Este último día se contará con la participación de las delegaciones de Caridad y Doctrina social de la Iglesia, Migraciones, Pastoral de la Salud, Pastoral gitana, Pastoral penitenciaria, Pastoral del trabajo, Pastoral litúrgica, Apostolado de la Oración y la Espiritualidad. El Orfeón Santo Reino se ocupará del acompañamiento musical.
Vigilia
El viernes, una Vigilia de oración diocesana, pretende celebrar con gozo la fe y entrega de estos mártires. Dará comienzo en la Seo jiennense a las 19:30 horas y contará con el recuerdo del testimonio de alguno de los mártires. Ese día, el coro del Face to God hará el acompañamiento musical.
Se anima a los fieles jiennenses a preparar de manera espiritual esta celebración que reconoce la entrega martirial de estos 124 jiennenses que dieron su vida por amor a Cristo.
Mañana celebraremos la solemnidad de la Inmaculada Concepción de Santa María, patrona de España y signo luminoso de la esperanza cristiana. La liturgia nos invita a elevar la mirada hacia aquella que, desde el primer instante de su existencia, fue preservada de toda mancha de pecado por los méritos de Cristo. El misterio de la Inmaculada es un hecho trascendental en la historia de la salvación, que ilumina profundamente nuestra propia identidad y vocación. Ella es la primera redimida, el modelo perfecto del discípulo, la aurora del mundo nuevo que brota del corazón de Cristo. Por eso la Iglesia contempla su belleza sin pecado para descubrir en ella la verdad de lo que estamos llamados a ser mediante la gracia bautismal.
Todo en María es obra de la gracia divina acogida con plena libertad. En ella vemos cumplidas las palabras del ángel: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo» (Lc 1,28). Y al contemplarla llena de gracia, comprendemos con más claridad que el amor de Dios es más fuerte que el pecado y que la muerte, y que en María Inmaculada la Iglesia encuentra el modelo de la santidad que está llamada a alcanzar. Celebrar su fiesta no es mirar al pasado, sino dejarnos interpelar hoy. La Virgen Inmaculada sigue siendo estrella que guía, consuelo en las pruebas, madre que acompaña el caminar de los creyentes.
Nuestra Archidiócesis vive esta solemnidad con particular intensidad. Sevilla canta a la Inmaculada desde hace siglos. Son incontables los jóvenes que la noche del 7 al 8 de diciembre se reúnen para honrarla, rezar juntos y poner bajo su amparo los desafíos de la vida. Este año la celebramos en un contexto especial: nos encontramos en la recta final del Año Jubilar de la Esperanza, que clausuraremos el próximo 28 de diciembre en nuestra Catedral. Han sido meses de gracia, de peregrinaciones, celebraciones, vigilias, confesiones, obras caritativas y renovado impulso evangelizador. La Virgen Inmaculada, Madre de la Esperanza, ha acompañado este camino jubilar y nos ha sostenido para que no perdamos la alegría del Evangelio.
En estos días celebramos también, con agradecimiento, el primer aniversario del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, celebrado en Sevilla en diciembre de 2024. Fue un acontecimiento que llenó de gozo nuestras comunidades y que permitió un verdadero diálogo entre culturas, tradiciones y expresiones de fe. El Congreso puso de relieve la fuerza evangelizadora de la piedad popular cuando está bien orientada. Las hermandades, con su vida espiritual, su formación, su caridad y su presencia en la sociedad, son un tesoro para la Iglesia. Agradezco de corazón todo el trabajo realizado entonces y la fecundidad que todavía hoy sigue dando fruto. Aquel encuentro internacional no fue un hecho aislado, sino un paso importante en el camino de renovación y misión que nuestras hermandades están viviendo. La formación permanente, la vivencia de los sacramentos, el compromiso caritativo y la comunión eclesial fueron algunas de las claves que se reforzaron aquellos días.
Con profunda emoción hacemos también memoria de la Procesión Extraordinaria de Clausura del Congreso, que recorrió las calles de Sevilla como expresión de fe, devoción y testimonio de Iglesia. Aquella tarde inolvidable procesionaron ocho imágenes del Señor y de la Virgen, auténticas joyas de nuestro patrimonio artístico y espiritual. Fue un momento histórico, que permitió contemplar la fe hecha belleza, oración y testimonio público. Fue una catequesis viva: nos recordó que la santidad se expresa también en la cultura, en el arte, en el pueblo que reza cantando y que encuentra en las hermandades caminos para acercarse a Dios. Fue una invitación a seguir creciendo en fe y en caridad, a vivir una piedad popular auténtica, humilde y profundamente eclesial.
En esta solemnidad de la Inmaculada, a las puertas de la clausura del Año Jubilar, os exhorto a renovar la fe y la esperanza. María, preservada del pecado, nos muestra que la gracia puede transformar la vida. Nuestro mundo, marcado por la indiferencia, la violencia y la superficialidad, necesita testigos que irradien la luz de Dios. El Año Jubilar ha querido recordarnos precisamente esto: que la Iglesia vive de Cristo y que Él es nuestra esperanza. La Inmaculada, Madre del Redentor, nos anima a acoger su Palabra, a dejarnos tocar por su misericordia y a caminar juntos como pueblo de Dios.
En la Eucaristía que preside el arzobispo el día 8, a las 12:30 horas.
Tras danzar ante el Santísimo Sacramento en la fiesta del Corpus Christi el pasado mes de junio en la Catedral, recuperando así la tradición de los Seises, el grupo de niños y niñas del Colegio Virgen de Gracia que forman parte de ellos volverán a danzar. Será al término de la Eucaristía que se celebra el día de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el lunes 8 de diciembre, presidida por el arzobispo Mons. José María Gil Tamayo, a las 12:30 horas.
Los niños y niñas, que han estado ensayando durante este curso y en estos últimos días en la Catedral, danzarán una pieza del canto a la Inmaculada Concepción de Francisco Correa de Arauxo, con arreglos de Héctor Heliel, director de los Pueri Cantores de la Catedral de Granada, que también estarán en esta celebración con sus voces, acompañados en el órgano con Concepción Fernández Vivas.
Participarán cinco chicos y cinco chicas del Colegio Virgen de Gracia, que cursan 4º y 5º de Primaria. Realizan los ensayos con Clara, profesora del citado Colegio, en un equipo compuesto también por Rosa Suárez, en las castañuelas, y Beatriz Navarro, profesora de música. A este equipo, se ha sumado María Elvira Chávez, que participa también en los Pueri Cantores. Y todos ellos, en la dirección de los Seises de D. David Salcedo, sacerdote diocesano y canónigo catedralicio.
Esta danza de los Seises es la segunda que realizan los niños y niñas, tras hacerla el pasado mes de junio en el Corpus Christi en la Catedral; además, acompañaron a la Virgen de las Angustias en su procesión hasta la Catedral el último domingo de septiembre. Tras la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, está previsto que los niños y niñas vuelvan a danzar en el Corpus Christi en la Catedral.
“Vivimos con alegría que volvieron nuestros Seises a la Catedral a danzar delante del Santísimo en la fiesta grande de la ciudad. Pero si la fiesta grande de la ciudad es el Corpus Christi, la devoción a la Virgen se respira por todos lados también en nuestra archidiócesis”, señala D. David Salcedo, director de los Seises de la Catedral, en esta nueva danza que es alabanza al Señor y a María, Madre de Dios.
La Iglesia Asidonense pone en marcha el Centro Diocesano de Turismo “El Torno de Asidonia”, un nuevo espacio abierto al público en la calle Porvera, número 2, en Jerez de la Frontera. Este centro nace con la intención de ofrecer una propuesta que aúna espiritualidad, patrimonio y cultura.
El horario de apertura es de lunes a sábado, de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas, y los domingos en horario de mañana durante la temporada (10:00 a 14:00 h).
En este punto de encuentro con la vida eclesial y turística de la Diócesis, los visitantes podrán adquirir dulces elaborados por los distintos conventos del territorio diocesano, informarse sobre los templos históricos y, además, comprar entradas para visitar el Monasterio de la Cartuja de Santa María de la Defensión.
Precisamente, este emblemático monasterio estará especialmente presente en el centro, a través de imágenes significativas como la de la Virgen María abrazando a San Juan Pablo II, símbolo ya reconocible de este lugar de espiritualidad.