Al día siguiente, el 28 de junio, celebraremos el Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María, una fiesta que relaciona el corazón misericordioso del Hijo con el de la Madre, pues latieron al unísono.

Además de las numerosas congregaciones y comunidades religiosas que llevan estas advocaciones en su nombre, en Málaga contamos con dos parroquias dedicadas al Sagrado Corazón (Melilla y Almayate) y una iglesia en el centro de la capital donde, del 23 al 27 de junio, se celebra un quinario. La celebración comienza cada día a las 18.45 horas. También lleva este nombre la Casa de Acogida más conocida como Cotolengo donde, el 27, a las 20.00 horas, celebrarán la Eucaristía.

ORACIÓN

Divino Corazón de Jesús,

te ofrezco por medio del Corazón Inmaculado de María,

madre de la Iglesia, en unión con el sacrificio eucarístico,

las oraciones, acciones, alegrías y sufrimientos de este día

en reparación de los pecados y por la salvación de todos los hombres,

en la gracia del Espíritu Santo, para gloria del Padre Divino.

Amén.

Para el sacerdote, este libro, «es fruto del trabajo de este invierno y quiere ser también una propuesta pastoral sencilla, que ayude a nuestra comunidad parroquial a crecer en la vida de oración».

El acto tendrá lugar después de la Eucaristía que presidirá Mons. Catalá en dicha parroquia a las 19.30 horas en acción de gracias por la reciente remodelación del templo. «Será una Eucaristía con la que daremos gracias a Dios por la finalización de las recientes obras de mejora en la iglesia parroquial. Durante aproximadamente un mes, sin interrumpir en ningún momento la vida litúrgica, se han llevado a cabo trabajos de climatización, pintura e instalación de un nuevo sistema de iluminación, que han contribuido a renovar y embellecer el templo», afirma Fortes.

La Catedral, como no podía ser menos, cuenta con numerosas representaciones de Ciriaco y Paula, siendo las más antiguas, si no las primeras, las que forman parte de las alas pictóricas del retablo gótico de la capilla de Santa Bárbara. Hay que ponerse en situación para entender las peculiaridades que presentan estos retratos. Muy a principios del XVI, ni quien costea las pinturas, ni el artífice Francisco de Ledesma ni ningún clérigo tienen idea de cómo plasmar a unos santos que, hasta el momento de la conquista castellana, eran unos perfectos desconocidos, no existiendo referente alguno que aclarara su iconografía. Finalmente, suponemos que tras pensar mucho, decidieron que la solución la aportaría la etimología de sus nombres. De esta forma, el martirico aparece en la tabla con tonsura y túnica monacal ya que, Ciriaco, de origen griego, significa sirviente del Señor. Igual ocurre con ella, tocada con un velo blanco, atendiendo a que su nombre de raíz latina alude a lo pequeño y humilde, conceptos asociados a las vírgenes consagradas a Dios. Paula ni siquiera aparece atada a un árbol, afanada como está en una lectura piadosa… Faltaba mucho para que, tratadistas y artistas fueran fijando los atavíos y atributos martiriales que hacen reconocibles las figuras de los Santos Patronos.

«El papa León, en su mensaje para la próxima Jornada Mundial de los Pobres, nos dice que «todos estamos llamados a crear nuevos signos de esperanza que testimonien la caridad cristiana», y este Campo de Trabajo quiere ser ese signo de esperanza que testimonie la caridad de nuestros jóvenes y que les ayude a profundizar en ella», afirman los responsables de la convocatoria.

Pueden participar en esta experiencia los jóvenes nacidos entre el 1 de enero de 1990 y el 31 de diciembre de 2009 de las distintas realidades eclesiales, quienes serán acogidos por las comunidades religiosas, asociaciones y entidades eclesiales que abren sus puertas para que los jóvenes puedan acompañar a los que más sufren.

El Campo de Trabajo Lázaro se desarrollará desde la tarde del domingo 13 de julio hasta la mañana del domingo 20 en la Casa Diocesana de Espiritualidad San Manuel González. La aportación económica, que incluye el alojamiento, la manutención y el seguro, es de 150 euros.

Aquellos jóvenes que quieran participar en el CTL deberán presentar una carta de recomendación del párroco, responsable de su realidad eclesial o catequista y enviarla a juventud@diocesismalaga.es. Una vez aceptada la solicitud nos pondremos en contacto con el joven para solicitarle los datos necesarios para formalizar la inscripción.