40 voluntarios de la fundación La Caixa se sumaron, este sábado, al Rosario Magno de la Esperanza. Lo hicieron llevando hasta la calle Virgen de la Cabeza a un numeroso grupo de personas mayores y otras con movilidad reducida para que pudieran participar de este gran acto mariano.
Es una de las colaboraciones de esta Magna a través de esta fundación que se comprometió con la organización en ofrecer este servicio de atención y acompañamiento. En este sentido, la fundación La Caixa acompaño a mayores de las residencias de las Hermanitas de los Pobres, de Condes de Corbull, del CPA Maristas, de la residencia de la Fuente de la Peña, así como a algunos de Madre Ana Hinojosa.
Un gesto solidario y lleno de significado para llevar a estas personas que viven con firmeza su fe este jubileo de las Cofradías y Hermandades que llenó de esperanza a toda la provincia este pasado sábado.
Con una Eucaristía presidida por nuestro arzobispo.
El Monasterio de San Jerónimo ha acogido esta mañana la Eucaristía en conmemoración de los Santos Ángeles Custodios, patronos de la Policía Nacional, que se celebra en la Iglesia el día 2 de octubre.
La Santa Misa ha estado presidida por Mons. José María Gil Tamayo y ha asistido el cuerpo de Policía Nacional de Granada y algunos miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y la Policía Municipal.
Durante su homilía, nuestro arzobispo ha destacado que es muy importante poner “unos valores firmes, unos fundamentos” en su profesión, en el servicio a la patria y los demás.
“Que los Santos Ángeles os protejan en tantos momentos de dificultad”, culminó.
Como cada 7 de octubre, la ciudad de Cádiz ha renovado esta mañana su tradicional y solemne Voto a la Virgen del Rosario, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la capital gaditana. La ceremonia religiosa se celebró en la Iglesia de Santo Domingo y estuvo presidida por el obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Mons. Rafael Zornoza Boy.
El acto litúrgico reunió a autoridades civiles, militares, eclesiásticas y a numerosos fieles que acudieron a participar en esta tradición con siglos de historia, nacida como muestra de gratitud tras el cese de la segunda epidemia de fiebre amarilla en 1730.
El alcalde de Cádiz, Bruno García, fue el encargado de renovar oficialmente el voto de la ciudad. En su intervención, destacó la vigencia de esta tradición como reflejo de los valores que identifican a la ciudad: “Como cada 7 de octubre nos reunimos en torno a la patrona para renovar un compromiso que hunde sus raíces en la historia y la tradición del pueblo de Cádiz», afirmó.
El regidor subrayó el papel de la Virgen del Rosario como símbolo de unidad y esperanza: “Hoy al renovar este voto no solo cumplimos con una tradición, reafirmamos también los valores que nos definen como pueblo: el compromiso, la solidaridad, la resistencia y la esperanza”. Además, hizo un llamamiento a la paz y la justicia frente a los conflictos actuales en el mundo, expresando el rechazo firme a las guerras y masacres que afectan a miles de personas inocentes.
Por su parte, el obispo diocesano resaltó la figura de la Virgen como consuelo en tiempos difíciles y su papel como intercesora ante Dios: “La Virgen del Rosario representa para nosotros los gaditanos un símbolo de amor materno, una protección y auxilio especial en los momentos de dificultad”. Mons. Zornoza recordó el origen del voto perpetuo del Ayuntamiento y el Cabildo, que se remonta a 1730, y expresó su gratitud por los numerosos favores recibidos por intercesión de la Virgen a lo largo de los siglos.
El prelado también dirigió palabras de apoyo a los más vulnerables de la ciudad: personas mayores, migrantes, jóvenes sin oportunidades, familias en crisis y quienes sufren en silencio la soledad o las adicciones. “Hoy presentamos a todos ellos a nuestra Patrona y pedimos por ellos su intercesión”, añadió. Además, reconoció la labor de quienes, desde Cáritas, las cofradías y diversas organizaciones, trabajan cada día en favor de los más necesitados.
En su homilía, D. Rafael también animó a orar intensamente por la paz, recordando el mensaje de la Virgen en Fátima y el llamamiento del Papa León XIV a rezar el Rosario diariamente durante el mes de octubre: “Que nuestro cariño a la Virgen no se quede en una súplica pasajera, sino que sea un amor filial, un amor de hijos”.
Tras la misa, tuvo lugar la tradicional ofrenda de nardos de la ciudad a la Virgen del Rosario. Como culminación de esta jornada mariana, a partir de las 18:30 horas se celebrará la solemne procesión de alabanza, que recorrerá las calles del centro de la ciudad con el siguiente itinerario: Compás de Santo Domingo, Plocia, San Juan de Dios, Avenida Cuatro de Diciembre de 1977, Sánchez Barcáiztegui, Manzanares, Cobos, Catedral, Pelota, San Juan de Dios, Sopranis y regreso al convento dominico, con hora estimada de llegada poco después de las 22:00 horas.
Un año más, Cádiz vuelve a renovar su compromiso con su Patrona, en un acto cargado de fe, historia y simbolismo, que une a generaciones pasadas, presentes y futuras en torno a la devoción a la Virgen del Rosario.
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Comienza pronto el otoño, y en los países de cultura occidental, también comienza un ciclo nuevo en diversos ámbitos de la vida, desde el personal hasta el laboral. Es esta estación para Gabriela Mistral “un tiempo de transformación, donde las hojas nos enseñan que es hermoso cambiar”. Y también en otoño, comienza un nuevo curso pastoral en la Diócesis. Traigo una recomendación con luz larga y cuya lectura precisa de un tiempo largo, un tiempo sostenido por la profundidad de su contenido. La recomendación libresca de hoy es para todo el curso próximo a comenzar. Hablo de “Los Ensayos de Montaigne”. Desde Samuel Jonhson hasta Vargas Llosa; y desde Borges hasta George Steiner, los cuatro grandes maestros de la lectura, no solo de la escritura, la ingente obra memorialística de Michael de Montaigne está entre los libros de su canon literario personal, entre los más importantes.
El crítico Harold Bloom lo incluye en su libro enciclopédico “Genios”, en donde, ordenadamente y siguiendo dice “primero de los ensayistas personales, siendo con mucho el mejor. Agustín nos da su autobiografía espiritual que culmina con su conversión, Montaigne nos da todo su ser. El más elevado tributo proviene de su discípulo Emerson: Corta estas palabras y sangraran; son vasculares; son vivientes”. Y es que como dice Montaigne al comienzo “Así, lector, soy yo mismo la materia de mi libro”
La unidad de los Ensayos reside en el procedimiento original que hace de la investigación filosófica el espejo del autor: «Es a mí a quien pinto.» Sea cual sea el tema tratado, el objetivo buscado es el conocimiento de sí mismo, la evaluación de su propio juicio, la profundización de sus inclinaciones: «Últimamente que me retiré a mi casa, librándome en la medida de lo posible de mezclarme en otra cosa que no sea pasar en reposo y apartado lo poco que me queda de vida: me parece que no puedo hacerle mayor favor a mi espíritu que el de dejarlo ocioso, para que se mantenga por sí mismo y que se detenga y se asiente en sí». Más allá de ese proyecto sin precedentes, que nos desvela los gustos y opiniones de un gentilhombre francés del siglo XVI, así como sus costumbres y manías más secretas, el genio de Montaigne consiste en iluminar la dimensión universal de ese autorretrato: en la medida en la que «todo hombre lleva la forma entera de la condición humana», la puesta en marcha del precepto socrático «Conócete a ti mismo» desemboca en una vertiginosa exploración de los enigmas de nuestra condición, en su miseria, su vanidad, su inconstancia, pero también en su dignidad.
Humanista por su gusto hacia las letras antiguas, Montaigne lo es aún más en el sentido filosófico, por su alto concepto del ser humano y del respeto que se le debe. Su pedagogía no violenta, que apuesta por el diálogo y el conocimiento de los otros, sus valientes denuncias del naciente colonialismo o de la caza de brujas, le enfrentan a todo tipo de fanatismo y estupidez, de servilismo o de crueldad. su espíritu tolerante sitúa su espíritu tolerante sitúan a Montaigne, este «hombre honesto, muy cerca de la cultura actual. Su relativismo justifica la relación carente de dogmatismo que Montaigne establece con su lector: él mismo cuestiona sus propias palabras, subrayando lo contingente de sus «estados de ánimo y opiniones«, sometidas a «sacudidas» y a los sucesos del mundo («no pinto el ser, pinto el paso»), Montaigne nos deja una obra abierta, cuya falta de final parece una invitación a proseguir la investigación y el diálogo.
Os dejo algo cuanto él mismo dice de su obra: “Este es un libro de buena fe, lector. Desde el comienzo te advertirá que con él no persigo ningún fin trascendental, sino sólo privado y familiar; tampoco me propongo con mi obra prestarte ningún servicio, ni con ella trabajo para mi gloria, que mis fuerzas no alcanzan al logro de tal designio. (…) Si mi objetivo hubiera sido buscar el favor del mundo, habría echado mano de adornos prestados; pero no, quiero sólo mostrarme en mi manera de ser sencilla, natural y ordinaria, sin estudio ni artificio, porque soy yo mismo a quien pinto. Mis defectos se reflejarán a lo vivo: mis imperfecciones (…) y mi manera de ser ingenua, en tanto que la reverencia pública lo consienta. Si hubiera yo pertenecido a esas naciones que se dice que viven todavía bajo la dulce libertad de las primitivas leyes de la naturaleza, te aseguro que me hubiese pintado bien de mi grado de cuerpo entero y completamente desnudo. Así, lector, sabe que yo mismo soy el contenido de mi libro, lo cual no es razón para que emplees tu vagar en un asunto tan frívolo y tan baladí.”
Estoy seguro de que su lectura acompañará el tiempo de quienes se aventuren a ella. Quien desee hacerse de ella, sepa que la última edición es la publicada según la edición de 1595 de Marie de Gournay, por Acantilado en 2021. Son tres volúmenes en papel biblia y con gran aparato critico en sus muchas notas al texto realizadas por Bayod Bray. Una edición útil para el especialista y próxima al lector común. Tiene un coste elevado. No obstante, y para quien dese leerla sin coste alguno, está integra en la Biblioteca Cervantes con solo poner en el navegador «Ensayos de Montaigne | Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes”.
Espero disfruten de su lectura. Confieso que, habiéndola leído hace ya 20 años y releídos hace solo tres años, comenzaré en breve la tercera relectura. Si se animan a leerla, no quedaran defraudados.
Juan Rubio Fernández Sacerdote, escritor y periodista
El año 1879 el papa León XIII nombraba cardenal a un anciano sacerdote de salud mermada, John Henry Newman. Con este gesto se reconocía a una de las personalidades cristianas más relevantes del siglo XIX. No era solo la solidez de su pensamiento filosófico y teológico, su espiritualidad o el servicio a la Iglesia lo que se ponían de relieve. Era sobre todo una vida, la vida de un hombre que amaba profundamente a Cristo, que buscaba la verdad y que ponía la libertad y la conciencia en un lugar destacado. Cinco años antes en 1874, en una carta, Carta al duque de Norfolk había escrito:
“Ciertamente, si yo tuviera que llevar la religión a un brindis después de una comida —lo cual no es algo muy apropiado—, entonces brindaré por el Papa, ¡pero primero por la Conciencia y después por el Papa!”
Estas palabras no eran teoría vacía, sino el eco de su propia vida. Newman sabía lo que costaba escuchar a la conciencia: dejar honores, amistades y seguridades. Pues el reconocía que la conciencia autentica no es un capricho personal, sino la voz de Dios inscrita en el corazón. Un año después de ser elegido cardenal (en 1980) fallecía en Birmingham siendo sepultado en Rendal. Su lápida tiene la siguiente inscripción: “Ex umbris et imaginibus ad veritatem” (De las sombras e imágenes hasta la verdad), estas palabras sintetizan perfectamente la historia del líder y cabeza del Movimiento de Oxford que pretendía reformar la Iglesia anglicana, autor de 24 de los Tracts of The Times dirigidos contra el papismo y donde se presentaba al anglicanismo como la auténtica Iglesia. El mismo Newman que años después se convertía al catolicismo e ingresaba en el Oratorio (la comunidad fundada por san Felipe Neri). Visto como traidor por gran parte de la comunidad anglicana y siendo recibido de modo hostil por muchos católicos que desconfiaban de sus ideas liberales. Pero siempre fiel a su conciencia y a la búsqueda de la verdad.
Para entender lo que supuso Newman para los anglicanos y los católicos baste con dos apuntes. El primero lo tomamos de la nota necrológica escrita en “Guardian” el 13 de agosto de 1890: “El cardenal Newman ha muerto. Con él perdemos no solo a uno de los más grandes maestros de estilo de lengua inglesa…a un ejemplo eminente de santidad personal, sino al fundador de la Iglesia anglicana tal como la vemos hoy”. La segunda nota la tomamos de Stephen Dessin quien en “Vida y pensamiento del Cardenal Newman” nos dice: “Desde su fallecimiento la influencia de Newman se ha expandido y penetrado por todos los lados de la Iglesia católica. Esto se ha puesto más en evidencia desde la nueva apertura iniciada por el papa Juan XXIII y continuada en el concilio Vaticano II, que incluso ha sido aclamado como el “concilio de Newman”. Igual que al papa Juan le gustaba insistir en el antiguo proverbio: in necessaritis unitas, in dubiis libertas, in omnibus caritas (En lo necesario, unidad; en lo dudoso, libertad; en todo, caridad) …. Quería que los católicos salieran del guetto y ocuparan su lugar en el mundo, se adaptaran, ampliaran su capacidad de comprensión con la confianza de que la verdad nunca se puede contradecir”.
John Henry Newman fue beatificado el año 2010 por el papa Benedicto XVI, y canonizado por el papa Francisco el año 2019. Recientemente, el 31 de julio de 2025, el papa León XIV confirmó su intención de otorgarle oficialmente el título de Doctor de la Iglesia Universal.
Desde que se dio a conocer la intención de reconocer a Newman como nuevo Doctor de la Iglesia algunos pretendieron establecer un debate absurdo al reducirlo a categorías como tradicionalista o progresista, propia de la polarización ideológica actual. Es absurdo encasillar a Newman en estas categorías, más aún nos atrevemos a decir que Newman rebasa cualquier esquema. Lo que sí podemos decir es que representa el rostro abierto de la iglesia por varias razones. En primer lugar, por la unidad entre la fe y la razón. Newman no enfrentó tradición y modernidad, sino que mostró cómo la tradición viva de la Iglesia se enriquece en el tiempo mediante el “desarrollo del dogma”. En segundo lugar, por el respeto a la conciencia. Él afirmó que la verdadera obediencia a la Iglesia no aplasta la conciencia, sino que la ilumina. Esta visión sigue siendo actual en un mundo que sospecha de las instituciones religiosas. Y finalmente por el diálogo con la modernidad, pues no se limitó a repetir lo heredado, ni tampoco a rechazarlo, sino que supo discernir lo que en la modernidad era valioso integrándolo en una fe profunda.,
Recorrer el camino de este poeta, novelista, filósofo y santo será el objetivo de los próximos artículos del atrio siguiendo su lema cardenalicio: Cor ad cor loquitur (“El corazón habla al corazón”).
Juan Jesús Cañete Olmedo Sacerdote diocesano y Profesor de Filosofía
El pasado domingo, 5 de octubre, la Diócesis de Huelva acogió la Jornada de Inicio de Curso de Proyecto Amor Conyugal, un encuentro que reunió a numerosos matrimonios y familias procedentes de distintos puntos de la capital y la provincia en el Monasterio de Santa Clara de Moguer. La cita sirvió para consagrar al Señor el nuevo curso pastoral y renovar el compromiso de los matrimonios con su vocación y misión dentro de la Iglesia.
La jornada dio comienzo con la bienvenida a las familias y la charla catequética titulada “Dios se pone en contacto contigo”, que invitó a los asistentes a reflexionar sobre la presencia de Dios en la vida cotidiana del matrimonio. A continuación, los participantes compartieron dos experiencias vivenciales, una a nivel matrimonial y otra grupal, centradas en el diálogo, la fe y la unidad conyugal.
El encuentro prosiguió con un tiempo de Adoración Eucarística, acompañada de oraciones y reflexiones sobre la vida de fe, el matrimonio, la comunidad y la misión. Tras un espacio dedicado al almuerzo y la convivencia fraterna, la jornada culminó con el rezo del Santo Rosario y la celebración de la Eucaristía, momento en el que se realizó el rito del Envío de los matrimonios a la misión y la consagración de las familias al Inmaculado Corazón de María.
Desde la organización de Proyecto Amor Conyugal expresan su agradecimiento al Señor por los abundantes frutos que continúa derramando este proyecto misionero de María, que busca fortalecer los lazos familiares y conyugales desde la fe y el amor cristiano.
Por segundo año consecutivo, privados de libertad del Centro Penitenciario Sevilla II (Morón de la Frontera) peregrinaron a Santiago de Compostela. La salida programada se llevó a cabo del 29 de septiembre al 5 de octubre. El grupo que recorrió etapas del Camino Francés, estuvo integrado por el capellán, Roy Madavana, un voluntario de Pastoral Penitenciaria, seis internos, cinco profesionales y la Subdirectora de Tratamiento.
Esta iniciativa, impulsada por la Delegación Diocesana de Pastoral Penitenciaria, en colaboración con el equipo de tratamiento del Centro, se ha llevado a cabo con la finalidad “de favorecer la rehabilitación y reinserción social, promover la normalización de hábitos de vida y fortalecer los valores de la convivencia, el esfuerzo compartido y la vida en comunidad, en un entorno de naturaleza y espiritualidad”, explica Mavadana. “Durante el camino compartieron la experiencia de peregrinar juntos, alojándose en albergues populares y viviendo momentos de encuentro, superación personal y fe compartida”.
4ª edición nacional del Camino de Santiago Penitenciario
El sábado 4, en el Monte de Gozo, el arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Francisco José Prieto, recibió a los peregrinos de los 17 centros penitenciarios de España que participaron en esta nueva edición. Posteriormente, alrededor de 300 personas entre internos, profesionales, voluntarios y capellanes, junto con el Secretario General de las Instituciones Penitenciarias, hicieron los últimos kilómetros de peregrinación hacia la Catedral de Santiago para participar en la misa de los peregrinos. Al finalizar la Eucaristía, todos se reunieron en el Seminario Mayor San Martín Pinario, donde internos representantes de cada uno de los centros penitenciarios dieron testimonio de las experiencias vividas.
La valoración final de los peregrinos sevillanos fue muy positiva. “La convivencia se desarrolló sin incidencias y los participantes expresaron su agradecimiento por la oportunidad de vivir una experiencia tan significativa”, destacó el capellán de Sevilla II.
La Pastoral Penitenciaria destaca el valor de estas actividades que, “más allá de la dimensión física del recorrido, suponen un auténtico camino interior de reconciliación, libertad y esperanza para quienes lo realizan”. La Delegación Pastoral Penitenciaria agradece a la Archidiócesis de Sevilla, a la Obra Social de la Caixa y a la Hermandad del Gran Poder de Sevilla “por el incondicional apoyo que da a este proyecto”.
La música en directo estuvo presente a lo largo de toda la jornada del Rosario Magno de la Esperanza, celebrado este sábado en Jaén.
24 formaciones musicales acompañaron a los cortejos, demostrando todo el potencial y buen hacer de sus componentes.
Por la mañana, en la calle Virgen de la Cabeza, y después de la celebración de la Eucaristía, el Asociación musical “Blanco Nájera” ofreció una interpretación musical en ese mismo marco. El concierto, que llevaba por título: “De Jaén a Andalucía” tuvo una duración de en torno a una hora. La asociación musical, para relacionarlo con el evento en el que se enmarcaba y a la vez poner en valor el patrimonio musical jiennense, interpretaron seis marchas realizadas por compositores jiennenses: Cristóbal López Gándara, Pedro Gámez Laserna y Pedro Morales, que han tenido gran relevancia en la Semana Santa, no solo en el ámbito provincial, sino también, andaluz, convirtiéndose en figuras muy representativas de la música de Semana Santa.
La asociación musical “Blanco Nájera” comienza a fraguarse en septiembre de 2007, cuando un grupo de alumnos, alumnas, padres, madres, profesoras y profesores del Colegio Divino Maestro de Jaén decidieron formar una banda de música bajo la dirección de Don Antonio Serrano de la Torre. El objetivo primordial de este proyecto era, y continúa siendo, aumentar la oferta cultural, pedagógica y musical de la Ciudad de Jaén.
El nombre elegido por el colectivo hace mención especial al fundador de los Colegios Divino Maestro, D. Francisco Blanco Nájera, obispo de Ourense y gran músico e intérprete de piano.
La institucionalización del colectivo como Asociación Musical tuvo lugar el 24 de mayo de 2010, coincidiendo con el nacimiento de D. Francisco Blanco Nájera, gracias al duro e intenso trabajo del ya consolidado y numeroso grupo de padres, madres, profesores/as, alumnos/as. La dirección musical de la banda fue asumida por D. Óscar Fernández Bayona, profesor en la especialidad de clarinete de la Banda Municipal de música de Jaén.
Además de la banda, la Asociación Musical “Blanco Nájera” cuenta con una escuela de música formada por más de 30 educandos de todas las edades, donde reciben formación musical teórica e instrumental de la mano de profesores graduados en enseñanzas superiores con gran experiencia musical y pedagógica. En el seno de esta escuela de música nace en el año 2023 la Banda-Escuela “Pachico”, una formación creada para completar la formación bandística del alumnado de la escuela de música.
En la actualidad, la Asociación Musical “Blanco Nájera” cuenta con más de cincuenta y cinco componentes, y en su temporada musical anual participan en más de una treintena de actos, que incluyen conciertos, certámenes, desfiles, procesiones y actos institucionales de todo tipo.
Entre sus actuaciones a lo largo de los años cabe destacar la gira de conciertos realizada en el año 2014 por Galicia, donde visitaron los restos de D. Francisco “Blanco Nájera” en la ciudad de Ourense. Además, destacan la participación en la Magna Procesión de la Fe organizada por la Agrupación de Cofradías de Jaén en 2013, así como la participación en desfiles procesionales en provincias tales como Jaén, Cuenca, Córdoba, Málaga y Sevilla entre otras. . La asociación musical “Blanco Nájera” está hermanada con la Banda del Rosario de Linares y con la Banda de Santa Cruz de Ribadulla de La Coruña, y ha realizado conciertos de la mano de solistas internaciones tales como el gran trompetista Rubén Simeó, con el cual el curso pasado tuvieron la oportunidad de formar parte de la gira a nivel nacional que realiza el trompetista por toda la geografía española.
Actualmente, la dirección musical recae en manos de D. Pedro S. Bonillo Ortega, miembro de la asociación desde inicio de su formación musical, quien desarrolla simultáneamente su labor como flautista, director y compositor.
compositores jiennenses, que mediante su arte y su genio, han aportado piezas musicales que se han convertido en los pilares fundamentales del patrimonio musical andaluz.
De esta forma, la Asociación Musical “Blanco Nájera”, comenzó el concierto interpretando dos marchas de Pedro Gámez Laserna: “Pasa la Virgen de la Macarena” y “Nuestra Señora del Patrocinio”. A continuación, se interpretaron dos marchas de Cristóbal López Gándara: “Lágrimas de Amargura” y “Pasa la Virgen de la Candelaria”. Seguidamente, “Esperanza Macarena” de Pedro Morales Muñoz, y, para finalizar, se la marcha de Nuestro Padre Jesús, del maestro Emilio Cebrián, que si bien no es un marcha de origen jiennense, sin duda se ha convertido en una insignia de la música cofrade de la capital del Santo Reino.
El próximo sábado, como cada segundo sábado de mes, se celebrará en la Abadía del Sacromonte la tradicional sabatina, a las 19.30 horas. Es una tradición que surgió en la época en la que el Sacromonte funcionaba como colegio-seminario, donde se reza por la intercesión de la Virgen.
Es una oración mariana de alabanza a la Madre de Dios, junto al monumento de la Inmaculada de José Risueño, con la posterior procesión por las Santas Cuevas, donde tiene lugar el rezo de vísperas.
La Abadía del Sacromonte es templo jubilar en este Año de la esperanza que está terminando. Por ello, es posible obtener la Indulgencia plenaria visitando este templo, realizando una obra de misericordia, confesando los pecados, recibiendo la comunión sacramental y orando por las intenciones del Santo Padre.
La Esperanza de Triana visita este mes de octubre las parroquias del Polígono Sur para llevar a cabo una misión entre los vecinos de esta poblada zona de la ciudad, permaneciendo varias semanas en las parroquias de Jesús Obrero y de San Pío X. En esta última encontramos la bella imagen de la Virgen de la Alboreá.
Fechada en el año 1989, es obra del escultor e imaginero estepeño Manuel Escamilla Cabezas (1914-2005), quien la talló en su taller del Alcázar.
Su hermosa advocación, Alboreá, hace alusión al cante que los gitanos entonan a las novias en las bodas al amanecer, por lo que su nombre es un canto a la virginidad de María. Así, la Virgen aparece de pie, con la pierna derecha ligeramente avanzada con respecto a la izquierda, sosteniendo al Niño Jesús en su brazo izquierdo, mientras que con su mano derecha sostiene una rama de romero que parece ofrecer al fiel que la contempla y venera. Viste una túnica roja y sobre sus hombros porta una pañoleta de color blanco con flecos, completándose con un manto azul, que simboliza su pureza. La corona de doce estrellas que circunda su cabeza nos señala que esta mujer gitana es la Majarí Calí, la Virgen Madre de Dios. El Niño, por su parte, se nos muestra desnudo, para subrayar su pobreza y humildad, bendiciendo con su mano derecha y sosteniendo con la izquierda una naranja, que nos presenta a Jesús como el fruto de la pureza de María, que tradicionalmente es simbolizada por el azahar.
Tanto la Madre como el Hijo muestran rasgos propios de la raza calé: grandes ojos negros, piel morena, pelo negro, que le confieren gran belleza y guapura.
Esta representación de Santa María nos recuerda que la Madre de Dios, al igual que muchas mujeres gitanas, vivió en condiciones de pobreza y sencillez, tuvo que emigrar lejos huyendo del odio y del fanatismo que ponían en riesgo la vida del Niño, sufrió la incomprensión y el rechazo cuando Jesús comenzó el anuncio del Reino de amor, justicia y libertad, por lo que fue perseguido por los poderosos, y al pie de la cruz, tuvo que ver morir al Hijo de Dios que Ella había llevado en sus entrañas. Pero también, como nos enseñan tantas familias gitanas, María vivió desde la confianza en el Dios providente, supo afrontar los problemas y necesidades con alegría y esperanza y vivió desde el servicio y la entrega a los demás.
Porque la Madre de Dios vivió el rechazo, la marginación y la pobreza, Ella comparte con el pueblo gitano sus dificultades y problemas, sus alegrías y esperanzas y así, esta imagen nos la muestra cercana para todos, especialmente los más humildes y pobres que pueden verse reflejados en la sencillez de esta Virgen despojada de riquezas, pero que nos señala lo esencial: el camino del desprendimiento, la pobreza y la humildad para llegar a Dios.
Antonio R. Babío, delegado diocesano de Patrimonio Cultural