«Todos somos ciudadanos. Nadie sin hogar»

ODISUR
ODISURhttps://odisur.es
Oficina de información de los Obispos del Sur de España

Comunicado de Cáritas Regional de Andalucía en el Día de los Sin Techo.

1. Contextualización de la Campaña de las Personas Sin Hogar 2011.

En el 2010, “Año Europeo de Lucha contra la pobreza y la exclusión social”, comienza una campaña que durará cinco años contra el sinhogarismo, desarrollada en todo el ámbito comunitario de la Unión Europea, bajo el lema “acabar con el sinhogarismo es posible”, cuyo objetivo principal es que nadie duerma en la calle en 2015, tal como declaró el Parlamento Europeo en 2008.

En el año 2011, la Campaña Sin Techo, bajo el lema Todos somos ciudadanos. Nadie sin hogar, quiere poner de relieve la situación de fuerte exclusión que viven las personas sin hogar en nuestro país, en un contexto de crisis, que está llevando a muchas personas a situarse en el umbral de la pobreza y exclusión extrema. Queremos unirnos a las entidades sociales que en toda la Unión Europea intentan un año más poner voz a los sin voz, y cara a los “invisibles” de nuestra sociedad.

2. Sentido de la Campaña.

Todo ser humano tiene derecho a vivir dignamente como una persona, y a acceder a los derechos sociales que reconocen todas las leyes fundamentales, ya sean internacionales, nacionales o autonómicas. Derecho a la vida, a la dignidad humana, al empleo, participación, educación, vivienda, etc. En este año 2011, fijamos la mirada especialmente en varios de los derechos que, como ciudadanos, nos permiten sentirnos protegidos, incluidos, participantes, visibles:

– “Toda persona tiene derecho a beneficiarse de los servicios de bienestar social”.

– “Toda persona tiene derecho a la protección contra la pobreza y la exclusión social”

– “Toda persona tiene derecho a la protección de sus datos”

– “Toda persona tiene derecho a una buena administración”

– “Toda persona tiene derecho a la tutela efectiva de los jueces y tribunales”

Sin embargo, las personas en situación de sin hogar viven de forma extrema y cotidiana la pobreza y la exclusión social. Por ello son discriminadas y excluidas. No sólo van viendo cada vez más reducida la posibilidad de acceder a los derechos que todo ser humano tiene, sino que, además, el estigma, la discriminación y exclusión que sufren las personas en situación de sin hogar los convierten frente a la sociedad en «personas indignas». Ocurre en muchas ocasiones que cuando las personas sin hogar se acercan a centros de salud, a servicios sociales, ayuntamientos, oficinas de consumidores, juzgados, etc. para ser atendidos se les rechaza por su aspecto o forma de comportarse sin tomar en cuenta la situación social que están sufriendo o de la que son objeto. También lo hace la sociedad, cada uno de nosotros. Con frecuencia se culpa a las personas excluidas de su situación -“han escogido vivir así”- y se les niega ayuda para respuestas sociales más positivas. Las situaciones y enfermedades de las personas sin hogar están tan presentes en nuestra realidad, que nos hemos habituado a verlos durmiendo en la calle, hablando solas, enfermos, de alguna manera hemos aceptado que no tienen cura, nadie se preocupa por ellos y hemos perdido la sensibilidad hacía su situación. Son invisibles.

Los estigmas de la enfermedad mental, la enfermedad y la indigencia, el consumo de alcohol y/o drogas… y tantos otros… nos llevan a DISCRIMINAR a las personas en situación de sin hogar. A no sentirles, a no tratarles, no considerarles seres humanos iguales en dignidad y plenos de potencialidades que tantas veces no sabemos ver, no perseveramos en encontrar.

Un año más queremos decir que: ser una persona en situación de exclusión no quita ni un ápice de dignidad humana ni, mucho menos, disminuye o cuestiona la titularidad de derechos humanos, fundamentales, sociales, económicos, culturales, civiles….

3. Algunos apuntes sobre la realidad de las personas sin hogar en Andalucía.

Según nuestros centros y servicios en Cáritas Andalucía se han atendido durante el año 2010 un total de 7.719 personas. La población analizada durante el año 2010 se ha caracterizado en términos generales por: o una presencia mayoritaria de hombres (77% frente a 33% mujeres) aunque se ha producido un incremento de más de 20 puntos en mujeres respecto al año pasado ( 11% en 2009) o con una edad media entre 40 y 45 años; o con unos ingresos medios (para aquellos que los tengan) de 347,60€ que corresponden a la PNC; o que presentan problemas derivados del consumo de tóxicos, problemas de salud física y mental, problemas de carácter judicial, y carencia de redes de apoyo, sociales y familiares; o la mayoría “dice” estar en la calle por la pérdida del empleo. Los efectos de la crisis también se visualizan en otros colectivos de gran vulnerabilidad social, o con problemas de exclusión residencial, en los siguientes aspectos:

– Aumenta el número de personas que solicitan ayuda en los centros y recursos para PSH, motivado fundamentalmente por la falta de recursos económicos (al agotarse las prestaciones), y el apoyo de las redes sociales y familiares.

– Incremento de población, sobre todo de temporeros, que acuden a los dispositivos para las personas sin hogar, fundamentalmente en los momentos fuertes de campañas agrícolas.

– Aumento de personas que viven en infraviviendas, o en casas “okupadas”, sin empadronamiento, lo que genera pérdida de derechos en el acceso a la sanidad o a la educación.

– Aumento del hacinamiento severo, con casos frecuentes de subarriendo de habitaciones a precios abusivos, el aumento de familias completas que viven en una sola habitación porque no pueden acceder a una vivienda, o incluso las llamadas “camas calientes”, “pisos patera” o vivienda en trasteros.

– Aumento del número de personas inmigrantes, que no teniendo de partida una situación de exclusión, acaben entrando en los circuitos de la exclusión al perpetuarse la falta de ingresos, de apoyo sociales y redes familiares. También se dan cada vez más casos de jóvenes inmigrantes ex tutelados.

4. La acción de Cáritas Regional con las personas sin hogar.

En el año 2010 las Cáritas andaluzas han atendido al colectivo de personas sin hogar a través de los 24 centros y servicios desplegados por toda la comunidad autónoma. Del total de dispositivos que integran la red de atención, Cáritas posee la titularidad del 31% de los servicios. Se cuenta con un total de 560 plazas disponibles, distribuidas entre centros de baja exigencia, casas de acogida, pisos tutelados, centros de día, viviendas de apoyo al tratamiento y a la reinserción, puntos de información y asesoramiento para las personas en la calle, y una unidad móvil.

A su vez, las Cáritas Parroquiales y Diocesanas realizan desde sus servicios de atención primaria y emergencia social, la acogida y atención a la multitud de demandas puntuales que llegan, ya sean de alojamiento de emergencia, comida, o desplazamientos.

El total de recursos destinados por Cáritas para la atención de este colectivo ha sido de 2.367.564,35€. Además de las cifras, es importante destacar la participación y el trabajo constante de más de 300 voluntarios de los distintos centros y servicios, acompañados en su tarea por nuestros técnicos que trabajan desde los programas. Labor difícilmente cuantificable, pero esencial para el desarrollo de los programas de intervención con las personas sin hogar.

5. Ante esto…pedimos:

A las Administraciones Públicas:

En especial, a las locales, les pedimos que lleven a cabo con la mayor eficacia y coordinación posible la tramitación de las solicitudes de empadronamiento para las personas en situación de sin hogar o infravivienda. Con el objetivo fundamental de facilitar su acceso a la Salud pública y otros derechos fundamentales. Solicitamos que los puntos de información en edificios públicos, hospitales, juzgados, etc., tengan una diligencia especial en la atención a las personas en situación de exclusión social.

Recursos y servicios destinados a la atención de personas en situación de exclusión social con problemas de salud mental.

Pedimos, como haremos de forma especial hasta el año 2015, unas políticas decididas para acabar con la situación de sin hogar de miles de personas en nuestro país.

A la sociedad civil:

Generar actitudes solidarias y acogedoras, que permitan la participación e integración de los colectivos excluidos en la sociedad.

Desvelar los problemas y las realidades invisibles.

Participar junto al Estado y a todos los agentes sociales, en el desarrollo de acciones de inclusión social.

A los medios de comunicación:

Les pedimos, un año más, comprensión hacia la situación de sin hogar de las personas y que sigan trabajando en su labor de sensibilización a la sociedad. No a los estigmas sociales.

A nosotros mismos:

Nos pedimos aprehender que no hay derechos para nosotros y regalos para las personas en situación de pobreza. Somos todos seres humanos y, por tanto, titulares de derechos.

Cáritas Regional de Andalucía
Noviembre de 2011

Contenido relacionado

Memoria anual de actividades de la Iglesia católica en España – 2023

La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha presentado la Memoria anual de...

Enlaces de interés