A continuación reproducimos las palabras pronunciadas por Mons. Echarren en la celebración de la Toma de Posesión de Mons. Cases el 27 de enero de 2006.
Emmos. Señores Cardenales / Excmo. Sr. Nuncio / Arzobispos y Obispos / Hnos. Sacerdotes / Dignísimas Autoridades / Religiosos y Religiosas / Hermanas y Hermanos todos / Muy Querido D. Francisco:
Me van a permitir que les ofrezca unas palabras, muy gastadas por su uso no pocas veces abusivo, pero que no puedo menos que repetir con toda sinceridad. ¡GRACIAS! ¡GRACIAS A TODOS DE TODO CORAZON!
Gracias, ante todo, a Dios: PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO
Gracias, a
Gracias a los papas que he conocido, desde Pío XII a Benedicto XVI, pasando por los inolvidables Juan XXIII y Pablo VI, cuyos magisterios tanto nos han ayudado a todos.
Gracias, Señor Nuncio, por su cercanía y amistad sincera
Gracias a nuestro querido Cardenal Arzobispo Metropolitano, D. Carlos Amigo, y también a sus colaboradores.
Gracias muy especiales a mi sucesor, D. Francisco Cases Andreu, al que recibimos con los brazos abiertos, deseándole lo mejor.
Gracias a los Obispos, sacerdotes y amigos de la Diócesis hermana de San Cristóbal de La Laguna.
Gracias, también a los Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, y seglares de mi Archidiócesis de origen, de Madrid.
Gracias, por último, muy de verdad a todos los que tanto me han ayudado en la realización de mi ministerio episcopal, durante estos 27 años, en ésta nuestra Diócesis de Canarias, (tanto en Lanzarote como en La Graciosa, en Fuerteventura y Gran Canaria); en cargos de responsabilidad, en el Seminario y en Cáritas, en Parroquias, organismos pastorales, en mi atención personal, en Movimientos y Asociaciones… etc. etc.
GRACIAS ES LA PALABRA que desearía que quedara flotando en este acto litúrgico, como humilde aportación de este hasta ahora su Obispo, que les desea a todos lo mejor, que seguirá rezando por todos para que el Señor, por la intercesión de
Este, hasta ahora, su Obispo, que pide al Señor que bendiga a los matrimonios y familias, para que sus vidas respondan al plan de Dios sobre ellos. Y que bendiga especialmente a los pobres, a los inmigrantes, a cuantos sufren, así como a los responsables del bien común y de la justicia, para que cumplan la voluntad de Dios, Creador y Redentor, por encima de sus intereses particulares, ideológicos o de partido.
¡GRACIAS QUERIDAS HERMANAS Y QUERIDOS HERMANOS! ¡Y QUE
+ Ramón Echarren Ystúriz