El Obispo de Huelva, Monseñor José Vilaplana Blasco, bendijo el pasado día 13 el nuevo Centro de Servicios Sociales Especializados para personas con discapacidad intelectual ‘El Andévalo’ que la Asociación Paz y Bien, fundada por el capuchino Fray Rafael Pozo, ha puesto en marcha en Puebla de Guzmán (Huelva) en colaboración con la Junta de Andalucía. Con este gesto, Monseñor Vilaplana en representación de la Iglesia de Huelva avala y apoya la gestión y el trabajo que desde hace años viene realizando la Asociación en favor de este colectivo garantizando cobertura social y laboral.
Según el Obispo de Huelva, la calidad de una sociedad se mide por la atención que ofrece a las personas que tienen algunas dificultades. “Yo creo que este centro de Paz y Bien en el Andévalo tiene esa nota de calidad: la atención a las personas que tienen dificultades y para las que se les reconoce su dignidad personal y la confianza de que puedan desarrollar todas las posibilidades que tienen, que son muchas, especialmente en el campo de la ternura. La ternura es una palabra muy importante que hay que introducir siempre en nuestra sociedad, en la que se vive con prisas y aceleraciones. Por tanto mi apoyo, mi felicitación y afecto total. Hoy voy a bendecir este centro que es como decir que Dios lo mira con cariño. Dios es el afecto de la verdad, de la bondad y es Él el que siembra en el corazón de tantas personas que se preocupan de otros“.
Este complejo social cuenta con un centro ocupacional y una unidad de día con capacidad para 60 plazas. El centro ocupacional tiene como objetivo fomentar la integración social mediante el desarrollo de talleres donde las personas realizan tareas prelaborales. Tiene por finalidad proporcionarles un ajuste personal, habilitarles laboralmente y normalizar
sus condiciones de vida. Las actividades que desarrollan los usuarios de este recurso están relacionadas con manipulados (embalaje, empaquetado, envasado…), jardinería y horticultura y elaboración de alfombras.
