MONS. CASES MUESTRA SU APOYO A LOS TINERFEÑOS

El nuevo Obispo de la Diócesis Canariense, D. Francisco Cases, ha querido mostrar personalmente, a los pocos días de su toma de posesión, su solidaridad con la Diócesis de Tenerife, tras el severo siniestro que sufrió su Sede el lunes 23 de enero. Cases, igualmente, quería evidenciar con este gesto su deseo de trabajar conjuntamente con su homólogo Nivariense, D. Bernardo Álvarez Afonso, en la atención pastoral a las islas Canarias.

Los dos obispos visitaron el edificio siniestrado acompañados de la Alcaldesa de La Laguna, los portavoces de los grupos políticos presentes en el consistorio de Agüere y los Vicarios Generales de ambas diócesis.

Francisco Cases se mostró muy impresionado por la situación en que había quedado este bien patrimonial y los servicios de la Curia, al tiempo que reiteró que la Diócesis Canariense permanecerá solidaria y atenta a las necesidades de sus hermanos de la Sede de La Laguna. “Ahora hace falta –señaló- un poco de tiempo para sopesar todo y valorar lo realmente importante e interpretar lo que Dios nos está diciendo con este desgraciado hecho”. Cases se mostró vivamente sorprendido de la actitud valiente y positiva que le transmitía Mons. Álvarez, “quien ha sufrido en primera persona una gran pérdida institucional y personal”.

Los dos obispos, junto con alguno de sus vicarios, se desplazaron posteriormente a la Basílica de Candelaria, donde celebraron la Eucaristía en la víspera del día litúrgico de la Patrona.

El Obispo Canariense entregó personalmente al prelado tinerfeño seis mil euros procedentes de la colecta efectuada en la Eucaristía con la que inauguró su ministerio, para que fuera destinada a la rehabilitación del obispado y sus servicios.