El recuerdo de la alegría y el ambiente de oración que caracterizaron el recorrido por el Camino de los Llanos y la llegada ante el Santísimo y la Virgen del Rocío preside la amanecida en la aldea almonteña y la puesta en marcha de las celebraciones.
Las celebraciones de la Eucaristía han reunido a los jóvenes participantes en la JPJ El Rocío 2013, la cita convocada en la aldea almonteña por los obispos del sur en comunión con la JMJ de Río, por pertenencia a las diversas diócesis.
El recuerdo de la alegría y el ambiente de oración que caracterizaron el recorrido por el Camino de los Llanos, que en la tarde de ayer puso en camino desde Almonte a los alrededor de 3.500 participantes, les ha acompañado en la amanecida en la aldea.
Nada ha enturbiado el ambiente jubiloso con el que comienza esta Jornada Pastoral de la Juventud que hoy consagra la jornada, junto a las misas, a las catequesis a cargo de los obispos, la reflexión posterior en grupos, las acticidades diocesanas y los talleres.
Llamada a la santidad
De partida, la Eucaristía llama a cada cual ante su pastor en los diversos puntos previstos para las respectivas celebraciones. Repartidas por algunas de las casas de hermandad que caracterizan el urbanismo de El Rocío, reúnen a los jóvenes ante la mesa del Señor.
Monseñor José Vilaplana, el obispo de Huelva, ha señalado en la homilía de la celebrada con sus jóvenes diocesanos que «es importante redescubrir que nuestra vocación es la santidad». «Un santo es como una vidriera, un hombre que deja pasar la Luz», ha añadido.
Tras las misas llegan las catequesis, repartidas del siguiente modo:
Monseñor Rafael Zornoza, obispo de Cádiz, ofrece la suya para los jóvenes de su diócesis en la casa de la Hermandad del Rocío de Cádiz.
Monseñor Demetrio Fernández, obispo de Córdoba, con los participantes de esa diócesis en la casa de la Hermandad de Córdoba.
Monseñor Francisco Javier Martínez, arzobispo de Granada, en la casa de la Hermandad del Rocío de Bollulos del Condado.
Monseñor Ginéz García, obispo de Guadix, con los participantes de su diócesis en la casa de la Hermandad del Rocío de Almería.
Monseñor José Vilaplana, obispo de Huelva, con sus jóvenes en la casa de la Hermandad del Rocío de Gibraleón.
Monseñor Ramón del Hoyo, obispo de Jaén, con los participantes de esta diócesis en la casa de la Hermandad del Rocío de Marbella.
Monseñor Catalá, obispo de Málaga, monseñor Mazuelos, de Jerez, y monseñor Escribano, de Teruel en la casa de la Hermandad de Ginés.
Monseñor Juan José Asenjo Peregrina, arzobispo de Sevilla, con sus jóvenes en la casa de la Hermandad del Rocío de Umbrete.