María Jesús Contreras, una de las primeras hermanas consagradas de la congregación “Siervas del Evangelio”, fundada en Granada por el obispo D. Rafael Hurtado en 1945, falleció el domingo 5 de junio a los 88 años de edad.
María Jesús provenía de una familia acomodada de Granada. Durante su juventud participó y estuvo muy involucrada en la parroquia de la Magdalena –en la que D. Rafael Hurtado era párroco- dando catequesis a los niños. Corrían tiempos de guerra civil y república, la religión se quitó de los colegios, por lo que este primer grupo de la mano del párroco vio la necesidad de formar un núcleo permanente de personas consagradas que trabajaran por la evangelización desde la parroquia.
Una vez constituidos los estatutos de la Orden, María de Nazaret y otras cinco hermanas emitían los votos perpetuos. A partir de ahí empezaron una gran labor de evangelización. En España tienen ocho casas y en Perú dos.
La Hermana María Jesús fue maestra de novicias durante más de treinta años, y Superior General de la Congregación. Especialmente preocupada por la atención a los pobres, no paró hasta que consiguió que la orden se hallara presente en Perú, donde fundamentalmente se dedican a la atención de niños.
