El pasado 16 de enero falleció el padre Antonio María Pascual Martin S.J., a los 84 años de edad (hubiera cumplido 85 el día 21 de enero) y 65 de Compañía.
Sus hermanos jesuitas, compañeros y amigos lo definían como un hombre entusiasta, de naturaleza bondadosa, entregado a los demás y con una gran vocación misionera que le llevó a pasar los últimos años de su vida en África.
“Antonio el africano” como le gustaba que le llamaran nació en Loja el 21 de enero de
Los últimos años de su vida los pasó en Marruecos desde que en 1988 fue destinado a Fez como operario. De esta manera vio cumplido su deseo de vivir por y con los más pobres. Un año más tarde sería nombrado párroco de Midelt, donde trabajó con bereberes, y aplicado en la región del Mahgreb, donde desempeñó una heroica tarea entre los musulmanes.
En Navidad empezó a encontrarse mal y el jesuita andaluz Jesús León se desplazó a Marruecos para traerlo a Granada. Los médicos le diagnosticaron una septicemia que le causó la muerte. Las reacciones tras conocerse la noticia no se hicieron esperar. Sus compañeros de AMAD –Asociación Marroquí de Amigos para el Desarrollo-mediante un telegrama mostraron su “gran tristeza” por la muerte de quien “ha sido para nosotros un líder, un amigo íntimo y un hombre de gran valor”.
La misa exequial se celebró en la intimidad el 17 de enero en la capilla de