El 29 de Abril se ha realizado en la Curia de los Hermanos de San Juan de Dios de Sevilla el encuentro convocado por la URPA para Superiores Mayores. Este encuentro forma parte de la programación de URPA para este trienio y tiene como objetivo favorecer el encuentro, compartir experiencias y dialogar en torno a temas que afectan la función de gobierno y animación.
Los 15 participantes comenzaron el encuentro a las 11 de la mañana con una oración de invocación al Espíritu Santo preparada por Juan José García, Provincial de los Claretianos. Severino Calderón, Provincial de los Franciscanos de Bética, fue el encargado de exponer una reflexión en torno al acompañamiento de los/as religiosos/as mayores en las comunidades provinciales. Partió del documento Vida Fraterna en Comunidad que nos recuerda que los institutos deben “procurar, con gran esmero, animarlas para que las personas se sientan presentes en la vida del instituto, partícipes de su misión, comprometidas en su dinamismo apostólico, alentadas en la soledad, animadas en el sufrimiento.” (nº 68). Su intervención comenzó con una pregunta: ¿Cómo ayudar a los mayores a vivir con vida y esperanza su tiempo? Posteriormente presentó unos acentos a tener en cuenta en la tarea de los Superiores Mayores: integración comunitaria, apostolados y tareas que pueden realizar, acierto en los destinos, ventajas e inconvenientes de las casas asistenciales, relaciones de gratuidad y no de eficacia, cuidado de la formación para llegar a esas etapas, espiritualidad y vivencia del carisma, fomento de las aficiones, trasmitir libertad y confianza…
Esta exposición, basada también en la experiencia, sirvió para iniciar un diálogo por parte de todos los participantes que llevó a detectar las oportunidades y las limitaciones que nos ofrece el envejecimiento de la vida consagrada. La sabiduría, experiencia, fidelidad, entrega, testimonio y vitalidad… Una historia sagrada que es una gran riqueza para la Iglesia y para la misión y que los Superiores Mayores deben valorar y respetar desde los muchos medios que tenemos a nuestro alcance para una buena atención a esta etapa de la vida consagrada.
Mª Jesús de Miguel, Provincial de la Cruzadas de la Iglesia, fue la encargada de iniciar el siguiente tema sobre el acompañamiento de los/as religiosos/as jóvenes. Se centró en las consagradas perpetuas entre los 30 y los 38 años y fue exponiendo algunas cuestiones aquellos que gobiernan han de tener en cuenta: conocer, ser lúcidos y prudentes, escuchar las motivaciones y deseos personales, confiar… Subrayó especialmente el acompañamiento cercano de los Provinciales para que la presencia de Dios siga viva en su proceso tras las etapas de formación inicial, para facilitar la integración apostólica y comunitaria, para asumir las responsabilidades y evitar el individualismo. Dio importancia a fomentar el sentido de pertenencia al cuerpo-comunidad apostólica e hizo una llamada especial a los posibles desequilibrios entre la consagración, la vida comunitaria y la misión. Dedicó atención a los casos de crisis y recordó la misión del Superior Mayor de ayudar en el discernimiento y la obligación de sostener a los/as hermanos/as en momentos de desolación. Aunque con menos tiempo que en el tema anterior, su intervención dio paso a un nuevo diálogo y a compartir distintas experiencias coincidiendo las distintas intervenciones en la riqueza que suponen los/as consagrados/as jóvenes en la vida consagrada con su frescura, sinceridad y deseos de fraternidad y compromiso. De nuevo, la llamada a estar cerca de ellos es una exigencia para los Provinciales.
Este encuentro ha hecho realidad el deseo manifestado en las Asambleas de URPA, esto es, tener espacios distendidos para compartir en torno a temas que afectan en la tarea de animación y gobierno. Se desea realizar otro encuentro a final de año, quizá con un solo tema, y con un número similar de participantes para favorecer el diálogo y la comunicación.