Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo
Queridos amigos y amigas:
Mi primera palabra es de saludo afectuoso y personal desde estas breves líneas.
No pretendo otra cosa en este escrito que agradecer y animar a todos y cada uno de vosotros, a
Se trata de una de tarea nada fácil nunca, tampoco hoy, pero el amor, la preparación y el esfuerzo unidos al Señor, consiguen milagros aunque no los veamos. Ánimo, porque se perderían muchos frutos futuros si no sembráis lo que Dios os encomienda y confía. Este es vuestro reto, esta vuestra respuesta generosa. Cuanto más difícil, más éxito tendrá.
Quiero también animaros y agradecer a los laicos la fecunda ejemplar colaboración, de gran número de vosotros, en las Catequesis parroquiales y como animadores de Movimientos Apostólicos incipientes en niños/as y jóvenes.
No quiero extenderme pero de mi corazón brotan mucha cosas que las dejo para otra ocasión y, de momento, las deposito junto al Sagrario. El Señor sabe lo mucho que esperamos de vosotros en la gran tarea de la Evangelización en esta parcela de la viña del Señor.
Por encima de todo que os vean alegres y llenos de seguridad y esperanza. Busquemos la luz y no
Es Jesús mismo quién pide tu mediación, tus palabras, tu amistad. Es para darle muchas gracias por su confianza. Cuesta contigo, cuenta con todos nosotros.
Con mi saludo más cordial, también para los alumnos.
+ Ramón del Hoyo López
Obispo de Jaén