Carta del Obispo a los niños y niñas de Jaén
Muy queridos amigos/as:
Prometí que volvería a escribiros después de la carta que os mandé al principio de curso, y aquí me tenéis de nuevo para felicitaros la Navidad. Me acuerdo mucho de vosotros y rezo a Jesús y a la Virgen María por todos.
¿Qué tal el colegio, la catequesis, tus amigos? Pronto llegan las vacaciones de Navidad, tan preciosas para todos, sobre todo para los que conocemos a Jesús y celebramos su nacimiento.
Quiero felicitarte en estas Fiestas y animarte para que le acompañes a Jesús Niño en el portal de Belén, desde tu corazón.
Cuando yo era, poco más o menos, como tú, el sacerdote de mi pueblo nos contaba cuentos en su casa a los monaguillos, después de ayudarle a Misa, porque estábamos de vacaciones de Navidad. Aún me acuerdo de uno, que no sé si te lo habrán contado. Era así:
«Cuando nació Jesús se acercó a Belén un lobo, que no estaba a gusto con lo que era, porque no era feliz haciendo daño a los demás. Se enteró del nacimiento de Jesús, se fue a la cueva de Belén y llamó a la puerta.
– ¡Tan…! ¡Tan…!
Salió San José y le preguntó, un poco asustado:
– ¿Qué quieres?
Y el lobo contestó:
– Quiero ver al Niño Jesús, pues sé que cuando lo vea me convertiré en cordero y ya no haré daño a nadie.
San José entró a consultar a la Virgen María y volvió en seguida más contento para decirle al lobo que pasara.
El lobo, al ver al Niño Jesús, se convirtió en cordero y le dio un beso.
¿Sabes qué pasó luego… Pues que se fue con los pastores, que habían visitado también al Niño, y fue ya el mejor de los corderos».
Como todos los cuentos, también este es fantasía y nunca ha sucedido; pero me sirve para decirte que quien se acerca al Niño Jesús y lo adora en su corazón, cambia su vida, se hace mejor, se parece más a Él.
Y tú, ¿vas a visitarle en el nacimiento? ¿vas a comulgar con alma limpia a Jesús? Eso sí que es celebrar la Navidad.
Además te invito a escribir una oración a través de esta pregunta: «¿Qué le vas a decir a Jesús cuando te acerques al Portal de Belén o a comulgar? ¿Por qué no dibujas un Nacimiento y te pones tú entre las figuras?» Me gustaría me enviaras tu trabajo para verlo.
Quiero que pases unos días muy felices de Navidad junto a tus padres y familia. Salúdales de mi parte y lo mismo a tu sacerdote y catequistas, que te darán esta carta. Te encargo que reces al Niño Dios por todos, uno por uno, y pido a los Reyes Magos que sean muy generosos contigo.
Un fuerte abrazo de tu Obispo,
+ Ramón, Obispo de Jaén