Tenerife. 20/04/2006. – Tras ser ingresado en el Hospital Universitario el pasado lunes, a última hora de la mañana de ayer, el Obispo pudo abandonar el centro sanitario tras recuperarse satisfactoriamente de la úlcera duodenal de carácter vírico que padece.
D. Bernardo Álvarez deberá proseguir un tratamiento médico en su residencia de
El Prelado Nivariense manifestó su agradecimiento a los responsables y personal del Hospital donde ha sido atendido con gran cariño, profesionalidad y cortesía. Álvarez se despidió de quien había sido su compañero de habitación agradeciéndole la compañía mutua y asimismo se mostró muy confortado por tantas muestras de solidaridad llegadas de todas partes y la oración de los fieles y comunidades Católicas de la diócesis.
El Obispo comenzará inmediatamente a desarrollar algunas reuniones y a asistir a algunas citas pendientes a nivel diocesano, como son el aniversario de S. Francisco Javier o la fiesta del Hermano Pedro