D. ANTONIO DORADO. JORNADA INFANCIA MISIONERA

ODISUR
ODISURhttps://odisur.es
Oficina de información de los Obispos del Sur de España

LOS NIÑOS NOS EVANGELIZAN

 

Carta Pastoral de D. Antonio Dorado Soto, Obispo de Málaga

 

Muchos adultos no saben que gracias a la aportación de los niños misioneros se han abierto en todo el mundo y se mantienen miles de guarderías, escuelas y hospitales. Porque los niños son generosos y tenaces, cuando se sienten protagonistas y conocen los problemas de otros niños. Igual que en tiempo Navidad son capaces de destruir juguetes bélicos y de compartir algunos con los que nada tienen, a lo largo de Enero son muchos los que se movilizan con sus huchas solidarias para recaudar fondos que entregan a las misiones. El año pasado los niños españoles recaudaron 2.333.478, 08 euros, una cifra muy importante. Y lo que resulta más llamativo, según cuentan sacerdotes y padres, es que una parte notable de tal recaudación la aportaron ellos, del dinero que llaman suyo.

 

Este año, el quinto centenario del nacimiento de San Francisco Javier, nos ofrece una oportunidad maravillosa para inculcarles el espíritu misionero. Porque ellos aman la aventura, y no existe aventura más seductora y mayor que la de ser santos y misioneros. Narrarles la vida de Javier, este español universal, además de ser ameno, puede resultar francamente contagioso y ayudarles a descubrir lo que significa creer en Jesucristo y dar la vida por los demás.

 

Aún resuenan entre nosotros las hermosas palabras de Juan Pablo II, cuando dijo a propósito de la Infancia Misionera que “la Iglesia confía hoy la misión de evangelizar de un modo muy especial a los niños”. A primera vista, esta afirmación parece alejada de los hechos, pero todos conocemos a padres que han vuelto a la fe impulsados por las preguntas y el testimonio de sus hijos enrolados en las catequesis parroquiales. Pues cuando un niño se toma a Dios en serio y pregunta a sus padres, no es infrecuente que éstos se sientan desarmados e interpelados. Que no en vano una de las bienaventuranzas nos dice que los limpios de corazón, como es el caso de los niños, descubren a Dios.

 

Por otra parte, cuando se les presenta por medio de narraciones adaptadas, de dibujos animados y de imágenes reales la vida y la labor de los misioneros se sienten llamados a imitarlos. Además, en su proceso educativo humano y cristiano no debemos hurtarles la situación dramática de otros niños y lo que se puede hacer en las misiones con ese euro que ellos gastan en lo que llaman “chuches”. Quizá nos resulte difícil explicarles el lema de esta año, cuando dice: “Siente la misión en tu corazón”, pero es fácil inculcar en su espíritu lo que realmente significa la misión y el espléndido trabajo de los misioneros. Los padres y los catequistas no podéis olvidar que el conocimiento de esa página grandiosa que es la labor de los misioneros es un elemento fundamental para su buen conocimiento de la Iglesia. Pero es más necesario todavía inculcarles la pasión por la justicia frente a las carencias de millones de niños; la necesidad de compartir algo propio, como forma de amar a los demás; y la importancia de colaborar activamente en una causa noble, implicando en ello a sus padres y demás familiares, pues como dijo también Juan Pablo II, “el apoyo misionero de los niños es muy valioso”. El año pasado se recaudaron en nuestra diócesis de Málaga y Melilla 52.059, 27 euros, pues los niños tienen un corazón de oro y una voluntad de hierro cuando hacen suya una causa.

 

+ Antonio Dorado Soto,

Obispo de Málaga Málaga

 

Contenido relacionado

Enlaces de interés