Córdoba. 06/09/2005. – Ante la grave situación de sequía que está padeciendo Córdoba y las duras consecuencias para la agricultura, medio ambiente y el consumo humano,
La carta recoge, además, la petición de responsabilidad en el uso del agua y la solidaridad por parte de todos ante las actuales circunstancias.
A continuación reproducimos la carta íntegra:
Córdoba, 5 de septiembre de 2.005
A todos los sacerdotes, religiosos y religiosas y fieles cristianos
Queridos amigos:
Cada día todos seguimos con preocupación creciente la grave situación de sequía que padecemos en Córdoba, como en buena parte de España. La escasez de agua está teniendo severas consecuencias para la agricultura y el medio ambiente, también amenaza las necesidades de abastecimiento de las poblaciones. Esta circunstancia exige a todos hacer un uso responsable y solidario del agua.
Los cristianos sabemos que podemos convertir toda necesidad en objeto de petición a Dios. Cuando experimentamos que por ser criaturas no somos dueños de nuestras adversidades, podemos volvernos al Padre con audacia filial. Así nos lo enseña Jesús: “Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe…”(Mt 7,7-11).
En este estado de grave sequía,
Aprovecho la ocasión para enviaros un saludo fraterno,