Tenerife. 06/07/2005. – D. Bernardo Álvarez, el Obispo Electo de Tenerife, fue recibido por su Santidad Benedicto XVI después de la celebración de la Audiencia General de los miércoles en la plaza del Vaticano. En la breve conversación con el Pontífice, el nuevo Obispo Nivariense le agradeció la confianza depositada en él, al tiempo que le expresaba sus más sinceros sentimientos de fidelidad a la Iglesia, obediencia al ministerio del Papa y comunión con su persona. Además de hacerlo de palabra, Álvarez le hizo entrega de una carta en la que se recogen estos mismos sentimientos, a la vez que le solicita su bendición y su oración por los diocesanos de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro.
Bernardo Álvarez, que aún no ha sido ordenado Obispo, vestía ya la cruz pectoral propia de los prelados, tal como recogen las disposiciones de la Iglesia. El Obispo electo además de confiar al Papa sus sentimientos personales, le transmitió el agradecimiento de Monseñor Felipe Fernández, ahora Administrador Apostólico, por la deferencia que había tenido al aceptar su renuncia por motivos de salud.
Por su parte, Benedicto XVI reconoció de inmediato el lugar de origen de Bernardo Álvarez, al comentarle que sabía que en Tenerife y en el resto de islas de nuestra Diócesis vivían muchos alemanes de forma permanente y que también acudían muchos en periodos de vacaciones. Su Santidad le pidió al nuevo Obispo que transmitiera sus más sinceros saludos a los hombres y mujeres de las islas. Bernardo Álvarez regresa el jueves a Tenerife.
